Joaquín Mª Aguirre (UCM)
El año
mediático egipcio se abre como se cerró el anterior, con noticias de clausura
de programas, de voces que prefieren retirarse discreta o ruidosamente ante las
presiones que reciben ellos o sus empresas por las líneas críticas mantenidas.
La
prensa de hoy nos trae la noticia de otro caso sonado, el del conocido periodista
Ibrahim Eissa, presentador de su propio programa. Como en otros casos críticos
con el sistema político y su poca eficacia, Eissa ha visto cortada su voz. Todo
lo que se diga sobre la Ley de Medios egipcia, recientemente aprobada, no es
más que una gigantesca broma ante las presiones políticas y empresariales que
los críticos del régimen padecen para llevarlos al silencio.
Eissa
había sido muy crítico y despectivo con el Parlamento en su último programa
emitido el 18 de diciembre. Comenzaron a realizarse movimientos legales contra el
presentador y el programa. Los dos siguientes programas, previstos para los días
19 y 20, no se emitieron, según señala Egypt
Independent, que recoge la declaración realizada por el periodista:
Television host Ibrahim Eissa has issued a statement
adressing the suspension of his talk show entitled “With Ibrahim Eissa,” aired
on the privately-owned TV satellite channel Al-Qahera Wal Nas.
In his statement, Eissa thanked his audience,
saying “The audience paid [the show] a great deal of attention; their amazing
interaction, renewed controversial spirit and the wide discussions they
contributed made the show gain high levels of influence that surpassed the
effects of a regular TV show."
"This laid more burdens on the show and
made it surrounded by pressures," the satement continued. "While the
show contributed to the widening of minds [for some], it stirred the anger of
others."
Eissa went on to say “I accept that this moment
as a suitable one to stop presenting the show. I think that the facts at hand,
time necessities and destiny are now leading me to leave off self-expression on
television to find another stage.”
“Thus, I would like to offer deep thanks and
pride to the media professional Tarek Nour for the wide-open space of
"pure light" that he offered me through his TV channel, in which I
used to express my own persuasions without any intervention nor participation
from the channel, making therefore the responsibility [for the contents of the
show] entirely mine..” he
added.*
La
declaración es una asunción de responsabilidades y una declaración de independencia
con la que intenta exculpar al canal y a poyarse en el público. Las audiencias
son las que respaldan al periodista y las que justifican su trabajo. En ellas
se apoya como respaldo. De esta manera, Eissa deja claro que no es un problema
de falta de atención, sino precisamente de lo contrario: a alguien no le gusta
el éxito de su trabajo abriendo las mentes a través de la información.
Como
hemos señalado repetidamente, el régimen de El-Sisi no se puede permitir las
discrepancias críticas. Si pudiera defenderse con argumentos de eficacia, al
menos tendría una línea de argumentar, pero no es el caso. Ibrahim Eissa precisamente
se ha centrado en la inoperancia de ministros y parlamento, las críticas que
más daño pueden hacer a un régimen como el egipcio.
Las
falacias de la eficacia o de la democracia del régimen se caen solas cuando se
percibe la ineptitud de quienes toman medidas en los ámbitos ministeriales y la
falta de resultados de las acciones emprendidas, sostenidas tan solo por el
voluntarismo del presidente, cuyas órdenes de que las situaciones críticas se
arreglen no responden a ningún plan real sino simplemente a mantener visible la
cadena de mando y hacer ver que es lo mismo una "orden" que una
"acción" en la realidad. Simplemente recordar lo que no se cumple es
ya un acto subversivo. De esta forma, los resultados se distancian a un momento futuro tras el cual el problema
habrá desaparecido. Pero es más fácil hacer que el problema desaparezca de los
titulares.
El
hecho es que la noticia del cese del programa y el comunicado del periodista
está presente en todas las selecciones de noticias de la prensa, lo que da
medida de la trascendencia con que es visto el hecho. Cada vez que una voz se
silencia, el espacio crítico egipcio se achica.
