jueves, 31 de enero de 2013

El precedente tonto

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
En este país de ciegos, en el que todo se mira con lupa, surgen a veces extraños razonamientos más allá de los razonable. Puesto que se trata de debatirlo todo, desde el modelo de Estado hasta la chapucera y bienintencionada restauración de un olvidado Cristo deteriorado en un pueblecito perdido, le toca ahora a esa figura excepcional y por ello siempre sujeta a revisión y discusión que son los indultos. Si los indultos no fueran discutibles, no serían indultos. Pero, dentro de esto, hay muchas consideraciones que se pueden y deben hacer. El indulto mejora la justicia, no la pisotea, introduce variables que la Justicia no ha tenido en cuenta, pero que están en la sociedad, por ejemplo, la diferente visión social que pudiera haber de un delito con el paso del tiempo. Y muchas otras, pero desde luego, no se puede indultar a nadie con un delito que la sociedad en su totalidad condena.
Me ha llamado la atención la defensa que el ministro Ruiz-Gallardón ha hecho del llamado "kamikaze" de la carretera ante los que le reclamaban y discutían. Cuando se ha visto interpelado por la oposición el ministro indultante les ha dicho:

“Ustedes marcaron la pauta. ¿Por qué no quieren que los demás hagan lo que ustedes hicieron?”. Se ha producido entonces un silencio absoluto para escuchar a qué se refería Alberto Ruiz-Gallardón. El titular de Justicia ha encontrado coincidencias entre este caso y otro ocurrido en septiembre de 2011 y que terminó con la concesión de un indulto por parte del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. “Dos delitos por seguridad vial, con penas de 12 y 13 años, conducción kamikaze con resultado de muerte, y en las dos alegaciones para solicitar el indulto se argumentó que tenían epilepsia”. El ministro ha confesado que tuvo “dudas”, pero el precedente en tiempos del Gobierno socialista, más la buena conducta del penado, plenamente “reintegrado social y laboralmente”, el hecho de que no conducía bajo los efectos del alcohol y la existencia de epilepsia, determinaron al ministro a conceder el indulto, según ha explicado.*


Debo reconocer que la reportera Anabel Díez —que aparece en el texto calificada correctamente como "corresponsal política", pues realmente se trata de otro "planeta"— ha logrado transmitirme, como en una epifanía, la esencia de la situación a través de ese "silencio absoluto" que nos introduce con su frase. Esa inserción del silencio, penetrando como un cuchillo en las mentes magras de sus señorías, seccionando sus cuerdas vocales, estimulando las neuronas responsables de la "memoria histórica" particular, paralizando sus músculos por la tensión, sí, todo ello ha logrado decirme más que toda la habitual palabrería. Ese "¿a qué se refiere este, a ver por dónde nos sale?" resonando en las cabezas de sus señorías, de una y otra bancada, es revelador. Teatral, pero revelador. Se hizo el silencio.


La descripción posterior de cómo el "titular de Justicia ha encontrado coincidencias entre este caso y otro ocurrido en septiembre de 2011" no remite de un salto a lo mejor de la películas sobre crímenes en serie. Ruiz-Gallardón no ha encontrado "pautas" en los delitos, sino en los indultos. Lo de la confesión de las "dudas", disipadas por el precedente socialista en los indultos a "kamikazes", nos remite a un tercer género, el de la comedia, al "burlador burlado", al "os he pillado". La mejor defensa es un buen ataque. Aunque la defensa sea una ofensa.
A nadie le ha gustado ni nadie ha entendido que uno de los delitos más absurdos e irresponsables que se cometen, el de la conducción en sentido contrario, con resultado de muerte de personas que circulaban como debían, se salde con un indulto tras solo diez meses de estancia en la cárcel. A nadie.


Los indultos no deben ser una enmienda de la justicia, sino la consideración de elementos que con posterioridad justifiquen la salida de la cárcel y el perdón de la pena. Se perdona la pena, no el delito. Invocando el precedente en el indulto, Ruiz-Gallardón ha creado una pauta para los indultos. La justificación de que el indulto se concede por "similitud" con el caso del indulto socialista puede ser una hábil maniobra por sorpresa para desarmar a la oposición que le interpela, pero no deja de ser un despropósito jurídico y ético, un mal precedente. Es una decisión que no hace avanzar la justicia sino que la degrada. Convierte la arbitrariedad en norma. Ni hubo justificación entonces ni la hay ahora. Ni fue bueno aquel, ni lo es este.
Si lo que ha hecho el Ministro está mal, está mal. El hecho de que el gobierno de Rodríguez Zapatero lo hiciera mal, no justifica que ahora se haga, y menos todavía si levanta las sospechas sobre las causas posibles del concedido indulto. Si la justificación para realizar actos, tomar decisiones, etc., es que el gobierno anterior hizo lo mismo, estamos todos apañados.

