lunes, 17 de abril de 2023

Sequía y la guerra del agua

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Empieza la guerra del agua. Como todo en la naturaleza, lo escaso desata conflictos y más si es un bien esencial como es el agua. Distintos medios empiezan a dar noticia de situaciones extremas y adelantan lo que puede pasar en fechas próximas si no llueve, algo de lo que no hay trazas.

Me temo que vamos a tener que cambiar nuestro concepto de "buen tiempo" para referirnos al tiempo soleado y vamos a tener que aplicarlo al tiempo deseado, el de la lluvia suficiente para sobrevivir. La expresión con la que se aceptaba la lluvia —"es buena para el campo"— se ha vuelto dramática ante la escasez.

La economía española empezó a girar sobre el "buen tiempo", es decir, sobre el turismo playero, rural o de cualquier otro tipo. Con lluvia, la gente se queda en casa. Y eso es lo que no puede ocurrir en un espacio cuya economía se basa en ir de las Fallas a la Feria de Abril o de los San Fermines a San Isidro. La España del buen tiempo es la España seca, la que le molesta la lluvia.

El conflicto de Doñana no es más que otra variante de la necesidad del agua frente a otra "modernidad", llamada ecologismo, protección de la naturaleza, etc. El conflicto con la ganadería y la agricultura es claro. Hace unos días hablamos aquí de los intereses que se insinuaban tras los incendios forestales en Asturias. La "temporada" de incendios ha comenzado varios meses antes, para estupefacción de todos, con imágenes inéditas. La sequía llama a sequía, llamada por lo árido, por la deforestación y por la falta de pastos.

El año pasado, Laura Gómez Sánchez escribía en RTVE.es un artículo recogiendo las advertencias sobre lo que nos esperaba por delante. El titular ya era bastante elocuente sobre lo que llegaba en mitad de las olas sucesivas de calor que padecimos en España y por el resto de Europa:

Son predicciones "extremas", reconocen tanto Escrivá como Segovia, porque se trata de un fenómeno complejo que se caracteriza, sobre todo, por la imprevisibilidad. Por eso, Escrivá prefiere llamarlo "caos climático". "Va a cambiar, sabemos qué tipo de cosas pueden pasar, pero no conocemos muy bien cuándo podrían suceder ni qué nuevo clima vamos a tener", explica a RTVE.es. 

“Lo que ahora nos está pareciendo un infierno, dentro de unos años será lo normal“

Sin embargo, los expertos advierten de que sus efectos "ya se están notando" y de que estamos entrando en un periodo de "incertidumbre" que podría cambiar por completo desde nuestra gastronomía hasta nuestro sistema económico. España, por ejemplo, es una de las regiones que más se está viendo afectada y donde el cambio climático podría impactar con más fuerza. "Lo que ahora nos está pareciendo un infierno, dentro de unos años será lo normal", sugiere el responsable de WWF al recordar las últimas olas de calor que han azotado el país.

El calentamiento global podría inundar ciudades y dejar sin agua a millones

Con solo un aumento de 1,5 grados, dicen las conclusiones del IPCC, se incrementarán fenómenos extremos como fuertes tormentas, graves olas de calor, sequías más prolongadas, precipitaciones torrenciales y eventos como la muerte masiva de los bosques, que se llevarían por delante sumideros de carbono críticos. "Si nos ponemos en un escenario de una subida por encima de los dos grados, no quiero ni pensar qué pasaría", lamenta Segovia. "Si ahora mismo estamos en 1,1, y ya vemos cómo se derriten los glaciares, ¿cómo será la Tierra dentro de 20 años?", cuando se podría alcanzar una temperatura media de unos 32 grados. * 

La idea de caos es determinista. Obedece a unas causas, pero desconocemos cómo se conectan entre ellas para producir esos efectos imprevisibles pero anticipables, valga la paradoja. Sabemos lo que ocurrirá, el resultado final, pero no sabemos por dónde comienza, cuándo se produce y demás circunstancias.

Dentro del orden informativo español, la prioridad es mover la economía alentando turismo y movimiento de gente. Esto se hace desde los titulares de los noticiarios mostrando las playas concurridas a los informes favorables del buen tiempo alentando a salir el fin de semana. Esto se ha seguido durante la pandemia con las retiradas de mascarillas, jugando con las accesibilidades a lugares, etc. La crisis que viene, esta de la falta del agua, nos va a llevar a unas prioridades diferentes. Como ocurrió en sequías anteriores, vamos a tener que administrar mejor el agua, lo que supondrá luchas por el acceso, algunas de las cuales ya tenemos.