Daily News Egypt, otro periódico amenazado a
través de las presiones a su CEO responsable, aprovecha la noticia sobre
Ibrahim Eissa para hacer balance de lo que ha sido el año informativo en lo
referido a los cierres y silencios:
During 2016, a number of TV presenters either
decided to suspend their talk shows or were kicked off air by their channels
for stating their views on political cases.
In October 2016, many prominent TV anchors were
subjected to suspensions or restrictions by privately-run channels.
The first instance occurred when TV anchor
Rania Badawy was suspended after just one episode of her talk show with
renowned anchor Amr Adib. The show had aired on the privately-owned ONTV, which
was recently bought out by business tycoon Ahmed Abou Hashima.
The suspension decision came from the channel’s
administration, which said in a statement that Badawy lacked professionalism
following her criticism of Investment Minister Dalia Khorshid’s performance.
Badawy had said that Khorshid was the worst minister in the government.
Also in October, TV host Amr El-Leithy’s show
was suspended from the privately-owned Al-Hayah channel, after he broadcasted a
video in which a tuk-tuk driver harshly criticised the living conditions in
Egypt.
Following the suspension, El-Leithy took to
Twitter to deny that his TV show was suspended, but rather halted because of
his annual vacation. However, the programme has not yet returned.
Also in October, TV presenter Moataz
Al-Demerdash saw the first episode of his show, which featured former top
auditor Hisham Geneina as a guest, banned from being aired.
The episode was slated to be the first for his
new show on the privately-owned Mehwar channel after his long-term absence from
the airwaves.
The channel issued a statement clarifying that
the episode had been banned as the result of legal concerns that could have
posed harm to the channel given that Geneina’s trial was still ongoing.
In June 2016, Lebanese TV host Liliane Daoud
announced that her contract with ONTV would end, shortly after the channel was
acquired by Abou Hashima.
A few hours following the announcement, Daoud’s
house was raided and she was deported. According to her lawyer, Zeyad Elelaimy,
eight men who claimed to be from the Egyptian Passport Control Authority raided
her house and forcibly took her to the airport to be deported to Lebanon.
Daoud hosted a TV show called “The full
picture” as a part of her contract with the channel; however, the TV show was
deemed as opposing to the current regime.
In May 2016, TV presenter Azza El-Hennawy was
suspended from state-owned TV over her comments that criticised President Abdel
Fattah Al-Sisi. Al-Hennawy previously told Daily News Egypt that she was
dismissed for “lacking neutrality” and “distorting the presidential image in
front of the general public”.**
Como resumen no podría ser más desolador, aunque probablemente
la realidad si lo sea. Lo que se publicita es lo más notorio, pero lo más
abundante es el silencio de muchas firmas habituales en los medios y que han
desaparecido de las páginas de opinión. Las ediciones digitales se pasan
semanas sin cambiar los artículos de opinión que languidecen ante la falta de
nuevos artículos.
Las informaciones críticas se van reduciendo mientras que se
amplían las deportivas, con los éxitos en squash,
el descubrimiento de nuevos hallazgos arqueológicos y las iniciativas para convencer
al mundo de que Egipto es "seguro" entre la noticias de atentados a
los militares. Estas últimas cumplen la función de mantener la idea de la
necesidad del orden y la vigilancia. Sin el Ejército y la Policía, el caos, puede
ser; pero el orden deja mucho que desear.
Egyptian Streets nos recuerda que «Eissa
and another Egyptian television anchor, Lamees Al-Hadidi, were the first to
interview Egyptian President Abdel Fattah Sisi after he was elected President
in 2014.»*** Esto
es importante porque representa la pérdida de confianza en el régimen tras los
entusiastas apoyos iniciales. El-Sisi ha tenido tiempo más que suficiente para
desarrollar las promesas, pero se ha visto que no es posible en estas
condiciones. Se ha quedado en un gobierno represivo y sin ideas, en crisis
permanente. La propaganda, arma esencial de los regímenes egipcios ha dejado de
funcionar como antes. La sisimanía ha dejado de ser un valor en alza. Pronto
comunicar las encuestas será también un acto
subversivo.