Es esa extraña doblez de los políticos que piden ser elegidos para no hacer lo que han hecho sus antecesores, pero luego se disculpan diciendo que se limitan a hacer lo que ellos hicieron antes. Según el momento, la defensa se basa en uno u otro argumento, con el mismo desparpajo, con la misma soltura.
El argumento del precedente en el indulto es malo. Nadie entiende este indulto. La epilepsia esgrimida para los indultos no fue impedimento para que se lanzaran con sus coches en dirección contraria mientras disfrutaban viendo el terror en los ojos de las personas que tenían a sus familias esperando en sus casas. Los "kamikazes" de la carretera son unos delincuentes muy especiales, con un componente de sadismo, desprecio y arrogancia que difícilmente se puede "corregir" con diez meses de cárcel. La única justificación es que les "divierte" hacerlo. Es un delito que repugna especialmente por lo que tiene de desprecio por la vida humana, no solo por la propia. Solo una enfermedad terminal podría justificar un indulto que los saque de la cárcel. Desde luego, no la epilepsia.


Invocando el recuerdo del precedente tonto del otro "kamikaze" indultado, del que acabó con otra vida en su juego absurdo y criminal, lo único que ha hecho el ministro es mostrar y demostrar que le importa más la política que la justicia, acallar a la oposición que actuar rectamente. Espero que todas aquellas personas tentadas a conducir en dirección contraria no saquen la conclusión de que la epilepsia es buena y ofrece impunidad.
La familia de la víctima, la vida cortada por la diversión del "kamikaze", la de un joven de veinticinco años, tiene razón. No es más que una burla. Desgraciadamente, para la injusticia siempre hay precedentes. Otro más.

* "Gallardón justifica el perdón al kamikaze por motivos de salud" El País 30/01/2012 http://politica.elpais.com/politica/2013/01/30/actualidad/1359545980_482200.html






miércoles, 30 de enero de 2013

El thriller o la verdadera foto del falso Chávez

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
El diario El País ha conseguido lo que parecía imposible, casi un milagro: poner de acuerdo al gobierno y a la oposición venezolanos. La falsa foto de Hugo Chávez entubado en Cuba pasará a la Historia del Periodismo español y de la concordia en Venezuela. Pocas veces ha sido tan amarga una "exclusiva"; pocas veces ha salido tan caro un regateo.
El hecho de que la foto sea falsa es importante, evidentemente, pero no lo es todo. Aunque la foto fuese verdadera, la justificación de su publicación es dudosa, aunque sea siempre desde los resbaladizos senderos de la "ética" profesional, algo que en estos tiempos algunos prefieren discutir después de haber ganado dinero. 
El orgulloso etiquetado de "exclusiva" dado a la foto se convierte en una pesada carga para un medio que ha puesto su propio prestigio en juego y del que difícilmente se recuperara. Los argumentos de disculpa y justificación suenan vacíos en las propias palabras del periódico, que ha tratado de explicar su decisión:

La conclusión a la que se llegó es que la imagen era pertinente en un momento en que el estado de salud del presidente venezolano es motivo de gran polémica y encendido debate político en su país por su ausencia en la toma de posesión tras las elecciones presidenciales y ante la falta de transparencia de las autoridades.
La imagen publicada no contenía elementos extraordinarios o ajenos a los propios de cualquier enfermo en una situación similar, pero sí constituía, a juicio de los responsables de la Redacción, un documento de interés informativo.*


Pobreza y oscuridad de los argumentos que violan principios de intimidad, respeto a un enfermo y especialmente, no son indicadores del estado de nadie ya que no ofrecen posibilidades de identificar su momento. Podrían ser de otros momentos de la enfermedad, alguna operación previa, etc. La justificación del "interés informativo" no se sostiene porque no revela nada que no se sepa: que está enfermo lo saben todos.

