miércoles, 5 de agosto de 2020

El falso líder

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Los intentos de Donald Trump de recuperarse a base de entrevistas e intervenciones, una vez desestimados los mítines por el temor a que tanto asiento vacío se vuelva contra él parece que no funcionan como tenía pensado.
La prensa norteamericana de hoy  le saca punta a la entrevista que le ha realizado Jonathan Swan para Axios/HBO. La sensación de que aumenta la pendiente que les precipita a las elecciones de noviembre hace que los detalles sean cada vez más importantes y, a la vez, muestran que, conforme se agota el tiempo, la presión sobre el presidente, con un pie fuera, aumenta. Lejos quedan las entrevistas con el control de Trump. Este se tiene que arriesgar con medios y periodistas menos afines y respetuosos.
The Washington Post se hace eco de la entrevista y de sus posteriores declaraciones sobre ella a otros medios:

During an appearance today on CNN, Swan said he “wasn’t trying to score a point or gotcha” in the interview. “What I was trying to get him to do was grapple with the question of why,” he said. “Why is it that America with its incredibly sophisticated and advanced science and medicine, the leader of the free world, is doing so much worse than so many other advanced countries on a death-as-a-proportion-of-population basis?” *



Aquí hemos señalado en muchas ocasiones que esa pregunta que ahora se hacen los norteamericanos se la han hecho ya en medio mundo. Es una pena que la tradicional mirada interior, por no decir su incomprensión general de cómo son percibidos desde el exterior, haga que esta pregunta llegue tan tarde.
La pregunta mundial es la segunda gran pregunta. La primera ha sido cómo una potencia mundial de estas características tiene por presidente a Donald Trump. Las demás preguntas están supeditadas a esa primera respuesta.
¿Está viviendo los Estados Unidos una gigantesca ficción? Es más que probable. Los países que no son capaces de autocrítica suelen tener dificultades de comunicación. No he escuchado nunca fuera de los Estados Unidos referirse al país como "the leader of the free world", un título auto conferido, nacido de la II Guerra Mundial y la posterior Guerra Fría, que es incompatible con lo que hace algunas décadas se está imponiendo, un unilateralismo orgullos que no lidera sino ordena o impone. Incluso la época de Obama ha tenido este problema de actitud ante el resto del mundo.


¿Es compatible es supuesto "liderazgo" con el "America First!", con las extorsiones de la OTAN o la política agresiva de los aranceles? ¿Es compatible con el abandono de las instituciones internacionales, de los tratados alcanzados para resolver crisis previas? ¿Es compatible con un presidente que dice que le llamen "Mr. Brexit"? ¿Es compatible con ese concepto misterioso y absoluto llamado "los intereses norteamericanos"? ¿Es compatible con los abrazos a dictadores, con ventas de armas a esas dictaduras que las emplea para su expansión y, muchas veces, para la represión?
Trump es el cierre de una actitud cada vez más autista al mundo, lo contrario del liderazgo, que no queda más que en retórica. La más mínima discrepancia lleva a la amenaza que no tiene por qué ser velada. No, Estados Unidos ya no lidera nada. Es una superpotencia a la que hay que seguir y obedecer bajo pena de sanciones.


Con Trump ya no hay "mundo libre", sino maniobras de mercado puro y duro. La prensa norteamericana ya no silencia este tipo de maniobras para favorecer los manejos de las empresas norteamericanas en el mundo, cuyo poder debe ser indiscutible. El caso de Huawei o ahora de Tiktok son muestras claras del nuevo sentido de la "competencia" que se ha desarrollado, consecuencia de la pérdida de influencia en el mundo. La política (y la salud) se ponen al servicio de los intereses económicos.
No, Trump no es líder de nada. Ha dejado de serlo de los propios Estados Unidos a los que ha dividido con una fractura que puede durar décadas. Ha fomentado el racismo, el machismo; ha debilitado la ciencia, la sanidad, la educación... Nada ha quedado fuera del alcance de su narcisismo destructor.
Las preguntas del periodista australiano de Axios llegan un poco tarde y dan por descontado un liderazgo que hoy es inexistente. ¿No recuerdan los corrillos con presidentes mundiales gastando bromas a su costa?
El patriotismo de Trump es de opereta, como lo es su sentido religioso; su ignorancia es de una osadía solo explicable del que nació rico y le enseñaron que eso significaba tener siempre razón. No da el tipo de "líder" de nada. Los que lo quieren como líder, para ellos.


Los norteamericanos le votaron, pero es también el resto del mundo, que deja empantanado, el que ha soportado sus obsesiones y meteduras de pata, desde el cambio climático hasta la creación de conflictos en determinadas zonas, maniobras que necesitaba para ganar algún "prestigio". Con Trump el mundo es mucho más inseguro que con cualquiera de los presidentes norteamericanos y el futuro más oscuro.
En realidad, lejos de liderar el "mundo libre", Trump ha mostrado la necesidad absoluta de depender menos de los Estados Unidos, como se ha decidido en Europa con los tanteos para la creación de un ejército que garantice la defensa de la Unión y no el chantaje permanente, como ocurre en estos días con la retirada de tropas norteamericanas en Alemania o como ya ocurrió en Siria, dejando al descubierto a los aliados kurdos, algo que avergonzó a las propias tropas norteamericanas. No sabemos cuál es el sentido de la "libertad" de un presidente que no ha hecho más que poner barreras y restricciones, lanzar amenazas contra enemigos y aliados sin que se note mucho la diferencia, que amenaza con hundir una economía con un tuit o acusa sin fundamento alguno a países, personas y empresas. Creo que la "libertad" es otra cosa y Trump, desde luego, no la encarna ni la defiende.
No, no hay liderazgo y eso probablemente sea bueno en cierto sentido, pues deberemos asumir más responsabilidades y reclamar otras posiciones. El problema es que en los Estados Unidos se siga creyendo que ese papel es real y esencial, un destino que los demás tendrán que aguantar. Ha dividido a los Estados Unidos y lo ha hecho con el mundo. Quizá por eso cada día el país esté más aislado y solo. Es la consecuencia clara de una política de aislamiento que empezó mucho antes del COVID19.



* "Axios’s Jonathan Swan is the latest interviewer to leave Trump grasping on TV" The Washington Post 5/08/2020  https://www.washingtonpost.com/media/2020/08/04/axios-jonathan-swan-president-trump-interview-hbo/?hpid=hp_lifestyle1-8-12_trump-veep554pm%3Ahomepage%2Fstory-ans

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