martes, 11 de abril de 2023

Cambios (y algunas consecuencias)

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Algo falla. No digo que no se cambie de sexo el que quiera, que parece ya decidido, pero sí me llama la atención que algunos sientan la llamada de la nueva vocación sexual a raíz de delitos cometidos contra las mujeres. El caso es, al menos, un poco sospechoso y deja abierto el tema de si no habrá otra sonada chapuza al llevar la ley a la realidad de los casos.

En ABC titulan "Un hombre acusado de acosar a su ex pareja se cambia de sexo y alega que no es violencia de género" y nos explican el caso: 

Estaba acusado como hombre de acoso a su expareja, pero como se cambió de sexo registral y ahora es mujer, ha alegado que no se trata de violencia de género. Un caso inusual que se ha producido en Alicante y que ahora ha llegado al Tribunal Supremo para su estudio.

Todavía no ha llegado al juicio, pero la Fiscalía de Violencia de Género delegada en esta provincia ha consultado a su homóloga del Alto Tribunal para recibir instrucciones de cómo debe plantear el proceso para sentar en el banquillo al procesado.

A raíz de la aprobación y entrada en vigor de la nueva Ley Trans, el pasado mes de febrero, se ha generado esta situación atípica en una causa judicial con un cambio registral de sexo, revelado por el periódico Información, del que se han hecho eco otros medios de comunicación.*

 

El artículo de ABC con la noticia termina señalando que lo más probable es que se use para la acusación el "sexo" que tenía en el momento del delito de violencia contra su pareja para seguir adelante. Pero el hecho de que se consulte, como se señala, nos hace ver que puede que no sea tan claro o que, al menos, les resulta un tanto extraño.

En ABC señalan, por ejemplo, que el hijo de la pareja se encontraría, sin comerlo ni beberlo, con dos madres, pese a lo que afirma el dicho. Pero los dichos son ya viejos y nuestra modernidad actual no da nada por sentado. ¿Convierte el cambio a la maltratada esposa en "miembro de una pareja del mismo sexo"? La pregunta no es trivial. Si a demás de maltratada, se la somete a ese cambio "ganancial", por llamarlo de algún modo, su maltrato no se acaba nunca, ya que ve su condición cambiada sin que nadie le pregunte. Me imagino, claro, que si uno se quiere cambiar de sexo no tiene que preguntar a sus hijos o cónyuge; de la misma manera que se han dado facilidades para que no tengas que contar con otros permisos.

En marzo, teníamos otra noticia en un sentido similar, pero con personas ya encarceladas, lo que introduce una serie de variantes propias. Con el titular "6 presos de la cárcel de Asturias tramitan el cambio de sexo para cambiar al módulo de mujeres", en el artículo se  nos decía entonces:

Dos presos piden rectificar la mención registral de su sexo en el Registro Civil de Llanera, en Asturias, para figurar como mujeres en vez de hombres, según fuentes del CSIF, tal y como se indica en al artículo 43.1 de la Ley 4/2023 de la ley TransOtros cuatro presos también pedirán la rectificación. 

El principal punto de esta ley es que mayores de 16 años podrán solicitar el cambio de sexo en el Registro Civil, sin necesidad de estar autorizado por sus tutores. El texto también implica la eliminación de la hormonación obligatoria y las evaluaciones psicológicas y médicas como requisitos para las personas que soliciten dicho cambio.*

¿Cómo "debatir" con alguien que dice "sentirse" de otro sexo? El "sexo sentido" es diferente del sexo original, con el que se nace, del "sexo aparente", el que puede mostrar una persona hacia el exterior. En el artículo, bien documentado, se explica parte del problema que les ha tocado en las cárceles:

Prisiones establecía desde 2001 como criterio el de la "identidad sexual aparente, tomando en consideración sus caracteres fisiológicos y su apariencia externa". Sin embargo, en 2006, se amplió el enfoque con otros criterios para valorar la "identidad psico-social de género". La norma en vigor señala que "con los preceptivos informes de valoración médica y psicológica y el reconocimiento de la identidad psico-social de género, a efectos penitenciarios, las personas transexuales sin identidad oficial de sexo acorde con esta podrán acceder a módulos y condiciones de internamiento adecuados a su condición".

