Joaquín Mª Aguirre (UCM)
De
nuevo otro preocupante suceso del que nos da cuenta en sus noticias RTVE.es con
su titular "Siete detenidos por pintadas machistas y homófobas en un
instituto de Toledo"*. La noticia
no puede dejarse caer en lo intrascendente, pues es precisamente su carácter
"cotidiano" lo que está convirtiendo estas actitudes y hechos en
peligrosas.
Si
percibimos estos hecho no como algo aislado, sino como algo que manifiesta unas
preocupantes actitudes, podremos valorar lo que supone para la convivencia y
nuestro futuro social.
En la noticia se nos explica lo ocurrido:
La Guardia Civil ha detenido a siete
personas y ha investigado a otra por realizar pintadas machistas y
homófobas en un instituto de la localidad toledana de Seseña. Cuatro
son menores y los otros cuatro mayores de edad, todos ellos alumnos y ex
alumnos del centro.
Entre las pintadas hay expresiones como
“mujeres a la cocina” o “mujeres a fregar” y también frases
humillantes hacia el colectivo LGTBIQ+ dirigidas a dos docentes del colegio por
su orientación sexual e identidad de género.
Además, se les atribuyen los presuntos delitos de robo con fuerza, promoción e incitación pública al odio por la orientación sexual e identidad de género, delitos de daños y un delito de hurto.*
En el
resto de la noticia se nos explica que esas pintadas son la "huella"
dejada tras los robos de materiales del instituto, algo que se producía en los
fines de semana y días no lectivos en los que era asaltado. Pero los robos (con
ser preocupantes) no es lo que ha centrado las investigaciones. La estimación
de un robo se produce por la cuantía de lo robado, que establece la
consideración del delito. Pero aquí no se trata solo de lo robado, sino del
mensaje dejado con el robo, que es claramente un problema social, que se ha
tipificado como "delito de odio". No sé si prosperará este camino que
va directamente a lo más preocupante, una reacción contra cualquier movimiento
social que se salga del modelo "tradicional" de sumisión de las
mujeres y de adjudicación de roles que son una forma de
"supremacismo" machista. De igual forma, los insultos a personas por
su identidad sexual es la otra vía reactiva que esta mentalidad patriarcal
lanza.
No deja de ser paradójico que estos adolescentes —alumnos del propio instituto todos, como se explica en el texto— pretendan establecer algún tipo de principio tradicional en lo tocante a los roles de género posibles, mientras que realizan robos en el centro, que les debe parecer un ejemplo positivo de su propia falta de moral. "Robar está bien", mientras que la "mujer debe estar en la cocina" es una curiosa (quizá no tan curiosa) forma de ver la vida.
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| 22 de febrero 2022 |
Casos
como este o similares en su fondo se están produciendo demasiado a menudo. Algo
está fallando cuando es 25% del que nos avisan las encuestas realizadas —las
cifras coinciden aproximadamente— niega la igualdad de derechos de la mujer,
por un lado, y la democracia, por otro. ¿Es casual? ¿Pueden ser los mismos los
que se manifiestan en contra de la democracia y en contra de la igualdad de
derechos?
El robo
al instituto de Seseña posee unos componentes "ideológicos", por
decirlo así, que muestran una forma de pensar que tiene su propia lógica
interna. Lo que el robo tiene de violencia y de desprecio, lo posee igualmente
la violencia contra las mujeres y grupos LGTBIQ+. El machismo es una forma de
reivindicar la violencia como superioridad sobre los otros, algo que el robo
asume indirectamente.
Es
preocupante que se den estas cifras coincidentes en las dos formas de desprecio
y nos muestran probablemente que se ha alcanzado algún topo en el que la
capacidad de identificación del "progreso" ha dejado de funcionar. Es
la base del negacionismo, que actúa sobre la negación de los derechos de las
mujeres. Según esto, el feminismo no es más que una "ideología"
frente a la "naturalidad" de la superioridad masculina basada en la
fuerza. El robo es también una forma de
uso de esa superioridad negando la propiedad y arrebatando por la fuerza lo que
da derecho. Es un retrotraerse a las leyes de la selva, la fuerza es la que
manda.
El
atractivo que la violencia pueda generar nos lleva a esta formación de
"manadas", de grupos que se refuerzan entre ellos fijando sus
"derechos" de fuerza sobre los demás. Esa fue la enseñanza que el
caso de la "manada" introdujo en el sistema. La acción individual es
"patológica"; la acción grupal, por el contrario, es la
ejemplificación de un "derecho" basado en la fuerza, en lo ancestral,
en una sociabilidad pre social que une a la manada ante lo que considera
"ideología", "convencionalidad", etc.
En el país de "Fuenteovejuna", podemos entender bien el sentido de la acción en grupo como forma de reivindicación de otra "legalidad", esta vez no basada en la igualdad, sino en la fuerza bruta, en su uso contra mujeres, LGTBIQ+ y contra la propiedad misma.
El caso
del instituto de Seseña no es una "chiquillada". Hay que empezar a
preocuparse y no quitar hierro al asunto, porque es el reflejo de la expansión
de esta forma de negacionismo cada vez más agresivo y explícito. Hay que dotar
de herramientas a la enseñanza para que no se creen estos grupos que son algo
más que juegos de niños. Hay que dotar a las leyes de más contundencia para
frenar comportamientos que siempre irán a más, que son los de los futuros
maltratadores.
Este repunte patriarcal es un ataque a la convivencia y valores sociales de igualdad, una senda que no se puede dejar abandonada, en manos de estos negacionismos violentos y cada vez más osados. Hoy se está dando una batalla en colegios e institutos, en colegios mayores, etc. Esa batalla es por la captación de adeptos a estos mensajes surgidos en muchos rincones de la sociedad y que tratan de minar la idea de igualdad, que es la verdaderamente social, la auténticamente cultural. Esa "vuelta a la selva" es lo que se ofrece a cambio, el semillero de la violencia de género, entre otras cosas
*
"Siete detenidos por pintadas machistas y homófobas en un instituto de
Toledo" RTVE.es 18/02/2024
https://www.rtve.es/noticias/20240218/detenidos-pintadas-machistas-homofobas-instituto-toledo/15975581.shtml
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