lunes, 23 de enero de 2017

Las filtraciones de El-Baradei

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Hay una extraña falta de entusiasmo en la prensa egipcia. En algunos periódicos, la apatía hace que los artículos de opinión no se hayan movido en algunos casos desde hace más de un mes. Y el signo inequívoco del aburrimiento, el deporte, ha desplazado de los puestos de privilegio en las páginas digitales a las crisis y huelgas de los diferentes sectores que se producían en octubre, noviembre y parte de diciembre. Todo está encalma desde que se dieron los pasos legales para tener a la prensa bajo control y a las ONG en el límite.
A pocos días del aniversario, el sexto, de la Revolución del 25 de enero —la única revolución que puede ser llamar medianamente así— los periódicos se deshacen en elogios de los jugadores de squash, fútbol o cualquier deporte que levante el ánimo nacional. El tiempo, con sus irregularidades,  se desplaza también a puestos preferentes en las páginas, junto al aviso —casi aburrido— de que habrá reorganización del gobierno a final de mes. El balneario egipcio está tranquilo, languidece. Los medios apenas prestan atención a la detención de otros funcionarios corruptos pillados con las manos en los millones. Son funcionarios del ministerio de Economía que habían hecho un apaño de recalificaciones para terrenos turísticos. Ahram Online lo cuenta casi con desgana, en unas líneas, sin dar nombres.
Curiosamente, el nombre que más suena en el apacible oasis egipcio es el del que no está, Mohamed El-Baradei, un clásico ya de la difamación. El premio Nobel egipcio apenas tiene defensores después de que decidiera abandonar el gobierno ante el sesgo que cobraba lo que era inicialmente una destitución pacífica y que acabó con mil muertos, la forma en la que el Ejército egipcio quemó las naves de la revolución.


Como nadie se atreve a hacerle sombra a al-Sisi, El-Baradei es el más socorrido para jugar a las apuestas. Así se mantienen algo de tensión política a costa suya. En 2014, Habib El-Adly, el encarcelado antiguo ministro del Interior de Mubarak —los elegía bien—, salió diciendo que El-Baradei era el responsable de la violencia del 25 de enero de 2011 y que eso era una "prueba" de que todo fue una conspiración de los Estados Unidos. Los despropósitos y absurdos contra El-Baradei se acumulan y su silencio sirve para que los poderes egipcios, pasados y presentes, por si hubiera diferencia, lo tengan como culpable aceptado de todo.
El 8 de enero pasado, Daily News Egypt nos resumía el nuevo caso abierto desde los medios afines al gobierno contra El-Baradei:

Several leaked phone calls featuring former vice president for foreign affairs Mohamed ElBaradei were broadcasted on Saturday, in which he verbally attacked several public figures in personal phone calls with lieutenant general Sami Anan and other figures.
The leaks were broadcasted by TV host Ahmed Moussa, a known supporter of the current regime, on the privately-owned channel Sada Al-Balad. Most of the leaks were recorded during the 25 January Revolution and the period that followed.*


De nuevo, la bellaquería al servicio del gobierno no tiene pudor en atacar a las personas, pues está claro que esas filtraciones de grabaciones que se dan a los medios afines provienen de la Policía o el Ejército, de instituciones oficiales. El programa de Moussa es utilizado —con pleno consentimiento— para manipular al país con sus teorías conspiratorias y sembrar las crisis entre aquellos opositores que puedan plantear alternativa al gobierno de al-Sisi.
¿Cuál es el contenido de las filtraciones? Pues tiene conexión con lo dicho por el ministro del Interior de Mubarak, prueba de la continuidad del viejo régimen con el actual. Explicaban en Daily News Egypt:

In his call with Anan, ElBaradei said that he met with a group of youths who were calling for the dismissal of former president Hosni Mubarak-era figure Ahmed Shafiq who was the prime minister at the time of the recording, along with several other figures from his government. He said that he wasn’t particularly siding with them and believes that Shafiq’s government should be given a chance to properly perform.
In other leaked calls, ElBaradei insulted former presidential candidates Hamdeen Sabahy and Amr Moussa, calling them hypocrites. He also called Wael Ghoneim, the person who is often credited for organising the 25 January Revolution, confused.
During the majority of his phone calls, ElBaradei said that several figures were intending to establish their separate and independent political party. However, he said that this mentality and the absence of national consensus will bring back the 60-year dictator rule or will hand power to the Muslim Brotherhood.*

