Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Egipto
se acaba de meter en otro lío, si es que esto es posible. Mientras unos
titulares recogen las declaraciones del presidente Sisi de hacer una mezquita y
una iglesia "enormes" en la "nueva capital", un proyecto
faraónico sin dinero para llevarlo a cabo, mientras otros titulares muestran
los cierres e intervenciones ministeriales contra las escuelas de idiomas por
todo Egipto, el diario Egypt Independent
recoge una sorprendente noticia con la que los jóvenes egipcios se las tendrán
que ver una vez pasado el "Año de la Juventud", decretado por el
presidente. El año, la verdad, no ha dado mucho de sí, Nada más allá de la retórica.
Los jóvenes siguen siendo un sector visto con recelo y al que el gobierno no
tiene demasiado acceso. Sencillamente, no se fían. Las expectativas de los
jóvenes de hace cinco años no son las de ahora.
La
noticia de Egypt Independent es un desmentido del Ministerio de Solidaridad, el dirigido por la ministra Ghada Wali:
The Ministry of Solidarity denied recent rumors about the
"recruitment of women" with the army, stressing that all university
and higher institute graduates are tasked in accordance with the law to perform
public service for a year.
Amany Ghoneim, head of the Central Department
for Social Development at the Ministry of Social Solidarity, said in a press
release on Saturday that the law governing this requirement is the Public
Service Act No. 76 for the year 1973.
This law obliges young people of both sexes,
including males who have served their compulsory army service and who have
completed their university education, to serve the public twice a year through
different tasks they are assigned by the Ministry.
The tasks can vary from giving literacy classes
to monitoring orphanages and participating in family planning campaigns, among
others.
Ghada Wali, the Minister of Social Solidarity
issued directives to activate the public service by young people, so as to take
advantage of their energy and their enthusiasm to serve the society through
various social activities they are assigned by the Ministry.
Fresh graduates have to serve the public for
one year after graduation in accordance to the resolution issued recently by
Wali and published in the official gazette on January 4.
Article II of the resolution stipulates the
need for graduates of previous years, to whom the criteria of recruitment
applies and who were supposed to perform the public service, to register their
data with the offices of the public service starting January 2017.*
La noticia se cierra recogiendo las burlas expresadas en las
redes sociales por el malentendido de que las mujeres iban a ser reclutadas de
forma obligatoria por el Ejército. Conociendo el sentido del humor de los
egipcios, las bromas no habrán dejado de circular. Y puede que esto sea solo el
principio del asunto.
Con la juventud en contra —le guste o no al gobierno—, la
medida tiene mucho de provocación. A la crisis económica, la persecución a los
grupos de jóvenes, etc. se le viene a sumar ahora la activación de una ley de
1973 que obliga al servicio al estado.
Puede que algunos recuerden que días después de la hoy
denostada revolución de 2011, los jóvenes dieron ejemplo de compromiso
limpiando calles y organizándose para realizar servicios sociales, creando grupos
que iban a atender a sectores necesitados, etc. Pero eran tiempos en los que se
sentían con la obligación de cambiar un país que había languidecido durante
décadas. La obligación y la ilusión. Recuerdo muchas imágenes en este sentido
de jóvenes en tareas sociales, universitarios que ocupaban sus días libres en
salir de las ciudades e ir a los rincones a tratar de poner en marcha el país.
Pero todo se detuvo y volvió para atrás.
La retórica del gobierno para los jóvenes es vergonzante.
Han esperado al 4 de enero, 4 días después de acabar el "año de la
Juventud", en el que el presidente Sisi les ha concedido el honor de
reunirse con él y al que muchos grupos rehusaron asistir, para reactivar esta
militarización de la juventud, pues no se trata de otra cosa. Es un medio
barato, por un lado, pero también una forma de vigilancia sobre ellos. Veremos
que hacen con la mujeres tras acabar el "año de la Mujer", que es el
que pomposamente se ha abierto con 2017. Hay que echarse a temblar.