Egipto
se ha metido, además, en una serie de callejones sin salida. Las esperanzas
puestas en que la presidencia de Donald Trump vuelva a necesitar de Egipto para
su promoción internacional hacen mantener las esperanzas del régimen, que pese
a su orgulloso nacionalismo, vuelve a reducir a Egipto a comparsa en Oriente
Medio. Pero puede que lo que reciba ya no sea lo mismo y, además, le cree
nuevos problemas —ya lo ha hecho— en la zona con sus vecinos. Trump no trae el
acuerdo, sino la división.
De nuevo
queda Egipto en la impotencia, sometido a los dictámenes de los Estados Unidos.
El giro dado por Turquía hacia Rusia le beneficia, pero le perjudica también ya
que durante un tiempo aspiró a ese papel. Sin embargo, ha sido dejado de lado
de forma humillante en la fotografía de la "paz siria", por muy
efímera y retórica que sea. Putin ha preferido a Erdogan, que es una pieza más
suculenta en estos momentos y mucho más útil para sus futuros planes "europeos",
como señala hoy mismo The New York Times
con su artículo "Angela Merkel, Russia’s Next Target".**** Turquía
tiene la llave para complicar la vida a los gobiernos europeos a través de la
política de refugiados que adopte. Las reservas egipcias en Siria, su falta de
compromiso real pese a la retórica,
también han pasado factura a El-Sisi.
Son
todas estas contradicciones e ineficacias, esta falta de soluciones, lo que
pierde a Egipto. Todo queda en retórica porque el núcleo de los problemas sigue
sin tocarse y seguirá sin hacerlo porque el poder
es el problema. Es difícil que el sistema cambie desde dentro cuando
precisamente El-Sisi fue puesto para que el sistema no cambiara.
Los
periodistas que dan todavía la batalla crítica tienen mucho mérito. Mantienen
la voz que dice lo que pocos están dispuestos a escuchar. El gobierno no admite
críticas y las convierte en "conspiraciones", "intentos de
desestabilización", "expansión de noticias falsas", etc. Pero
cada vez que silencia una voz, los egipcios —los que quieren verlo— se dan
cuenta de la ineficacia del régimen. Están haciendo "liberal" a
Mubarak: más represión y aumento de la presión religiosa, caldo de cultivo para
más extremismo.
El-Sisi
se ha quedado prácticamente sin apoyos políticos internos y en el vacío, a la
espera de Trump, exteriormente. A nadie es ya capaz de convencer; solo los
convencidos asisten para asentir a los pomposos encuentros con los que se quiere
escenificar la unanimidad junto al presidente. Los encuentros con
"juventud", "mujeres", etc. son pura retórica. ¿Se acuerda
alguien de los 100.000 jóvenes egipcios que se iba a mandar a Japón a estudiar
para que arreglaran el país cuando volvieran? ¿No? ¡Cuántos planes
descabellados, promesas fantásticas, han quedado por el camino!
La
noticia del cierre del programa de televisión de Ibrahim Eissa es otra mala
noticia porque es un indicador de que las críticas aciertan en lo que dicen.
Todos los medios se hacen eco de ello con una resignada sensación de
normalidad, de causalidad mecánica. Decir lo que se piensa es peligroso.
*
"Egyptian journalist Ibrahim Eissa's TV show cancelled" Ahram Online
1/01/2017
http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/254275/Egypt/Politics-/Egyptian-journalist-Ibrahim-Eissas-TV-show-cancell.aspx
**
"Renowned TV presenter Ibrahim Eissa suspends his talk show due to
ambiguous ‘pressures’ " Daily News Egypt
1/01/2017
http://www.dailynewsegypt.com/2017/01/01/renowned-tv-presenter-ibrahim-eissa-suspends-talk-show-due-ambiguous-pressures/
***
"Ibrahim Eissa Ends Television Show After ‘Pressure’" Egytian Streets
2/01/2017
http://egyptianstreets.com/2017/01/02/ibrahim-eissa-ends-television-show-after-pressure/
***"Angela
Merkel, Russia’s Next Target" The New York Times 1/12/2017
http://www.nytimes.com/2017/01/01/opinion/angela-merkel-russias-next-target.html
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