jueves, 25 de abril de 2019

De héroes y santos o el terrorista de usar y tirar

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
La información que va surgiendo del terrible grupo de atentados en Sri Lanka ha creado nuevas inquietudes respecto a las posibilidades. Cada vez que se comete un atentado, los futuros terroristas "aprenden" también. Lo hacen tanto sobre lo que deben hacer como sobre lo que no deben hacer. Es como la época en que las autoridades policiales se quejaban de las series CSI daban tanta información sobre la forma de actuación que los criminales sabían qué no tenían que hacer y se ocupaban de borrar sus rastros.
La información sobre un atentado fascina a los futuros asesinos terroristas. El protagonismo, el proceso de salir a la luz, la atención prestada, etc. forman parte del proceso de preparación, por eso debería analizarse mejor el retrato de los muertos para no convertirlos en motivadores de acciones futuras. Lo hemos visto en el terrorista asesino de Nueva Zelanda, el que realizó las matanzas de las mezquitas. Se veía a sí mismo como parte de una orgullosa cadena de asesinos, héroes para él, una cadena que incluía a Don Pelayo.
El diario El País nos ofrece datos sobre los asesinos terroristas de Sri Lanka

Alto nivel de educación, familia de clase media o media alta, con recursos económicos propios. Este es el perfil de los nueve terroristas suicidas que, según la policía de Sri Lanka, llevaron a cabo la cadena de atentados el domingo en tres hoteles de lujo y tres iglesias que deja ya al menos 359 muertos y más de 500 heridos.
[...] Los nueve suicidas, ocho de ellos ya identificados pero cuya identidad no se ha difundido públicamente, tenían un perfil común. “La mayor parte eran educados y procedentes de clase media o media alta, bastante independientes financieramente y de familias estables. Este es un factor inquietante, ha declarado el portavoz policial Ruwan Wijewardene. Varios han viajado al extranjero o mantenían contactos con el exterior. Uno de ellos estudió en el Reino Unido y concluyó estudios universitarios de posgrado en Australia.
El interés se centra, especialmente, en una familia concreta, la de un acomodado empresario del sector de las especias. Dos de sus hijos, menores de treinta años, fueron los que hicieron estallar las mochilas que llevaban en el bufé de desayuno de dos hoteles de lujo en el centro de Colombo, la principal ciudad del país.*



No entendemos bien el concepto aquí de "factor inquietante" cuando, por ejemplo, Bin Laden era hijo de una familia multimillonaria y había estudiado en los mejores colegios y universidades de Reino Unido.
Las diferencias entre el terrorismo religioso y el terrorismo político son muy grandes, por más que los efectos puedan ser terriblemente similares. En general, el terrorista político tiene un objetivo concreto y el acto de terror es muchas veces una forma de presión para conseguir un objetivo que se quiere negociar. El terrorista religioso no sigue su propia estrategia sino un plan divino que no es negociable.
¿Por qué es "inquietante"? Entiendo porque se enfrentan a personas con una movilidad mucho mayor, con complicidad de la familia, ya que la radicalización se ha hecho durante el proceso de formación y si hubieran estado en contra se habrían dado cuenta y lo habrían evitado.
El hecho, como se nos cuenta, que la esposa de uno de los asesinos hiciera estallar los explosivos en la casa al llegar la Policía, llevándose por delante a sus dos hijos pequeños, explica que el proceso se da dentro de grupos con niveles altos de integración. En este caso, no es lo mismo vigilar los barrios bajos pensando que el terrorismo surge de la miseria y la ignorancia, que tener que moverse por familias muy bien relacionadas y con poder económico, lo que se traduce en una mejor capacidad de ocultación, medios y planificación. Esto abre, además, un serie de peguntas y recelos.
The New York Times titula "Sri Lanka Suicide Bombers Included Two Sons of a Spice Tycoon", lo que es más fuerte que el "acomodados", expresión un tanto ambigua y pasada de moda.
La versión que se nos da desde el diario norteamericano va más lejos:

He built his fortune on black pepper, white pepper, nutmeg, cloves and vanilla. His family lived in a beautiful white villa and traveled in a chauffeured BMW. He was feted by Sri Lanka’s former president for “outstanding service provided to the nation.”
But on Wednesday the narrative of Mohammad Yusuf Ibrahim, one of Sri Lanka’s wealthiest spice traders, was ripped apart. Officials revealed he was in custody in connection with the devastating suicide attacks on Easter Sunday that killed more than 350 people.
An Indian official said that two of Mr. Ibrahim’s sons, who have been identified in Indian media reports as Inshaf and Ilham, were among the eight suicide bombers who struck at hotels and churches across this island. The Islamic State has claimed responsibility for the attack, and investigators said Mr. Ibrahim was being extensively interrogated.
During a raid Sunday at his family’s villa near Colombo, Sri Lanka’s capital, a female suspect blew herself up in front of two of her children, killing them all, along with several police officers who were closing in, investigators said. The Indian official, who spoke on the condition of anonymity, citing the sensitivity of a major terrorism investigation, said the woman who killed herself and her children was most likely the wife of one of Mr. Ibrahim’s sons.
Sri Lankan officials have been reluctant to identify the suicide bombers, saying that could hamper their investigation.
But at a news conference on Wednesday, Ruwan Wijewardene, Sri Lanka’s minister of defense, said most of the bombers had been well educated and had come from middle-class or upper-class families.**



Podemos apreciar que el "factor inquietante" va adquiriendo sentido. El hecho de que esté involucrada la familia de un magnate nacional, de una figura bien relacionada en los mejores círculos y al que se le ha concedido "reconocimiento" por parte del antiguo presidente del país por sus “outstanding service provided to the nation”, como se nos dice en el artículo, claro que es inquietante.
La primera incógnita que se nos plantea lleva abierta desde el inicio: el enorme fallo de seguridad ya que los servicios de información extranjeros avisaron de la realización de los atentados. Hasta las autoridades del país han pedido públicamente perdón por ello. Ha sido en India, no en Sri Lanka, donde han identificado a los hijos del magnate de las especias.
La detección de terroristas de usar y tirar (los terroristas suicidas) no es sencilla si se esconden o cuentan la protección de personajes en las altas esferas políticas y económicas. El hecho de que haya hermanos es un factor relevante porque implica una estructura determinada y unas interacciones específicas. La familia forma parte. La muerte suicida de la madre y la muerte de los niños lo demuestran.
Si en el terrorismo político se busca la "heroicidad", ser vistos como héroes, en el religioso se busca una forma de "santidad", se percibe como un acto de entrega que asegura el camino al paraíso. Por ello se presenta como un estado de perfección, de renuncia, de sumisión a Dios y a sus planes eliminando obstáculos del camino. Psicológica y socialmente son dos planteamientos muy diferentes. El héroe lo es por su propia decisión; el "santo", en cambio, sigue el camino marcado por Dios, obedece. El proceso recorrido es muy diferente.


Los investigadores se preguntan por las conexiones con el Estado Islámico. Es casi una pregunta obligada, pero no sabemos si tiene un interés logístico, histórico o estadístico. Creo que toda la información que se posea es importante, pero no es lo único. El Estado Islámico no es el radicalismo; es una forma de radicalismo estructurado ligada a un grupo. El terrorismo de lo que regresan es una parte del terrorismo potencial. Es un nivel avanzado porque ya lo han practicado. El problema más grave es el del terrorista de usar y tirar, el que ha estado atiborrándose de doctrina hasta llegar al punto crítico en el que pasa una sola vez a la acción. Ese es difícil de detectar y, como ha ocurrido, difícil de detener si está bien relacionado.
La combinación iglesias y hoteles de lujo como objetivo de los atentados es un mensaje doble: cristianos locales y turistas occidentales, lo que le crea un problema también doble a Sri Lanka. Con ambos se manda un mensaje islamista y antioccidental coincidente. También se mandan otros, que son precisamente los inquietantes para las autoridades que se han dado cuenta de lo que implica el caso.
Un último apunte: gracias al "héroe" de la matanza de musulmanes en Nueva Zelanda, cincuenta muertos, tenemos a los "santos" vengadores de Sri Lanka, 360 muertos y 500 heridos, y la cifra de muertos sigue ascendiendo cada día. Estos muertos se le deberían contabilizar en su juicio al admirador de Don Pelayo. Ya se lo comentarán también en el paraíso.



* "Acomodados y con alto nivel educativo: el perfil de los terroristas de Sri Lanka" El País 24/04/2019 https://elpais.com/internacional/2019/04/24/actualidad/1556093350_478257.html
** "Sri Lanka Suicide Bombers Included Two Sons of a Spice Tycoon" The New York Times 24/04/2019 https://www.nytimes.com/2019/04/24/world/asia/sri-lanka-bombers-millionaire.html


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.