La publicación de un enfermo intubado y convaleciente en un hospital fue largamente debatida por los responsables del periódico. El Libro de estilo de EL PAÍS establece que “las fotografías con imágenes desagradables solo se publicarán cuando añadan información”.*

¿"Desagradables", para quién? El argumento del invocado Libro de Estilo no lo precisa. ¿Dice algo sobre el "derecho a la intimidad", sea agradable o no a los demás? La ética no tiene que ver con lo "agradable"; es otro campo. Chávez es un político que abusa de su protagonismo en los medios, pero eso no excluye su derecho a una intimidad respetada como "convaleciente". El hecho de que no sea él, no cambia nada en ese aspecto porque creían que la foto era suya. El País ha sido víctima de un engaño, pero del engaño al que le llevó una decisión éticamente equivocada. La ética les podría haber salvado del ridículo si hubieran decido respetar la intimidad de "Chávez".


En La Sexta, el rival de El País saca provecho**. El director de El Mundo cuenta cómo les ofrecieron a ellos la foto, les pidieron 30.000 euros —les pareció cara, señala, aunque eso "no era lo importante"—, cómo se reunió con su equipo directivo —"mini sanedrín" lo llama, "uno podrá equivocarse, seis no", dice— y cómo la desestimaron porque no había una "historia". "Si es la foto y punto", dice, "pues que se quede en punto". Por una "historia", explica Pedro J., entiende el relato de cómo, dónde, lo que costó sacar la foto de Cuba, etc. Califica todo ello como "el thriller".


Pedro J. Ramírez explica que, para "no dejar solos a sus colegas con lo de la exclusiva", que esa misma foto "se publicará mañana en la portada de El Mundo". Armado con su "tablet" muestra a los espectadores de La Sexta la foto del "falso Chávez" que tantos disgustos ha dado, que tan cara ha salido a sus competidores. Esta vez la "historia" que se adjunta es la entrevista con el dr. Mandujano, el cirujano que realizó la operación al "falso Chávez", un paciente mexicano que pasó por un quirófano hace cinco años.
"Les van a acusar de recochineo", le dice el entrevistador al director de El Mundo. "No, no, no", se defiende. "¿Es indiscutible que este personaje se ha convertido en un personaje mundial?", se pregunta. "Nadie podrá discutir que ha adquirido, a pesar suyo, un interés informativo". Sí es discutible.


El "interés informativo", a pesar de lo que diga Pedro J. Ramírez, no está en entrevistar al Dr. Mandujano y que nos hable de su antiguo paciente. En sus ojos brillantes se ve la risa interior, el "recochineo" que efectivamente percibió el entrevistador. El diario Excélsior de México nos cuenta que el "recochineo" de Pedro J. Ramírez con la foto comenzó antes de su salida:

Dos horas antes de que El País publicara la fotografía en su sitio web el director del diario español El Mundo, Pedro J. Ramírez publicó en su cuenta de Twitter: “ah, por cierto, ayer nos quisieron vender una foto de Chávez entubado. Dijimos no. Cuando la veáis en otro medio ya diréis si acertamos”. Horas después detalló por la misma vía las razones  por las que rechazaron la foto.***


¡Apasionante mundo de la información! Hoy por ti, mañana por mí. ¡Blancos caballeros montados sobre briosos corceles, llevando en sus anudada en sus brazos la prenda que su dama, la adorada Verdad, les ha dado! ¡Adelante, adelante, Percevales!
Para completar el "círculo de la verdad", aparece un nuevo personaje, el periodista italiano Tommasso Debenedetti, empeñado en lanzar bulos y falsas noticias como prueba de la falta de control de los medios:

“La falsa foto de Chávez, que tomé de un video de YouTube, la envié la semana pasada a una agencia de Costa Rica, a la agencia estatal venezolana y a Prensa Latina (cubana) y nunca me imaginé que iría a terminar en la primera plana de El País”, declaró Debenedetti a Notimex.
Debenedetti confirmó que ninguna de las tres agencias latinoamericanas publicó la foto en cuestión y que por “extrañas circunstancias” apareció en la primera plana de “un diario tan importante como El País”.
Señaló que al enviar la imagen se hizo pasar por el ministro venezolano de Cultura, Pedro Calzadilla, y que su intención fue la de verificar la rigurosidad de los medios cuando deciden publicar material fotográfico.****


