martes, 12 de febrero de 2019

Lo que nunca pasa en una comisaría egipcia

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
La noticia pretende tener un sentido positivo y de justicia, por eso suena ridícula. El presidente Abdel Fattah al-Sisi se indigna cuando le mencionan las torturas en las comisarías y cárceles egipcias. ¿De dónde saca la información?, suele responder con una sonrisa sarcástica cuando le preguntan por estas cosas. Habría que decirle, "señor presidente, lea usted la prensa oficial". Sí, no hay que esforzarse en ir más lejos. No tiene que leer los farragosos, interminables dosieres elaborados por las ONG de Derechos Humanos; no tiene que aburrirse con las quejumbrosas denuncias de los abogados respecto al trato dado a sus defendidos, ni a las interesadas informaciones dadas por las siempre parciales familias. No, basta con que le Ahram Online, el periódico estatal para enterarse de lo que le hablan.
La información viene precedida por el siguiente titular, "3 policemen sentenced to 3 years for beating man to death in Upper Egypt police station" y nos cuenta que

An Egyptian criminal court has sentenced three police officers to three years in prison for beating to death a citizen inside a police station in Upper Egypt's Sohag governorate in 2016.
The court sentenced the head of the Tahta police station's investigations unit, the unit's deputy and the chief of the inspection unit of northern Sohag.
The court also sentenced a Sohag Health Department employee to one year in prison and relieved him of duty for two years for forging the medical report of the victim.
The verdict is subject to appeal.
The case dates back to 2016, when the defendants were referred to criminal court over charges of beating the victim to death in an attempt to coerce a confession in a murder case.*



¡Qué barato sale matar cuando llevas uniforme! ¡Más barato todavía si eres quien lleva los galones en la comisaría! Quizá si hubiera sido un mero agente le habría caído algo más, pero la práctica de la tortura se reserva para los que llegan más arriba fruto de sus patrióticos esfuerzos por mantener la seguridad.
Tres años por un crimen cobarde, por un exceso de celo, por un trabajo concienzudo pero realizado con demasiado entusiasmo. No es mucho si se piensa bien. Incluso es probable que ya estén en la calle si eso fue en 2016 y que les hayan sacado por la misma puerta por la que entraron, si es que no llegaron directamente desde su casa en la que estuvieran tranquilamente aguardando la llegada, tres años después del juicio. ¡Qué bonita coincidencia, que suizos pueden ser los egipcios cuando se trata de una buena causa!
¡Ah, no pasemos por alto al médico que falsificó el documento de defunción! Para él ha caído un año. ¡No se puede ser servicial! Llega la Policía con un cuerpo machacado y te piden que digas que ha muerto de un resfriado o cualquier otra enfermedad peligrosa y no va dudar de lo que te dicen. Se empieza por dudar de la versión judicial y no se sabe cómo se puede terminar.
Y es que en Egipto las instituciones funcionan. Tiene razón el presidente cuando dice que es esencial el mantenimiento del Estado, que nadie lo debe atacar o dudar de su integridad. Esto lo podemos corroborar a través del mismo diario estatal que nos ofrece como complemento a la primera noticia otra alentadora, con el titular "Cairo criminal court acquits two police officers of torturing lawyer to death". El texto nos cuenta lo ocurrido de forma más escueta que el anterior:

A Cairo criminal court has acquitted on Sunday two police officers in a retrial for the torturing to death of a lawyer at a Cairo police station in 2015.
In December 2015, the two policemen, a lieutenant-colonel and a major in the country's National Security Agency, were convicted in the case and sentenced to five years in prison.
Lawyer Karim Hamdy, 27, was detained for interrogation at a police station in Matariya district in east Cairo on violence-related crimes and belonging to the outlawed Muslim Brotherhood group.
According to the forensic report, Hamdy had suffered rib fractures and a brain haemorrhage.
The sentence was later overturned by an appeals court, which ordered a retrial.
Today’s verdict can still be appealed.**


