jueves, 6 de abril de 2023

El vértigo de lo pequeño

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

No hay sonrisas ni abrazos ni buenas palabras cuando hay votos por medio. Los votos permiten repartir poder. Unos se pasan de Cs al PP para no perderse en la posible debacle electoral, según nos anticipan ("Dos ediles de Villacís dejan Ciudadanos y abren la puerta para entrar en la lista de Almeida" El Mundo 5/04/2023) o de lo que les puede pasar a los que se "restan" en Sumar ("Irene Montero advierte a Yolanda Díaz que a Errejón también "le dijeron que iba a tener un muy buen resultado electoral"" El Mundo).

El dicho "lo pequeño es hermoso" puede que funcione en muchos campos, pero es poco claro que lo haga en política, al menos en la española, donde existe un límite inferior que te manda al vacío si no lo traspasas. Se trata, por ello, de maximizar la inversión, de obtener lo suficiente para ser imprescindible, pues la distancia entre ser y no ser puede ser mínima. Un par de diputados, concejales o miembros del parlamento autonómico pueden marcar el cero y el infinito, el ser o la nada. Ahora, por lo que vemos, la tiranía de los pequeños se encuentra cuestionada. Son tantos los que han jugado a esto que se ha hecho competitivo entre pequeños, que es lo peor que les podía pasar a los que usan esta estrategia reductora.

Es cierto que las diferencias entre lo que ocurre en la derecha es distinto a lo que ocurre en la izquierda, que existen importantes diferencias. Ciudadanos era un partido que tuvo su electorado y una aspiración a acoger el centro, pero al que la estrategia del PP fue reduciendo a la nada, a lo simbólico y meramente testimonial. El PP se equivocó, porque lo que hizo fue desplazar la competencia del centro a los extremos, es decir, le salió Vox, una amenaza que le acorrala con malos modos a la hora de sacarle rendimiento a su minoría relativa. Esto hace más necesario dejar de perder votos por los dos lados (por el centro y por la derecha), algo que aprovecha la oposición de izquierdas, que siempre anda recriminándole con quién se junta.

La situación en el espacio de la derecha y centro es complicada y con poco arreglo a la vista. La división es un arma de doble filo. Te puede dan un gobierno, pero hace que todos te señalen con el dedo, como un apestado político, por jugar con fuego populista. Cuando te quieres curar en salud apuntalándote en el centro, los del centro —como nos dice la noticia mencionada— se te escapan a tus filas, quedando en evidencia que lo importante no es lo que ponga en la puerta del despacho, sino tener despacho.

Por el lado de la izquierda, la cosa está candente y los riesgos de incendio son múltiples. Empeñados en ponerle nuevo nombre a las cosas, es decir, a la refundación de los mismos, los juegos consisten en aumentar la división. Es la estrategia que es bien vista desde el perjudicado, el Partido Socialista. Después de padecer puñaladas por la espalda en esta legislatura, de haber dejado ministerios estrella que han sido utilizados para atacarles, los socialistas han querido dejar a su suerte a los partidos, refundaciones, repeticiones, renombramientos, etc. producidos a su izquierda.

La estrategia no es la absorción en este caso, como trata de hacer el PP, desinflando centro y extrema derecha, sino la contraria: dividirlos hasta el infinito, es decir, que vayan quedan por debajo de la línea existencial. En RTVE leemos otros titulares bien distintos: "Robles califica Sumar de "proyecto personal" de Díaz y defiende "el trabajo en equipo" del Gobierno" (RTVE.es 5/04/2023). En el artículo se señala por parte de la ministra:

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha calificado este miércoles a Sumar como un "proyecto personal de Yolanda Díaz" y ha defendido "el trabajo en equipo" que están llevando a cabo desde el Ejecutivo. "Yo creo mucho en los trabajos en equipo, por eso creo que el Gobierno está haciendo un gran trabajo", ha asegurado en una entrevista en La Hora de la 1.

Tras el acto en el que echó a andar la candidatura de Díaz con la ausencia de los 'morados', las discrepancias entre la vicepresidenta segunda y los dirigentes de Podemos están marcando el comienzo de la plataforma política. Preguntada por estas diferencias entre compañeros de coalición, Robles ha dicho que cree que se trata de "un proyecto personal de Yolanda Díaz y todos los proyectos personales hay que respetarlos".*


La estrategia, claro está, es que haya el mayor número posible de "proyectos personales" respetables. Mientras el PSOE se mantenga unido, la mejor estrategia es que los demás se dividan. Después se apelara a la "historia", la "trayectoria" y, especialmente al "voto útil", la estrategia favorita en este país desde hace muchos años.