¡Terrible ironía! El diario El País entrevistó a Debenedetti en junio de 2010 y lo tituló "Me gusta ser el campeón italiano de la mentira". Debenedetti ya es "campeón de Europa".
El recorrido de la foto, esas "extrañas circunstancias" que menciona el autoproclamado autor del envío, es lo que constituye el oscuro mundo subterráneo de la información y de la manipulación, de los negocios y las luchas políticas e informativas, a veces difíciles de diferenciar porque, sencillamente, son las mismas. El "thriller", que diría, Pedro J.
Con todas estas acciones con las que se satisfacen rencillas, odios personales, viejas cuentas nunca saldadas, quien padece es el mundo del periodismo, la profesión misma, que es la que ejercen los de uno y otro medio, de cualquier medio del mundo. Cada mentira, cada foto que se coloca en un medio sin justificación o con justificación retorcida es una piedra en el tejado de la Información y de todos los que han dedicado su vida y vocación a ella. A los que solo buscan poder o dinero les da igual; si no es en esta, será en la próxima.


El diario El País ha hecho algo más que equivocarse. Ha hundido un prestigio que solo él repite y que es aprovechado por sus enemigos, rivales o ambos. La trascendencia política del caso es importante y el papel que el diario buscaba en sus planes de expansión americana se tendrán que modificar necesariamente. Ya se han ocupado de hacerlo. El mismo Excélsior mexicano señala algunas reacciones, además de las unánimes contra El País en Venezuela:

La presidenta argentina, Cristina Fernández, consideró que es “una canallada” la foto falsa de su homólogo de Venezuela, Hugo Chávez, que publicó el diario El País.
“En la portada de El País vi una foto. Me corrijo, eso no es una foto. Es una canallada”, opinó la mandataria en su cuenta de la red social Twitter.
“Prensa canalla. No se me ocurre otro adjetivo. Es igual en todas partes”, comentó Cristina.
“Nos sumamos a la denuncia internacional, a la indignación y al rechazo internacional por la infamia del diario El País”, dijo a medios oficiales la primera dama nicaragüense y coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía del gobierno sandinista, Rosario Murillo.


Antes de su desembarco latino, ya le han segado la hierba debajo de las patas. El País se ha hecho un flaco favor. A quienes realmente se lo ha hecho es a los que consideran, como hace Cristina Fernández,  que la prensa "es igual en todas partes" y les servirá de apoyo en sus cruzadas anti prensa. Ya tiene con quien compararlos cada vez que abran la boca y no le guste lo que dicen. Les ha dado argumentos; invocará la falsa foto y las "conspiraciones" tras ella. La oposición venezolana misma ha tenido que condenarlo por temor a que se pensara que ellos estaban envueltos en el montaje periodístico. Así de cruel es la política; más que el periodismo.

Era cuestión de tiempo. Es otro episodio más en el camino de lo que su propia Defensora del lector, Mercedes Pérez Oliva, llamó hace tiempo "la espiral del superlativo" o por lo que su propia columnista, Elvira Lindo, tuvo que desahogarse en sus mismas páginas hace poco tiempo y reflexionar sobre la suerte del periodismo y sus efectos sobre los públicos. 
Veo, con pena, que en varios medios que cuentan la noticia de la falsa foto entrecomillan la palabra "prestigioso" para referirse al diario. Le costará a El País salir de las comillas. Es el proceso de conversión del periodismo en periodismo de "portadas". Esa especie de Jeckyll y Hyde, con El Huffington como colega siamés, tendría en algún momento un "desliz sensacionalista" y unas consecuencias informativas y políticas. Ese momento ha llegado. El País y el Huff intercambiaron sus portadas y les salió mal.



* "La foto que EL PAÍS nunca debió publicar" El País 24/01/2013 http://internacional.elpais.com/internacional/2013/01/24/actualidad/1359060599_118030.html
** Vídeo "Ramírez sobre la falsa foto de Chávez: "Nos la ofrecieron pero no tenía historia detrás"" La Sexta Noche 27/10/2013 http://www.lasexta.com/programas/sexta-noche/entrevistas/ramirez-falsa-foto-chavez-nos-ofrecieron-pero-tenia-historia-detras_2013012600123.html
*** "Foto falsa enfrenta a Venezuela y al diario El País" Excelsior 25/01/2013  http://www.excelsior.com.mx/2013/01/25/881045
**** "Hugo Chávez: "Campeón italiano de la mentira" se atribuye foto falsa de El País" Perú 25/01/2013 http://peru.com/actualidad/internacionales/hugo-chavez-campeon-italiano-mentira-se-atribuye-foto-falsa-pais-noticia-117709