Los jueces también funcionan en Egipto, por si alguien lo dudaba. De nuevo distinguidos oficiales se toman su trabajo de forma encomiable. Fruto de su dedicación, más muerte. Y el proceso es el mismo: primera condena para aplacar los ánimos, petición de repetición de juicio... y a la calle.
Fue lo mismo que ocurrió con el ejemplar oficial que disparó a Shaimaa al-Sabbagh, la mártir de las flores. Un aniversario del 25 de enero, para unos Día Nacional de la Policía y para otros el día en que el pueblo se sublevó contra lo que ella defendía y representaba, recibió un tiro de otro valeroso servidor de la Ley. Cuando no pudieron cargar su muerte a nadie —acusaron inicialmente del crimen a sus compañeros, en la mejor tradición del régimen— porque las fotos y vídeos eran claros y abrumadores, le juzgaron y condenaron; se volvió a repetir el juicio un año después... y a la calle.
Cuando quiera información, señor presidente, lea la prensa estatal.


Hay una teoría que dice que lo hacen así porque no saben hacer otra cosa, que es lo que han hecho siempre y que solo cambian las víctimas con sus motivos. La explicación de esta teoría la encontramos en un artículo de Reuters del año de gobierno de Mohamed Morsi. Su titular es "Insight: Egypt's revolution fails to bring police reform" y traza un panorama general de la Policía y su función represiva desde los años 50.
Es momento en el que está los islamistas en el poder y la situación apenas ha cambiado. Así comienza el artículo de Reuters:

One day at dawn last summer, police stormed into the central Cairo slum of Ramlet Bulaq, broke open the doors of its mud-brick houses, beat women and children, stole money and phones and arrested many working age men.
“They didn’t leave anything,” said Karima Ahmed, a mother of six whose husband was shot in the leg by a police officer a few days before the raid. Police detained their 14-year-old son and broke his teeth at a local station, she said.
A protest over Egypt’s ineffective and heavy-handed police force two years ago started the uprising that toppled President Hosni Mubarak and inspired revolts throughout the Arab world.
But reformers say President Mohamed Mursi, and the Islamist Muslim Brotherhood movement that helped propel him to power in June, have not changed the way Egypt’s security forces are governed and legislated. The police may even have got more aggressive, they say.***


Esto refleja bastante bien el drama egipcio, la incapacidad o la falta de voluntad de parar sus propios vicios. La llegada al poder no significa rectificar nada, sino aprovechar lo existente. Esto acaba creando un estado monstruoso que sigue haciendo lo mismo porque no sabe hacer otra cosa. Los procedimientos de selección y formación son los mismos. El blindaje que Ejército y Policía tienen hace que estos sean una maquinaria que actúa de forma fija. Son "eficaces" en su tarea represora precisamente porque saben que la impunidad es un hecho. De otro modo se lo pensaría o podrían tener algún remilgo. Lo que sale a la luz es porque se les ha ido la mano, pero  ¿todo lo demás?
Lo que nos cuentan en el inicio del artículo de Reuters no es una intervención policial, es la actuación de una horda impune que se alimenta del miedo y de la rapiña, que vive del abuso continuo y de la corrupción.

Poor Egyptians, who suffer the brunt of police brutality, have begun to lose hope that the Interior Ministry, the institution in charge of the police, will be reformed.
This puts the Brotherhood in a quandary: a movement long oppressed by the police itself, the Islamist group now stands accused of acquiescence in abuses that provide ammunition to critics challenging Mursi’s legitimacy.
The Interior Ministry says it has reformed and that it is being blamed for a crisis created by politicians.
Incidents like the one in Ramlet Bulaq - which witnesses and activists said started after security forces cracked down on protests over the shooting death of a local man by a police officer - have played out across the country over the last two years, Ennarah said.
Late last year police burned cars and fired random shots in a neighborhood in the southern city of Minya after an officer was killed in a crossfire between feuding families, Ennarah said. A few months earlier, police tortured a man to death inside a station in the Nile Delta town of Mit Ghamr, and then fired on a crowd that came to protest the death, killing another person.
In February, television cameras caught police dragging and beating a half-naked man during protests outside the presidential palace. The footage was broadcast live.*

