Joaquín Mª Aguirre (UCM)
El embajador de Rusia en El Cairo ha publicado un emocionado (profesionalmente) artículo en el diario estatal Ahram Online, titulado "Welcome to Russia!" anticipándose a la llegada de la delegación egipcia a San Petersburgo con motivo del "second Russia-Africa Summit and the Russia-Africa Economic and Humanitarian Forum".
El artículo del embajador es una carta de amor a las relaciones entre Rusia y Egipto a lo largo de la historia, momentos que van desde los ilusionados poemas de escritores rusos que fijaron en palabras su emoción por las piedras de la presa de Asuán, el apoyo a la revolución de los años 50 para ganar la independencia y un montón de situaciones positivas para ambos países.
Toda esta herencia compartida con la antigua Unión Soviética y la Rusia posterior le sirve al embajador para felicitarse con el estado actual de las relaciones, que se ve traducido en la gran participación egipcia:
It is gratifying that Egypt will be represented by one of the largest
delegations comprised of key politicians, leaders of business and mass media,
and distinguished public figures.
Such a wide representation is no coincidence. Egypt has always been an
essential political and economic partner for Russia in Africa. It is hard to
overestimate our cultural and people-to-people ties. Moreover, it is a great
honour for us to welcome our Egyptian friends in Saint Petersburg because it
was your country and personally His Excellency President Abdel-Fattah El-Sisi
who provided invaluable support in organizing the first Russia-Africa Summit
which was held in 2019 in Sochi with Egypt being the event’s co-president.
Since a long time ago our nations have been drawn to one another. The
mysterious land of the pyramids has absorbed, as the famous Egyptian
writer Naguib Mahfouz put it, the heritage of many civilizations. It has
always attracted and inspired the Russian people. This year, on 26 August, we
celebrate the 80th anniversary of the establishment of diplomatic relations
between the two countries. On 9 March, during a phone conversation, the
presidents of Russia and Egypt congratulated each other on this milestone which
we have already started to commemorate with a series of events.*
El artículo, como es lógico, se centra en lo positivo de unas relaciones que tienen también sus zonas oscuras. Los gobiernos egipcios siempre han jugado con su posición estratégica en la zona para obtener más ayudas de las grandes potencias. No es un secreto que el Ejército de Egipto está financiado por los Estados Unidos, siendo el que recibe más dinero en todo el mundo, por encima de Israel, al que debe cubrir las espaldas, algo que los gobiernos hacen y el pueblo rechaza en una situación típicamente egipcia.
El presidente al-Sisi ha estado presumiendo de ser el primero en felicitar a Donald Trump en su presidencia. Trump lo proclamó como "su dictador favorito", algo que no debería ser un elogio ni viniendo de Trump. Al-Sisi era un paria en la ONU y el único que se fotografió con él era el también marginado candidato a la Casa Blanca, Trump. De esas soledades nacieron lazos que los presidentes norteamericanos se negaron a establecer más allá de lo acordado y presionando cuando se ponía oscura la situación de los Derechos Humanos, declarados por al-Sisi un "invento occidental", cosa de "ellos".
Pero Egipto siempre ha tratado de nadar y guardar la ropa. A la vez que ponía la mano para recibir la financiación norteamericana, jugaba con sus relaciones con Rusia, de donde siempre sacaba algo. Si Estados Unidos presionaba, Egipto dedicaba loas y administraba nuevas relaciones con Rusia, una estrategia de astucia, por llamarla de alguna manera.
El artículo dando la bienvenida a la delegación egipcia, ponderando la figura del presidente al-Sisi (algo que no debe faltar nunca) y recordando los negocios que tienen juntos hace ver a los egipcios que el futuro (incluso el presente) está con Rusia y no del lado de Occidente:
As previously agreed, the Russian Industrial Zone (RIZ) is being created
in the Suez Canal Economic Zone. An additional protocol to the initial
agreement on the RIZ specifying the details of its functioning was signed in
March. A share of goods produced there shall be sold on the Egyptian market,
but the bulk will be exported overseas with the “Made in Egypt” label. For
Egypt, this would mean an increase in exports along with the creation of
additional job opportunities and new modern technologies. After the protocol is
ratified by the Egyptian parliament, the project is expected to start being
implemented, meaning that this will be the starting point for the construction
of necessary infrastructure – factory floors, storages, roads, etc.