martes, 29 de enero de 2013

El crédito y el sentido común ampliado

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Están muy preocupados los dirigentes europeos por la tasa de desempleo en España, especialmente por el nivel de paro juvenil. Hacen bien en estarlo y ya era hora, aunque no sé si servirá de mucho. Los que han venido a la reunión del 40 aniversario de la Confederación Sindical Europea repiten el mismo mensaje: el paro es un problema español. ¡Noticias frescas! Ya solo los datos españoles les estropean las cifras a ellos, al resto de los europeos.
Comienzan a criticar a la Banca que su rescate no se traduzca en empleo mediante la activación del crédito a aquellos que pueden crearlo. El diario El País nos informa de los señalado por el Comisario europeo Rehn:

Rehn destacó ante los periodistas: “Para el crecimiento de la economía española es esencial el acceso de las pymes a la financiación, sobre todo las exportadoras, que son las que están creciendo. Pero el cuello de botella de España es que el crédito es excesivamente restrictivo y a un precio elevado, lo que hace que sea de escasa disponibilidad”. El comisario de Bruselas reclamó reformas para “complementar” esta situación.
“No se ayuda al sistema financiero para rescatar a los banqueros sino para impulsar el crédito”, repitió en varias ocasiones durante su comparecencia en el Ministerio de Economía, donde compareció junto con Luis de Guindos. Éste coincidió en que el gran objetivo de la reforma bancaria es “la disponibilidad de crédito. No para el sector promotor y constructor, sino para otros que tienen niveles bajos de crédito, como pymes y familias”.


La sospecha de que la Banca se esté saneando "egoístamente" es cada vez más visible. En diciembre recogíamos las declaraciones del presidente del Banco Popular, Ángel Ron, tituladas por el diario El Mundo de forma clara: "No habrá crédito si no mejora la economía" [ver entrada]. Las cuestiones claves pasan a ser entonces: a) quién decide que la "economía va bien"; b) para qué te ayudan; y c) cómo puedo ir yo bien si los demás van mal.
Son esas tres cuestiones las que están encima de la mesa. Podríamos también sacar la consecuencia de que existen instituciones que ayudan para intentar sacar un bien general y otras que reciben para su propio y exclusivo provecho. Lo escandaloso del argumento de Ángel Ron es que la economía no puede ir bien sin crédito y que se les está ayudando para que lo den, cosa que no hacen. Hemos desarrollado un concepto egoísta y particular de la economía, pero su funcionamiento es siempre sistémico y global. Tiene razón Rehn cuando dice que “No se ayuda al sistema financiero para rescatar a los banqueros sino para impulsar el crédito”. Pero eso es algo que no les importa a los banqueros, según parece.


Nuestro problema más grave es el desempleo que es un síntoma de una serie de fallos encadenados a los que no se ha puesto remedio en décadas. Quizá se creían sinceramente que el mercado tiene esa capacidad de autorregulación que los teóricos le dan. El concepto mismo de mercado se ha modificado como fruto de las transformaciones acumuladas que lo definen actualmente. Lo primero de lo que se han dado cuenta aquellos que quieren verlo es de la necesidad de relocalizar la producción para la creación de empleo. Sin empleo, los estados aumentan su nivel de gasto y disminuyen el de ingresos. Incapaces de frenar las deslocalización de fábricas y las salidas de capital, que buscan mayores rentabilidades en otros lugares gracias a la facilidad que se les concede para esto, el desempleo crece y el empleo se deteriora. La única forma de sobrevivir que queda ante esta situación es la bajada del nivel del gasto del estado —recortes económicos y de prestaciones sociales— y ofrecer unas condiciones ínfimas para los asalariados y beneficiosas para los empleadores para que regrese la inversión y se vuelva a crear empleo. Esto es lo que estamos viendo todos los días.
En un escrito titulado significativamente "Es la hora de la relocalización industrial", Juan Canals, Presidente de la Agrupación Española del Género de Punto, señalaba:

¿Qué deberíamos hacer con los excesos cometido en los procesos de deslocalización y  outsourcing? Relocalizar dichas producciones de nuevo en nuestro país, para lo cual se debería facilitar el retorno [de] dichas actividades a España, lo que requiere disponer de una nueva y proactiva Política Industrial por parte de las Administraciones Central y Autonómicas.
Se requiere, si no queremos perder la posibilidad de recapitalizar nuestro exhausto tejido industrial, facilitar las nuevas implantaciones industriales y la dotación de suelo para ello y fomentar de forma incansable la formación y aprendizaje en todos sus niveles. Por supuesto que la actividad industrial debe de ser revalorizada en nuestra Sociedad, como instrumento efectivo para generar riqueza y empleo.**


