Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Hay una
extraña falta de entusiasmo en la prensa egipcia. En algunos periódicos, la
apatía hace que los artículos de opinión no se hayan movido en algunos casos
desde hace más de un mes. Y el signo inequívoco del aburrimiento, el deporte,
ha desplazado de los puestos de privilegio en las páginas digitales a las
crisis y huelgas de los diferentes sectores que se producían en octubre,
noviembre y parte de diciembre. Todo está encalma desde que se dieron los pasos
legales para tener a la prensa bajo control y a las ONG en el límite.
A pocos
días del aniversario, el sexto, de la Revolución del 25 de enero —la única
revolución que puede ser llamar medianamente así— los periódicos se deshacen en
elogios de los jugadores de squash, fútbol o cualquier deporte que levante el
ánimo nacional. El tiempo, con sus irregularidades, se desplaza también a puestos preferentes en
las páginas, junto al aviso —casi aburrido— de que habrá reorganización del
gobierno a final de mes. El balneario egipcio está tranquilo, languidece. Los
medios apenas prestan atención a la detención de otros funcionarios corruptos pillados
con las manos en los millones. Son funcionarios del ministerio de Economía que
habían hecho un apaño de recalificaciones para terrenos turísticos. Ahram
Online lo cuenta casi con desgana, en unas líneas, sin dar nombres.
Curiosamente,
el nombre que más suena en el apacible oasis egipcio es el del que no está, Mohamed
El-Baradei, un clásico ya de la
difamación. El premio Nobel egipcio apenas tiene defensores después de que
decidiera abandonar el gobierno ante el sesgo que cobraba lo que era
inicialmente una destitución pacífica y que acabó con mil muertos, la forma en
la que el Ejército egipcio quemó las naves de la revolución.
Como
nadie se atreve a hacerle sombra a al-Sisi, El-Baradei es el más socorrido para
jugar a las apuestas. Así se mantienen algo de tensión política a costa suya.
En 2014, Habib El-Adly, el encarcelado antiguo ministro del Interior de Mubarak
—los elegía bien—, salió diciendo que El-Baradei era el responsable de la violencia del 25 de enero de 2011 y que eso era
una "prueba" de que todo fue una conspiración
de los Estados Unidos. Los despropósitos y absurdos contra El-Baradei se
acumulan y su silencio sirve para que los poderes egipcios, pasados y presentes,
por si hubiera diferencia, lo tengan como culpable aceptado de todo.
El 8 de
enero pasado, Daily News Egypt nos
resumía el nuevo caso abierto desde los medios afines al gobierno contra El-Baradei:
Several leaked phone calls featuring former
vice president for foreign affairs Mohamed ElBaradei were broadcasted on
Saturday, in which he verbally attacked several public figures in personal
phone calls with lieutenant general Sami Anan and other figures.
The leaks were broadcasted by TV host Ahmed
Moussa, a known supporter of the current regime, on the privately-owned channel
Sada Al-Balad. Most of the leaks were recorded during the 25 January Revolution
and the period that followed.*
De nuevo, la bellaquería al servicio del gobierno no tiene
pudor en atacar a las personas, pues está claro que esas filtraciones de
grabaciones que se dan a los medios afines provienen de la Policía o el
Ejército, de instituciones oficiales. El programa de Moussa es utilizado —con
pleno consentimiento— para manipular al país con sus teorías conspiratorias y
sembrar las crisis entre aquellos opositores que puedan plantear alternativa al
gobierno de al-Sisi.
¿Cuál es el contenido de las filtraciones? Pues tiene
conexión con lo dicho por el ministro del Interior de Mubarak, prueba de la
continuidad del viejo régimen con el actual. Explicaban en Daily News Egypt:
In his call with Anan, ElBaradei said that he
met with a group of youths who were calling for the dismissal of former
president Hosni Mubarak-era figure Ahmed Shafiq who was the prime minister at
the time of the recording, along with several other figures from his
government. He said that he wasn’t particularly siding with them and believes that
Shafiq’s government should be given a chance to properly perform.
In other leaked calls, ElBaradei insulted
former presidential candidates Hamdeen Sabahy and Amr Moussa, calling them
hypocrites. He also called Wael Ghoneim, the person who is often credited for
organising the 25 January Revolution, confused.
