sábado, 22 de enero de 2022

Fatigas

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

La realidad de los datos es tozuda por más que la queramos doblegar, imaginar o pronosticar. Algunos titulares de hoy hablan así: "España anota un nuevo máximo de incidencia tras una semana de aparente respiro" (RTVE.es), "Repunte histórico de la incidencia del covid en España / Vuelve a dispararse la incidencia del coronavirus en España" (Antena3), "Ómicron sextuplica las reinfecciones y eleva a casi 100.000 los españoles que se han contagiado dos veces" (ABC)  "La avalancha de confinamientos escolares pone contra las cuerdas a las familias" (El País)... Podrían citarse otros muchos, pero estos son los suficientemente claros como para detectar que esa realidad es distinta a la proyectada, a la esperada, a la deseada. Decididamente, va por otro lado.

La explicación a por qué hay más contagios es que Ómicron se contagia más, lo que no deja de ser una evidencia un tanto ridícula. La realidad es otra obviedad: que nos infectamos más cuando pensamos que es menos grave. A todas estas cosas le ponen nombres como "fatiga pandémica".


Pero hay también una "fatiga de contradicciones", que es precisamente la que se produce por este hartazgo de escuchar cosas que los propios hechos acaban desmintiendo. Los "picos" no van a llegar cuando nosotros lo deseemos —habrían llegado hace mucho tiempo—, las aulas no van a ser "más seguras" porque lo repitamos como un mantra o un conjuro. Lo serán cuando actuemos con cabeza, es decir, creando las condiciones necesarias para que los contagios se frenen: más espacio, más ventilación, mejor uso de las mascarillas. Pero ningún espacio es seguro por sí mismo, sino por lo que hacemos en él.

Puede, afirman los expertos, que el concepto "fatiga pandémica" no sea científico, lo que no quiere decir que no "exista", solo que no proviene de la comunidad científica, sino básicamente de los medios, que encontraron —como en tantos otros— la oportunidad de ampliar su aparato conceptual. Los científicos no lo definen, pero la gente lo entiende, que es lo que busca el medio. Luego ya se verá si se precisa o no. La fatiga es un sentimiento, podrían haberlo llamado "aburrimiento pandémico" tratando de dar cuenta de los efectos sobre nosotros de avalanchas de noticias, sugerencias, recomendaciones, términos, prácticas recomendadas, etc. Con el término fatiga se nos quiere dar a entender que, pasado cierto límite, las cosas dejan de atenderse, se convierten en ruido de fondo. es necesario volver a ellas porque, sencillamente, se ignoran.

Nos dicen ahora, por ejemplo, que el Covid se extiende hasta ocho metros con el humo del tabaco del fumador contagiado. Salir de cualquier edificio más o menos público es pasar por una cortina de humo de los fumadores apostados a ambos lados de las salidas. Si puedes notar el olor del tabaco quiere decir que este ha pasado por los orificios nasales al interior. Creo que eso se entiende fácilmente.

En abril de 2021, NIUS titulaba "Olga Mediano, neumóloga: "Si notas el olor del tabaco, te están llegando los aerosoles"", y se resumían en el inicio los principales puntos de su argumentación: 

  • La experta considera que la propuesta de prohibir fumar en las terrazas, que Sanidad debatirá con las CC.AA., puede ayudar a reducir los contagios de coronavirus
  • Mediano explica que los aerosoles no llegan más lejos por el humo del tabaco, sino porque la exhalación de una persona que fuma es más potente
  • La neumóloga recuerda, además, que las terrazas son lugares en los que pasamos bastante tiempo sin mascarilla, lo que aumenta el riesgo de contagio*

Por lo que hemos visto, de marzo de 2021 a enero de 2022, todo ha quedado en el aire y nunca mejor dicho. Se fuma en terrazas y exteriores, se pasan largos ratos. Es solo un ejemplo de lo que puede ocurrir. En vez de ver una buena oportunidad para dejar de fumar, los fumadores se concentran haciendo pasillo a los que entran en los edificios. Si hueles el tabaco, es que este ha entrado llevando el humo y lo que haya en tus pulmones. No es difícil de entender, pero sí de "hacer entender", que quiere decir otra cosa. Luego, claro, está, la industria tabaquera dirá que "fumar es seguro" y demás lindezas. El Estado hará cálculos y dirá que ya está perdiendo bastante como para que deje de recaudar con el tabaco. Han pasado 10 meses y ya no se menciona apenas. ¿Fatiga?