2014
Volver a sacar estas cosas en estos momentos próximos al aniversario del 25 de enero es incidir en destruir la visión que los egipcios tienen de su revolución y convertirla en una conspiración norteamericana para destruir al país. El encuentro de El-Baradei con los "jóvenes" revolucionarios —¡vaya novedad!— es tomado como parte de la conspiración. Y quien quiera verlo así, lo ve.
Las opiniones respecto a los otros líderes políticos que se han emitido por el canal televisivo tienen una finalidad clara: destruir la posibilidad de futuras alianzas que dejaran fuera a los militares, una alianza civil alternativa. Esa fue la promesa y ese fue el incumplimiento. En Egipto sigue habiendo un gobierno como el que había, con un militar vestido de paisano.
Pero el tiempo ha dado la razón a El-Baradei en sus críticas. Fue el egoísmo y el afán de protagonismo de los "líderes" políticos lo que causó el desastre civil. Una de las estrategias más eficaces practicadas en estos años es la política de atomización de los grupos y de rivalidad entre sus líderes. Es más efectivo que prohibirlos. Atacarlos es unirlos; dejarles que se peleen, en cambio, asegura que siempre serán débiles y no podrán enfrentarse a la alternativa militar-funcionarial del estado.
Las filtraciones son esos paquetes bomba que el poder les envía para mantener la discordia entre ellos. Para esto son útiles todos estos periodistas formados a la sombra del estado, financiados por sus empresarios y millonarios en los canales privados o directamente.
Las filtraciones se han producido cuando El-Baradei volvía a tener protagonismo con una serie de entrevistas que le realizaron en un canal de televisión:

[...] following a three-year hiatus from any TV appearance or interviews, an interview with ElBaradei was aired on Saturday with the privately-owned Al-Araby channel. The leaks were released following the interview. Saturday’s episode was the first of five episodes, in which he is expected to disclose his views and opinions regarding the current status of the Middle East in general and Egypt in particular.*

No podía ser más evidente la intención de anular el efecto que su reentrada en la vida política pudiera tener. En estos momentos en los que apenas nadie se atreve a hablar de los problemas, el antiguo vicepresidente egipcio elige hacerlo. La forma de anularlo son las filtraciones de viejas conversaciones para alimentar las rencillas y volver a presentarlo como un agente extranjero, es decir, lo de siempre. ¿Cuál es su mensaje?

The winner of the Nobel Prize for peace went on to say that the Arab world is destroying itself, and everyone should contribute with perspectives, knowledge, and vision. He said that Egypt is an automatic representative of the Arab world and vice versa.
The problem of the Arab world is that it depends on the policy of exclusion and persecution of the opponent, and Europe had to go through this phase about 300 years ago but moved on to find the right solutions.
The first episode with ElBaradei didn’t fundamentally focus on the current turmoil in Egypt, but rather on ElBaradei’s career and diplomatic life. The following episodes are set to delve more into the political life and challenges in Egypt and the Middle East.*

Como puede verse, un mensaje claramente peligroso para la visión transmitida al pueblo egipcio. El poder sostiene justo los argumentos contrarios: a) el mundo árabe sufre una conspiración exterior para destruirlo; 2) solo la unidad en torno a un líder (militar) salvará al país; y 3) la persecución encarnizada de los enemigos es la solución. Donde El-Baradei habla de autodestrucción árabe, a los padres protectores les gusta jugar a ser el escudo defensivo.


El análisis de El-Baradei se acerca más a la realidad de lo que le gustaría al gobierno. Es la dinámica que ha mantenido a los mismos grupos en el poder desde que se produjeron las sublevaciones contra las potencias coloniales. No han soltado el poder más que en muy pocas excepciones. El mundo árabe es caótico en parte porque interesa que así sea. El mejor organizado sobrevive y es visto como alternativa frente al caos. También la información es caótica, pero se busca la coordinación con el poder desde los medios estatales y los privados favorables. Las maniobras de descrédito forman parte de estas actuaciones.
Estas burdas maniobras de difamación de las personas, de filtraciones, etc. no cuentan ya con el respaldo de la profesión periodística, cuya instancias directivas son también acosadas desde el poder. Daily News Egypt publica precisamente la denuncia de esta forma de proceder repugnante y escandalosa, que es la marca del régimen:

The Press Syndicate’s Freedoms Committee announced in a statement on Saturday that leaking personal recordings of citizens and publishing them in media outlets is unconstitutional and illegal.
The statement continued by saying that this is an explicit violation to the personal lives of people, which is not only a criminal act but also a clear violation of the ethics of journalism. It added that journalists are competing to be the first who leak these personal recordings, which is a clear sign on the deterioration of the profession.
“It is unconstitutional and all the providers of these leaked materials should be held accountable,” the statement read. “The main target of protection rules in journalism ethics around the world is protecting citizens; however, media figures are now hiding behind the powerful institutions they are working for to escape any repercussions of their unconstitutional acts,” the statement read.
It added that the absence of any repercussions for these crimes will further encourage media figures to commit such violations. It also violates the pleas by officials who constantly call for adhering to media ethics.**


La defensa del profesionalismo informativo, de su componente ético frente a las manipulaciones políticas, son un enorme paso adelante en Egipto y culmina los enfrentamientos que los profesionales llevan teniendo con el gobierno desde hace tiempo. Hay periodistas que han estado y están en la cárcel por intentar contar a los lectores de sus periódicos lo que ocurre. Pero eso no le hace mucha gracia a un régimen que se basa en la propaganda.
El silencio, la difamación, la invisibilidad... Daily News Egypt recogió en sus titulares de marzo una noticia de la que dimos cuenta: "ElBaradei’s name removed from textbook, Education Ministry insists move not political". En ella se sostenía que los niños a los que estaba destinado el texto educativo "no tenían las habilidades cognitivas necesarias" para el ejercicio que se les planteaba.*** El resultado era la desaparición del Premio Nobel de la Paz del texto.
En aquella noticia se recogía el comentario de una periodista: «“Removing a scholar’s name from papers is not degrading per say, but history will remember your ignorance,” tweeted TV anchor Liliane Daoud. The tweet was also reposted by ElBaradei’s official account.»*** Quizá recuerden el caso de Liliane Daoud, la presentadora de nacionalidad libanesa que según acabó su contrato llegó a casa y se encontró a la Policía que, sin dejar que hiciera maleta alguna, la llevó al aeropuerto y la deportó, dejando en manos de su marido, egipcio, a su hija pequeña. No sé si tienen alguna explicación "cognitiva" para este otro caso. En Egipto, hablar caro se paga más tarde o más temprano. También desapareció de los libros de texto el flamante asesor científico de la presidencia Essam Heggy,  miembro de la NASA, cuando por vergüenza ajena se fue de vuelta a los Estados Unidos. ¿Otro problema "cognitivo"?


Pero el gobierno sigue diciendo, dentro y fuera, que Egipto va bien, caminando viento en popa hacia eso que un ministro calificaba hace pocos días como un "estado civil moderno".
La lucha de la prensa en todo el mundo es importante para frenar las crecientes tendencias totalitarias, para mantener la crítica que permita a los ciudadanos tener información. Hemos dicho muchas veces que en la prensa egipcia se encuentra lo mejor y lo peor de la profesión. La campaña constante contra El-Baradei, las filtraciones, merecen la condena de los periodistas honestos. La toma de posición del Comité de Libertades y Ética es importante en este caso porque dice dónde está el delito, como ya señalaron otros comentaristas: en quien escucha sin permisos judiciales y después lo filtra a los medios para destruir a las personas y manipular la opinión pública en su contra. Ese es el verdadero crimen.



* "ElBaradei leaks: unconstitutional act intending to turn tables against him" Daily News Egypt 8/01/2017 http://www.dailynewsegypt.com/2017/01/08/609105/

** "Leaking personal recordings is unethical, unconstitutional: Press Syndicate’s Freedom Committee" Daily News Egypt 22/01/2017 http://www.dailynewsegypt.com/2017/01/22/leaking-personal-recordings-unethical-unconstitutional-press-syndicates-freedom-committee/
*** "ElBaradei’s name removed from textbook, Education Ministry insists move not political" Daily News Egypt 22/03/2016 http://www.dailynewsegypt.com/2016/03/22/elbaradeis-name-removed-textbook-education-ministry-insists-move-not-political/


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.