Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Los
funcionarios estatales norteamericanos están en el punto de mira de la locura
vertical desatada. Esta vez le ha tocado a Elon Musk, la otra cara del dúo
gubernamental populista. Se ha tomado en serio el estándar recurrente de los
republicanos de que sobra gobierno federal y se ha puesto manos al recorte.
En
Independiente en español se recoge su forma de tomarse su función reductora en
el artículo firmado por Steve Peoples que lleva por título "Musk da 48
horas a todos los empleados federales para explicar lo que hicieron la semana
pasada". Se nos explica allí que
Musk, quien se desempeña como jefe de reducción de costos del presidente Donald Trump, comunicó la extraordinaria solicitud en su red social el sábado.
“De acuerdo con las instrucciones del presidente @realDonaldTrump, todos los empleados federales recibirán en breve un correo electrónico solicitando entender lo que lograron la semana pasada”, publicó Musk en X, que él posee. “No responder se tomará como una renuncia”.*
A las
purgas ya en marcha le sigue esta pintoresca demanda de información que puede
hacer estragos en la administración norteamericana. Trump y Musk no son
conscientes de la importancia real de la administración y su ceguera ideológica
puede convertirse en un auténtico colapso general del que Estados Unidos puede
tardar décadas en recuperarse.
¿Es un
país una "empresa"? Con más precisión: ¿son los Estados Unidos una
empresa de Trump y Musk? La estabilidad de la democracia se basa precisamente en
su continuidad, en un equilibrio entre lo que se cambia y se conserva. Pero
para Trump y Musk cualquier tiempo pasado es un lastre ante su visión mesiánica
e innovadora. Como mejor presidente de los Estados Unidos (según sus propias
palabras), Trump asume que los anteriores fueron peores y les responsabiliza de
todo que es, por supuesto, un lastre.
Los
dogmas republicanos, sus eslóganes —como que "el mejor gobierno es el que
no existe"— se han convertido en uno unificado, el de la infalibilidad de
su actual presidente. Trump no solo condena lo que otros han hecho anteriormente
sino que considera que no hay otro futuro más allá de su propia visión. Es algo
que solo ha estado previamente en las cabezas de Hitler o Stalin, los grandes
dictadores empeñados en enderezar el destino a su conveniencia. Si el futuro no
se adapta, peor para el futuro.
La
pregunta de Musk a los funcionarios federales estadounidenses es algo más que
una broma de mal gusto. Es la confirmación de un prejuicio fundamentalista. La
"mejora" es el despido.
Las
"tranquilidad" con la que se toman decisiones que afectan a decenas
de miles de personas e indirectamente al funcionamiento de todo el país
sorprende. Es una especie de frivolidad de multimillonarios acostumbrados a
mirar cifras y no personas. Es la versión práctica del "¡You're
fired!" que hizo famoso a Trump en su programa de televisión, un frívolo
antecedente del que muchos se acordarán ahora.
Nos
dice el diario:
Poco después, los empleados federales —incluidos algunos jueces, personal de tribunales y funcionarios de prisiones federales— recibieron un correo electrónico de tres líneas con esta instrucción: “Por favor, responda a este correo electrónico con aproximadamente cinco puntos sobre lo que logró la semana pasada y copie a su gerente”.
La fecha límite para responder se estableció para el lunes a las 11:59 de la tarde, aunque el correo electrónico no incluía la amenaza de Musk en las redes sociales sobre aquellos que no respondan.
La última directiva inusual del equipo de Musk inyecta un nuevo sentido de caos en múltiples agencias ya agobiadas, incluyendo el Servicio Nacional de Meteorología, el Departamento de Estado y el sistema judicial federal, mientras altos funcionarios intentaban verificar la autenticidad del mensaje el sábado por la noche y, en algunos casos, instruyeron a sus empleados a no responder.
Miles de empleados gubernamentales ya han sido forzados a salir de la fuerza laboral federal —ya sea por despidos o por ofertas de indemnización— durante el primer mes del gobierno de Trump, mientras la Casa Blanca y el llamado Departamento de Eficiencia del Gobierno de Musk despiden tanto a nuevos empleados como a trabajadores de carrera, dicen a los líderes de las agencias que planifiquen “reducciones masivas de personal” y congelan billones de dólares en fondos de subvenciones federales.*
Lo que
se puede estar preparando en los Estados Unidos puede ser más complicado de
resolver que las amenazas exteriores, cuya responsabilidad caerá sobre los
países afectados. Lo que suceda dentro va a ser una cuestión dramática en lo
social y un colapso en lo administrativo. ¿Es eso lo que buscan? Tanto Trump
como Musk muestran una total indiferencia hacia el aspecto social y evidentemente
hacia el colapso posible. Su propio prejuicio les lleva a desestimar los
efectos. Creer que la administración va a funcionar mejor de esta forma es un
error.
Evidentemente las administraciones pueden ser mejoradas, incluso, mejorar al ser recortadas. Lo que es evidente es que esto no puede hacerse con ese demagógico y burlesco "¿dígame qué ha hecho la semana pasada?", auténtico revelador del ánimo que la mueve. El Musk feliz con la motosierra que Javier Milei le ha regaldado es una imagen más de La matanza de Texas que de un país avanzado como se supone que es.
Es una
forma de instaurar un reinado de terror, pues la amenaza afectará a personas y
programas con absoluta discrecionalidad. ¿Duda alguien que saldrán los
funcionarios sospechosos de ser simpatizantes del Partido Demócrata, de que
pueda esconder una auténtica "caza de brujas"? De hecho sabemos que
las purgas comenzaron inmediatamente.
Las respuestas
están ya sobre la mesa:
El presidente de AFGE, Everett Kelley, calificó la nueva orden como un ejemplo del “desdén absoluto” de Trump y Musk hacia los empleados federales y los servicios críticos que brindan al pueblo estadounidense.
“Es cruel y falta de respeto hacia cientos de miles de veteranos que están usando su segundo uniforme en el servicio civil ser forzados a justificar sus funciones laborales ante este multimillonario privilegiado y no electo que nunca ha realizado una sola hora de servicio público honesto en su vida”, dijo Kelley. “AFGE impugnará cualquier despido ilegal de nuestros miembros y empleados federales en todo el país”.*
Debemos asimilar que cualquier idea que podamos tener sobre los Estados Unidos se debe modificar ante esta realidad, ante está transformación. La presidencia de los Estados Unidos, en manos de Trump, es la que ha cambiado las reglas y el juego entero, dentro y fuera.
Los medios nos repiten ahora las palabras de Trump de que va a "cobrarse" el dinero invertido en la guerra de Ucrania. No sé si esto forma parte de la nueva "grandeza", pero yo lo llamaría de otra forma.
* Steve
Peoples "Musk da 48 horas a todos los empleados federales para explicar lo
que hicieron la semana pasada" Independent es español 22/02/2025
https://www.independentespanol.com/noticias/eeuu/musk-da-48-horas-a-todos-los-empleados-federales-para-explicar-lo-que-hicieron-la-semana-pasada-b2703001.html
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