La
información de Reuters que reproduce Ahram Online sobre lo ocurrido en Corea
del Sur con los Estados Unidos lo hemos visto muchas veces en la propias
películas norteamericanas: la puerta de la tienda se abre y ante los ojos
asustados del encargado aparecen dos o tres individuos mal encarados que le
"explican" que es mejor que "pague" por su "protección";
si no lo hace pronto empezarán a ocurrirle desagracias y le saldrá más caro.
Ellos le garantizan que nadie se meterá con ellos, que alejarán ladrones y
demás delincuentes de la tienda. En ocasiones, los individuos son los mismos
policías que rentabilizan su negocio protegiendo a unos y dejando sin protección a los que no pagan. El
matonismo y la extorsión forman parte del imaginario de la propia sociedad
norteamericana. Es una forma de negocio, el de la protección, que muchos padecen. Nos lo han mostrado una y otra vez.
Un negocio como otro cualquiera.
La noticia tiene por titular "South Korea signs deal to
pay more for U.S. troops after Trump demand" y repite algo que en Europa
ya se había visto: el aumento de las tarifas por "protección".
Los Estados Unidos de Donald Trump están, en la mejor
tradición matonil, creando inseguridad para luego cobrar las nuevas tarifas de
"protección". Lo que está ocurriendo con las dos Coreas es muy
significativo. El patrón se repite: Trump lleva un problema al límite, como
ocurrió con las amenazas a Corea del Norte al poco de llegar a la casa Blanca,
para hacerse posteriormente los retratos propagandísticos con el líder
norcoreano y hacer ver que es él el pacificador y al "artista de la
negociación". Será él quien mantenga a los enemigos a distancia.
Esta estrategia la explicamos hace mucho. Trump ha recalentado
todas las zonas recalentables: conflictos con Turquía, las retiradas de Siria y
Afganistán, Corea del Norte, China y ahora Venezuela. Trump incendia tus zonas
próximas y luego te sube el precio del agua. Es lo que se llama el bombero pirómano, primero prende
fuego y después te cobra por apagarlo.
Esta es la descripción del proceso seguido para subir las
tarifas por protección a los surcoreanos:
The allies had struggled to reach a breakthrough
despite 10 rounds of talks since March, amid Trump’s repeated calls for a sharp
increase in South Korea’s contribution.
South Korean officials have said they had
sought to limit its burden to $1 trillion won and make the accord valid for at
least three years.
A senior South Korean ruling party legislator
said last month that negotiations were deadlocked after the United States made
a “sudden, unacceptable” demand that Seoul pay more than 1.4 trillion won per
year.
But both sides worked to hammer out an
agreement to minimize the impact on South Koreans working on U.S. military
bases, and focus on nuclear talks ahead of a second U.S.-North Korea summit,
Seoul officials said.
The disagreement had raised the prospect that
Trump could decide to withdraw at least some troops from South Korea, as he has
in other countries like Syria. But on Sunday, South Korean officials told
Yonhap news agency that the United States had affirmed it would not be changing
its troop presence.
Trump said in his annual State of the Union
address to the U.S. Congress on Tuesday that he would meet North Korean leader
Kim Jong Un on Feb. 27-28 in Vietnam, following their unprecedented meeting in
June in Singapore.
Citing officials at South Korea’s presidential
Blue House, Yonhap also reported that South Korean President Moon Jae-in would
discuss the upcoming summit with Trump “soon,” and that American and North
Korean officials would be meeting in an unspecified Asian country ahead of the
summit.
After the June meeting, Trump announced a halt
to joint military exercises with South Korea, saying they were expensive and
paid for mostly by the United States.
Major joint exercises have been suspended, but
some small-scale drills have continued, earning rebukes from North Korea’s
state media in recent months.*
Se puede apreciar perfectamente el proceso de creación de
presión mediante la combinación de la suspensión de las maniobras militares y
la aproximación al Norte con las citas previstas. Cada nueva entrevista está
precedida por tensiones, lo que aumenta la presión y el dramatismo.
La retirada de los tratados de no proliferación de armas
nucleares, recientemente anunciada, nos devuelve a un peligro global creado
directa e intencionadamente por los Estados Unidos de Trump. También la
militarización del espacio es otro factor con el que Trump quieren conseguir un
dominio absoluto a costa de hacer el mundo más peligroso. La retirada de los
grandes tratados y de las instituciones le deja las manos libres para crear el
peligro conforme a los intereses de la industria norteamericana, la única
favorecida.
Al romper los tratados, tantos los climáticos como los
militares, Trump ve la ocasión del crecimiento a través de este tipo de "protección".
La tendencia a la reducción de tensiones tras la guerra fría, de la solución de
conflictos mediante acuerdos, incluidos los tratados de paz de Oriente Medio se
ha terminado invirtiéndose. Trump los rechaza , crea tensiones y renegocia. La
idea es que todos negociaron mal. Él lo hará mucho mejor.
La política de Donald Trump está siendo nefasta para todo el
planeta y son pocos los que se pueden beneficiar de ella. Tengo mis serias
dudas que la paz sea un objetivo real de la administración Trump. El valor
supremo ahora es mejorar la posición y vender la protección.
Cada vez que se escucha la expresión "líder del mundo
libre", rechinan todos los resortes de la política internacional.
Actualmente los Estados Unidos no son líderes de ningún mundo libre. Lo
manifestó de palabra y obra el propio Trump cuando dijo a los saudíes que no venía a decirles lo que debían hacer.