During the majority of his phone calls,
ElBaradei said that several figures were intending to establish their separate
and independent political party. However, he said that this mentality and the
absence of national consensus will bring back the 60-year dictator rule or will
hand power to the Muslim Brotherhood.*
2014 |
Volver a sacar estas cosas en estos momentos próximos al
aniversario del 25 de enero es incidir en destruir la visión que los egipcios
tienen de su revolución y convertirla en una conspiración norteamericana para destruir al país. El encuentro de
El-Baradei con los "jóvenes" revolucionarios —¡vaya novedad!— es
tomado como parte de la conspiración. Y quien quiera verlo así, lo ve.
Las opiniones respecto a los otros líderes políticos que se
han emitido por el canal televisivo tienen una finalidad clara: destruir la
posibilidad de futuras alianzas que dejaran fuera a los militares, una alianza
civil alternativa. Esa fue la promesa y ese fue el incumplimiento. En Egipto
sigue habiendo un gobierno como el que había, con un militar vestido de paisano.
Pero el tiempo ha dado la razón a El-Baradei en sus
críticas. Fue el egoísmo y el afán de protagonismo de los "líderes"
políticos lo que causó el desastre civil. Una de las estrategias más eficaces
practicadas en estos años es la política de atomización de los grupos y de
rivalidad entre sus líderes. Es más efectivo que prohibirlos. Atacarlos es
unirlos; dejarles que se peleen, en cambio, asegura que siempre serán débiles y
no podrán enfrentarse a la alternativa militar-funcionarial del estado.
Las filtraciones son esos paquetes bomba que el poder les
envía para mantener la discordia entre ellos. Para esto son útiles todos estos
periodistas formados a la sombra del estado, financiados por sus empresarios y
millonarios en los canales privados o directamente.
Las filtraciones se han producido cuando El-Baradei volvía a
tener protagonismo con una serie de entrevistas que le realizaron en un canal
de televisión:
[...] following a three-year hiatus from any TV
appearance or interviews, an interview with ElBaradei was aired on Saturday
with the privately-owned Al-Araby channel. The leaks were released following
the interview. Saturday’s episode was the first of five episodes, in which he
is expected to disclose his views and opinions regarding the current status of
the Middle East in general and Egypt in particular.*
No podía ser más evidente la intención de anular el efecto
que su reentrada en la vida política pudiera tener. En estos momentos en los
que apenas nadie se atreve a hablar de los problemas, el antiguo vicepresidente
egipcio elige hacerlo. La forma de anularlo son las filtraciones de viejas
conversaciones para alimentar las rencillas y volver a presentarlo como un
agente extranjero, es decir, lo de siempre. ¿Cuál es su mensaje?
The winner of the Nobel Prize for peace went on
to say that the Arab world is destroying itself, and everyone should contribute
with perspectives, knowledge, and vision. He said that Egypt is an automatic
representative of the Arab world and vice versa.
The problem of the Arab world is that it
depends on the policy of exclusion and persecution of the opponent, and Europe
had to go through this phase about 300 years ago but moved on to find the right
solutions.
The first episode with ElBaradei didn’t
fundamentally focus on the current turmoil in Egypt, but rather on ElBaradei’s
career and diplomatic life. The following episodes are set to delve more into
the political life and challenges in Egypt and the Middle East.*
Como puede verse, un mensaje claramente peligroso para la
visión transmitida al pueblo egipcio. El poder sostiene justo los argumentos
contrarios: a) el mundo árabe sufre una conspiración exterior para destruirlo;
2) solo la unidad en torno a un líder (militar) salvará al país; y 3) la
persecución encarnizada de los enemigos es la solución. Donde El-Baradei habla
de autodestrucción árabe, a los
padres protectores les gusta jugar a ser el escudo defensivo.
El análisis de El-Baradei se acerca más a la realidad de lo
que le gustaría al gobierno. Es la dinámica que ha mantenido a los mismos
grupos en el poder desde que se produjeron las sublevaciones contra las
potencias coloniales. No han soltado el poder más que en muy pocas excepciones.
El mundo árabe es caótico en parte
porque interesa que así sea. El mejor organizado sobrevive y es visto como
alternativa frente al caos. También la información es caótica, pero se busca la
coordinación con el poder desde los medios estatales y los privados favorables.
Las maniobras de descrédito forman parte de estas actuaciones.
