sábado, 15 de abril de 2023

Exorcismos ofensivos

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

El cine siempre ha tenido múltiples trifulcas con la realidad y con los discursos derivados, especialmente con la Historia, otra forma de consumirla que ha generado también polémicas, pues está en su propia naturaleza tenerlas.

Cada vez que se realiza alguna película sobre cuestiones que tienen que ver los hechos de diverso tipo que contamos como reales a partir de lo que queda una vez pasado el momento, los restos y los recuerdos, con diversos grados de fiabilidad. A veces nos sorprende que encontrado algo muy sencillo se puede reconstruir a partir de ellos toda la vida de una civilización. Con la ventaja de que no serán ellos los que protesten por ya desaparecidos, la historia se cuenta a la espera de nuevos descubrimientos y mejores técnicas, más fiables, de mejores explicaciones teóricas.

Si esto pasa habitualmente en el mismo proceso de construir y contar (a la vez) la Historia, ¿qué no pasaría si se trata de algo ya de por sí complicado, vamos a decirlo así, como es el mundo de los exorcismos?

La polémica nos la trae La Vanguardia tras el estreno hace unos días de la película El exorcista del Papa (Julius Avery 2023). Parece ser que se han tomado las memorias de un célebre exorcista, el padre Gabriele Amorth, y se les ha ido de las manos, tal como denuncia la Asociación Internacional de Exorcistas (AIE), de la que confieso nunca había tenido noticias, pero que ahora se ha manifestado horrorizada (y esto en un exorcista es muy fuerte), ante la versión cinematográfica de las actividades del que fuera en los años noventa su fundador.

Vi la película en su fecha de estreno y debo decir que me pareció mala, absurda y poco trabajada en el personaje del padre Amorth, al que se le ha dado un tono festivo y jacarandoso, con propensión a los chistes malos, que desconozco si eran rasgos de su personalidad (no he tenido ocasión de recurrir a un exorcista). Desconozco, como espero que la mayoría de la humanidad, cómo es un exorcista tipo, si es que lo hay, pero estoy seguro que muy pocos serán como el que interpreta Russell Crowe.

En La Vanguardia se nos explica la postura de la asociación:

La AIE se espera a ver la película para hacer un comentario completo, pero con el tráiler distribuido ya ha sacado el cuchillo. En un comunicado, ya asegura que el título de la cinta es “pretencioso” y que el anuncio “confirma que es una película de cine gore, subgénero del cine de terror, y la poca fiabilidad con que aborda un tema tan delicado y relevante”.

Para los seguidores del sacerdote, el conocido actor oscarizado por Gladiator “no recuerda ni en el aspecto, ni sobre todo en los modos, al perfil humano y sacerdotal de don Amorth”. “El exorcismo así representado se convierte en un espectáculo destinado a suscitar emociones fuertes y malsanas, gracias a una escenografía lúgubre, con efectos sonoros que solo despiertan ansiedad, inquietud y miedo en el espectador. El resultado final es inculcar la convicción de que es un fenómeno anormal, monstruoso y aterrador, cuyo único protagonista es el demonio, a cuyas violentas reacciones se puede hacer frente con gran dificultad; que es exactamente lo contrario de lo que ocurre en el contexto del exorcismo celebrado en la Iglesia católica en obediencia a las directrices que ésta dicta”, continúa el duro comunicado de la AIE.

Es más, creen que esta manera de contar la experiencia del exorcismo, “además de ser contraria a la realidad histórica”, “falsifica lo que verdaderamente se experimenta durante el exorcismo de personas verdaderamente poseídas”, por lo que ven que la película es “ofensiva” para “el estado de sufrimiento de aquellos que son víctimas de una acción extraordinaria del demonio”.*


El caso tiene cierto interés desde el punto de vista del conflicto que se plantea entre lo histórico y lo ficticio, entre tener que elegir entre una descripción realista del padre Amorth y sus actividades y lo que una productora puede realizar pensando en sus receptores, es decir, lo que el público espera.