Es un tremenda ironía que uno de los países más reaccionarios del globo, Arabia
Saudí, sea su principal aliado por el principio de "mirar para otro
lado". Es difícil mantener una posición de aliado cuando es a los aliados,
lo que caen bajo su protección, a los que está extorsionando.
Un ejemplo lo tenemos en la visita de Mike Pompeo, el actual
Secretario de Estado de Trump, a la Universidad Americana de El Cairo (AUC en sus
siglas en inglés), que se ha saldado con una revuelta contra el presidente de
la entidad educativa. Nos lo explica Egyptian Streets, con el titular "Protest
Against AUC’s President for Pompeo Speech":
Academics at the American University in Cairo
(AUC) are trying to oust the school’s president after he gave US Secretary Mike
Pompeo a platform for a controversial speech last month.
On Tuesday, the University Senate, which is the
representative council of the university faculty with the inclusion of
students, staff and administrators, passed a vote of no confidence in the
President of AUC Francis J. Ricciardone to express their dismay at the
operation of the University and their views on the lack of appropriate
consultation before decisions are made.
At a public meeting, they called for a change
of the administration as Ricciardone failed to consult the staff before hosting
Pompeo at the university, in which he gave a controversial speech criticizing
President Barack Obama’s Middle East policies and emphasizing the goodness of
Israel.
The guest list to Pompeo’s controversial speech
at AUC was set by the American Embassy which meant that the attendees were
exclusive prohibiting members of the AUC community from attending.
The academics said that though their grievances
predated Pompeo’s speech, which include low morale, complaints about his
management style, grievances over contracts and accusations of illegal
discrimination, the situation worsened following the speech.**
La prepotencia de Pompeo es la de Trump. La indignación del
cuadro de profesores y de los alumnos contra el presidente de la universidad por
haber permitido todo a los norteamericanos, tratando a la Universidad como un
escenario controlado para poder decir cualquier cosa asegurándose de no tener
contestación, es una muestra de la "diplomacia de la imposición" que
caracteriza a Trump y a los suyos. Los miembros de todos los sectores de la se
han sentido humillados y ahora piden la cabeza de la presidencia de la
Universidad, la de Francis J. Ricciardone.
La reacción del claustro de la universidad pidiendo la
cabeza del presidente es contundente:
“No confidence in a president that allows and
gives the platform for Zionists to undermine the Palestinian cause. No
confidence in a president who cannot grasp that this is a place for education;
that we are not customers of his, but are here to grow as a part of this
community,” the statement said.**
Pompeo ha aprovechado, como un calco de Trump, la ocasión
para atacar la persona y las políticas de Barack Obama, cuyo discurso en la
Universidad de El Cairo, la universidad pública, es uno de los momentos históricos
para entender lo ocurrido en Oriente Medio con posterioridad. Trump y Pompeo
han llevado exactamente el mensaje contrario, el de la imposición de Israel, al
que ha dejado también las manos libres para las políticas violentas y de
expansión, creando un foco permanente de inestabilidad.
¿Qué consigue? Mucho. En primer lugar aumenta su papel de
"autoridad" incontestable imponiendo los precios de la protección.
Por otro lado, el desarrollo armamentístico es un gigantes negocio de las empresas
norteamericanas, por lo que le vale para asegurarse el apoyo de los
beneficiados económicamente, y reactivar la producción nacional con el motor de
las necesidades militares. La inseguridad que crea obliga al aumento de las
medidas de seguridad de los países afectados, que acaban comprando sus
productos militares o asegurando su presencia.
Trump está aplicando su mentalidad de vendedor, de mercado, con las peores prácticas posibles. Es lo que
ha hecho durante toda su vida y ahora lo está aplicando desde la ignorancia
histórica y la irresponsabilidad política. Trump crea la necesidad de paz
alentando los conflictos. Su idea de paz no es más que la de una forma
específica de gasto en la que los Estados Unidos puedan cobrar a mejor precio
la protección.
En la idea de la construcción del muro, por ejemplo, es una
parte esencial cobrarle el muro a México. No se trata de construirlo (si los
demócratas cedieran en los presupuestos); la obsesión es que sea México quien lo
pague de una forma u otra. Se crea un problema (lo llama "emergencia
nacional") y después se quiere cobrar por ello. Ha recurrido a todas las
formas de chantaje posible, incluido el cierre más largo de la administración
de los Estados Unidos. No le ha salido bien y eso le irrita profundamente. Para
él es esencial seguir manteniendo la imagen de "triunfador" que tanto
le ha costado crearse. Una promesa electoral irresponsable como esta, se
convierte en una obsesión y un peligro para todos.
La creación de tensiones mundiales, el aumento del
armamento, el cobro por protección, etc. es jugar con fuego. El mundo es cada
día más peligroso y las tensiones crecen, por lo que el riego global aumenta.
Trump ha emcontrado en Mile Pompeo el perfecto continuador de la confusión en el mundo. La prensa norteamericana y de Medio Oriente se pregunta sobre el extraño discurso que ha causado irritación a otro aliado, Egipto. Ya no debería extrañar.
*
"South Korea signs deal to pay more for U.S. troops after Trump
demand" Ahram Online 10/02/2019
http://english.ahram.org.eg/NewsContent/2/9/325289/World/International/South-Korea-signs-deal-to-pay-more-for-US-troops-a.aspx
**
"Protest Against AUC’s President for Pompeo Speech" Egyptian Streets
7/02/2019
https://egyptianstreets.com/2019/02/07/no-platform-for-zionists-protest-against-aucs-president-for-pompeo-speech/
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