martes, 25 de enero de 2022

Biden y los micrófonos traicioneros

Joaquín Mª Aguirre (UCM)


A Joe Biden le acaban de pillar soltando un "son of a b*tch", como les gusta escribir a los medios norteamericanos. Se le "escapó" ante una pregunta de un periodista de la Fox que le preguntó por la inflación. La CNN ha hecho uno de esos gif animados que lo convierten en un insulto eterno, repetido una y otra vez. No hace falta escucharlo, con ver el movimiento acompasado de la cabeza, la mirada fulminante y leerle los labios es suficiente. Creo que, si se observa detenidamente durante un tiempo, nuestro cerebro es capaz de generar una ilusión acústica y podemos llegar a escucharlo con total claridad, "son of a b*tch". Así que la página de la CNN se convierte en el marco del insulto infinito.

En el tiempo en que he tardado en escribir el párrafo anterior y el añadido de dos sorbos a la taza de café, la CNN ha retirado el gif infinito y lo ha sustituido por una entrada de texto entremezclada con otros de los muchos problemas que acucian al presidente, a los Estados Unidos y a la humanidad en general. El titular, en cambio, se mantiene "Hot mic catches Biden calling Fox reporter 'son of a bitch". Me doy cuenta del importante detalle: ya no tenemos asterisco para la "i" y el "b*tch" pudoroso se ha transformado en un claro "bitch" por si a alguien se le escapaba la idea.


En ese tiempo, a alguien le ha debido parecer que un gif así se convertiría —si no lo ha hecho ya— en pasto de redes sociales y se distribuiría por media humanidad haciendo un flaco servicio al presidente de los Estados Unidos, que ya tiene bastantes problemas.

En realidad, no son los micrófonos los culpables de esto, sino la incontinencia verbal del presidente, que necesita urgentemente una recalificación de espacios en los que se pueden decir estas cosas con cierta tranquilidad. Si uno está en una rueda de prensa en la Casa Blanca, no es una cuestión de "indiscreción" sino de "imprudencia" manifiesta.

Imaginemos que a Biden se le escapa otro "son of a B*tch" en una entrevista telemática con Vladimir Putin, por ejemplo, o con cualquier otro dirigente mundial, incluido Pedro Sánchez. Las consecuencias pueden ser imprevisibles. Ahora el mundo tiene dos preocupaciones con Biden, que no se le escape nada con los micros abiertos y que no se caiga por las escaleras cada vez que baja o sube del Air Force One, el avión presidencial. Esto último, fruto de su empeño de lucir juvenil en el paso y no asumir los años. Pero la imagen es la imagen y tiene sus riesgos y sacrificios.

El corresponsal de ABC, David Alandete, nos da su versión del incidente habiéndolo vivido directamente:

Era necesario alzar la voz porque el presidente estaba solo, a la otra punta de la sala, presidiendo una mesa con forma de cuadrado. Los periodistas no teníamos micrófonos, pero Biden sí, y no llevaba mascarilla, pues se la quita cuando da los discursos.

El presidente entonces se quejó de que los corresponsales preguntábamos cuando no tocaba, que hoy tocaba hablar de competitividad, y sus asistentes de prensa nos comenzaron a evacuar de la sala. Solo dijo Biden que su reunión por vídeo con los socios europeos había sido excelente, y que ya se explayaría mas.

Entonces el corresponsal de la Fox News, Peter Doocy, se quedó un poco atrás y siguió gritando preguntas, ninguna extemporánea. «¿Cree que la inflación es un riesgo político para usted antes de las elecciones parciales?».

Y ahí, mientras los empleados de prensa de la Casa Blanca nos sacaban de la sala, Biden dijo, ante un micrófono que no estaba apagado, y que no lo había estado en ningún momento: «Es un gran activo. ¿Más inflación? Estúpido hijo de puta».*


El detalle de la mascarilla es importante porque permite la nítida lectura de los labios, con lo que el micro es solo una verificación. Biden con micro y sin mascarilla, frente a la prensa con mascarilla y sin micros, una lucha desigual a primera vista. Pero Biden se confió.

