lunes, 1 de septiembre de 2025

Trump, patología del poder

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Lentamente, Estados Unidos va reaccionando ante las acciones de Donald Trump. Lo hace en las calles, mediante manifestaciones, y lo hace también desde las instituciones y los tribunales. Los norteamericanos, muy divididos entre el apoyo y el rechazo a lo que se considera un abuso de poder, una extralimitación en sus capacidades.

Trump tiene una visión personalista e ilimitada del poder. Él es el poder y el poder no tiene límites para conseguir sus objetivos, se ajuste o no a la ley. Por eso Trump necesita de la excepción. El mecanismo de actuación es claro y forma un patrón: primero establece la gravedad de una situación; después recurre a las leyes excepcionales que le permiten tomar soluciones ajustadas a esa gravedad.

Si se establece, por ejemplo, que todos los inmigrantes son "criminales", se puede invocar leyes que los traten como tales. Si señala que una ciudad, como ha hecho, está desbordada por la criminalidad, que es insegura, una amenaza, inmediatamente se manda a la Guardia Nacional y a los marines, quitándosela de las manos a sus gestores.

Es lo que pretende hacer con la ciudad de Chicago, siempre con ciudades regidas por los demócratas. El titular de 20minutos de ayer, "El alcalde de Chicago desafía a Trump y ordena a sus funcionarios oponerse a la posible militarización de la ciudad", con texto de Europa Press, describía esta situación ante lo que se espera de Trump: 

El alcalde de Chicago, Brandon Johnson, ha firmado este sábado una orden ejecutiva en la que decreta a los distintos departamentos de la administración de la ciudad que no colaboren con las fuerzas federales en caso de su posible despliegue en las calles de Chicago, desde los servicios jurídicos hasta la Policía local.

"La razón por la que esta orden ejecutiva es tan crucial es porque sabemos que este presidente se está comportando fuera de los límites de la Constitución", ha asegurado el regidor ante los medios tras la firma.

Tras el operativo implementado en la capital estadounidense, Washington DC, bajo el pretexto de combatir la criminalidad poniendo en sus calles a la Guardia Nacional —finalizado con más 700 detenciones—, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quiere replicar estas medidas en más ciudades estadounidenses, entre ellas Chicago. "Chicago es un desastre", mencionó en una declaración en el Despacho Oval. 


Las decisiones primeras tomaron por sorpresa a los políticos al frente de las instituciones. Ahora ya saben hasta dónde puede llegar Trump y el partido Republicano detrás.

En otros momentos ya hemos tratado aquí la sensación de "guerra civil" ante la situación en Estados Unidos, algo que sus medios van desarrollando en editoriales y artículos. El sistema norteamericano precisamente se enfrenta a una crisis sin precedentes. Es una crisis social, de hasta dónde se puede llegar, y una crisis institucional, de hasta dónde se puede resistir.

Trump no quiere o no puede ver más allá de sus deseos —esa gorra propagandística con el lema "Trump was right about of everything"—, que se deben hacer realidad de cualquier manera. Y lo que le permite actuar es esa declaración de la gravedad de las situaciones, lo que le permite "soluciones" rápidas y hacerse con el poder parcial. Necesita proclamar el caos, las situaciones de peligro, para poder presentarse como "salvador", como productor de orden y seguridad.

La declaración del alcalde de Chicago se anticipa a lo que ya ha hecho en Washington DC, como se señala en el texto de EFE, y lo que se ha producido en el estado de California, otro bastión demócrata. La estrategia general es muy rudimentaria pero eficaz hasta el momento: los estados y ciudades controladas por los demócratas son un peligro para la propia ciudadanía. Por eso la alerta dada por el alcalde de Chicago es una advertencia doble, a las instituciones de la ciudad para evitar la "ocupación" y al propio Trump sobre lo que puede ocurrir.

Otra noticia importante es la declaración de ilegalidad sobre los aranceles aplicados a los países, que de igual forma se ha hecho invocando el "peligro" para los Estados Unidos. En RTVE.es nos explican así el fundamento legal: 

La decisión confirma que Trump "se extralimitó" en su autoridad al usar una ley de 1977, conocida como Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA), para imponer sus impuestos aduaneros. La ley fue creada para ser usada únicamente en casos de emergencia, según el argumento del fallo.

El fallo involucra los aranceles que Trump había aplicado bajo la ley citada y que incluyen los más polémicos y duros aplicados contra China, Canadá y México. Además, también las tasas que el presidente autorizó para otros países como India este mes.** 


El patrón es el mismo, la declaración de "emergencia" para poder usar poderes extra que se le conceden a la presidencia de manera excepcional, pero que Trump ha convertido en "normalidad" con sus actuaciones, De ahí sus valoraciones extremas de cualquier situación; es lo que le permite usar las medidas.

Que Donald Trump posee un sentido enfermo de lo que es el poder lo sabemos desde hace tiempo. Estamos hablando de un presidente que instigo el asalto armado al Capitolio cuando debía ser relevado en el poder. La mayoría del pueblo norteamericano respaldo esta acción antidemocrática llevándolo de nuevo a la Casa Blanca, creando una situación que no sabemos cómo puede acabar. En su primer mandato, Trump fue rodeado por "asesores" que trataban de controlar sus excesos y sus actitudes antidemocráticas, que forman parte de su narcisismo. Las dimisiones se sucedían en su equipo. Pero Trump aprendió y en su vuelta a la presidencia se ha rodeado de radicales poco democráticos y ambiciosos. Ha creado escuela y compiten por sucederle llegado el momento.


La distancia entre los republicanos y los demócratas ya no es solo de votos y presentantes. Es algo mental, una distancia enorme en la apreciación de la realidad y sobre cómo se debe responder desde las instituciones. El ejemplo (el mal ejemplo) de Trump ha llevado a la creencia antidemocrática del cumplimiento de un "destino", "dios lo ha querido", y los rivales no lo pueden evitar.

Que esto esté ocurriendo en un país democrático, de amplia tradición democrática, es grave y debería servir de aviso. Lo malo es la seria fractura de la vida en Estados Unidos, donde puedes ser declarado como "antiamericano" por oponerte a sus deseos y forma de ver el mundo. Igualmente, los efectos fuera, apoyando a dictadores de diversos modelos, son negativos para el mundo.

La asociación norteamericana de psicólogos prohibió los análisis de la personalidad de Trump señalando que no había una exploración real. La Historia y la Política no serán tan delicados. Es necesario comprender bien su patología y lo que supone de perversión de la democracia.

Trump ha dejado de ser una curiosidad producida por los Estados Unidos. Las advertencias del alcalde de Chicago no serán las únicas. Veremos cómo acepta Trump el desafío, qué ocurre finalmente con la ilegalización de los aranceles. 

2017

* "El alcalde de Chicago desafía a Trump y ordena a sus funcionarios oponerse a la posible militarización de la ciudad" 20minutos 31/08/2025 https://www.20minutos.es/internacional/alcalde-chicago-desafia-trump-ordena-funcionarios-oponerse-posible-militarizacion-ciudad_6240500_0.html

** "Un tribunal federal considera ilegales los aranceles de Trump pero los deja vigentes a la espera de una posible apelación" RTVE.es /Agencias 30/08/2025 https://www.rtve.es/noticias/20250830/tribunal-federal-considera-ilegales-aranceles-trump-pero-deja-vigentes-a-espera-posible-apelacion/16711531.shtml

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