Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Mientras
el gobierno y el Ejército han tratado por todos los medios de restaurar lo que
puede ser restaurado del atentado contra la catedral copta en El Cairo,
teniendo como objetivo que se pudieran celebrar las fiestas de la navidad que
les llegan ahora, un nuevo incidente, probablemente sectario, ha sacudido a la
sociedad egipcia, esta vez en Alejandría.
Hace
dos días, las páginas de los diarios egipcios mostraban el horror de un caso
sangriento reproduciendo las imágenes de las cámaras de seguridad, testigos mudos
de lo que acontecía ante ellas. Un hombre, sentado a la puerta de su negocio,
fuma tranquilamente su pipa de agua cuando alguien se le acerca por
detrás, saca un gran cuchillo de entre sus ropas y en dos tajos lo degüella.
Nadie puede hacer nada por salvar al hombre caído en un enorme charco de
sangre. Su hijo, presente, asiste horrorizado al asesinato de su padre. El
asesino huye amenazando con el cuchillo a los que intentan detenerlo. Todo han
sido unos pocos segundos. Múltiples cámaras registran el hecho.
Las
fotografías del asesinato pronto salen a la luz y los periódicos las publican.
La gran mancha roja resalta en el escenario. Es lo que queda como huella del
crimen. Lo demás es un como una centella.
Nadie
se atreve a hablar del crimen con el asesino huido. Los medios dicen no saber
cuáles son los motivos y afirman que el propietario de la tienda, un copto,
nunca tuvo problemas con nadie. El hijo afirma dos cosas: no conocer al asesino
y que continuará con el negocio de su padre. Pronto se va deslizando en las informaciones,
cautelosas todavía, la "barba" del atacante y la venta de alcohol en
la tienda.
Cuando
los testigos hablan de un "barbado" como un detalle relevante no se
trata de que sea alguien con barba,
sino con cierto tipo de barba. Las
barbas son indicadores, según sean, de la ideología del que se la deja. Cualquiera
que viva allí sabe identificar con gran aproximación lo que cada barba
representa ideológicamente; es una marca de identidad porque se trata
precisamente de exteriorizar la piedad,
de hacerla visible a los ojos de todos. La fe no es una cuestión de la
conciencia, sino de la presencia.
El otro
dato que empezó a ganar presencia en los textos es la venta de alcohol, de
vino, junto a otros elementos. En la enumeración de lo que se vendía, al final
aparecía el alcohol. Pronto pasó de ser un dato más a formar parte de los
titulares, como ocurría con el de Daily
News Egypt de anoche, que daba cuenta de la detención del asesino: "Security
forces arrest suspect of Coptic alcohol merchant murder". El periódico señalaba anoche:
The investigation is still ongoing and the
motive behind Lamaei’s murder is still unknown. In the CCTV footage a bearded
man wearing a yellow coat and carrying a knife can be seen walking up behind
Lamaei. The assailant took the knife to Lamaei’s throat, at which point the
victim attempted to escape before bleeding out.
According to eyewitness testimonies published
by several local media outlets, Lamaei and his family had no known enemies or
feuds. One of his sons had reportedly chased after the murderer, but was unable
to catch him.
However, speculation on the motives behind the
murder point to sectarianism.
“The family of the slaughtered Coptic citizen
asserts that there are no disputes between him and the defendant, the
Alexandria-based lawyer Joseph Malak told Daily News Egypt on Wednesday. “They
had in fact never seen that man before, and we can assume that the motives
behind the incident are tied to extremism.”
Lamaei’s son expressed his grief on Facebook,
however did not speculate on the possible motives behind his father’s murder.*
Las sospechas, dada la falta de conflictos del vendedor, van
pronto hacia el "sectarismo", tal como se apunta en el texto. Sin
haber otra explicación particular, las miradas se dirigen hacia lo general, el
sectarismo con contra los cristianos coptos y, en este caso, por la venta de
alcohol en su establecimiento.
Sin embargo, este incidente no gusta demasiado "oficialmente".
Tras el atentado contra la catedral, la queja de los coptos fue la falta de
eficacia en la vigilancia de los lugares destinados al culto y de la facilidad
con la que el asesino pudo pasar la bomba al interior de la iglesia, acceder a
la zona de las mujeres y hacer estallar la bomba, con los trágicos resultados
que ya conocemos, 27 muertos.
La rapidez con la que el Ejército se comprometió a reparar
la iglesia, arreglando todos los daños, era una forma de hacer ver el apoyo del
estado y del gobierno, en particular, contra el sectarismo que divide a los egipcios
en función de la religión.
