domingo, 23 de abril de 2023

El mal jefe

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Lo del Reino Unido es una especie de juego del disparate en el que van siendo eliminados, por diferentes causas, los miembros del gobierno. Es como un caso de Agatha Christie en el que van desapareciendo los personajes acusados de distintos delitos o, vamos a llamarlos así, malos hábitos.

Pensábamos que con la salida de Boris Johnson se iba a quedar todo un poco más tranquilo, pero en Reino Unido, al contrario que en España donde no dimite prácticamente nadie, son las dimisiones las que les complican la vida a los gobernantes. Ya sea porque se dan un fiestorro en el 10 de Downing Street cuando los demás están confinados o por circunstancias como ir sin el cinturón de seguridad o, como el nuevo caso, tener malos modos hacia los subordinados.

Quizá algunos recuerden una vieja serie británica de televisión llamada aquí "¡Sí, señor ministro!", de la que se sacaba la conclusión de que los políticos pasan y los funcionarios quedan. Ellos, se decía, son el "verdadero poder", pues son los que permanecen y son además necesarios porque los políticos, precisamente por su carácter provisional, no saben nada de nada. La serie hizo disfrutar a muchos, aunque no sé cómo sentaría entre la clase política esa revelación.



El nuevo caso británico, problemas para el primer ministro, nos lo cuentan en RTVE.es:

 

El primer ministro británico, Rishi Sunak, ha sufrido un inoportuno revés al perder a su número dos, Dominic Raab, a poco menos de unas elecciones municipales que, aunque parciales, medirán la popularidad de los conservadores por primera vez desde que el mandatario accedió al poder en octubre.
La dimisión del viceprimer ministro y titular de Justicia por acoso laboral sigue centrando la atención mediática este sábado, cuando el sindicato de altos funcionarios FDA ha pedido una investigación oficial más amplia sobre la conducta de los titulares de ministerios.

[...]

Dominic Raab dejó sus cargos el viernes tras publicarse un informe legal encargado en noviembre por el primer ministro que respalda varias acusaciones de acoso en su contra cuando era ministro del Brexit, Exteriores y Justicia, entre 2018 y 2022.

Aunque dimitió porque se había comprometido a aceptar las conclusiones del abogado Adam Tolley, Raab, de 49 años, mantiene que su conducta no equivalió a acoso, ha responsabilizado de las quejas a funcionarios con presunta motivación política y alerta de que penalizar un estilo de mando duro socavará la labor de gobierno.

Según un informe del sindicado FDA, uno de cada seis altos funcionarios públicos ha presenciado mala conducta de ministros en los últimos 12 meses en más 20 departamentos gubernamentales. A juicio del secretario general de la entidad, Dave Penman, esto demuestra que Raab "no es una sola manzana podrida y que existe un problema más amplio con el acoso ministerial de lo que el primer ministro quiere admitir".*


 


El autoritarismo político es cada vez más frecuente. El nerviosismo por vivir en campaña constante es un hecho palpable. Pero en este caso hay varias circunstancias de interés.

Las acusaciones y quejas contra el ministro Raab son variadas, desde distintos lugares donde ejerció sus cargos políticos. Pero creo que él mismo se descubre cuando dice que "penalizar un estilo de mando duro socavará la labor de gobierno". Me da la impresión que con esa declaración deja al descubierto un "estilo de mando" y su idea de que quien incumple es el funcionario débil o respondón, que serían los responsables de que no se alcanzara el éxito político.

Dominic Raab se descubre así como un político que cree en la mano de hierro como base del éxito. ¿No vio "Sí, señor ministro"? Probablemente estuviera entrenando artes marciales o viviendo alguna experiencia extrema en algún desierto del planeta, como parte de su formación política.

Cada vez se implanta con más virulencia el modelo "galera" en una sociedad de remeros. Los malos modos ya no son tales, sino formas de estimulación laboral. Cada vez hay más gente que cree que la explotación, el insulto, la mano de hierro son "estímulos", formas físicas de hacer entender cuál es tú trabajo. Generalmente son los mismos que creen que cuanto más inestable sea tu contratación laboral, mejor rendimiento obtendrán. El hecho de que te puedan echar a la calle, piensan, hace que tu trabajo sea más ajustado y competitivo. Es una forma de verlo, pero está por ver si es la mejor o, simplemente, la más justa.

Ahora el sindicato de funcionarios pide una investigación sobre las formas de estimulación laboral de Dominic Raab. Los funcionarios creen que existe un específico "acoso ministerial", que debe ser algo parecido al "acoso presidencial" padecido bajo Donald Trump por asesores y funcionarios, algo que denunciaron unos cuantos al salir de la Casa Blanca.



Hay repartido por el mundo político de todas partes muchos con vocación de "Trump"; les va eso del "You're fired!", característico del millonario de nacimiento, acostumbrado a mandar y ser obedecido sin rechistar.

El poder se sube a la cabeza antes que el alcohol y dura mucho más la resaca. Dominic Raab se quiere presentar a sí mismo como la "mano dura" que el Reino Unido necesita, que es lo mismo que dice Trump que necesita América para ser grande de nuevo. Las crisis son siempre por debilidad, de una forma u otra. ¡Mano dura!

Ahora se la han aplicado a él y ha salido con profecías catastrofistas. Es evidente que los desastres no se producen por funcionarios demasiado "sensibles", sino por políticos como este, ya ex ministro, que confunden gritar con ser eficientes.


Dicen que era la mano derecha del Primer Ministro, pero era más bien "el puño derecho" golpeando donde no debía. Algunos titulares hablan del "ministro boxeador" (El País), que parece es el rasgo que va a quedar.

La última "tradición" de los conservadores británicos ha sido cargarse a sus propios dirigentes, pero lo de Dominic Eaab ha sido diferente. Han sido las denuncias de los funcionarios, lo que abre una nueva tendencia. Hay diferencias entre ser un "mal ministro" y un "mal jefe". Las combinaciones posibles harían que la deseable fuese la de buen ministro y jefe, pero no siempre puede ser. La cuestión ahora es si este mal jefe arrastrará también al suyo, del que era mano derecha.


 

* "El Gobierno de Sunak se tambalea a dos semanas de las elecciones municipales" RTVE.es EFE 22/04/2023 https://www.rtve.es/noticias/20230422/gobierno-sunak-se-tambalea-dos-semanas-elecciones-municipales/2440566.shtml



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