jueves, 20 de abril de 2023

Nuevo crecimiento de los contagios

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)


Ayer me llamó la atención ver a distintos jóvenes en el Metro con mascarillas. Yo la sigo llevando en el transporte público que utilizo cada día, metro y tren, y en lugares cerrados con mucha gente. Lo normal hasta hace unos días era ver a gente mayor con la mascarilla. Ahora vemos de nuevo a jóvenes que la llevan puesta. No muchos, pero más que antes de las vacaciones.

La explicación puede que esté en la noticia que nos trae hoy el diario 20minutos, con origen en el observatorio de mi universidad, la UCM:

Cuando el calor comienza a apretar prácticamente en todo el país y los españoles ven en la covid poco más que un mal sueño, los contagios por coronavirus han vuelto a dispararse en territorio nacional tras la Semana Santa. Los casos han aumentado de 800 a 2.000 por 100.000 habitantes en apenas quince días, y los expertos no tienen claro si se trata de una consecuencia de las vacaciones o de la aparición de una nueva variante. 

Son los resultados revelados este miércoles por el programa COVID-LOT, perteneciente al Observatorio Complutense ANTICIPA-COVID19, que podrían indicar el inicio inminente de una nueva ola. No obstante, Jesús Pérez Gil, catedrático de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Complutense (UCM) y uno de los creadores de este proyecto de la universidad, llama a la prudencia a la hora de determinar las causas de este incremento y su posible evolución.

"Después de observar una bajada continua y una posterior estabilización en torno a los 800 casos por 100.000 prácticamente desde Navidad, la semana pasada vimos que la cifra subía a 2.000, que es más del doble. Llevábamos mucho tiempo sin detectar algo así. Este viernes tendremos los datos correspondientes a los últimos siete días y dispondremos de más información para analizar qué está ocurriendo, si se sostiene o si sigue al alza", explica Pérez Gil sobre los resultados obtenidos por el programa, que mantiene un seguimiento de la infección en España a partir de análisis rutinarios entre el personal de la Universidad.*


La pregunta inicial sobre si se trata de un "efecto vacacional" o de una "nueva variante" parece muy obvia en su respuesta: las vacaciones son nuestras, mientras que la variante es cosa del coronavirus. Parece que, pese a las múltiples oleadas, seguimos sin entender el funcionamiento de esto, su carácter circular: cuantos más contagios, más probabilidades de que surjan nuevas variantes. Pueden llegar de "fuera", ya sea con turistas o cualquier otro viajero, y nosotros podemos ser el "fuera" de otros cuando las exportamos yendo de vacaciones, viajes de trabajo o cualquier otra modalidad ajena al mundo de los virus.

El problema en España es siempre el mismo. Somos una maqueta ilustrativa del funcionamiento del contagio: nuestro sistema nos obliga a viajar para mantener la economía, esta especial economía turística exterior e interior. Viajar, por el motivo que sea —da igual— hace que los que estén contagiados, sean asintomáticos o no, vayan esparciendo el contagio. Desde poco antes de las vacaciones ya se escuchan en el transporte público ciertos coros de toses. Esas toses persistentes en algunos, en ninguno de los casos que he presenciado implicaban que llevaran mascarillas.


En parte es responsabilidad político mediática. Me refiero a esa necesidad de que la gente viaje —nunca he visto tanta gente con maletas en mi vida—, que se mueva y gaste. Somos lugar de concentración debido al turismo. Nuestra sequía y el superar hoy los 30 grados en muchos lugares de España, según acaban de anunciarnos, nos saca a la calle a disfrutar de la vida, pero muchos eligen las concentraciones sociales. Nuestras olas de contagios han estado siempre relacionadas con llamadas vacacionales, por puentes y demás festivos en los que los medios, empresas y autoridades nos invitan y alientan a coger cualquier  vehículo y desplazarnos. La pregunta es superflua. Las variantes surgen de la cantidad puesto que son posibles en cada uno de los contagios que ese virus se transforme más o menos respectos al estándar, por decirlo así.

Interrogado y con muchas dudas, el experto consultado nos explica:

En el caso de confirmarse una nueva ola, esta se produce justo un año después de que comenzase una que alcanzó su pico en julio. También en torno a septiembre-octubre se inició otra que registró su máximo poco antes de las Navidades. "No digo que vaya a ocurrir lo mismo que en abril de 2022, pero parece que esto es algo que se está repitiendo cada seis meses o una cosa así. No sabemos si esta periodicidad se va a mantener durante tiempo", detalla. 

