Joaquín Mª Aguirre (UCM)
La noticia es
"nueva" y es confirmación de tendencia y hechos previos. Quizá la
noticia sea el descaro con el que se hablan las cosas en este mundo mediático y
"enredado".
La
noticia nos la trae 20minutos con el titular "Elon Musk quiere ahora usar
sus millones para impulsar el ascenso de Farage en Reino Unido"*. Nigel
Farage estaba un tanto desvaído en el panorama británico por las reyertas en el
interior de los partidos y los relevos en el gobierno, pero indudablemente el
"hombre del Brexit" sigue ahí, activo, jugando un juego de equilibrios
entre la Rusia de Putin, los Estados Unidos de Trump y la caótica Unión
Europea, con sus crisis de gobierno y de desgobierno.
En
cierto sentido, Farage ha estado silencioso desde la salida de Trump del poder.
Alguna aparición ocasional, pero poca cosa en comparación con su promoción del
"Brexit", logrando debilitar a Europa con la salida de Gran Bretaña.
Europa, lo hemos repetido en muchas ocasiones, es el objetivo de múltiples
fuerzas que coinciden en su debilitamiento y desunión, ya sea por casos obvios
como la guerra de Ucrania o la defensa de la OTAN. El fomento de los nacionalismos
populistas es una de las principales estrategias coincidentes para deshacer la
Unión.
La
vuelta de Nigel Farage a los titulares viene de la mano del nuevo ascenso del
trumpismo, su regreso a la actividad, y de su forma de entender la política a
través del dinero:
El hombre más rico del mundo todavía no ha llegado a
la oficina desde la que ayudará al presidente electo Donald Trump a recortar la
plantilla de trabajadores públicos. Hasta ese momento, Elon Musk, además de
hacer negocios millonarios, apunta nuevos intereses. Después de hacerlo en
Estados Unidos, el empresario quiere ahora influir directamente en la
política del Reino Unido.
La pieza elegida para presionar en tierras británicas
es Reform UK, el partido de Nigel Farage, esa formación que nació y triunfó con
el Brexit. Farage le ha dicho a la BBC que mantiene "negociaciones
abiertas" con el multimillonario para que haga donaciones al partido. El
político dice que este lunes, durante su visita a Mar-a-Lago, la residencia de
Trump en Florida, "habló del tema del dinero" con Musk.
¿Una donación de 100 millones?
Sus palabras vienen a confirmar los rumores que hablan
de millonarias donaciones del jefe de X, Tesla y SpaceX
al partido ultraderechista británico. Se dice que Musk estaría dispuesto a entregar
a Reform UK hasta 100 millones de dólares.
Farage contó que en su charla en Florida cuando se
trató de una posible donación "no se habló de cifras concretas".
Sin embargo, añadió que la especulación de que el multimillonario podría hacer
una donación de hasta 100 millones era "para los pájaros". Según
Reform UK, su líder había "aprendido mucho de Musk sobre el juego de
Trump".*
La política vinculada al poder del dinero es probable que haya existido siempre, pero lo que es nuevo es el descaro con el que nos invierten y los otros aceptan, lo público del asunto.
En el artículo se preguntan por la legalidad de la inversión, pero solo una cuestión vinculada con la "nacionalidad", algo que nos dicen será fácilmente solventable al ser el padre de Elon Musk sudafricano y poder solicitar la nacionalidad británica. No hay planteamiento ético; es solo algo que los empleados de Musk pueden solicitar y resolver. ¿Cuánto se tarda en ser "sudafricano"? Lo dan por hecho, ¿dónde está el problema?
Que la política haya vuelto a ser una cosa de ricos, de esas élites que la democracia trataba de eludir, como su propio nombre indica, no es buena señal para el mundo, mucho menos para el mundo que lucha por libertades que el rico tiene como privilegio.
La pregunta clave de la política ha pasado a ser "¿cuánto?". Se hace ya con todo descaro. Aquello que nos llamó la atención de Trump —de qué te sirve el poder, es decir, el dinero, sino puedes cambiar las cosas— se ha vuelto mone4da común, valga la expresión. Y lo más sorprendente, aunque quizás no tanto, es que a los gobernados lo aceptan de buena manera, quizá pensando que les caerá algo. Me viene a la memoria una vieja idea, creo que británica, que venía a decir que era mejor ser gobernado por ricos porque estos no necesitaban robar. No sé si alguna vez esto fue cierto, pero el tiempo nos muestra que los ricos nunca se consideran lo suficientemente ricos.
La financiación del partido de Nigel Farage por parte de Musk, incorporado al futuro gobierno de Trump es un ejemplo de los extremos a los que se está llegando en política, en la que nunca dejamos de sorprendernos por el aumento del descaro. "¿Y qué?", nos dicen con una sonrisa cínica. Y a ver quién los para.
Que un partido ultranacionalista acepte millones de dólares des otro país, que acepte incluso que Musk se nacionalice británico para darles los fondos, pudiera ser sorprendente en otro tiempo. Ahora no lo es. El argumento, claro, es que ese dinero, como el del Brexit será usado contra Europa, que es de lo que se trata. Farage, como Marine LePen y otros ultranacionalistas europeos, visitaban con asiduidad el Kremlin y Washington. Disfrazar de nacionalismo los intereses de los mega ricos ha sido una de las jugadas más exitosas de los últimos tiempos. Les ha funcionado muy bien.
Con la mitad de Europa camino del caos —Alemania, Francia, mejor no hablar de España—, con otra parte en manos de la ultraderecha y unas fronteras en alerta militar, con Corea del Norte enviando tropas a Ucrania, con Putin proponiendo competiciones de misiles, etc. los cien millones de dólares de Elon Musk son solo el principio de lo que está por llegar.
Hay pocas esperanzas de que la política norteamericana tenga un desarrollo adecuado con la tropa que Trump está reuniendo. Habrá que ver si las locuras particulares son compatibles con la realidad y entre ellos mismos. No es lo mismo decir locuras en tu cuenta de redes que pretender que se apliquen. Es probable que el colapso sea grande. Si además se pretende influir y guiar el mundo hacia los intereses norteamericanos, sean factibles o no, lo que nos espera por delante es complicado y complejo. Lo es especialmente porque, como estamos viendo, cuando el caos crece, algunos aprovechan para ver prosperar sus causas paradas. Putin, por ejemplo, ha perdido Siria en menos de una semana.
Lo
prometido por Elon Musk da mucho para pensar en diversas cosas, entre ellas en
la influencia del dinero en la política en detrimento de las ideas. Ya da igual
que sean buenas o malas, aceptables o discutibles. Musk y Trump tienen una idea
y, lo más importante, el dinero para llevarla a cabo, dentro o fuera de los
Estados Unidos. Un camino peligroso este.
Se produzca finalmente la donación o no es una cuestión importante, sí, pero la simple posibilidad ya le permite a Nigel Farage unas ciertas acciones y ser visto de otra manera. La simple noticia es un salvavidas lanzado al agua tumultuosa británica. Es, sobre todo, una señal para terceros.
Ya no hay disimulo. Financiar el partido de Nigel Farage es actuar sobre Gran Bretaña y sobre Europa. Que la discusión sea sobre la nacionalidad de quien hace el pago no deja de ser un chiste.
* "Elon Musk quiere ahora usar sus
millones para impulsar el ascenso de Farage en Reino Unido" 20minutos
20/12/2024 https://www.20minutos.es/noticia/5665687/0/elon-musk-quiere-ahora-usar-sus-millones-para-impulsar-el-ascenso-de-farage-en-reino-unido/
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