Todo apunta a que Biden es cada vez más cascarrabias con la prensa, sin demasiadas excepciones. Si Trump polarizó a la prensa dividiéndola en la que dice mentiras que le gustan y los que simplemente dicen mentiras (esa es su opinión), Biden está empezando a generar un problema de relación general por la sencilla razón de que hacen preguntas que no le gustan, como es el caso o, más precisamente, considera "estúpidas". Y eso es extensivo, claro, al que las hace. De esta forma lo que muestra es falta de respeto al conjunto, un desprecio general dentro de una opinión: los periodistas son ignorantes, estúpidos, no entienden nada. Trump cultivaba sus medios; Biden se queda solo.

El cierre de la crónica del corresponsal de ABC nos da un dato más:

A [Kaitlan] Collins, la periodista de CNN, Biden ya le faltó el respeto en junio de 2021, en Ginebra, tras una cumbre con Vladímir Putin. «¿Por qué esta confiado de que [Putin] cambiará?». Biden, con el dedo alzado, callándola, respondió: «¿Qué demonios? ¿Qué haces todo el tiempo? ¿Cuándo he dicho yo que esté confiado». Después le pidió disculpas.

Tras los atribulados años de Donald Trump, sus acusaciones de que la prensa era mentirosa, enemiga del pueblo, «fake news», Biden prometió un cambio. Al jurar el cargo hace un año, el presidente dijo a sus empleados que esperaba que trataran a todo el mundo con respeto. «Si trabajan conmigo y escucho que tratan a otro colega con falta de respeto... hablan mal a alguien, les prometo que les despediré en el acto», dijo.* 

Con eso queda claro que para los políticos es fácil hacer discursos, pero más complicado salir airosos de las ruedas de prensa. Aquí en España  hubo una "movida" cuando los políticos decidieron hacer ruedas de prensa de prensa sin preguntas, que es como jugar partidos de fútbol sin pelota, un ejercicio imaginativo, aburrido y cansado. La mayoría de la prensa protestó contra este sistema que los convertía es escribas faraónicos, meros transcriptores de las palabras oraculares de sus dioses humanos.


La forma de relacionarse con la prensa dice mucho de un político, tanto los enfrentamientos como las adulaciones. Las preguntas pueden ser insidiosas, pero desde el momento en que dices, aunque sea en voz bajita y un solo micro oficial, lo del "stupid son of a b*tch" pierdes algo que se le debe exigir a cualquier político, ese respeto que puede que la persona no se haya ganado, pero es obligado en el político responsable. El gran sacrificio por la responsabilidad del cargo es tratar con respeto hasta a los estúpidos.

Poco a poco, le va saliendo a Biden un ánimo despectivo que en poco le va a favorecer con lo que tiene por delante. Los problemas, desde luego, no van a desaparecer por cómo trate a la Prensa, pero sí puede evitar que la Prensa se convierta en un problema añadido. Pero Biden no parece alguien fácil de asesorar en cómo se debe comunicar o en sencillamente que no hay que insultar a la gente, algo que se aprende o no desde pequeñito. Si lo hace ahora, es que lo ha hecho siempre. Dicen que ha pedido ya disculpas, pero lo hace muy a menudo.

De "stupid son of a b*tch" unos se quedan con el "stupid", otros con el resto y algunos con la totalidad. Indudablemente la parte esencial es la primera donde niega el conocimiento, el resto es "carácter". Considerar que los demás son estúpidos no es una buena estrategia ni siquiera para el presidente de los Estados Unidos. Fue la anteriormente humillada por Biden (támbién tildándola de estúpida) la que avisó al periodista de la Fox de lo que Biden había dicho. La venganza es un plato semicocinado y congelado que siempre se puede sacar de la nevara en un imprevisto.

Durante años se ha responsabilizado (y se sigue haciendo) a los micros —¡pobrecitos, qué culpa tienen ellos!— de estas cosas. No hay micrófonos indiscretos, hay personas indiscretas, imprudentes, inoportunas. Con su insulto al periodista que le preguntó sobre la inflación, Biden ha conseguido que todos hablen de lo que él no quería que se hablara. Ya saben ese punto flojo que le irrita, algo peligroso en el mundo político. Pronto tendremos a Trump dando discursos electorales sobre el problema de la inflación en los Estados Unidos. La palabra "inflación" está ya en todas las noticias sobre el incidente y el incidente está en toda la prensa mundial.

Dicen que no descarta presentarse a la reelección.


 * David Alandete "Biden llama «hijo de puta» a un periodista por preguntar sobre la inflación" ABC 25/01/2022 https://www.abc.es/internacional/abci-biden-llama-hijo-puta-periodista-preguntar-sobre-inflacion-202201250053_noticia.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.