Esto es de sentido común. El "sentido común" exclusivamente aplicado al beneficio no resuelve todos los problemas. El "sentido común ampliado", más político, requiere incluir en él el alcance social de las medidas, integrar intereses, no defender solo los de unos. Durante dos décadas se han discutido sobre las "ayudas a los parados" y no sobre las causas del paro. Ese es el gran error que la política española ha cometido. Indagar en las causas implicaba actuar contra el mito de mercado —y contra quienes se beneficiaban de él—, contra el "integrismo de mercado" que no tiene fundamento social ninguno y que se basa en la mera rentabilidad económica y desatiende los efectos sociales, con los que carga un estado cada vez más debilitado. El resultado ha sido ese escandaloso nivel de desempleo, el raquitismo industrial y la presencia de los grandes bancos como entidades rectoras del país, dirigiendo con el crédito hacia las burbujas. Es a ellos a quienes benefició la burbuja inmobiliaria y quienes se beneficiaron de la burbuja financiera. Sus excesos los pagamos ahora todos.
La industria, entre el océano de las microempresas y el autoempleo, se ha reducido y es la que determina realmente el nivel de un país, la que puede exportar. Es el verdadero motor de la investigación y del empleo. Necesitamos grandes industrias. Nuestros científicos e ingenieros se van no solo porque no haya fondos (que cada vez hay menos), sino porque no hay industria suficiente para la que investigar. Fondos sin industria, investigación sin plasmar los resultados en la economía, es un mero encubrimiento de la pérdida de tejido social industrial al que transferir los resultados.
La baja calidad del empleo acaba llevando a la disminución del empleo, cada vez peor pagado y precario, y esto al hundimiento del consumo interno y a la morosidad. Un ciclo del que es difícil escapar. Solo un aumento de la producción y el empleo lo puede romper. Y el crédito es esencial; para eso se ha recapitalizado a la banca. Ollie Reh habla de "cuello de botella" del crédito. Y es cierto.
A la misma conferencia que vino el comisario Rehn, ha venido otras autoridades europeas. El diario El Mundo informa:

El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, ha asegurado que es una "vergüenza" y "totalmente inaceptable" que en países europeos, como España, la tasa de paro juvenil supere el 50% y ante este situación ha demandado más presencia de los sindicatos en la Unión Europea.
Asimismo, Schulz ha denunciado que las políticas de recortes no han sido sino "un trasvase" de recursos de los ciudadanos a los bancos.
Durante la conferencia de alto nivel para conmemorar el 40 aniversario de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), Schulz ha indicado que las cifras de paro hacen que su reducción deba ser el "primer objetivo" de las políticas comunitarias.***


Los efectos sociales del paro van más allá de las cifras escandalosas, "vergonzosas", en palabras de Martin Schulz. Aquí se habla de pérdida de una generación como del que no encuentra las llaves al salir de casa. Por eso es escandalosa la actitud de la Banca, cuyos problemas son de todos, pero para la que los demás no suponemos un problema. Esta "ley del embudo", este recibir y no dar, está falta de compromiso con la sociedad en la que se instala y de la que se aprovecha es escandalosa.
Es lo que han venido a decirle las autoridades europeas. Están recibiendo pero no están dando. Lo reciben para reactivar la economía, no para tener más ganancias. Pero están muy mal acostumbrados. Según ellos, solo "darán" cuando la economía vaya bien. ¿La de quién?
Todos los que han venido a la Conferencia señalan la responsabilidad (y la irresponsabilidad) de la Banca tras el rescate. Si el crédito no fluye para la creación de empresas, estaremos a expensas de esos inversores buitres que esperan a que la situación se deteriore más para conseguir mayores beneficios, sin ningún compromiso social con el país en el que se encuentran. Estaremos vendidos a los casinos y mafias, a los blanqueadores de dinero. Nos veremos convertidos en un gigantesco Lloret, aceptando el peor inversor y los peores clientes.