In spite of the Western sanctions, the obligations under the contract
with the Egyptian National Railways for the delivery of 1,300 railway cars of
different types by the Russian Transmashholding Company have been fulfilled. In
2020-2022, Egypt received half of its order which was to be produced in the
Russian city of Tver. The rest is to be provided by Hungarian partners, to the
deepest regrets, with a delay due to the EU restrictions imposed against us
which has severely slowed the supply of spare parts from Russia to the
Hungarian factory. Moreover, Transmashholding is additionally planning to build
and equip a specialized rail depot near Cairo to conduct maintenance of all
previously delivered passenger cars which have been named “Russian” by the
Egyptians.*
Todos los detalles que se dan ahora en este artículo en el diario estatal más importante muestran precisamente algo que el egipcio medio está deseando escuchar: alejarse de Occidente. El desastre absoluto de la política exterior norteamericana (incluso antes de la llegada de Trump) ha sido medianamente compensado con el practicismo ruso del buen amigo que no es quién para decirte lo que está bien o mal en la vida, solo lo que te le va a hacer más fácil. La política de Putin en África ha sido siempre la misma: hacer amigos a cualquier precio y de cualquier modo. Los grupos de mercenarios Wagner sueltos por toda África hacen el resto allí donde se les indica.
Putin y al-Sisi tienen mucho en común: ambos han salido de los servicios de inteligencia, de los servicios secretos; los dos crecieron aprendiendo los métodos de las dictaduras y con una capacidad ilimitada de auto propaganda, algo esencial para controlar el pensamiento de las masas bajo su poder. Saben que el poder dependen de la información, de su control propagandístico.
Los egipcios se lanzaron a la caza del tiburón que se atrevió a comerse a un joven turista ruso. Todo eran sospechas sobre las intenciones del tiburón. Para evitar reincidencias que afectaran al turismo con Rusia, lo cazaron, lo disecaron, lo insultaron públicamente y lo pusieron en un museo para tranquilidad de todos.
Putin ha estado jugando con la baza del turismo, una de las tres fuerzas de Egipto (junto al Canal y al petróleo). Con las limitaciones occidentales, los turistas rusos han sido la entrada de dinero. Quizá recuerden el atentado terrorista contra un avión turístico ruso. Egipto intentó no hacerse responsable del desastre negándolo todo, por lo que Putin los tuvo "castigados" seis años sin turismo ruso. Ahora, en el desastre económico y social, Egipto necesita de lo que Rusia pueda dejar caer. Junto al dinero con el que les financian desde Arabia Saudí y al norteamericano, el ruso no puede ser despreciado. La jugada es que todo es visto como una relación personal con Vladimir Putin, al igual que se hizo con Donald Trump, dos "colegas".
Mientras todos ven a Abdel Fattah al-Sisi como un dictador militar, Rusia le hace sentir como un "Putin a la egipcia". Cualquier migaja que se lance servirá para acrecentar el poder del presidente y de lo que ocurre cuando se trata bien a sus amigos.
La guerra de Ucrania ha sido un factor más en este juego sobre el tablero de Oriente Medio. Jugar a dos barajas no es nuevo para el gobierno egipcio. La novedad es el personalismo que se usa ante un "culto a la personalidad" que habría dejado en ridículo a Joseph Stalin.Habrá que seguir con cuidado los efectos de esta cumbre de nombre tan peculiar — Russia-Africa Summit and the Russia-Africa Economic and Humanitarian Forum— y su desarrollo. La celebración es motivo de alegría para ambos presidentes, la ocasión de oro para hacer ver cómo son amados y respetados por todo el mundo.
* Georgii
Borisenko "Welcome to Russia!" Ahram Online 26/07/2023
https://english.ahram.org.eg/NewsContent/4/0/505451/Opinion//Welcome-to-Russia.aspx
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