Una vez más, el concepto de "ciudadanía", el que
hace a todos los egipcios iguales sea cual sea su religión, choca con el
sectarismo que los quiere bien separados e identificados, alegando todo tipo de
"razones", como se vio recientemente en el parlamento. La oposición a
la indiferenciación documental de las personas tuvo sus voces señaladas. Hay
mucho interés en que ambas comunidades estén distantes, pese a lo que se
sostenga. Solo la revolución de 2011 y los que la mantienen reclaman esa
ciudadanía en la que la religión quede relegada al ámbito particular y no sirva
de identificador. Pero eso es difícil de aceptar en una sociedad que usa (y
abusa en ocasiones) de las diferencias.
Sin embargo, el discurso oficial solo puede ser la negación
del sectarismo. Pero una cosa es combatirlo y otra ocultarlo. Sorprende, en
este sentido, la información aparecida en Egypt
Independent en la que, tras recoger los testimonios del hijo, se señala:
Speaking on condition of anonymity, a security
source said that the accident likely occurred due to financial disputes denying
any sectarian conflicts.
The investigation team started checking all of
the victim’s social and business relationships to discover the reason behind
the accident.***
En el texto no se deja de usar el término
"accident", una posibilidad muy remota teniendo en cuenta que se hizo
en presencia de decenas de personas, en mitad de la calle, y con las cámaras
grabándola. Creo que hay que retorcer mucho lo visto para usar el término
"accidente" ante un crimen público. Pero lo más chocante es el
interés de la "security source", es decir, una fuente oficial, en
alejar las sospechas del crimen sectario y llevarlas al terreno financiero.
Podría ser, en efecto, algo que se saliera a la luz en un caso oscuro, pero
este ha sido escenificado públicamente, desarrollado como un ritual.
La insistencia del hijo en defender el trabajo de su padre,
los testimonios de los propietarios de los negocios próximos, etc. hacen
entender que el único delito del asesinado (de eso no hay duda) fue el vender
alcohol en su tienda.
Todo quedaría en la duda de no ser por las informaciones que
publica hoy mismo el diario Youm7, que habla en sus titulares ya de
"sorpresas" en la investigación. Existía ya una denuncia contra el
asesino por proferir amenazas en un taxi contra los coptos. Cuando Morsi regrese, le vino a decir, ya nos ocuparemos de los coptos, según
señala Youm7 recogiendo el testimonio del testimonio del taxista que le había denuncado. El taxista ha reconocido
inmediatamente al "barbudo" que resultó ser el asesino del tendero
copto.
Hoy mismo Ahram Online
da ya cuenta escueta de la resolución del hecho criminal, que en otros medios
ha sido ampliamente tratado pues ha sacudido a la ciudad de Alejandría por lo
que representa y por las imágenes del crimen, que se hicieron virales dentro
del consumo morboso de este tipo de vídeos.
Investigators said the man
confessed to killing Youssef Lamei after viewing surveillance footage from the
crime scene, saying Lamei had continued to sell alcohol despite being warned
against it multiple times by the suspect, Al-Ahram
Arabic website reported.
Egypt's police arrested the suspect early Wednesday morning.
Alexandria's police investigations team was able to identify
the 48-year-old suspect only 24 hours after the gruesome attack.
The man was
arrested while hiding in a building in the vicinity of Al-Montazah police
station east of Alexandria.***
La eficacia con la que la Policía ha identificado al asesino
confeso contrasta con esas "fuentes oficiales" que trataban de llevar
el crimen hacia otros derroteros. No se hace ningún favor a la verdad ni a la
sociedad tratando de camuflar un incidente sectario. En su anterior información, Ahram Online
todavía escribía "It is not clear whether the attack was motivated by
sectarianism."**** Sin embargo, todo apuntaba en esa dirección desde el
principio. Bastaba con no afirmar,
pero no es lo mismo que extender una duda señalando que no estaba claro.
En este sentido, sí son valiosos los testimonios que recoge Youm7 sobre las recriminaciones de los
vecinos al detenido: "no representas al islam", le decían cuando se
lo llevaban. Él, por su parte, acusaba de "infieles" a quienes le
detenían. No entiende de qué es culpable.
El asesino detenido afirma no pertenecer a ningún grupo religioso o político,
ser solo un "obediente musulmán".
En efecto, así es como él se ve. Es un ejemplo
característico del funcionamiento de la mente del radical, convertido en juez y
ejecutor desde su óptica. El radicalismo fundamentalista es la creencia en que
todos los demás están equivocados o incumplen deliberadamente lo que todos
deberían aceptar y obedecer. Su lectura literal
de los textos le convierte en un seguidor fiel, torturado por que otros
incumplan lo que para él está claro y es obligado. El que impone una verdad por
la fuerza ha sido ganado antes por la misma fuerza de la verdad, tal como él la
percibe. No castigar es, según su visión, un incumplimiento imperdonable que le
tortura y le va creando en su fondo una obsesión. No tiene que pertenecer a ningún
grupo o facción. Basta con su relación obsesiva y literal con los textos. Es un
mal intérprete.