Puede que los lectores de las memorias del padre Amorth sean sesudos investigadores de la Historia de la Iglesia, de la Historia del Diablo (Daniel Defoe escribió una en 1729), pero lo que creo que es más probable es que los que vayan a ver la película de Avery —con Crowe de protagonista— tendrán otros motivos diferentes.

Pero la falta de realismo no se ceba en el físico y carácter del padre Amorth, en las técnicas de exorcismo alejadas de la realidad o en las propias instituciones de la Iglesia, con el Papa incluido. Los españoles podríamos quejarnos de lo mismo: la España que aparece se remite a un par de coches con matrícula de Segovia, que se supone que es a donde llega el padre Amorth desde Roma con su moto. Que una familia norteamericana reciba en herencia una "abadía" en España, pues no suele ser lo más habitual; que se pongan a restaurarla con la idea de venderla, pues, la verdad, tampoco es muy normal por frecuente.

La película "El exorcista" marcó la historia, al menos cinematográfica, de representar el exorcismo. Lo podemos apreciar incluso en las portadas de algunos de los libros del propio propio padre Gabriele Amorth. Lo podemos apreciar, por ejemplo, en esa portada:


La referencia es claramente la película de William Friedkin, El exorcista (1973), ya todo un clásico,  que es la que ha servido de raíz genérica en lo temático y en lo visual.

Eso ocurre con muchos otros géneros, que tienen que recurrir a los precedentes cinematográficos antes que a los históricos. El "basado en hechos reales" no quiere decir ya mucho en ciertos géneros. Cuando el cine ha querido acercarse a la realidad lo ha hecho de otra forma. Pero en la mayoría de los casos prefiere otras vías.

Probablemente la gente no espere ver exorcismos normales (si es que eso tiene sentido); lo que espera ver son esas elevaciones de la cama, esos imposibles giros de cabeza y voces de ultratumba (otra costosa construcción cultural), sonoras risotadas infernales, etc. elementos con las que se ha creado el campo creativo de lo endemoniado, que tiene sus reglas, maneras e iconos.

Hace poco comentamos aquí la detención de un buscado gánster que tenía en su salón un póster de la película El padrino. Salvando la distancia entre las dos películas, la de Ford Coppola una obra maestra, lo que ofrece la mediocre El exorcista del Papa (también llamada en otras lenguas El exorcista del Vaticano, que le da un toque más institucional) es una visión ya estandarizada de lo que es un exorcismo, un procedimiento que los medios han popularizado. Si voy al cine y el niño o la niña poseídos no vuelan, blasfeman o adquieren posturas de de contorsionistas, no me parecerá que estoy ante alguien poseído.

Yo creo que la Asociación Internacional de Exorcistas se ha sentido dolidos por la interpretación de su fundador, el padre Gabriele Amorth, que parece más de "poli chistoso", pasándose de un género a otro. Probablemente tengan razón y solo han tomado la obra del padre Amorth como un aspecto publicitario y promocional. Puede también que les haya animado a ello la fotografía que ilustra la portada de la obra italiana del padre Amorth. Nos lo muestra sacando la lengua, todos imaginamos que  al diablo, pero ¡vaya usted a saber qué rasgo de la personalidad les ha representado esto a los autores del guion! Se puede decir que en la película les enseña la lengua, de una u otra manera, a todos menos al diablo.

El gobierno español podría quejarse también por ese "caso difícil" que hay en España, de que se vuelva a caer en lo de la Inquisición, el castillo, las mazmorras, etc. que desde los éxitos góticos del siglo XVIII tienen a las ciudades españolas como lugares diabólicos por la Inquisición, las jóvenes encerradas en conventos, etc. Después de todo, ¿quién no hereda en los Estados Unidos un castillo abadía español con cámaras de tortura inquisitoriales y monjes momificados, con una puerta al infierno? Pues eso.

Sea por lo que sea, lo cierto es que la AIE le ha hecho la publicidad gratuita a la película. Así funciona el mundo, con diablo o sin él.


* Anna Buj "Exorcistas contra Russell Crowe" La Vanguardia 15/04/2023 https://www.lavanguardia.com/vida/20230415/8896468/exorcistas-russell-crowe.html



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