* "Rehn: “El cuello de botella de España es el crédito caro y escaso”" El País 28/01/2013 http://economia.elpais.com/economia/2013/01/28/actualidad/1359395170_763761.html
 ** Juan Canals: "Es la hora de la relocalización industrial" ASINTEC http://www.asintec.org/cambios/c10.pdf
*** "El presidente del Parlamento Europeo: los recortes se han hecho para ayudar a la banca" El Mundo / Europa Press 28/01/2013 http://www.elmundo.es/elmundo/2013/01/28/economia/1359377336.html






lunes, 28 de enero de 2013

Bocazas pintadas

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Gracias a Dios, no tenemos la exclusiva de los bocazas. Podríamos llegar a pensar en algún momento que sí, pero no. Hay más. En Japón tienen uno. Es el Ministro de Finanzas, un "halcón", que es como llaman allí a los sectores más radicales. 
El Ministro de Finanzas japonés ha dicho que lo ancianos son una carga para el estado y que mejor harían en hacerse el harakiri. El tiene setenta y cuatro años, no se vayan a pensar. Pero la verdad es que está hecho un roble y el tinte le queda bien. El País le saca en una foto que parece que le está cantando una saeta al paso de la Virgen, pero no creo que en Japón hagan esas cosas. De China sí me lo creería, porque quieren tener de todo, incluida la Semana Santa, aunque fuera por probar. Están ahora con el aceite de oliva y ya se pusieron con el jamón. El señor de las ideas radicales se llama Taro Aso y parece que es intocable en Japón porque viene de una familia que se dedicó a los negocios después de que Japón se abriera a Occidente en 1860, porque antes eran bastante reacios a que les pisaran las islas, aunque ellos salían a pisar de vez en cuando. ¡Y vaya si pisaban!


Ha dicho Taro Aso que en Japón se gasta mucho en mantener ancianos achacosos. El País nos los resume así:

Durante una reunión de expertos sobre la reforma de la seguridad social, Aso declaró que el sistema médico debe cambiar de manera que “se mueran pronto” muchos de los pacientes terminales que ahora utilizan “el dinero del Gobierno” para sus caros tratamientos.
La frase no fue fruto de un exabrupto, sino que el ministro continuó explicando su tesis a los boquiabiertos expertos. “A esos pacientes se les mantiene vivos incluso si desean morirse”, afirmó. “Yo no puedo dormir bien si pienso que estoy utilizando el dinero del Gobierno [para recibir un tratamiento muy caro]”, añadió.
El impertinente Aso, que ya en 2008 cuando era primer ministro habló de la murga que daban los “viejos chochos”, ha perfeccionado su vocabulario y en la reunión de esta semana se refirió a los enfermos como la “gente del tubo”.*

La expresión "dinero del gobierno" es muy bonita, porque parece que lo ponen ellos y que los demás se lo gastan. ¡Pobres ancianos nipones! Lo de llamarles "gente del tubo" no deja de ser cruel —aunque sea un avance— y, como se decía antes, a Taro Aso le va a castigar Dios. Recuerdo que en Alemania me contaron un chiste que decía que después de los setenta años es obligatorio cruzar las calles con el semáforo en rojo. Siempre pensé que era un chiste, pero ahora, al escuchar lo del Ministro de Finanzas japonés, tengo mis serias dudas. Seguro que a Taro Aso le encanta ese chiste. Pero mejor no contárselo por si le da ideas. Se empieza con bromas y se acaba mal.
Algunos señalan que se ha "interpretado mal" y que se le ha traducido peor, por aquello de que el japonés es una lengua difícil. Cabe la posibilidad de que como señalan algunos esté hablando de la introducir la eutanasia, una muerte digna, pero el hecho de que lo diga el Ministro de Finanzas y no el de Sanidad, ya nos habla de la cuestión y de cómo está planteada. Como disculpa, dicen también que no se refiere solo a los ancianos, sino a los enfermos "terminales", pero no lo arregla mucho. Nadie acusa a Taro Aso de tener manía a los ancianos; se la tiene a todo el que gasta demasiado el "dinero del gobierno". Aso no propone recortar los presupuestos, sino a los "presupuestados". No hay que confundir "eutanasia" y "harakiri", es cierto, pero a los efectos de gasto viene a ser lo mismo: ahorro.