Los interesado en agrupar y absorber so, desde luego, los de Podemos, que saben lo que se juegan. Cuando no sean útiles, la patada ideológica será ofrecida con generosidad fraternal. Será un respiro para muchos. No tanto por una cuestión de "programas", sino por una cuestión de "formas". Hay que ser muy partidista para negar que las estrategias de Podemos no han sido precisamente respetuosas ni demasiado leales con sus socios. Aquí hemos ido señalando muchas de estas puñaladas y señalando desde hace mucho tiempo que este sería el final catastrófico de la legislatura, el te acompaño hasta la puerta. Es el riesgo de actuar de esta manera, muy "pabloiglesias", apostar por el riesgo mayor jugando a ser el "más listo". Pero la vida te demuestra cada día que siempre hay alguien más listo que tú.

La angustia de Podemos porque le ha fallado la estrategia de las "primarias abiertas" —un auténtico "desembarco de Normandía"— ha dejado al descubierto que había muchos damnificados por el camino. Son los que han decidido seguir la senda pacífica, alejado del depredador. Lo que ocurra después es ya otra cuestión. ¿Quedará fuera de los despachos Podemos? La cuestión, desde luego, es doble: ¿quién quedará fuera por la pérdida de votos? Es poco probable que exista una atracción desde el centro de la izquierda hacia la izquierda más radical. Este país siempre se ha empeñado en hundir el centro y después querer sus votos, en ciertos ciclos. Parece que esta vez no será de este modo, que hay diversos factores. La Historia no se repite con exactitud, pero sí hace ciertos amagos, muchas veces engañosos.

La estrategia actual es hacer parecer como malos, traidores, vendidos, conspiradores, etc. a aquellos que no se pliegan a volver al redil de los cálculos. Algo han debido ver para no querer regresar.

Lo que han visto en el centro, en Cs, no parece suficiente. Habrá que refundar un centro ideológico y consistente, no estos fenómenos circunstanciales y pragmáticos, la casa del primer cerdito. Para ello hacen falta políticos formados en las ideas y no en el marketing, al que asemeja cada vez más una política de bazares en permanente oferta y rebajas.

Por la parte derecha, el populismo crece con el descontento y la agitación. Tenemos a un  nuevo líder que ya se ha avejentado, es decir, ha asumido el mismo papel de antes, empujado por los retratos que se hace de él desde un lado y otro. Un caso interesante de cómo llegar para una cosa y acabar siendo otra.

Por la izquierda, el PSOE confía en que los votos dudosos e inquietos acaben en sus listas, permitiéndole recuperar la mayoría posible a la que todos aspiran en España, pero no encuentran más que obstáculos en amigos y enemigos. "Socio" es ya una palabra maldita en la política española. Una política tan revuelta, saturada ("hasta completar aforo", deberían poner en algún sitio), no es fácil de llevar con tranquilidad o cordura. Estar demasiado pendiente de todas estas cosas, ser acusado de cualquier cosa por cualquier acción (gobernar es actuar) es agotador y frustrante en muchos sentidos.

La ministra Robles   señala en la entrevista en RTVE.es:

En su opinión, la situación no perjudica "en absoluto" al Ejecutivo, ya que todo lo que pueda ser "bueno para España es positivo", pero ha recordado que como gobierno "nos toca seguir trabajando". "Yo creo mucho en los trabajos en equipo", ha continuado la ministra, que ha querido destacar la labor de la coalición "como un equipo sólido y compacto".*

No sé si ha tenido que ocultar la sonrisa para poder decir esto, pero lo que tuvo que decir en su momento, lo dijo. Ahora se trata de dejar que los otros discutan entre ellos y recordar los momentos felices que puede que existieran en algún momento. No se le puede pedir más.

Nuestra "clase política" nunca ha sido tan "clase" ni tan "política" como en estos momentos. Como dice Robles, lo que sea bueno para España es positivo, sea esto lo que sea, para unos y otros. El vértigo de lo pequeño es el miedo que tienen muchos grupos a desaparecer o, lo que viene a ser lo mismo, a dejar de ser relevantes para el gobierno, que es lo que les da acceso a los resortes del poder. Desde allí han hecho lo que han podido para promocionarse y erosionar a sus anfitriones mayoritarios con vistas a conseguir mejores logros, a crecer. Lo que vemos hoy es el resultado de esta batalla por todo el espectro político. De  la colocación en las listas a los repartos de cargos, lo importante es situar bien las piezas y obtener el resultado suficiente para acceder a lo que llega después. Son tiempos de zancadillas y loas, de sonrisas forzadas y risas por dentro, de palabras ambiguas y de mirar el calendario y los pronósticos con ansiedad.

Además de desearse suerte y felicidad, de desear lo mejor para España, los políticos están viviendo estas próximas y siguientes elecciones mirando los resultados que, seguramente, modificarán el mapa y las relaciones. Será duro para algunos salir de los despachos. No hay grupo que no los tenga en algún lugar del mapa, ya sea en ayuntamientos, en autonomías o en el gobierno central.

* "Robles califica Sumar de "proyecto personal" de Díaz y defiende "el trabajo en equipo" del Gobierno" RTVE.es 5/04/2023 https://www.rtve.es/noticias/20230405/robles-sumar-proyecto-personal-diaz/2436031.shtml

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.