Joaquín Mª Aguirre (UCM)
En los últimos meses, dos países en el vanguardia de la investigación científica y tecnológica han sufrido en sus carnes desastres de diverso tipo. Japón se ha enfrentado a dos desastres naturales, terremoto y tsunami, y a un desastre tecnológico, el creado por los destrozos de Fukushima. Alemania, por su parte, se enfrenta a otro reto, una epidemia producida por la infección de la bacteria E.coli, de dimensiones desastrosas por la extensión de infectados y las 24 muertes hasta este momento, con previsibles aumentos en los próximos días. Ambas situaciones no son equiparables más que en una cosa: las falsas seguridades que se generan por el nivel tecnológico de los países en los que se han producido.
Probabilidades de terremotos en Japón * |
La consideración de la seguridad como algo gradual, en lo que se puede invertir más o menos, ha pasado a ser parte de la evaluación de cualquier elemento, un sándwich o una central nuclear. Las inversiones en seguridad son siempre ajustables. Podemos decidir la cantidad que invertir y ofrecer un nivel determinado de seguridad.
Sorprende que dentro de las evaluaciones de riesgos sobre seguridad nuclear se hayan negado a incluir los riesgos de ataque terrorista, pero no es algo fácil de convertir en magnitud. La esencia de este tipo de trabajos reside en la capacidad de asignar valores realistas a las probabilidades de que las cosas ocurran. El valor está en determinar qué puede ocurrir, primero, y la probabilidad de que ocurra, después. Así vamos invirtiendo en cubrir lo más probable y seguimos avanzando en función de nuestro nivel de seguridad. Vamos de lo más probable a lo menos.
En 1983, R. Niehaus, Jefe del Programa de Evaluación de Riesgos de la División de Seguridad Nuclear de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, señalaba:
La finalidad principal de la evaluación de riesgos es mejorar la seguridad y reducir los riesgos al mínimo, pero no conseguir la aceptación pública de ciertas tecnologías. Sin embargo, la existencia de datos técnicos cuantitativos puede desempeñar un papel importante a la hora de racionalizar los debates o las controversias. En un proceso de estas características, los números absolutos son menos importantes que la perspectiva general que ofrecen los resultados. La evaluación de riesgos puede ayudar también a atraer la atención sobre la importancia relativa de determinado problema. (35)**
El párrafo, casi treinta años después de ser escrito, tiene una asombrosa lógica que gira sobre ese “sin embargo” digno de Galileo. Lo que nos viene a decir Niehaus es que aunque la función del análisis de riesgos no es conseguir vencer la resistencia a la tecnología nuclear, sí puede ser usada para debilitar los recelos existentes por la población. A eso Niehaus le llama “racionalizar los debates”, es decir, poner sobre el tapete de la discusión cifras que eliminen los argumentos emocionales o la excesiva respuesta a la sonoridad evocadora de palabras como “nuclear”.
Multiplicación de riesgos. Fukushima |
La actualidad nos ofrece un ejemplo de este tipo de uso “racionalizador” de los datos e investigaciones que los expertos nos ofrecen. En estos días se ha vuelto a reabrir la polémica sobre los riesgos para la salud de la radiación con el uso de los teléfonos móviles. Los riesgos se relativizan cuando se usan analogías al alcance de todo el mundo. Esta vez ha bastado con decir que el móvil se encuentra incluido en el mismo grupo de elementos de riesgo que el café*** para que a la gente el móvil no le quite el sueño. Misión cumplida.
Lo que los científicos avisan queda amortiguado por la diferencia existente entre lo que significa "probable" en la Ciencia y en el Derecho. La industria pide una seguridades en lo que se afirma del 100% que la Ciencia nunca estará dispuesta a dar. Costó décadas que se aceptará la relación entre el cáncer y el tabaco. Los móviles llevan el mismo camino. Los grandes negocios se defienden bien.
** R. Niehaus (1983): “Papel futuro de la evaluación de riesgos en seguridad nuclear”. OIEA (Agencia Internacional de la Energía Atómica) Boletín, vol.25, n°4 http://www.iaea.org/Publications/Magazines/Bulletin/Bull254/Spanish/25402043036_es.pdf
- En inglés: http://www.iaea.org/Publications/Magazines/Bulletin/Bull254/25402043036.pdf
Página comercial del sector de la telefonía que atenúa las informaciones de la OMS |
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