Por muy mal que se le interprete o traduzca, lo cierto es que Aso tiene un historial de "perlas" salidas por esa  boca que no tienen desperdicio. Es muy "popular" por ellas y por sus aficiones, por ejemplo, es un aficionado al manga y considera que hay que exportar más por el bien de la economía japonesa y la cultura universal. Eso está bien. Ha expresado también los vínculos entre "confianza" y las pieles blancas y ojos azules, estableciendo la superioridad nipona, según recogió The Guardian ("Japanese are trusted. It would probably be no good to have blue eyes and blond hair. Luckily, we Japanese have yellow faces.")**. Lo mejor es la foto que The Guardian utiliza para ilustrar el artículo en la que se ve a Taro Aso al frente de un grupo de luchadores de Sumo búlgaros (sí, búlgaros), que parece sacada de una película producida por Tarantino. Otro día le da por hacer vídeos promocionales del "sake" frente a las bebidas occidentales. Todas estas cosas hacen de Aso un personaje popular, polémico y criticado, todo a la vez. 


Dicen que en Japón ya están acostumbrados a las barbaridades de su Ministro de Finanzas, pero donde no acaban de acostumbrase es en Italia a las de Silvio Berlusconi. Cuando se ve presionado, Berlusconi es una máquina de crear polémicas diciendo barbaridades. La que ha soltado por esa boquita restaurada es: "Mussolini hizo muchas cosas buenas, pero lo de las leyes raciales fue lo peor que hizo".***


La frase no ha gustado nada, sobre todo porque lo ha dicho en un acto recordatorio del Día de la Memoria, que es el día dedicado al holocausto judío. Como Berlusconi es un "hombre en campaña" dice lo que le viene en gana, como ha hecho siempre. Si hay que alabar a Benito Mussolini, pues se le alaba. Dicen los expertos en política italiana que es un "guiño" a la extrema derecha, pero visto desde la política sana es más bien un "tic", una contracción nerviosa incontrolable que se le produce en situaciones de estrés electoral.
Berlusconi ha señalado: «El Gobierno de aquella época, por temor a que la potencia alemana venciera, prefirió aliarse con la Alemania de Hitler en vez de enfrentarse a ella, y dentro de esa alianza nos fue impuesta la lucha contra los judíos.»** Con estas cosas no se sabe muy bien si está hablando del pasado o del presente. Desde que ha decidido llevarse mal con Alemania en general y con Merkel en particular —no le ha gustado lo mucho que se ha celebrado por todas partes su salida de la presidencia del gobierno—, Alemania es la culpable de todo. Mussolini fue una víctima de Alemania; Italia fue una víctima de Alemania. Él también.

Históricamente la expresión "la lucha contra los judíos" es un poco "forzada" porque yo no llamaría exactamente "lucha" a detenerlos y deportarlos para que fuesen exterminados en los campos del norte de Europa. "Lucha" me parece excesivo, sobre todo por desigual. Pero Silvio Berlusconi puede reescribir la historia de Italia porque forma parte de ella y lo que dice será materia escolar en el futuro. Quizá debería ver ese monumento de la cinematografía mundial que es El General de la Rovere (1959), la extraordinaria película de Roberto Rosellini interpretada magistralmente por Vittorio de Sica en el papel del corrupto sinvergüenza que se dedica a sacar el dinero a los angustiados familiares de los italianos deportados a los campos de exterminio con el compromiso de sobornar a las autoridades alemanas de Génova para que los liberen. Las palabras de Berlusconi no son solo una ofensa a los miles de judíos que salieron de Italia camino del exterminio; son también una ofensa a la Historia y a la inteligencia. Para Berlusconi, ninguna de las dos son obstáculos importantes en el camino a la presidencia. Titula La Stampa unas fotografías del acto conmemorativo: "Después del elogio a Mussolini, Silvio se queda dormido". Y la verdad es que, así dormido, se nos parece cada vez más al Duce. Dormido es la única forma de que esté callado.


Hay políticos que cada vez que hablan es como si se te metiera algo en un ojo. Tienen bocas que son como túneles negros de los que puede salir cualquier cosa, como en los viejos "trenes de la bruja", y darte un escobazo.

* "El ministro japonés del haraquiri" El País 26/01/2013 http://internacional.elpais.com/internacional/2013/01/26/actualidad/1359215970_213614.html
** "Blonds make bad diplomats, says Japanese minister" The Guardian 22/03/2007 http://www.guardian.co.uk/world/2007/mar/22/japan.justinmccurry
*** "Polémica por las palabras de Berlusconi justificando la dictadura fascista" El Mundo 27/01/2013 http://www.elmundo.es/elmundo/2013/01/27/internacional/1359301404.html