No digo que vaya a ocurrir lo mismo que en abril de 2022, pero parece que esto es algo que se está repitiendo cada seis meses o una cosa así

Otra característica llamativa de este periodo es que la línea base (la cifra de contagios registrados de manera sostenida una vez alcanzada la estabilización tras una ola) es "alta con respecto a las anteriores". Desde enero se ha situado en torno a los 800 casos por 100.000, mientras que en julio de 2022 esta cantidad eran 500 y, con anterioridad, llegó a caer hasta los 200.

"Da la impresión de que, después de cada ola, la línea base está un pelín más alta cada vez. Debe de haber un sustrato que no termina de irse y las olas sucesivas montan ahí. No sabemos si se va acumulando un mínimo de personas que se contagian porque son más vulnerables o porque van sumando todas las variantes que aparecen y quedan marginalmente en la población", reconoce Pérez Gil.*

Esa repetición cada seis meses nos deja ese crecimiento de lo que ha llamado esa "línea base", la que es un "pelín" más alta. De nuevo —con esa información termina el artículo— el dato que se mira es el de la ocupación hospitalaria. Mientras haya camas, parece que no hay problema.

Pero claro que lo hay. Los retrasos en muchos sectores de la sanidad se van acumulando porque los recursos se deben repartir y no aumentan. Parece que los políticos buscan el punto mágico en el que todo se equilibre, por decirlo así. Pero esto no es sencillo pues habría que controlar al virus, algo que ignorándolo, sacándolo de los medios, es poco probable que se produzca. Ahora lo tenemos de nuevo en los medios cuando ya se han disparado los contagios. Malas noticias, las que no nos gustan y nos devuelven a la realidad

El catedrático, profesor Pérez Gil, director del estudio, termina señalando que

...es preciso permanecer "atentos" tras la reciente aparición de una subvariante de ómicron que ha disparado los casos en la India, enfatiza. "Hay que estar pendientes de cómo evolucionan las próximas semanas", recalca. Ahora bien, es optimista: "Cono la inmunidad híbrida de vacunación y contacto con el virus existente en España, no creo que vaya a tener un impacto importante en la incidencia".

Lo preocupante, junto al coronavirus, es esta especie de creencia en que nosotros no somos los causantes del problema en lo que afecta a la transmisión. Nosotros somos el "espacio" activo de la transmisión del virus y el lugar en el que emergen las variantes. Cuando el virus muta, lo hace en nosotros. Esto no es un duelo a muerte en OK Corral, sino la labor de un virus que se multiplica una vez que está en nosotros. Se trata, pues, de evitar que entre y evitar, si lo hace, que salga. Es decir, que nos infecten e infectar. Pero eso no entra en la mente de muchos en diferentes niveles, desde el que sale de fin de semana hasta el que lleva la política turística y organización de festejos de todo tipo con los que pasan su tiempo los españoles y llegados de fuera. Tener esa forma de economía es estar condenados a tener nuestras propias oleadas con una particular periodicidad marcada por nuestros hábitos estacionales.

La India, donde han vuelto a la mascarilla según nos dicen, acaba de ser reconocido como el país más poblado de la Tierra, desbancado a China, el país de origen de esta epidemia. Nuestra especificidad no es tener grandes cantidades poblacionales, pero sí recibir muchos visitantes y especialmente mucha concentración en la vida social y mucho viaje. Recordemos nuestros primero contagios con funerales, donde los miembros de la familia llegaban de todas partes a despedir al muerto y regresaban contagiando a sus zonas. Hay variantes con todo tipo de reuniones familiares.

Ahora nos toca de nuevo el buen tiempo, el chiringuito, el fin de semana y el puente, aprovechando que los viajes están baratos. Esto no es Esparta, pero sí España.

* África Albalá "Los contagios por coronavirus se disparan en España tras la Semana Santa: "Parece que se está repitiendo cada seis meses"" 20minutos 20/04/2023 https://www.20minutos.es/noticia/5120398/0/disparan-casos-covid-semana-santa-nueva-variante/

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