miércoles, 1 de enero de 2025

Musk y la influencia de ultraderecha

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Los años nuevos traen esperanzas... y también preocupaciones. La idea mundial por la nueva llegada a la Casa Blanca de Donald Trump entra más en las preocupaciones que en las esperanzas. Tiene sus maravillados, sí, pero lo cierto es que son más los que se ponen casco que los que se quitan el cinturón

Ya durante su anterior mandato, las preocupaciones fueron máximas. Pero ahora se le añade una nueva e intensa: la compañía que se ha buscado para el mandato. Cada vez que se hacía visible un nombre, la preocupación, tanto en Estados Unidos como fuera de ellos, ascendía espectacularmente.

Un caso de elección que ha creado polémica es el de Elon Musk. Esta no solo ha sido por la selección en sí, sino por las contribuciones de acciones y declaraciones del personaje.

Esta vez la polémica ha surgido por sus declaraciones de apoyo a la ultraderecha alemana, a la AfD. En la DW, la cadena de información alemana, se nos da cuenta de lo ocurrido y de las reacciones mediáticas: 

Después de que Elon Musk ya hubiera publicado en su red X días antes que solo la AfD (calificada parcialmente como de extrema derecha) podría salvar a Alemania, el asesor de Trump ha seguido ahora durante la campaña electoral para las elecciones federales del 23 de febrero con un artículo de opinión en el semanario Welt am Sonntag: "Alternativa para Alemania" podría salvar a Alemania de convertirse en una sombra de lo que fue, escribió Musk allí. "Alemania se ha vuelto demasiado cómoda en la mediocridad: es hora de cambios audaces, y la AfD es el único partido que abre este camino", agregó.

La AfD es "la última chispa de esperanza para el país", que se tambalea al borde del "colapso económico y cultural"; solo la AfD puede revitalizar la economía alemana y evitar una pérdida de identidad a través de una "política de inmigración controlada". "A los que condenan a la AfD por extremista, les digo: no se dejen desanimar por la etiqueta que se le ha puesto", termina Musk, y, refiriéndose a la colíder de la AfD, Alice Weidel, que tiene una pareja de Sri Lanka, dice. "¿Te suena a Hitler? ¡Por favor!"

¿Qué eco tuvo el comentario de Musk?

La reacción fue devastadora. El presidente federal de la Asociación Alemana de Periodistas (DJV), Mika Beuster, advirtió a todas las redacciones que no se dejaran instrumentalizar en la campaña de las elecciones parlamentarias alemanas y que trataran con cuidado las colaboraciones de invitados. "Los medios de comunicación alemanes no deben permitir que se les utilice indebidamente como portavoces de autócratas y sus amigos", indicó.

El candidato a canciller de la CDU, Friedrich Merz, calificó el llamamiento electoral de "prepotente y presuntuoso" en una entrevista con los periódicos del grupo Funke Media y criticó: "No recuerdo un caso comparable de injerencia en la campaña electoral de un país amigo en la historia de las democracias occidentales".* 

Mucho me temo que vamos a tener que redefinir el concepto de "injerencia" en los próximos años ante lo que nos espera. Trump ha llenado su equipo de gobierno de "personajes mediáticos", de "lenguaraces" irredentos, de bocazas sin límite. Musk no es único, pero sí uno de los más cualificados en este sentido.

La gravedad no es solo que "hablen", sino que adquieran el estatus oficial de opinión de la nueva visión norteamericana. Lo que pudiera decir Musk se vuelve más complicado cuando sabemos que va a formar parte de un gobierno estadounidense o del staff de la Casa Blanca. ¿Son las palabras de apoyo de Musk a la ultraderecha, además de una injerencia, el reflejo de lo que van a hacer Trump y compañía en los próximos años? ¿Convierte el apoyo a la ultraderecha alemana en un vínculo con lo que se puede convertir en la línea política oficial estadounidense? En pocas palabras: ¿convierte el apoyo a la ultraderecha en ultraderecha? ¿Convierte o anima hacia la ultraderecha a los países que han mostrado su simpatía por Trump? ¿Qué pasa con los que quedan en medio, con los que han tenido un apoyo en los Estados Unidos y ahora no se identifican para nada con estas líneas?

Son muchas preguntas, pero seguro que menos que las que nos irán saltando en cuanto que comience oficialmente el mandato. Lo que sí es claro es que ya con Trump la política norteamericana tomó una tonalidad mediática preocupante, que ahora se vuelve más con la llegada de otros personajes, como el propio Musk.

¿Rivalizan con él, como hemos expresado en alguna ocasión, pensando ya en una sucesión? Puede que a algunos les parezca precipitado, pero la ambición no ignora el tiempo, solo fabrica un calendario. Musk tiene la edad, el dinero y las ganas de seguir subiendo. Y no quedan muchos peldaños a la cima.

Queda la incógnita del propio Trump: ¿ha reunido a los ambiciosos para que se maten entre ellos por el protagonismo? Por edad, Trump no debería aspirar a mucho más, pero sí a dejar sucesor que cuide su memoria. El tiempo nos lo dirá.

Los gobiernos de medio mundo saben ya que podrán estar en los discursos de Musk, a favor o en contra. Trump ha reunido un ejército de ricos, sí, pero sobre todo de "influencers", por usar un término coloquial, de manipuladores de opinión.

Las palabras de aviso de los directivos de la prensa alemana señalando los peligros de darles espacios de injerencia no son intrascendentes; saben cómo puede afectar a la situación política y no quieren jugar con eso. 

* Olivier Pieper "Crecen las críticas a Musk por su apoyo a la AfD" DW 30/12/2024 https://www.dw.com/es/propaganda-para-alternativa-para-alemania-crecen-las-cr%C3%ADticas-a-elon-musk/a-71187909

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