The independent titulaba a mediados de septiembre pasado "Egypt's
Year of Youth: how 'Generation Protest' became 'Generation Jail'". El
sentido del cambio de posiciones está claro. En este contexto, la frase citada
por Egypt Independent como parte del
discurso ministerial — "to take advantage of their energy and their
enthusiasm to serve the society through various social activities they are
assigned by the Ministry" — es un sarcasmo, además de una provocación. Y
si son sinceras quiere decir que mentalmente viven en la maqueta de la nueva
capital egipcia, la que se va a construir mientras el resto del país se colapsa
y cae.
Pedir a los jóvenes ese esfuerzo mientras se siguen
encontrando maletas llenar de dólares, euros y riyales saudíes no es lo más
adecuado. Tampoco es muy adecuado que hagan servicios sociales cuando se está
impidiendo a las ONG que los hagan mediante leyes restrictivas y cortándoles la
financiación exterior. El estado quiere aparecer como el garante y abastecedor
de todo, cuando en realidad lo que hace es "militarizar" a los
ciudadanos, mano de obra de un estado que se parece cada vez más a un cuartel, el único modelo de los
militares para el país. Pero tampoco como cuartel
funciona demasiado bien.
Recogiendo información del estatal Al-Ahram, Egypt Independent
nos da cuenta de otra campaña del gobierno, esta vez contra las escuelas
internacionales de idiomas**. Ya había abierto el frente bélico con las
universidades extranjeras, la única alternativa educativa en un Egipto que
languidece en lo educativo desde hace décadas. Las medidas contra las 47
escuelas de idiomas se encuadran en una lucha de distintos sectores que se han
visto afectados por el hundimiento de la libra tras la flotación, que pasó de 8
libras por dólar, a más de 20. Lo medios se llenan de declaraciones, incluidas
las del presidente, sobre que esto es momentáneo, aunque nadie explica por qué.
Las universidades extranjeras en Egipto, cobraban parte de sus matrículas y
tasas en dólares, lo que llevó a un incremento del precio de las matrículas.
Aquí recogimos, por ejemplo, las protestas de estudiantes y sus familias cuando
se les notificó la necesidad de ajustar las matrículas al nuevo cambio. De esta
forma, se volvieron conflictivas. Los intentos de cobrar en dólares o euros
pasaron a sancionarse por lo que había que pagar por los dólares, que habían
desaparecido de Egipto.
Son
llamativos los tres tipos de sanciones que el diario recoge en el cuadro: "The
school was warned", "Administrative closure" y "The school
was put under the administrative and financial supervision of the Education
Ministry". Pero es todavía más sorprendente ver los motivos por los
que se llegan a cerrar o a "intervenir" por el ministerio de forma
económica y administrativa. Esta última forma equivale a la invasión de la
escuela por parte del ministerio.
Los motivos, que están expuestos en la lista publicada son variados
y sorprendentes en muchos casos. Muchos expedientes o intervenciones son por
tener personal sin contrato o no cualificado, pero la mayoria entra en las
cuestiones económicas relacionadas con el cambio de la libra: "Depositing
the fees in a non-governmental bank in violation of the Education Ministry’s
instructions", "Taking varied fees from parents of students depending
on different US exchange rates in violation of the ministerial resolution
number 422 of 2014" o similares. Pero la lista tiene otras causas variopintas "Using the school’s
yard as a garage for buses", "Dispute among owners" o
"Constructing a canteen in the yard". Sorprenden los motivos de las
advertencias a las "británicas":
Los de la British
International School, de Giza, son: "Operating without license, Receiving
fees in foreign currency, Not saluting the Egyptian flag in the morning, Teaching non-Egyptian curricula." O los
señalados para la BBC Cairo: "Not
saluting Egyptian flag or singing the national anthem in the morning,
Increasing fees, Workers have no permits, Receiving exam fees in US dollar".**
Resulta que el gobierno egipcio, tan interesado siempre en ofrecer
a los inversores la seguridad jurídica
en el país, realice las intervenciones en las empresas con una alegría como la
mostrada en algunos casos. La política de intervenciones contradice la
confianza que el presidente quiere transmitir sobre la libra egipcia, cuyo
valor difícilmente se recuperará por obra de milagros. Todas estas medidas van
contra los que manejan las divisas y se han visto empobrecidos de golpe por la
caída en picado de la libra. Afecta además a las escuelas, es decir,
directamente a los jóvenes. El estado egipcio asume sus obligaciones cuando le
interesa y, en general, contra alguien, como es el caso.
