sábado, 29 de abril de 2023

La IA en la Educación

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)


Seguimos sin exteriorizar lo que pensamos sobre la Inteligencia Artificial en el ámbito educativo. Nos centramos más en el empleo, en el campo laboral, en la investigación y en otro tipo de terrenos que atraen la atención. La educación, como siempre, queda relegada y, sin embargo, va a ser allí donde empecemos a tener resultados más negativos.

El planteamiento que se nos da frecuentemente en la prensa es mostrarnos una especie de batalla entre los que quieren acceder a puestos de trabajo y los evaluadores de las empresas y organismos usando también la IA para detectar la IA utilizada. Es un planteamiento IA vs IA, que resulta muy atractivo para los lectores y que suministra para su épica bélica todo tipo de detalles sobre cómo conseguir objetivos que nos muestren ganadores. Engañar  a las empresas forma parte de la lógica del acceso. ¿No lo hacen ellas también con otros? En un entorno de inestabilidad laboral, de explotación, abusos de dedicación, etc. la simpatía por las empresas se ha debilitado mucho. Se trata de supervivencia y es ahí donde el uso de cualquier arma es celebrada como una oportunidad a tu alcance. El mundo feliz solo existe en los folletos, en las webs, etc. de las empresas. Son las únicas sonrisas.

En la educación está ocurriendo algo similar. Ha crecido lo que podríamos llamar el distanciamiento y, con ello, ha descendido la implicación en la educación. Se ha generado una especie de frentismo entre los que enseñan y los que aprenden, cambiando en cierto sentido los roles. La creencia en que todo está en Google, que consiste en saber encontrarlo, ha generado una nueva dinámica en las aulas. Los docentes ya no se ven como una necesidad para el camino, sino como un obstáculo. No es alguien que está junto a ti en la formación; esta es un proceso restrictivo, cuyo sentido comienza a escaparse.

Ahora la IA se considera como un agente aliado frente a los sectores que te deberían ayudar en tu formación. El problema es que ese término, "ayudar", para muchos carece de sentido. Todos los términos que implican colaboración se han modificado en beneficio de ese nuevo agente que la Inteligencia Artificial nos ofrece. Nos libera del esfuerzo, frente al que se nos pide en la educación, que pasa a ser la resolución de problemas y no la formación de personas, que es donde reside el problema más amplio.

En la BBC News Mundo podemos leer un texto anticipatorio de lo que ocurrirá en la educación pues el proceso es similar en un punto, la evaluación en la selección de personal por parte de la empresa. El titular es "ChatGPT: cómo la inteligencia artificial ya está cambiando la contratación y la búsqueda de empleo" y en artículo se nos explica:

 

Desde noviembre de 2022, el chatbot de inteligencia artificial (IA) ChatGPT ha permitido que toda persona con acceso a Internet pueda generar casi cualquier tipo de texto.

Pueden ser complejos ensayos, memorandos breves o poemas. Incluso con indicaciones básicas, ChatGPT puede completar tareas escritas complejas en minutos y funcionar como una herramienta creativa para producir contenido eficiente de forma rápida.

"He tenido estudiantes que usan ChatGPT para escribir apelaciones por multas de estacionamiento", dice Vince Miller, profesor de sociología y estudios culturales en la Universidad de Kent, en Reino Unido.

"Pero en general, la tecnología permite que las personas que no necesariamente poseen las mejores habilidades de escritura las tengan de repente", agrega.*



Esa habilidad sobrevenida es precisamente lo contrario de la habilidad madurada en el proceso educativo. Hago una búsqueda sobre los efectos de la IA en la educación y encuentro mucho material. La mayor parte de él está elaborado por profesionales y empresas dedicadas a la Inteligencia Artificial. Para ellos es una forma positiva de a) aumentar el número de alumnos tratados; b) poder educar a distancia; c) elaborar nuevos materiales de ayuda al docente; e) aumentar los márgenes de beneficio empresarial... Y así despliegan las ventajas del nuevo negocio.

En la página de la empresa Moonpreneur, lena.ai escribe sobre las necesidades de la "industria educativa" que pueden ser cubiertas por las tecnología de Inteligencia Artificia. Hace las siguientes recomendaciones a las empresas educativas:


1) Offer relevant training to the teachers

Make sure your team of teachers gets well-trained in AI. Help them learn the intricacies of artificial intelligence so that they can leverage AI tools to teach their students.

2) Set aside funds for investment in AI tools

Making AI an integral part of your education system can be a tad bit expensive. Make sure you invest in the upgradation of your educational setup by incorporating AI. 

