martes, 19 de febrero de 2019

Las amenazas de Trump

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Estos días hemos hablado de la política de amenazas con las que Donald Trump y sus enviados tratan de gestionar las relaciones internacionales. 
Ayer mismo se podía apreciar una forma más de ese chantaje de seguridad con el que los Estados Unidos presionan, el nuevo estilo de protección o vigilantismo elegido como forma de presionar a los que han sido y tienen que ser sus aliados internacionales. El hecho de que la Unión Europea suponga un desafío hace que sus amenazas crezcan y aumente el tono en que se formulan.
No ha debido gustarle mucho lo que escuchó su vicepresidente, Mike Pence, en la reunión sobre seguridad en Múnich porque su respuesta ha sido inmediata.
El diario ABC nos explica lo ocurrido ahora, pocas horas después de los discursos encontrados de Merkel y Pence:

El distanciamiento en política exterior entre EE.UU. y sus aliados europeos es cada vez más evidente, como se ha podido comprobar estos días en la conferencia anual de seguridad de Munich. La canciller alemana Angela Merkel y el vicepresidente de EE.UU. Mike Pence, se echaron en cara asuntos como la anunciada salida de tropas estadounidenses de Siria o la renuncia al acuerdo nuclear con Irán.
Donald Trump, desde su refugio de Mar-a-Lago, en Florida, tensó la cuerda este fin de semana con un asunto de alta sensibilidad para los europeos: EE.UU. está dispuesta a soltar a cientos de militantes de Daesh, prisioneros en Siria y con pasaporte europeo, si sus países de origen no se ocupan de ellos. «Pedimos a Reino Unido, Francia, Alemania y otros aliados europeos que se ocupen de más de 800 militantes de Daesh que capturamos en Siria», dijo el presidente de EE.UU. en un mensaje por Twitter. «La alternativa no es buena porque nos veremos forzados a liberarlos. EE.UU. no quiere ver a esos militantes de Daesh infiltrarse en Europa, que es donde probablemente irán».*



De nuevo, son cuestiones de fondo y forma, del hecho en sí y de la manera de hacerlo. Nadie va a enseñar educación o delicadeza a Donald Trump a estas alturas de su vida, sería tiempo perdido. Pero Europa debe ver cómo la dependencia de Estados Unidos ya no es un negocio rentable y, sobre todo, la necesidad de enfrentarse a sus responsabilidades jugando con blancas y no a la espera de lo que Trump y sus Estados Unidos hagan.
Es esencial que la Unión Europea tenga una visión clara y unificada de defensa tanto ante los conflictos como ante la tormentosas relaciones que se están construyendo en el mundo diseñado en la mente de Trump y sus acólitos e inspiradores. Ayer esa unidad estratégica no existía. Por las repuestas recogidas por Euronews a dirigentes de la Unión carecemos de una respuesta inmediata clara. 
Puede que lo inesperado de la amenaza haya perturbado la capacidad de reacción y que Europa siga siendo endiabladamente lenta en un mundo de respuestas inmediatas, pero es necesario recortar el tiempo de reacción, la toma de decisiones y su puesta en marcha. La propia velocidad de los acontecimientos nos lo exige.
Estas son las reacciones de países europeos ante el aviso de Trump:

Para Heiko Maas, ministro de Exteriores de Alemania, "no es tan sencillo": "Si hablamos de personas que tienen nacionalidad alemana, tienen garantizado el derecho a volver. Pero en Siria, recuerden que estamos hablando de personas que están en Siria, no podemos verificar ese extremo. Por eso nos coordinamos con franceses y británicos".
En ese mismo sentido, Nicole Belloubet, ministra de Justicia de Francia, afirmó que por ahora seguirán examinando caso por caso: "Hay una nueva situación geopolítica que se acaba de establecer con la retirada de los estadounidenses. Nos hemos preparado por si la situación evoluciona, pero en esta fase Francia no va responder a los requerimientos y mantendrá la política que tenía, es decir, una recepción caso por caso".
Peter Szijjarto, ministro de Exteriores de Hungría, aboga por su parte por prohibir la vuelta de esos detenidos: "Creo que nuestro principal objetivo debería ser no permitir que regresen a Europa. Creo que este es uno de los principales retos que tenemos por delante los europeos: mantener la ruta de los Balcanes occidentales tan cerrada como sea posible, y poner todas las cortapisas posibles para evitar que vuelvan a Europa".
Cerca de 5.904 yihadistas radicales procedentes de Reino Unido, Francia, Alemania, Suecia o Bélgica podrían permanecer aún en Siria e Irak.**



Se confirma una vez más el discurso del miedo usado por Trump para forzar a seguir sus dictados. La amenaza de "soltar" los yihadistas forma parte de este estilo tan suyo. Las amenazas son de enorme gravedad por lo que supone riesgo para la zona más próxima. Trump está haciendo ver lo que significa no obedecer sus instrucciones u órdenes, para ser más preciso. Sin ningún tipo de contención, Trump es un peligro en sí mismo y no solo para Europa.
Soltar los yihadistas sería una amenaza para los propios Estados Unidos. ¿Qué garantías tiene de que regresarán a Europa y no que dirigen sus ataques contra otros objetivos, incluidos los norteamericanos?
Pero no es esa la cuestión, sino cómo debe resolver Europa sus propios problemas. Lo visto en Euronews es demasiado oscilante y difuso para la Unión. Que cada país se haga cargo de los suyos no es la cuestión, sino cómo establecer la repatriación y los aspectos jurídicos. Europa no tiene intención, que sepamos de establecer Guantánamos, zonas de vacíos legales, como hizo Estados Unidos usando los terrenos ocupados de Cuba para "almacenar" el problema, lejos de los ojos del mundo.

De los discursos de Trump lo que más me preocupa no es él o su contenido, sino las reacciones que se observan en esos norteamericanos que cubren la parte de atrás en sus discursos, esos entusiastas ciudadanos a los que se les ve disfrutar con cada una de sus maldades políticas, sus zafias expresiones y que gritan "¡USA, USA!" cuantas más muestras de prepotencia y agresividad introduce su mesías. Trump se está forjando una imagen a través de este tipo de gestos con los que espera arrasar en las próximas elecciones del 2020.
El mundo necesitará mucho tiempo para cerrar la heridas abiertas por Trump. Pero también por todo aquello que está apoyando desde la Casa Blanca, directa e indirectamente. Trump es un mal ejemplo en el que se inspiran demasiadas personas.



* "Trump amenaza con soltar a yihadistas con pasaportes europeos" ABC 18/02/2019 https://www.abc.es/internacional/abci-trump-amenaza-soltar-yihadistas-pasaportes-europeos-201902181149_noticia.html
** "Europa, sin estrategia común sobre la vuelta de los yihadistas" Euronews 18/02/2019 https://es.euronews.com/2019/02/18/europa-sin-estrategia-comun-sobre-la-vuelta-de-los-yihadistas



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