Estas burdas maniobras de difamación de las personas, de
filtraciones, etc. no cuentan ya con el respaldo de la profesión periodística,
cuya instancias directivas son también acosadas desde el poder. Daily News Egypt publica precisamente la
denuncia de esta forma de proceder repugnante y escandalosa, que es la marca
del régimen:
The Press Syndicate’s Freedoms Committee
announced in a statement on Saturday that leaking personal recordings of
citizens and publishing them in media outlets is unconstitutional and illegal.
The statement continued by saying that this is
an explicit violation to the personal lives of people, which is not only a
criminal act but also a clear violation of the ethics of journalism. It added
that journalists are competing to be the first who leak these personal
recordings, which is a clear sign on the deterioration of the profession.
“It is unconstitutional and all the providers
of these leaked materials should be held accountable,” the statement read. “The
main target of protection rules in journalism ethics around the world is
protecting citizens; however, media figures are now hiding behind the powerful
institutions they are working for to escape any repercussions of their
unconstitutional acts,” the statement read.
It added that the absence of any repercussions
for these crimes will further encourage media figures to commit such violations.
It also violates the pleas by officials who constantly call for adhering to
media ethics.**
La defensa del profesionalismo informativo, de su componente
ético frente a las manipulaciones políticas, son un enorme paso adelante en
Egipto y culmina los enfrentamientos que los profesionales llevan teniendo con
el gobierno desde hace tiempo. Hay periodistas que han estado y están en la
cárcel por intentar contar a los lectores de sus periódicos lo que ocurre. Pero
eso no le hace mucha gracia a un régimen que se basa en la propaganda.
El silencio, la difamación, la invisibilidad... Daily News Egypt recogió en sus
titulares de marzo una noticia de la que dimos cuenta: "ElBaradei’s name
removed from textbook, Education Ministry insists move not political". En
ella se sostenía que los niños a los que estaba destinado el texto educativo
"no tenían las habilidades cognitivas necesarias" para el ejercicio
que se les planteaba.*** El resultado era la desaparición del Premio
Nobel de la Paz del texto.
En aquella
noticia se recogía el comentario de una periodista: «“Removing a scholar’s name from
papers is not degrading per say, but history will remember your ignorance,”
tweeted TV anchor Liliane Daoud. The tweet was also reposted by
ElBaradei’s official account.»***
Quizá recuerden el caso de Liliane Daoud, la presentadora de nacionalidad libanesa que según acabó su contrato
llegó a casa y se encontró a la Policía que, sin dejar que hiciera maleta
alguna, la llevó al aeropuerto y la deportó, dejando en manos de su marido,
egipcio, a su hija pequeña. No sé si tienen alguna explicación
"cognitiva" para este otro caso. En Egipto, hablar caro se paga más
tarde o más temprano. También desapareció de los libros de texto el flamante
asesor científico de la presidencia Essam Heggy, miembro de la NASA, cuando por
vergüenza ajena se fue de vuelta a los Estados Unidos. ¿Otro problema "cognitivo"?
Pero el gobierno sigue diciendo, dentro y fuera, que Egipto
va bien, caminando viento en popa hacia eso que un ministro calificaba hace pocos
días como un "estado civil moderno".
La lucha de la prensa en todo el mundo es importante para
frenar las crecientes tendencias totalitarias, para mantener la crítica que permita a los
ciudadanos tener información. Hemos dicho muchas veces que en la prensa egipcia
se encuentra lo mejor y lo peor de la profesión. La campaña constante contra
El-Baradei, las filtraciones, merecen la condena de los periodistas honestos. La
toma de posición del Comité de Libertades y Ética es importante en este caso
porque dice dónde está el delito, como ya señalaron otros comentaristas: en
quien escucha sin permisos judiciales y después lo filtra a los medios para
destruir a las personas y manipular la opinión pública en su contra. Ese es el verdadero crimen.
*
"ElBaradei leaks: unconstitutional act intending to turn tables against
him" Daily News Egypt 8/01/2017 http://www.dailynewsegypt.com/2017/01/08/609105/
**
"Leaking personal recordings is unethical, unconstitutional: Press
Syndicate’s Freedom Committee" Daily News Egypt 22/01/2017
http://www.dailynewsegypt.com/2017/01/22/leaking-personal-recordings-unethical-unconstitutional-press-syndicates-freedom-committee/
***
"ElBaradei’s name removed from textbook, Education Ministry insists move
not political" Daily News Egypt 22/03/2016
http://www.dailynewsegypt.com/2016/03/22/elbaradeis-name-removed-textbook-education-ministry-insists-move-not-political/
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