miércoles, 7 de septiembre de 2022

Mbappé se troncha

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Si ayer hablábamos de las angustias que se les transmite a los niños con el pensamiento sobre el cambio climático y con eso de que "no hay futuro", con las catástrofes anunciadas para las décadas próximas, etc. la prensa de ayer nos muestra el extremo contrario. Lo que en el mencionado texto "Psicología ambiental", llaman "androcéntrico" en oposición a "ecocéntrico". A los primeros, por decirlo así, les importa un pimiento (por darles donde les duele), los daños al planeta ya que anteponen los intereses humanos (de algunos, por cierto) a los del planeta. Los "ecocéntricos", por contra, son los interesados en el planeta y que centran sus esfuerzos en evitar su deterioro.

La noticia que nos traen los medios es la siguiente, con el titular "Polémica en Francia tras las risas de Mbappé y el entrenador del PSG ante la petición de que cambiasen el avión por el tren". En la noticia se nos explica:

Polémica en Francia después de que este lunes el jugador del París Saint Germain, (PSG) Kylian Mbappé, y su entrenador, Christophe Galtier, reaccionaran entre risas ante la petición de que el club use el tren en lugar en lugar de avión privado para sus desplazamientos cortos.

En una rueda de prensa previa al encuentro de Liga de Campeones que se celebra este martes ante la Juventus, un directivo de la empresa estatal ferroviaria SNCF, Alain Kraskovitch, ofreció al PSG un tren TGV adaptado a las necesidades del club con el objetivo de que lo utilice para trayectos cortos, ya que el ferrocarril aporta "seguridad, rapidez, servicios y eco-movilidad".

Acto seguido, Galtier se miró con Mbappé y este último estalló en carcajadas hasta el punto de que tuvo que bajar la cara para que no se viera cómo se tapaba la boca, lo que contagió a una parte de los asistentes. Galtier también acaba riendo y tapándose la boca para intentar disimularlo.

"Perdone, me temía que íbamos a tener esta pregunta. Para ser sinceros, esta mañana hemos hablado con la empresa que organiza nuestros desplazamientos, estamos mirando si podemos pasarnos al carro de vela", añadió de forma irónica.*


Pues sí, puro androcentrismo, en los términos explicados anteriormente. Al futbolista y a su entrenador les da la risa floja cuando les mencionan la posibilidad de prepararles un — seguro que lujoso— vagón particular para que viaje el equipo en los "trayectos cortos". Pero, ya vemos, esta posibilidad proletaria les da la risa y se permiten hacer ironías.

Si los niños se angustian por el futuro planetario, para estas dos lumbreras el mundo se reduce a espacios verdes, los campos de fútbol, y a los trayectos entre ellos. Su mundo siempre es verde, regado y les aplauden por pisarlo. Así semana tras semana. En los campos de fútbol no hay sequía ni incendios forestales; si hay plagas, no se enteran. El futbolista como el príncipe Buda vive en un falso mundo de felicidad. Como el Buda deberían salir un día de palacio y encontrarse con los dolores del mundo. Pero el jugador y su entrenador no se ponen en la piel de nadie ni salen del palacio. Sus campos son siempre verdes y no les importa de dónde sale el agua que los riega.

Ahora son los trayectos, pero mañana puede que haya que tomar decisiones sobre el riego de los campos de fútbol, como ya estamos viendo con los campos de toda la vida, esos sobre los que uno se agacha a plantar y le acaban doliendo los riñones sin que salgan los masajistas prestos a ponerte de nuevo en forma para que sigas sembrando.

La metáfora de los campos de fútbol es metáfora, pero es plenamente realista, como vemos con los miembros del PSG (diga "peseyé"), que no quieren salir de su mundo y ver cómo está el resto.


Junto a los androcéntricos, los hay más listos y los hay con la risa floja. Creo que si hay un mundo alejado de cierta realidad es el del fútbol, donde los elevados sueldos hacen distanciarse. ¡Cómo van a ir "ellos" en tren, por favor! Y les da la risa. Cuando se hace este tipo de planteamientos, que incluyen un abismo entre los problemas de la gente y los suyos propios, es cuando nos damos cuenta de su aislamiento endiosado. Ellos se ríen; no pueden controlar la risa porque se les pide que viajen en tren, en vagón especial. Ellos van a realizar un acto tan importante que ni el calentamiento, ni las guerras ni los incendios pueden frenar: saltar el domingo a esos prados verdes, inmaculados, segados con precisión milimétrica por anónimos trabajadores que se diluyen cuando ellos saltan al campo y recibidos entre aplausos. ¡En tren!, ¿ellos?

He visto todo tipo de previsiones sobre el cambio climático, sobre cómo va a afectar a muchos sectores. Pero, ahora que caigo, no he visto ninguna sobre cómo va a afectar a estos deportes cuyas élites viven sobre extensa superficies regadas para que sus imperiales cuerpos no se dañen ante las violentas entradas del contrario y la pérdida consecuente de la verticalidad. Pero la pregunta es pertinente. Quizá nadie se atreva a decirlo por no causar un pánico mundial, un caos planetario... por no provocar la risa incontenible de Kylian Mbappé y su entrenador en alguna rueda de prensa futura. No se vayan a tronchar.

Le Figaro

* "Polémica en Francia tras las risas de Mbappé y el entrenador del PSG ante la petición de que cambiasen el avión por el tren" RTVE.es 6/09/2022 https://www.rtve.es/noticias/20220906/criticas-mbappe-psg-viajes-tren-avion/2400964.shtml



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