Los titulares de prensa recogen de forma general expresiones como "la guerra del agua" al referirse a la lucha por retener o acceder a ella, poniendo de nuevo el acento en los trasvases. En El Mundo se nos ofrecía en enero el siguiente panorama: 

"Nos estáis ahogando", ilustraban las pancartas que lucían agricultores llegados a Madrid para protestar ante la vicepresidenta del Gobierno Teresa Ribera por el plan diseñado por el Gobierno para la cuenca del Tajo, que, según lamentan, aumentará notablemente la sequía y el paro en estas regiones.

Una estrategia para la que no sólo Andalucía y Murcia han presentado alegaciones. Según publica este miércoles este diario, el Consell valenciano pidió asesoramiento a López Miras para redactar las suyas.

"Es una decisión política", denunció el presidente murciano, que lidera la batalla del agua contra el Gobierno, a su llegada a la concentración en el entorno de Nuevos Ministerios, en el Paseo de la Castellana. En una línea idéntica se pronunció Crespo: "Es una decisión injusta a sabiendas, están dando sentencia de muerte a un trasvase que existe desde 1979", indicó en declaraciones recogidas por Efe.

Mientras, Vox también trata de capitalizar la lucha por un reparto justo del agua. El partido comandado por Santiago Abascal aseveró que el trasvase está hoy "en peligro" por el "consenso" entre el PSOE, el PP y Ciudadanos y que sólo ellos defienden "la unidad hídrica de España". "Ni agendas globalistas ni cesiones separatistas pueden impedir el acceso al agua de todos", detalló Abascal.** 

Como se aprecia, los conflictos son aprovechados para rentabilizar votos. Se vota no al que soluciona un problema sino al que mantiene unos privilegios. Con esta forma de hacer política no salimos de problemas sino que entramos en nuevos conflictos, como el creado actualmente en Doñana, un nuevo episodio de esta "guerra" en la que nadie quiere perder, pero todos lo hacemos.

Cuando había agua suficiente para todos o la autoridad indiscutible para tomar decisiones, el agua iba de un lado al otro, pero, como dijimos al inicio, esto se complica al volverse un bien escaso e implicar a distintas administraciones que "se deben a sus votantes", como está ocurriendo en Andalucía. El peso de agricultores y ganaderos es grande en esas zonas y, como bien se señalaba en el final del artículo anteriormente citado, es fácil hacer crecer el populismo político a costa del agua.

Mi memoria de las lluvias tiene que ver con el refranero, ese abril inexistente, y sobre todo con las ferias en Madrid, las taurinas de San Isidro, con las dos o tres suspensiones por las fuertes lluvias de mayo, y las de la Feria del Libro en el Retiro, con aguaceros y resguardándonos bajo sus frágiles cubiertas abatibles alguna que otra tarde. Eran las lluvias que no fallaban... hasta que empezaron a hacerlo. Aquellas tardes calurosas en las que las nubes se iban formando hasta descargar aguaceros hace mucho que no se ven. Las hemos echado entre todos. Ahora el problema es la falta de agua por algo que no sabemos —es caótico— cuándo va a volver o si lo hará.

Ahora nos dicen que un 15% de España está en alerta extrema por sequía. Estamos en abril, el mes de las aguas prometidas por el refranero. Pero estas no llegan. Por delante nos quedarán las olas de calor de este verano que, a la luz de las temperaturas actuales, se promete como las del verano anterior. La pregunta no es cuándo se acabará esto, sino si se acabará. De una u otra dependerá nuestra respuesta.


* Laura Gómez Sánchez "Sequías extremas, lluvias torrenciales y epidemias: el futuro incierto que nos depara el "caos climático" ya está aquí" RTVE.es 23/07/2022 https://www.rtve.es/noticias/20220723/futuro-mundo-cambio-climatico/2389360.shtml

** Vicente Coll "Regantes y políticos claman en Madrid contra los recortes del trasvase Tajo-Segura: "Es una sentencia de muerte"" El Mundo 11/01/2023 https://www.elmundo.es/espana/2023/01/11/63bea34321efa05f7b8b4586.html

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