Estos casos son los que alimentan el sectarismo. Los testimonios
lo presentan como una persona obsesionada con restituir el orden divino. Su vida así se llena de autoridad y adquiere sentido
con las nuevas metas. Se siente importante, pieza esencial del plan; puede decir a los otros cómo deben comportarse, pasa a ser juez... y verdugo. Y en ese
plan sobraba el tendero asesinado y los que le desafíen.
Los coptos son "egipcios" y no personas a las que
se "permite" vivir en el país. Mientras eso no se acepte, será
difícil que no ocurran atentados o crímenes como el de la tienda. Pero muchos repiten esa versión desde las mezquitas o los cafés: los coptos quieran acabar con Egipto.
La cuestión
es entonces el cambio de las mentalidades, de las actitudes, algo muy
complicado y a largo plazo. Es la educación la que se debe centrar en erradicar
estas tendencias. El problema se plantea en la revisión honesta de la
enseñanza. Aquí entre en conflicto el caos educativo, trufado de islamismo camuflado. Ya
desde finales de la década anterior, hay estudios advirtiendo sobre la
"talibanización" (es el término usado) de la educación en Egipto y de cómo se margina a los coptos enseñando desde una óptica que los presenta como intrusos aceptados a los que hay que vigilar. Los estudios denuncian esa falta de equidad en el tratamiento de la religión que se da en las aulas y en los textos, algo que habría que revisar y que no se hace por el miedo a provocar más atentados.
La
desidia del régimen de Mubarak permitió que los islamistas ganaran terreno, como
llevaban haciéndolo desde la época de Sadat, el verdadero introductor de los
movimientos islámicos después de que Nasser los frenara. Se fueron colando en las instituciones, en los barrios, y modelando a la sociedad, aprovechando los resquicios para hacerse con la gente desde abajo. Ellos eran la autoridad frente a Mubarak, que era el poder.
En este tipo de casos, lo más preocupante es precisamente el
clima social favorable. La revolución
de 2011 hacía que coptos y musulmanes se vieran como parte de un mismo proyecto
nacional. Pero los islamistas estaban al acecho y pronto crearon la nueva
fisura ampliada por los múltiples incidentes sectarios (que pocos recuerdan) de
la nefasta época de Morsi.
Desde entonces, ha sido parte de su estrategia el promover
incidentes sectarios constantes, ya sean atentados como el de la catedral,
ataques a personas (como el de Alejandría) o ataques de grupos contra las casas
y pertenencias de los coptos. Buscan así una macabra "solidaridad",
una simpatía en sectores conservadores de la sociedad egipcia, que siguen
viendo la vida como una superioridad islámica sobre el mundo, lo que implica arrinconar a los coptos. es su forma equivocada de entender la religión.
La forma de corregirlo no es negar el componente sectario
(como alguien intentó) sino combatirlo desde la educación y los medios de comunicación, desde la cultura, desde
el rechazo social. Por eso la respuesta de esos vecinos es valiosa y significa que se les contesta allí donde ellos proclaman su "verdad"
propietaria: no sois el islam.
La verdadera lucha de Egipto no es solo contra el terrorismo,sino contra lo que lo modela y justifica. Solo existe un camino hacia la modernidad que algunos desean, el que pasa por la idea de ciudadanía. Los islamistas, por el contrario, viven en un mundo de divisiones sectarias, de negaciones de los otros y de justificaciones de la violencia. Para ellos no hay más mundo que el suyo. El objetivo es hacer un espacio para todos, en paz y armonía, con el que puedan identificarse los que se sientan egipcios. Lo demás es retroceso y jugar con fuego.
Tahrir, 2011 |
*
"Security forces arrest suspect of Coptic alcohol merchant murder"
Daily News Egypt 4/01/2017
http://www.dailynewsegypt.com/2017/01/04/security-forces-arrest-suspect-coptic-alcohol-merchant-murder/
**
"Murderer of Alexandria wine store owner arrested" Egypt Independent
4/01/2017
http://www.egyptindependent.com//news/murderer-alexandria-wine-store-owner-arrested
***
"Suspected killer of Alexandria liquor store owner detained 15 days
pending investigation" Ahram Online 5/01/2017
http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/254489/Egypt/Politics-/Suspected-killer-of-Alexandria-liquor-store-owner-.aspx
****
"Police arrest man suspected of slaughtering Alexandria liquor store
owner" Ahram Online 4/01/2017
http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/254409/Egypt/Politics-/Police-arrest-man-suspected-of-slaughtering-Alexan.aspx
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