3) Seek professional assistance

If you are not sure of how to introduce AI in your educational landscape, then you always have the option to seek professional assistance. IT experts will guide you with apt solutions.**



Evidentemente, las tres soluciones apuntan a la dependencia de las empresas en mantenimiento de la IA en el sistema. Formación continua de los profesores, fondos suficientes para el desarrollo continuo y la asesoría de los profesionales de la IA. ¡Todo un sistema bien planificado para mantener toda la vida la conexión empresarial!

Lo que se avecina es un desembarco del sector de la IA en el sector educativo. Por ello, se nos advierte en las líneas anteriores, es mejor que reservemos una partida de nuestros fondos para ello. Es lo que les interesa, no la educación en sí. Pero las ventajas plantean muchos inconvenientes que, por desconocimiento del alcance, no salen tanto a la luz. Una serie de expertos en IA ha pedido que se frene un poco para poder saber los efectos sociales que esto tiene en muchos sectores. No son solo los problemas de la automatización y la empleabilidad, ni la formación tecnológica. Hay mucho más detrás de todo esto según vaya afectando a diversos sectores. Pero si hay un sector que se ignora tradicionalmente pese a su relevancia es el educativo, que es donde se forman las mentes, no solo se adquieren conocimientos. 



Hace mucho que se dio ese cambio de percepción de la formación de la persona a la capacidad de resolver un determinado tipo de problemas planteados. Ahora, en la medida en que las máquinas pueden resolver mejor los problemas (o más rápido), que diagnostican con más eficacia las enfermedades (como ya nos dicen), que pueden "enseñar" mejor (según cómo definamos "aprender"), etc. cambian muchas cosas sobre lo que somos y a qué se nos destina. Desgraciadamente, estas opciones no tienen en cuenta muchos de sus resultados. Todo esto viene de unos sectores que tienen que recuperar sus inversiones en investigación, que producen y compiten por hacerse con un mercado. 
Pero la educación es algo más que un mercado en el que solo se evalúan los resultados definidos previamente de forma interesada. Hablamos de personas y de un modelo de formación para la sociedad, también de un tipo de sociedad.


En el artículo que hemos citado inicialmente se nos habla de la necesidad del seleccionador laboral de prevenirse ante las nuevas posibilidades que la IA ofrece: 


Los expertos afirman que los procesos estándar de contratación pueden cambiar como resultado de la nueva tecnología.

Por ejemplo, dado que la IA puede crear presentaciones previas a la entrevista, los empleadores pueden introducir evaluaciones más duras en respuesta.

La IA podría crear un cambio en las solicitudes de empleo tal como las conocemos, alejando a los reclutadores de los modos tradicionales de evaluar candidatos.

"La responsabilidad (del empleador) está en probar y evaluar lo que las máquinas no pueden hacer", opina Miller.

"Si bien la IA puede organizar los datos de una manera interesante, no es particularmente creativa: solo puede funcionar con lo que ya existe. Entonces, eso podría significar evaluaciones que exigen un pensamiento más creativo y abstracto del candidato", añade.

Además, podría haber un mayor énfasis en examinar a los candidatos en entornos cara a cara, dice Brooke Weddle, socia de la consultora McKinsey & Company, con sede en Washington, DC.**


Si el problema ya se percibe en la selección del empleo, este se amplía cuando se refiere a la imposibilidad de saber si los resultados que se nos ofrecen son realmente realizados por la persona. El problema en la educación es la propia persona, que es la que debe aprender. El problema de pensar la educación desde el empleo, se percibe ahora ante la poca fiabilidad de los resultados. De ahí llega el "endurecimiento", como se nos dice en el artículo. La Educación llevará el mismo camino, con un agravante: la pérdida de confianza, la conversión del proceso educativo en una carrera de salto de obstáculos en vez de un proceso creativo de la persona. Esto creará —ya lo está haciendo— in sistema inhabitable, una pescadilla que se muerde la cola en el que nadie podrá evitar el recelo y ante la estricta verificación aumentaran las exigencias y las comprobaciones. ¿Esto es un ideal educativo?

Quizá debamos preguntarnos en que parte del camino se nos perdió el ideal humanístico de formar personas, de hacer mejores sociedades, y no solo personas más "eficientes", de mayores posibilidades de enriquecimiento y todos estos "objetivos" por los que hoy premiamos y aplaudimos.

Indudablemente la Educación necesita revisarse, cambiar muchas cosas. Pero esto es otra cosa. Aquí hay que ir a los fundamentos, a qué significa aprender, formarse, qué se debe enseñar, para qué aprendemos...

 

* Alex Christian "ChatGPT: cómo la inteligencia artificial ya está cambiando la contratación y la búsqueda de empleo" BBC News Mundo 27/04/2023 https://www.bbc.com/mundo/vert-cap-65381985

** lensa.ai "HOW IS AI CHANGING THE EDUCATION INDUSTRY?" Moonpreneur 11/01/2023 https://moonpreneur.com/blog/ai-changing-education-industry/

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