La tozuda realidad es que no solo nos contagiamos sino que nos reinfectamos. Nos dicen que en España (e Italia) la "fatiga pandémica" es más "leve" que en otros países. Pero mucho me temo es que hay menos por lo que fatigarse. No sé cómo se lo toman en Italia, pero sí sé cómo se lo toman algunos en España.


Nadie está a salvo, es cierto, pero sí hay unas probabilidades mayores o menores, cierto sentido de la prudencia, sobre todo sabiendo ya cómo actúa el virus y cuáles son las condiciones que le son más variables.

Creo que, para bien y para mal, la gente está siguiendo su propio criterio. Los que quieren asegurarse toman sus medidas a sabiendas que no hay que escuchar cantos de sirenas destinados a que bajemos la guardia antes de tiempo por parte de sectores interesados en ello.

Hoy la noticia son las reinfecciones con una o más dosis. Los efectos son menores, afortunadamente, pero mientras a la gente se le venda la inmunidad, pensará que es lo mismo que "impunidad", es decir, que puede saltarse las medidas porque siempre será una "infección leve". En su balanza de decisiones pondrá los "riesgos bajos" en un platillo y "la marcha" en otro. Hay muchos que no tienen reparo en decirlo en público, ante un micrófono. Otros no lo dicen, pero lo piensan, desarrollando un sentido fatalista hispánico, "que sea lo que tenga que ser, pero que me quiten lo baila'o".

Los medios especulan cada día preguntando a los expertos cuándo se acabará la pandemia, cuándo llegará el pico, si habrá más "olas", etc. La gente piensa que los expertos son "adivinos", que ellos esconden lo que saben para hacerse los interesantes. Nada más lejos de la realidad. Son precisamente los expertos los que saben lo poco que se sabe y solo a algunos osados les gusta dedicarse a la adivinación. Lo suyo es dejar claro lo que está claro y seguir clarificando.

Los titulares de hoy, como señalamos al inicio, hablan de nuevas subidas. No es capricho, sino parte de una lógica que solo en parte comprendemos porque es compleja e incluye muchos factores además del comportamiento del propio coronavirus y sus mutaciones, una sorpresa en cada esquina. 

Con las reinfecciones y las mutaciones se va al traste aquella idea tan política de la "inmunidad de rebaño" que iba a llegar y no llega. Se quedó por el camino porque aquí el rebaño es el planeta en su conjunto y no Torrevieja o Benidorm, Aranjuez o Villaviciosa de Odón.


Hace unos días nos mostraban en los medios un pueblo pequeñito en el que no se había detectado ningún caso de coronavirus desde el principio de la pandemia. "Somos pocos, vivimos aislados y no salimos sin mascarillas" era su receta. Esperemos que su conversión en foco de atención mediática no les haga llegar el virus a través de los reporteros y visitantes curiosos. Sería una paradoja muy humana. 

Ha habido momentos en los que alguna Comunidad ha pasado de tener incidencia muy baja a dispararse en apenas unos días. ¿El efecto llamada, quizá? No lo sabemos, pero que muchos las elijan como "destinos seguros" es una probabilidad. 


* "Olga Mediano, neumóloga: "Si notas el olor del tabaco, te están llegando los aerosoles"" NIUS 17/04/2021 https://www.niusdiario.es/sociedad/sanidad/olga-mediano-neumologa-si-notas-olor-tabaco-estan-llegando-aerosoles_18_3123495339.html

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