Joaquín Mª Aguirre (UCM)
¡Vaya, la que se ha montando en Corea del Sur! Indudablemente algo pasa en la política
en medio mundo que sacude nuestra idea de qué es la política, qué supone el poder
y otras reflexiones necesarias.
Llevamos
una temporada con la gente saliendo a la calle ante escándalos de diversa
naturaleza, con políticos de todos los colores sentados en los banquillos o
camino de ellos. Los vemos entrando y saliendo de cárceles, indultando hijos o
preocupados por esposas emprendedoras.
En el
caso coreano, con un autogolpe y el parlamento y la calle revueltos, 20minutos
nos informa sobre la esposa del presidente y su papel en esta crisis:
Una de las noticias que salpicaba directamente a la primera dama de Corea del Sur y, por tanto, a su esposo, es cuando fue acusada de aceptar un bolso de lujo como regalo hace un año. Este regalo violaría la ley anticorrupción del país que prohíbe, tanto a los funcionarios públicos como a sus familiares, recibir obsequios por un valor de más de un millón de wones de una sola vez, o por un total de tres millones en un año.
Este regalo de la
'maison' francesa a la primera dama coreana se descubrió a raíz de un vídeo que
fue filtrado en internet y en el que aparecía, supuestamente, a la mujer del
mandatario surcoreano recibiendo el modelo azul del 'Lady Dior Pouch', uno
de los bolsos más deseados de la firma de lujo. Cuando las imágenes se
hicieron virales, la oficina presidencial confirmó que, efectivamente, Kim
había recibido ese artículo pero que había sido almacenado como "propiedad
del gobierno".
Kim Keon-hee tiene 51 años y es una conocida empresaria de Corea del Sur. Lleva un total de doce años casada con Yoon y no tienen hijos en común. Sin embargo, a pesar de su mediática y larga relación, la coreana, desde que su marido fuera elegido como presidente del país, ha estado salpicada por distintas polémicas, como por haber falsificado su currículum, plagiar su tesis doctoral o manipular el precio de acciones.
Por supuesto, entre estas controversias, una de las más sonadas fue la de la aceptación, por parte de la empresaria, del bolso de Dior pero, ¿de qué bolso se trata exactamente? ¿Cuánto vale? ¿Cuál es su composición?
Debo
confesar que me ha dejado descolocado la forma de traernos la noticia, situada
en la sección "Mujer.es". Si ayer escribíamos sobre el machismo
implícito de la pregunta de Xabier Fortes a Irene Montero y la crítica de su
marido, Pablo Iglesias, al escucharla señalando que a él nunca le habían hecho
esa pregunta sobre la conciliación, quizá hoy debamos preguntarnos algo así
también: ¿es la corrupción un camino hacia la moda? O quizá: ¿es la moda el
camino hacia la corrupción?
La
última parte del artículo es todo un canto publicitario hacia el deseado bolso
de Dior. Pasamos de la corrupción al canto al objeto, con lo que se estimula el
deseo de poseerlo. Si yo trabajara para Dior y tuviera pocos escrúpulos,
publicitaría el modelo como "el bolso que hizo caer a un gobierno" o
algo similar. Espero que la marca no lo haga, aunque en esto del vender nunca
se sabe.
Creo
que hacer más deseable un modelito —bolso, traje, coche, piso...— justificará a
alguno, hará ver que la corrupción se justifica por aquello que puedes
conseguir sin pararte a ver el cómo o el quién.
Incluir
en una sección titulada "Mujer.es" el caso de corrupción y mezclar el
bolso con lo que está ocurriendo en Corea del Sur, algo de tanta gravedad
nacional e internacional, es algo más que frivolidad. Es cierto que muchas
veces que lo ocurrido en la realidad no se deja clasificar bien, pero esta
identificación de los escándalos de corrupción con la esposa y el bolso de Dior
me parece un poco excesiva y tópica, además de algunos otros atributos posibles
en el sentido antes señalado.
Se pasa
por encima de la falsificación del currículo y de su tesis —¿qué político no lo
hace? se preguntarán algunos— y se van los ojos al objeto, el bolso de Dior,
algo inequívocamente "femenino", lo que justifica su inclusión en la
sección "mujer.es" y un largo
canto al deseado objeto de la moda.
La
selección del bolso de Dior para representar el "arrastre" de la
esposa que salpicó al marido encaja en el tópico de la mujer gastona y
presumida y para crear la fascinación del objeto, hacerlo
irresistible y deseable. El titular del artículo no deja duda sobre el enfoque:
"Así es el bolso de lujo de Dior que la primera dama surcoreana no pudo
rechazar: cuánto cuesta y por qué agitó la política". Las fotos igualmente
apuntan en la misma dirección,
"¡Mi reino por un bolso de Dior!", pensarán algunos, o que "¡Corea del Sur bien vale un Dior!"
*
Sandra González "Así es el bolso de lujo de Dior que la primera dama
surcoreana no pudo rechazar: cuánto cuesta y por qué agitó la política"
20minutos 4/12/2024
https://www.20minutos.es/mujer/moda/asi-es-bolso-lujo-dior-primera-dama-surcoreana-no-pudo-rechazar-cuanto-cuesta-por-que-agito-politica-5660772/
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