Joaquín Mª Aguirre (UCM)
En el Times of India, el titular no puede ser más directo al respecto, "'Who's the banana republic now?': Nations long targeted by US chide Trump's claims of fraud"*. Se hace eco el diario hindú del sentir colombiano, desde donde está recogida la información. Es el momento para muchos de devolver las críticas vertidas durante décadas hacia muchas partes del mundo a las que —hay recordarlo— Trump se refirió como "pozos de mierda" no hace mucho tiempo. La "América" del "America First" está resultando vergonzosa para muchos norteamericanos, incapaces de identificarse con los que está ocurriendo.
La prensa norteamericana da cuenta de los intentos de muchos republicanos de desmarcarse de las políticas negacionistas de la victoria de Biden. La actitud y las acciones de Trump les avergüenzan. Trump ya tiene sus sitio en la historia y le da igual pasar como héroe o villano con tal que se hable de él, pero a los que les tiene que servir, saben que solo se les considerará cobardes y traidores. Son "cobardes" porque no se han atrevido a enfrentarse a las iras de sus jefes ni en su estado final de locura, y son "traidores" porque van en contra de las propias instituciones que deberían defender por encima de partidismos y personalismos.
En la CNN se nos habla de los funcionarios que se acercan en secreto al equipo de transición de Joe Biden para intentar hacer ver que no es cosa suya, que les han prohibido el acercamiento, dar información para la transición ordenada. Pero sería lo primero "ordenado" en el universo Trump, cada vez más alejado de la realidad. El final del artículo es muy ilustrativo sobre lo que algunos están pasando:
A separate White House official criticized the
overall drama that continues to engulf the West Wing, even as this
administration comes to a close. This person told CNN that a Biden
administration will be "a nice change of pace" by comparison.
A different White House official shared that
sentiment, telling CNN that they had already sent out their resume to potential
employers.
"Looking forward to getting out of here," this person told CNN. **
Incapaces
de contactar con los funcionarios actuales más que en esas condiciones de
ocultación, extraoficiales y clandestinas, según nos explican, los miembros del
equipo de Joe Biden han optado por una
estrategia diferente: contactar con los miembros anteriores de la
administración Trump, es decir, los múltiples despedidos, los heridos que Trump
ha ido dejando atrás en el campo de batalla por fuego amigo. En concreto, se
menciona a James Mattis, ex Secretario de Defensa. Esto seguro que fastidia
(una emoción primaria en Trump) mucho al presidente provisional.
Hay que darle muchas vueltas al asunto para intentar meterse en el sentido de la democracia, de la presidencia o de la Historia que pueda tener Donald Trump. ¿Qué parte de la realidad no entiendes?" habría que preguntarle. "¿Qué realidad?, nos devolvería con el ceño fruncido y adelantando un poco el labio inferior. Esto nos pasa por preguntar, nos diríamos ante esta incómoda situación. Como siempre, la ausencia de sentido de la realidad en los términos expresados nos hace sospechar hasta qué punto es real o fingimiento, hasta qué punto se lo cree verdaderamente. ¿Pero nos puede entrar en la cabeza que el presidente de los Estados Unidos de América, el Comandante en Jefe, esté allí sin entender nada sobre dónde está? Las preguntas se vuelven absurdas y llevan las respuestas a los extremos: o es un completo imbécil o es genio que ha decidido convertir la República en una monarquía vitalicia y heredable. Si se dan cuenta, una y otra hipótesis nos llevan al desastre. ¿No podía Trump ser un poco normal en algo, especialmente en su salida de la Casa Blanca? ¿No tiene bastante? Se ha convertido en un icono de muchedumbres gritonas, amenazantes y armadas; ha conseguido la segunda mayor cantidad de votos en la historia norteamericana; no se ha escrito tanto sobre ninguna personalidad política, con la excepción quizá de Adolf Hitler...