La Ley General Penitenciaria marca la separación interna de los reclusos por sexo. Sin embargo, desde hace 17 años el Ministerio del Interior estableció un procedimiento por el cual los reclusos pueden solicitar su cambio a un módulo acorde con su "género sentido", aunque no hayan cambiado su sexo en el registro.**

Reconociendo todas las variedades posibles, el caso del maltratador que ha decidido ser "mujer súbita" para ser cambiado parece un cierto tejemaneje para tener una vida carcelaria más acomodada.

Se empiezan a entender algunas de las reacciones desde dentro del movimiento feminista ante este tipo de transformaciones a la carta en función de dónde te toca pagar por tus delitos de violencia de género o de otra categoría.

En febrero de 2021, en la página web de las Feministas de Cataluña se publicaba un artículo (con base en otro publicado previamente en La Vanguardia por Silvia Carrasco, según se señala) en el que se ejercía esta crítica:

La ideología de la identidad de género es anticientífica y, en sintonía con los valores individualistas neoliberales, considera que ser mujer es un sentimiento y que cualquier hombre que lo desee deberá ser reconocido como mujer si así se declara, sin ninguna clase de control médico, psicológico, ni de edad, a todos los efectos legales, y sin filtro jurídico para evitar el fraude de ley. Esto supone una grave amenaza para las mujeres. 

En los países que han introducido esta legislación se constata con horror sus efectos: si se es mujer solo con declararlo, las leyes promulgadas para defender nuestros derechos ante las desigualdades persistentes entre mujeres y hombres dejan de tener sentido. Las estadísticas sobre violencia machista, brecha salarial, etc., no serán fiables. Los hombres autodeclarados mujeres tendrán acceso a las ayudas que apoyan nuestra promoción en todos los campos. Con la aplicación de esta ley se destruye también el deporte femenino y se eliminan espacios seguros para mujeres por considerarse “excluyentes”.  

El desastre es mayúsculo en el caso de las y los menores, por los daños irreversibles que conlleva: se introduce desde las escuelas que existen “identidades de género sentidas” dentro de un espectro que refuerza estereotipos sexistas tradicionales y que mutilar y hormonar el cuerpo de por vida es un derecho. Por todo ello, la ley trans es totalmente inaceptable. ***


Las polémicas —que se anunciaban hace dos años— las vemos cada día en los medios, sobre el mundo del deporte, donde se está dando también un cierto deseo de cambio por parte de algunos. La justicia o no de las competiciones entre personas con "género sentido" o "género aparente" con las de "sexo real" está por decidir y siembra desconcierto. Es una muestra clara de los conflictos que se desencadenan.

En el artículo que comentamos inicialmente de ABC hay una queja explícita de los sindicatos de prisiones, a cuyos funcionarios les toca lidiar con los cambios solicitados por los presos. Están, dicen, a la espera de que les llegue una normativa clara, precisa, que les permita saber por dónde andan y lo que pueden o deben hacer en estos casos. Las perspectivas de que esas normas lleguen pronto, se señala, no son buenas, según les han dicho. Volvemos a encontrarnos con leyes que generan lo contrario de lo que dicen buscar. ¿Demasiada precipitación? El texto de las feministas catalanas acusa directamente al "neoliberalismo" y a la industria médico farmacéutica de fomentar el negocio de la transformación. Pero el término "beneficio" adquiere una nueva significación cuando hablamos de cárceles y condenas.

No es un tema sencillo y los vacíos o ambigüedades se pueden aprovechar por algunos; sería una pena que sean los delincuentes los que mayor provecho le saquen o que algunos, como se señala, aprovechen lo que está pensado para compensar la desigualdad. No creo que se trate de un problema de la comunidad trans, sino más bien de los oportunistas del cambio

* D.A. "Un hombre acusado de acosar a su expareja se cambia de sexo y alega que no es violencia de género" ABC 10/04/2023 https://www.abc.es/espana/comunidad-valenciana/hombre-acusado-acosar-expareja-cambia-sexo-alega-20230410201603-nt.html

** Neila Gallego "6 presos de la cárcel de Asturias tramitan el cambio de sexo para cambiar al módulo de mujeres" Antena 3  25/03/2023 https://www.antena3.com/noticias/sociedad/6-presos-carcel-asturias-tramitan-cambio-sexo-cambiar-modulo-mujeres_20230325641ecc2e079ac900018f9778.html

*** "¿Por qué las feministas estamos en contra de la llamada ley trans?" Feministes de Catalunya 02/2021 https://feministes.cat/es/blog/por-que-las-feministas-estamos-en-contra-de-la-ley-trans

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