domingo, 28 de septiembre de 2025

La obsesión por la apariencia y sus estragos

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Lo podríamos llamar "la maldición del espejo", aunque habría que ampliar el objeto. "Espejo" es hoy la  mirada de los otros, algo que se refleja en fotografías subidas a las redes sociales o ponerse frente a una cámara; es estar bajo la mirada de millones como única forma de ser y estar, verbos que se confunden. Si era el "ser" era lo que nos hacía ser nosotros mismos, hoy es el "estar", el mostrarnos ante la mirada de los demás lo que nos da la esencia. Ser es ser visto.

Ser vistos se ha convertido en la obsesión contemporánea y eso implica no ser vistos de cualquier manera, sino bajo condicionamientos y normas cada vez más estrictas que definen el ser y el no ser.

La preocupación por la apariencia crece sobremanera y tiene unas víctimas preferentes. En RTVE.es Talia Martínez de Marañón firma el artículo titulado "A golpe de bisturí: incremento notable de operaciones estéticas entre las más jóvenes", en el que se señala que 

El último informe elaborado por la SECPRE, Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, deja clara una tendencia. De cada 10 pacientes que se operan por una cuestión estética, 8 son mujeres. Además cada vez son más jóvenes los que demandan una intervención. Un tercio tienen entre 18 y 29 años. Incluso hay un ligero incremento entre los menores de edad, llegando casi al 2% de los operados. Este dato “no es un porcentaje nada pequeño” explica la psiquiatra infantil y de la adolescencia Beatriz Martínez Núñez, que divulga en redes sobre salud mental como @dr.beamartinez. “Habría que ver también qué motivos llevan a estos niños o niñas o adolescentes a someterse a estas intervenciones”, dice y destaca que si se revisa la bibliografía médica que se tiene disponible de todas las personas que se someten a una cirugía plástica o una cirugía estética: “Hasta el 15% pueden tener un trastorno que conocemos como trastorno dismórfico corporal”.

La doctora Martínez explica que las personas afectadas por este trastorno: “Le dan mayor importancia a rasgos o complejos de lo que le daría la gente de su entorno”. Esta experta en salud mental asegura: “Es posible que sean complejos inexistentes que incluso les puede incapacitar para algunos momentos de su vida”; incluso “pueden generar aislamiento o condicionar cómo se visten y cómo se muestran”, añade la psiquiatra.*


Más allá de la descripción médica, lo que se nos dice es obvio: cada vez nos condiciona más la mirada de los otros; cada vez nos importa más cómo presentarnos ante ellos y su veredicto. Y las víctimas de esto son cada vez más jóvenes,

Son muchos los casos de personas famosas que señalan padecer trastornos de ansiedad, problemas de salud mental por la avalancha de opiniones anónimas sobre cualquier elemento relacionado con su aspecto, actuaciones, formas de verse... Si esto ocurre con personas famosas, personas que necesitan mostrarse en público en su día a día, lo que ocurre con personas alejadas de la fama no es menos grave. La vida social en las redes se ha convertido en un infierno de acoso donde cualquier elemento (físico, vestuario, peinados...) puede cambiar tu vida.

Esos "complejos inexistentes" de los que nos habla la psicóloga en el artículo suponen que no tiene porqué haber una causa "real", que se trata solo de aquello que nos hacen sentir, algo sin fundamento. Pero eso no tranquiliza a la mayoría.

Hemos pasado de una forma de vestir despreocupada y libre desde los años 60 y 70 a una forma disciplinada y tribal en esta sociedad que habla de libertad, pero ejerce una brutal tiranía sobre la apariencia. Basta con salir a la calle para comprobar la "normalización" de la apariencia a través de la repetición del "look", que muchas veces se manifiesta en la puesta de acuerdo entre varias personas para ir vestidas de cierta manera, formando equipo. De esta manera se evita la "individualidad" y se refugian en el grupo, lo que da cierta seguridad.

Los cambios a través de la cirugía estética de los que nos hablan son una muestra más de cómo se trata de evitar el rasgo que puede hacer fijarse y que comience el ataque. En una sociedad como la actual, algo que comienza con una crítica anónima se puede convertir en un ataque masivo y constante que lleve a la persona insegura a tratar de desaparecer.

Pero desparecer hoy es condenarse a la soledad. Para muchos, las redes son ese espacio en el que se "es", del que no se puede huir, solo transformarse para evitar ser atacados. Se trata de realizar los cambios que dejen de llamar negativamente la atención y pasar a la parte positiva, cuyo máximo placer es ser imitado, ser motivo de copia, lo que implica aceptación.

Estamos cada vez más dentro de esta sociedad de la apariencia. La falta de cultura crítica es un elemento más en este desplazamiento hacia el mostrarse. Los datos sobre las mujeres y la cirugía estética son una forma de confirmación más del retroceso social producido. Los negacionismos de la igualdad femenina forman parte de esa trivialización de la apariencia, tras la que hay negocios millonarios, de la moda a la cirugía estética.

No es la obsesión por el cuerpo, sino por su representación, por su conversión en signo. No se trata de la salud, sino de la apariencia saludable. Nunca hemos sido tan manipulados, dirigidos hacia modelos que representan muchas cosas variadas y una en común, la explotación económica y psicológica de los más débiles, de los jóvenes en los que la inseguridad es crónica. Esto es un gran negocio para sectores que tienen la capacidad de dirigirlo ofreciendo "soluciones" como la cirugía u otras.

Cada día puedes apreciar esta obsesión en las calles, en el transporte, etc. hasta llegar al punto decisivo que son las redes sociales y la presencia de las "influencers", que actúan como referencias modélicas, como modelos a las que parecerse.

Parecerse a alguien que triunfa se cree una garantía de refugio, que el modelo funciona y así nos libraremos de críticas y acoso. Pero es un proceso interminable, sometido a cambio de modelos y con el riesgo de quedar "anticuado" y sometido de nuevo a crítica.

 

* Talia Martínez de Marañón "A golpe de bisturí: incremento notable de operaciones estéticas entre las más jóvenes" RTVE.es 27/09/20225 https://www.rtve.es/noticias/20250927/a-golpe-bisturi-incremento-notable-operaciones-esteticas-entre-mas-jovenes/16738598.shtml

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