Lo que estamos descubriendo —es lo único que debemos agradecerle a Trump— es que 1) la democracia es más frágil de lo que pensábamos; 2) que hay más locos ocultos de los que pensábamos; 3) que hay más seguidores de locos de los que pensábamos; 4) que esos locos están más armados de lo que pensábamos; 5) que esto está más extendido de lo que pensábamos; y 6) finalmente, que somos unos pensadores más ingenuos de lo que pensábamos. Y es que todo esto nos pasa por ingenuos, por pensar que cualquiera, por el hecho de que elijamos nosotros, ya es bueno; por pensar que por elegirlo nosotros lo va a hacer bien y creer que todo lo que ocurre es reversible. Pues no. Elegimos mal y lo que hacen tiene consecuencias, como se puede comprobar cada día.
El
mundo ha cambiado. Lo ha hecho porque los mecanismos del pensamiento han sido
devorados por la seducción. Todo nuestro universo mediático conspira para
seducirnos, ya sea para el consumo o para el voto, para cambiar las costumbres
o las ideas. Es así.
Hoy los
Estados Unidos son mirados con horror por unos y por fanática admiración por
los que ven en Trump al Hermano Mayor que les marca el camino: mentiras,
autoritarismo, demagogia... El camino barato hacia la destrucción de la armonía social.
La parte positiva es la reacción de muchos ante el deterioro institucional y social. No se identifican con lo que Trump proyecta. La república, interiormente, ha tenido desde el principio firmes defensores, empezando por la propia Marcha de las Mujeres, demostración inmediata de que nadie les quitaría sus derechos conseguidos. Trump llegó a la Casa Blanca diciendo incluso cómo debían vestir las mujeres, proponiendo a su hija y esposa como modelos. Hay que recordar muchas cosas de estos años. La venganza exterior a años de desprecio y de supremacismo moral de los Estados Unidos se muestra precisamente en esa mirada irónica. Pero es justo resaltar que la república ha resistido y que, realmente, la banana era él, pero llegó demasiado alto y con demasiados apoyos sociales, económicos y políticos, ahora comprometidos y negándose, muchos de ellos, a aceptar su derrota, muestra precisamente de su carácter antidemocrático. La polarización ha llevado a la sinrazón, como ha quedado evidente en convertir las mascarillas en cuestión política. Es la forma de ser bananera, irracional, caprichosa y negacionista que ha encarnado Trump y los trumpistas.
La vida
política se puede plantear desde la creación de conflictos para llegar al poder
y no soltarlo o, por el contrario, como una resolución de conflictos y
estrategias para no crearlos tratando que la sociedad no se desmiembre. Lo que
vemos —también en España— es la estrategia bananera de Trump, la de la
división, el insulto y el autoritarismo.
A todos
los países se les puede colar un Trump. Es fácil, hemos construido un mundo que
se puede manipular a golpe de tuits y hemos sido incapaces de aumentar nuestro
nivel crítico y cultural, plegado a la vulgaridad y la ignorancia. En terrenos
así, no pidamos peral al olmo. Los indicadores del embrutecimiento son reales y
están ahí. Sigamos fabricando gente sin criterio en nuestras instituciones
educativas, gente que se busca sean fieles a los productos y no a los
principios, obsesionados con terracitas, cafetito, cervecitas, poco preocupados
por los cierres de librerías y por la falta de lectura, sigamos alimentando con
bazofia nuestros medios, etc. y tendremos abonado el terreno para la llegada de
los nuevos trumps, los trumps del futuro que han tomado buena
nota de lo que hay que hacer para llegar al poder.
*
"'Who's the banana republic now?': Nations long targeted by US chide
Trump's claims of fraud" Times of India 7/11/2020
** Evan Perez, Jeff Zeleny y Vivian Salama "Current and former Trump officials quietly reach out to Biden team" CNN 18/11/2020 https://edition.cnn.com/2020/11/18/politics/trump-officials-reach-out-biden-transition-team/index.html
https://timesofindia.indiatimes.com/world/us/us-presidential-elections/whos-the-banana-republic-now-nations-long-targeted-by-us-chide-trumps-claims-of-fraud/articleshow/79094891.cms
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.