Joaquín Mª Aguirre (UCM)
A ver
si lo he entendido bien: cuando los norteamericanos (y solo ellos) te eligen su
presidente eso te permite cambiar mapas, decidir sobre guerras en otros lugares
marginando a los interesados, decir que el invasor se "está comportando
bien" y es un "buen tipo", negar lo que has dicho horas antes
(como llamar "dictador" a alguien), poner aranceles al mundo con
excusas como lo del fentanilo, llamar "criminales" a los que llegan
al "país de las oportunidades", montar un vídeo obsceno sobre el
destino de los gazatíes que deberán pasearse con un globo con tu cara y un
larguísimo etcétera producido por algo que no es fácil definir, algo escondido
en algún lugar de la infancia de niño rico malcriado y su segundo mandato.
La
democracia se sustenta sobre el principio de que la decisión de muchos se aleja
del error individual. La cordura, nos viene a decir la teoría democrática, es
cosa de mayorías. La historia, en cambio, está llena de ejemplos contrarios, de
electos que desafiaban la idea estándar de cordura. Siempre ha habido
conflictos entre el protagonismo de los electores, a los que se debe escuchar,
y el protagonismo narcisista de los líderes elegidos que pronto se liaban la
manta a la cabeza.
La
desmesura de Donald Trump está empezando a ser preocupante conforme avanza el
plan general de machacar a socios y aliados y se dedica a estrechar alianzas
decisorias con el supuesto rival. El rival, la Rusia de Putin, es necesario
para tener alguien con quien negociar saltándose a los interesados. De esta
manera, incluso se adquiere cierto prestigio como negociador y es posible hacer
creer que no tomas las decisiones por tu cuenta.
La
idea, expresada recientemente, sobre que la Unión Europea fue creada para
"jo..." a los Estados Unidos, ejemplifica la forma simplista que
tiene Trump de explicar la Historia, el papel de los demás y el de los Estados
Unidos. ¿Es posible ser más corto? Sin embargo, ahí le tenemos, elegido por
mayoría en el hasta el momento considerado el país más avanzado, la democracia
referencial, etc.
Creo
que si sobrevivimos al cambio climático insistentemente negado por el
presidente, a las futuras epidemias también negadas y para las que no habrá que
vacunarse, etc. serán necesarias varias décadas para explicar los líos en los
que se nos ha metido y de los que no saldremos con facilidad ni ellos ni
nosotros,
Forma
parte de su simpleza no comprender que en un mundo global y complejo, los
efectos no son siempre controlables, que muchas acciones iniciadas tienen
efectos impredecibles. Pero para Trump la culpa de todo la tiene Joe Biden, que
le robó la presidencia tras su primera elección, con lo que el mundo
retrocedió.
En su
primer mandato le rodearon de personas que pudieran poner freno a su mezcla de
ignorancia e inexperiencia (recordemos al Dr. Fauci tratando de evitar que la
gente creyera lo de las inyecciones de lejía contra el COVID o a los de Defensa
tratando de evitar que diera información sensible en sus encuentros con los
rusos).
En el
segundo, el panorama ha cambiado mucho. Ahora se ha rodeado de gente peor que
él (es una forma de expresarlo), de locos como Musk. Si el dinero, nos dicen,
no da la felicidad, tampoco da la cordura como se comprueba cada día. Si Musk
no tuviera tanto dinero, es más que probable que estuviera encerrado en alguna
institución o retirado en algún lugar discreto dedicado a tener hijos, que es
lo suyo, para no tener que recibir tanta inmigración.
Desgraciadamente,
este segundo mandato se está definiendo claramente por el castigo al mundo, el
de la demostración del poder intervencionista sobre los demás. Eso implica
etiquetar primero al mundo según su visión simple. A nosotros, por ejemplo, nos
han colocado entre los "BRICS". Dentro de poco, pretenderán cobrarnos
por las bases norteamericanas en España, ya que se entenderán como un servicio
de "protección" que los norteamericanos no debe "pagar".
¡Europa siempre poniendo problemas!
Dentro de muy poco podremos empezar a ver resultados. Ya nos dicen, por ejemplo, que la venta de coches Tesla, la empresa de Musk, ha caído en picado. A la gente no le ha hecho mucha gracia lo del saludo nazi y el apoyo a la ultraderecha alemana. Al igual que esto de Tesla, los Estados Unidos empezarán a notar ciertas reacciones más allá de las institucionales de sus gobiernos.
¿Se
volverá el mundo anti norteamericano al igual que los Estados Unidos se han
situado frente al resto del mundo? Si Trump realiza en Gaza lo que dice y
muestra su vídeo, las consecuencias pueden ser graves; si pacta con Rusia
cuáles son las fronteras ucranianas, ocurrirá lo mismo.
¿Se retirará
de la OTAN porque le va mejor por libre,
vendiendo o alquilando servicios, sacando "tierras raras"? ¿Quién
sabe? Con Trump, la imaginación va por delante de la realidad y lo que hay bajo
ese encubridor flequillo es un misterio, una sorpresa.
Siempre
se ha dicho que algunos grandes dictadores fueron elegidos democráticamente. No
han pasado a la Historia por ser elegidos sino por lo que han hecho después,
por la forma en que pisotearon la democracia. Y eso afecta tanto dentro como
fuera del país.
Trump
nos ha definido a los europeos como piedra en el zapato estadounidense, como
parásitos de su generosidad y bondad natural. Hasta qué punto eso conecta con
los propios norteamericanos está por verse. Tampoco vamos a caer en la
ingenuidad de pensar que Trump carece de apoyo popular. Por eso es fundamental
comprender no solo a Trump sino también la sintonía que le ha llevado, sin
demasiadas máscaras, a ganar la presidencia.
¿Entenderán los norteamericanos lo que realmente supone Trump para ellos y para el mundo? ¿Entenderán que a Trump siempre le quedará el golf y a ellos no?
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