viernes, 28 de julio de 2023

El peligroso ejemplo de Donald Trump

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Las historias sobre Donald Trump sobrevivirán a Donald Trump y habrá un tiempo en el que la gente se pregunte, ya con distancia, cómo fue posible que alguien así ocupara la Casa Blanca, que es en gran parte un espacio abierto al mundo, con efectos de todo tipo (económicos, militares, políticos...). Si la presidencia de los Estados Unidos solo afectara a los estadounidenses podríamos decir que tienen lo que han elegido, pero esto no es cierto. Lo que los norteamericanos eligen, para bien o para mal, afecta a todo el planeta en diferentes niveles. Es así, nos guste o no. Incluso el antiamericanismo es una forma de sentirse afectado.

Hace unos días comentábamos aquí el desastre de la política norteamericana en Oriente Medio con Obama. Luego hemos tenido el desastre de Afganistán con Biden. En medio está Trump. Y Trump sigue condicionando la vida estadounidense y, por extensión, la planetaria con sus decisiones y acciones. También lo que los sucesos en los que se ve envuelto interfieren en las decisiones de otros, en sus posibilidades. Entre ellas, la de que vuelva a alcanzar la presidencia si las primarias republicanas no lo evitan y si luego las urnas le colocan en la Casa Blanca, aspiración a la que no renuncia.

Con Trump se da una (en realidad muchas) paradoja democrática: cuantas más acusaciones caen sobre él, mejor le parece a sus seguidores, que se cuentan por millones en los Estados Unidos y a sus imitadores, que se cuentan por decenas al frente de los gobiernos por todo el mundo. Si hay algún mérito (por llamarlo así) en Trump es haber leído el "green", por usar un término del golf, que le es próximo. Leer el green es interpretar las caídas del terreno para saber llegar hasta el agujero, el objetivo final. Casi nunca es en línea recta, por lo que es esencial esa lectura correcta del terreno. Trump ha conseguido que lo que serían obstáculos para otros, sean ventajas en términos de consecución de seguidores. Trump les da lo que esperan.

En RTVE.es nos dan cuenta de las últimas acusaciones en los casos abiertos contra él: 

El fiscal especial Jack Smith ha presentado este jueves nuevos cargos contra el expresidente de EE.UU. Donald Trump (2017-2021) sobre el caso en el que se le acusa de hacer un mal manejo de ciertos documentos clasificados durante su época en la Casa Blanca.

Trump fue acusado de un cargo adicional de "retención deliberada de información de defensa nacional" y dos cargos adicionales de "obstrucción", relacionados con presuntos intentos de eliminar imágenes de video de vigilancia en su residencia de Mar-a-Lago, en Florida, en el verano de 2022.

El Departamento de Justicia ha añadido un primer cargo de alteración, destrucción, mutilación u ocultamiento de objetos; un segundo de alteración, destrucción, mutilación u ocultamiento corrupto de documentos, registros u otros objetos; y un último de retención intencional de información sobre defensa nacional, según ha publicado la cadena CBS News.

El fiscal especial Jack Smith ha acusado también a una tercera persona, Carlos De Oliveira, en el caso del manejo de documentos clasificados hallados en la residencia de Trump en su residencia de Mar-a-Lago.*


Como se puede apreciar, las acusaciones se acumulan de forma grave. ¿Se librará de ellas? Es una incógnita dado el estado actual de la justicia en los Estados Unidos. Trump se encargó de realizar cambios en su Tribunal Supremo para que las decisiones sean favorables a los principios ultraconservadores que caracterizan al nuevo tribunal. No hay día que pase sin ver los efectos de sus decisiones pesa a la presidencia de los demócratas. Por distintos países (como en los casos de Hungría, Polonia e Israel, por citar solo algunos) se le imita en su manipulación de una democracia en la que la consecución del poder lo es todo y donde cualquier método es válido si da el resultado buscado. Dentro de estos amplios límites, el papel de la Justicia pasa a ser esencial ya que puede ser un obstáculo a los planes.

La estrategia —como hizo su amigo e imitador Bolsonaro en Brasil— es negarlo todo y dar la vuela a las acusaciones diciendo que se trata de una "conspiración" de distintas fuerzas empeñadas en evitar lo mejor para el país, la reelección cuando esta se plantea.

Trump sabe que el mejor camino es negarlo todo y presentarlo como una conspiración. De esta forma, cada cargo es combustible para sus fieles.

El exmandatario se ha declarado inocente de más de una treintena de cargos que le han sido imputados en el marco del caso sobre los documentos clasificados hallados en su residencia de Mar-a-Lago, en Florida, tras su salida de la Casa Blanca. El juicio contra Trump por negligencia en el uso de documentos confidenciales comenzará en mayo de 2024, en plena campaña electoral a la Casa Blanca.

En plena campaña para la Casa Blanca, ya se le ha dado el argumento electoral a Trump. Las primeras acusaciones contra él le hicieron recaudar más dinero que nunca para su precampaña. Da igual que en esos gastos se encubran los pagos por el silencio de una actriz porno o cualquier otra cosa.


Recordamos aquí no hace mucho el horror de los servicios secretos cuando había visitas (por ejemplo, de rusos), al escucharle contar secretos de seguridad solo por presumir ante ellos. Lo que hubiera sido increíble con otros, con Trump encaja de forma clara. Sin embargo, para sus seguidores es la confirmación de que van contra él porque los enemigos de América siguen trabajando en su contra para impedir MAGA, que haga una América grande de nuevo. Solo él puede hacerlo, llevado de la mano del destino y la voluntad divina.

Lo malo no es solo Trump, sino el camino que abre a los que sin escrúpulos le siguen en sus deseos de hacerse con el poder y repetir las fórmulas. Esto conlleva una perversión de las democracias (nos avisan que están en retroceso) y un fortalecimiento de las dictaduras que las usan como ejemplo de lo que se debe hacer para conseguir el poder y del tipo de discursos que funcionan en una sociedad como la que estamos creando, contaminadas por este modelo surgido en los propios Estados Unidos, donde son empresas y grupos de presión (ultraderechistas, fundamentalista religiosos, etc.) los que acaban llevando las riendas poniendo al frente a tipos como Trump, Bolsonaro, Orban, etc.

No es fácil ser optimistas porque una lectura de lo que ocurre nos muestra la falta de respuesta real de los demócratas y la incapacidad de las alas moderadas de los republicanos por imponerse a este tipo de líneas duras, autoritarias y peligrosas para el mundo. 

La modificación de la Justicia y las leyes para ajustarlas a las nuevas demandas de los inquilinos del poder ya ha producido efectos y que haya en los gobiernos de distintos países imitadores de Trump en sus métodos y retóricas no es una buena señal.

Por ahora la Justicia norteamericana, al menos las fiscalías, están actuando poniendo sobre la mesa lo realizado por Trump. Hay cosas muy graves, de las obstrucciones a la conservación de documentos que no debía y ese asalto al congreso que promovió con sus discurso y que dejó en evidencia al sistema, de los cuerpos de seguridad a los tribunales. Lo mismo ocurrió en Brasil y allí la justicia se enfrenta a un problema similar.

Lo que ocurra en estos casos será decisivo para ver si la democracia tiene recursos para controlar su propio destino y alejar las tentaciones totalitarias y manipuladoras.


* "El fiscal de EE.UU. añade tres cargos contra Trump y él lo tacha de interferencia electoral de alto nivel" RTVE.es / Agencias 28/07/2023 https://www.rtve.es/noticias/20230728/eeuu-trump-cargos/2452982.shtml

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