       
Sí, a estas alturas la esperanza de muchos egipcios se ha diluido. Cuando se le recriminó recientemente al presidente el uso desproporcionado de la fuerza por parte de la Seguridad del Estado, el presidente volvió a poner cara de ¿no se habrá equivocado de país? Pero no, no se equivoca nadie.
La conclusión que se saca en el artículo —escrito en 2013, recordamos— es que la Hermandad no tenía ningún interés en la reforma de la Policía, a la que aprovechó desde el poder para hacer lo que siempre había hecho: mantener a raya a la población mediante la represión. El artículo manifiesta además la sospecha de que la Policía misma estaba infiltrada por la propia Hermandad durante décadas. A los efectos, daba igual.
La historia de la Policía en Egipto no es otra que la de la represión. Su objetivo no ha sido proteger a la población sino controlarla, vigilarla. Los egipcios que entraron en 2011 en los centro policiales descubrieron los millones de documentos que recogían sus vidas y conversaciones. El Estado los tenía registrados. Por eso lo quemaron, le prendieron fuego a las comisarías.
El panorama no solo no ha cambiado, sin que según todos los indicadores, ha empeorado. Las muertes y desapariciones no existen oficialmente. Es solo un bulo que recogen los periodistas extranjeros parea molestar al presidente en sus apariciones triunfales en el extranjero.
Sin embargo, es lo que se nos muestra en estos episodios que de vez en cuando saltan a la prensa. Luego está lo otro, lo que hay que imaginar en aquellas zonas que se "cierran" para tener las manos libres.


A la brutalidad le sigue la impunidad. Mientras salga tan barato torturar hasta la muerte, mientras sientas que nadie te ve como un asesino sino como un concienzudo profesional al servicio de quien mande, que eso es lo de menos.
Por otro lado, está bien que haya muertes de vez en cuando porque avisa a los que se resisten a las torturas que la cosa va en serio. También que ellos saldrán en unos meses, mientras que el que se resiste o se pudre en una cárcel o lo hace definitivamente en la tumba.
La entrevista del presidente al-Sisi negándolo, por increíble que parezca, se está estudiando como modelo de los errores comunicativos que un dirigente (político, empresarial) no debe cometer nunca. "¿Torturas, qué torturas?", no es una forma de enfrentarse a una realidad que tus propios medios estatales están planteando. Si la tortura y los crímenes cometidos en las comisarías y cárceles se castigaran, el mensaje sería claro. Pero al igual que han hecho todos los dirigentes egipcios, han aprovechado el sistema ciego para extender el miedo. Este es un mecanismo que les ha funcionado bien. El problema es que al-Sisi sigue queriendo que el mundo admire lo que hace. Y por este camino le va a costar mucho.
En 2007, un artículo en una publicación médica, trataba la cuestión de la tortura como un problema de salud pública en Egipto. Afortunadamente, el régimen actual ha logrado erradicar la tortura que, simplemente, ha dejado existir. Al menos a sus ojos.



* "3 policemen sentenced to 3 years for beating man to death in Upper Egypt police station"  Ahram Online 11/02/2019 http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/325405/Egypt/Politics-/-policemen-sentenced-to--years-for-beating-man-to-.aspx
** "Cairo criminal court acquits two police officers of torturing lawyer to death" Ahram Online 13/05/2018 http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/0/299380/Egypt/0/Cairo-criminal-court-acquits-two-police-officers-o.aspx
*** "Insight: Egypt's revolution fails to bring police reform" Reuters 20/03/2013 https://www.reuters.com/article/us-egypt-police-insight/insight-egypts-revolution-fails-to-bring-police-reform-idUSBRE92J0NI20130320





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