Una vez más se practica la política del perro del hortelano,
que ni come ni deja comer. Lo que se logrará es que se cierren las escuelas
cuyos trabajadores extranjeros recibían en moneda extranjera los pagos por su
trabajo, como es frecuente en este sector. La mayoría de ellos son extranjeros.
Pero para los que piensen que el gobierno egipcio improvisa medidas y que sus
consecuencias no suelen estar previstas, Daily
News Egypt nos trae una información que nos hace pensar de otro modo:
The Religious Endowments Ministry on Friday
finished the preparation of Friday sermons for the upcoming five years.
According to a statement released by the ministry, it has chosen 54 topics for
the upcoming year, and 270 topics for the remaining years.
The statement noted that the topics of the
sermons will be decided by members of a committee established by the ministry
with the participation of other highly-qualified professors specialised in
religious science and psychology.
The sermon plans will be submitted to President
Abdel Fattah Al-Sisi once finalised, the statement said. The ministry added
that the main subjects of the sermons will focus on morals, patriotism,
countering terrorism and extremism, production, youth, women, and education.***
La prolongación de la arenga militar a través de las
mezquitas es una forma interesante de extender el patriotismo y demás conceptos
que los egipcios recibirán a través de los medios de comunicación (una vez
impuesto el patriotismo informativo a través de las nuevas leyes), del
patriotismo escolar (a través de los libros de texto, que les enseñarán que las
islas de Tiran y Sanafir pertenecen a Arabia Saudí, por ejemplo), a través de
los servicios posteriores a sus estudios universitarios, momento en el que
tendrán posibilidad de poner su "entusiasmo patriótico" al servicio
del estado faraónico que se está creado y finalmente, podrán recibir en las
mezquitas lo que el presidente ha considerado bueno para sus piadosos oídos.
¡Quién dice que se improvisa!
El artículo de The
Independent que habla de la llamada "Generation Jail" y del
"Año de la Juventud" recoge, entre varios, un caso significativo:
Yassin Mohamed is unremarkable among his
generation. 21 years old, formerly a student, he has spent the last four years
in and out of jail for his part in demonstrations, first against the presidency
of Mohammed Morsi and then against military rule. In a video posted to Facebook
last month, he described his life in the ‘Year of Youth’: “I was released by
presidential pardon seven months ago, only to learn that I have been charged in
another case. I have been on the run ever since.”
“I sit every day in my room in my prison
uniform,” he says, “waiting to be arrested. I can’t live in Egypt, and I can’t
leave,” the video continues. “Should I spend the rest of my life running? Or
should I spend it in prison?”***
Tras el año de la Juventud el futuro de los jóvenes es cada
día más oscuro. Como en casi todo, se trataba de poner un nombre, un par de
reuniones con el presidente y... poco más. La puesta en marcha de la ley de
1973 mediante la que los licenciados quedan sujetos al orden gubernamental es
una forma de "reengancharlos" y a ellas también, asegurándose de que
siguen bajo control y que el estado se ahorra lo que, desgraciadamente, se
perderá por otros pasillos, como la experiencia enseña.
Egipto perdió una oportunidad de oro de dejar que la
juventud tuviera el protagonismo que se merecía tras la caída de Mubarak, pero
eso es lo que está pagando con creces. La desidia, la ineficacia de los
gobiernos sucesivos, solo busca de dónde sacar fondos o ahorrarlos. Lo malo es
que eso solo sirve para encubrir aquello que solo es desvelado cuando interesa.
Es terrible el destino egipcio, sobre todo el de sus
jóvenes, que han de someterse a los dictados de unos y de otros, someterse a los que han
mostrado que solo mediante la fuerza son capaces de controlar al país. La promesa de iglesias y mezquitas
más grandes en la nueva capital satisfará a algunos y les llenará de orgullosa
piedad. Mientras tantos, las universidades se derrumban y Egipto cae en el
ámbito educativo general quedando a la cola. Señalaba el
artículo en The Independent:
In January, President Sisi promised a renewed
focus on education and employment, as well as dialogue between his
administration and the country’s restive younger generations. After nine months
of this year, it’s not clear what Sisi’s promise has delivered. Instead, the
futures of young Egyptians are being swallowed up by stifling, paranoid
military rule.
Endemic corruption has wrecked an education
system which now languishes 139th out of 140 countries for the quality of its
secondary education, according to The World Economic Forum’s Global Competitiveness
Report for 2015-16. Youth unemployment continues to run at more than 40 per
cent. Theatres and libraries across Cairo face closure, or are already torn
down, as the arts are suppressed in a bid to curtail dissent.***
Increíblemente, la retórica del régimen sigue coreando eslóganes
triunfales frente a la caída progresiva de los parámetros. Veremos qué ocurre
cuando se intente poner en práctica la ley
de militarización de los jóvenes para servicios civiles. Muchos jóvenes han dado la espalda a un estado que combina fuerza y retórica para motivarlos. Ellos ya rechazaron un estado así en 2011. Pero es el estado el que les sigue ahora la pista. Si emigran los consideran traidores y les piden dinero por salir. Si molestan más de la cuenta, se les prohíbe salir o se les sanciona con la pérdida de sus estudios, de forma directa o indirecta, por expulsión o por efecto de la detención, impidiéndoles examinarse. No se les permite desarrollar sus propias labores sociales y ahora se les militariza para hacerlas en nombre del estado y apuntarse su trabajo y esfuerzo.
Lejos queda aquel selfie presidencial rodeado de jóvenes entusiastas todos, ya que los que no eran tan entusiastas no fueron. Una vez más los golpes de efecto son los que intentan mantener la esperanza ante lo que no funciona. El escándalo se produce entonces, como contábamos el otro día y no ha hecho sino crecer, cuando alguien para a un pobre conductor de un tuk-.tuk y le pone un micrófono y una cámara para que diga lo que piensa, algo arriesgado en el actual Egipto. Es entonces cuando el que habla pasa a ser conspirador, antipatriota, un enemigo del pueblo. El escándalo se produce cuando la libra se derrumba y uno tiene que pagar en dólares las matrículas costosísimas ya de algún hijo en alguna universidad o centro educativo montado en paralelo aprovechando el desastre educativos.
Pero el desastre mayor viene de la falta de relevo. Un sistema democrático tiene sus alternativas; el egipcio no porque no es democrático; es un "régimen" sin recambio, hecho precisamente para sobrevivir en los cambios. Puede cambiarse la cabeza, pero no el régimen, cuya base precisamente se ha encargado de que no funciones una democracia real, otro "lujo occidental" pensará el presidente.
Es a esto a lo que han dado la espalda la mayoría de los jóvenes. Quedan los beneficiados directamente por el régimen, como siempre, confirmando, como quería el ex ministro Al-Zind, que solo los hijos de los jueces lleguen a jueces y la sartén no cambie de mano ni de mango.
El Año de los Jóvenes se salda con pocos éxitos. Al menos ninguno para los jóvenes.
*
"Solidarity Ministry denies females recruitment with army" Egypt
Independent 8/01/2017
http://www.egyptindependent.com//news/solidarity-ministry-denies-females-recruitment-army
**
"Tough legal actions taken against 47 international, language
schools" Egypt Independent 3/01/2017 http://www.egyptindependent.com//news/tough-legal-actions-taken-against-47-international-language-schools
***
"Religious Endowments Ministry prepares sermon topics for the next five
years" Daily News Egypt 7/01/2017
http://www.dailynewsegypt.com/2017/01/07/religious-endowments-ministry-prepares-sermon-topics-next-five-years/
****
"Egypt's Year of Youth: how 'Generation Protest' became 'Generation
Jail'" The Independent 13/08/2016
http://www.independent.co.uk/news/world/africa/so-much-for-egypts-year-of-youth-how-generation-protest-became-generation-jail-a7234256.html
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