Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Los
medios de todo el mundo han dado una respetuosa despedida a John McCain, el
senador fallecido hace unos días. Hasta en Vietnam, que bombardeó como piloto
de combate durante la guerra, donde estuvo cinco años prisionero, se le ha
reconocido el mérito de ser una de las personas que más hizo por la
normalización de las relaciones desde el mundo político.
La CNN
le dedica una pieza especial sobre su sentido del humor, recogiendo imágenes de
sus participaciones en Saturday Night Live, de sus chistes en las cenas
políticas, de sus bromas con reporteros. John McCain ha sido una persona a la
que se ha despedido con respeto.
Todos
menos Donald Trump.
La
incapacidad de Trump de asumir que ser presidente de los Estados Unidos conlleva
una serie de servidumbres o deberes, una función institucional, le ha llevado
una vez más a quedar en evidencia como el gran ególatra resentido con todo lo
que se le enfrenta o critica en lo político o en lo personal.
La revista
Time recoge el historial de enfrentamientos entre ambos y señala el comienzo de
los desprecios de Trump a McCain:
The bad blood between the two men appears to
have started as early as 1999, when Trump was asked about various candidates
running for the Republican nomination in a “60 Minutes” interview.
“He was captured … Does being captured make you
a hero? I don’t know. I’m not sure,” he said.*
El niño
rico que ha sido toda su vida Trump era incapaz de reconocer el mérito de la
supervivencia. Lógico en alguien que lo ha tenido todo en su vida y todo
regalado.
La
cuestión volvió en julio de 2015 durante la campaña para la presidencia cuando
Trump se burló de McCain diciendo de nuevo que él no lo consideraba un héroe
porque hubiera sido capturado por las tropas del Vietcong ni estado prisionero
durante cinco años. Trump, con su falta de estilo habitual, se iba deshaciendo
de sus rivales republicanos a base de insultos e insinuaciones.
El
insulto final, que de nuevo se vuelve contra Trump, ha consistido en impedir
una tradición, la de mantener la bandera a media asta mientras no se ha
producido el entierro del senador fallecido.
The
Washington Post titula "Trump turns McCain’s death into another political
firestorm about Trump" resaltando la nueva división creada por el mal
estilo del presidente:
It’s the standard Washington protocol — a
member of Congress dies, and the flags over official buildings are flown at
half-staff. That’s what happened when John McCain died Saturday.
But first thing Monday morning, the flag over
the White House was back at full-staff, and a barrage of bitter criticism soon
followed, with detractors — including the American Legion — interpreting the
fleeting tribute as a sign of President Trump’s pettiness.
He had refused to utter McCain’s name earlier
this month when signing the defense policy bill named for the senator. He had
rejected staff suggestions over the weekend that he issue a statement upon
McCain’s death. And now he was refusing to follow a tradition of leaving the
flag at half-staff until interment.
Then, suddenly, the flag was back at half-staff
Monday afternoon, and the president issued a statement offering “respect” for
McCain.
By day’s end, it had become clear that in his
stubborn defiance of protocol, the president had single-handedly turned the
death of McCain into yet another political firestorm that was all about Trump.
“It’s all a self-inflicted wound, especially
the flag,” said Ari Fleischer, who worked as White House press secretary under
President George W. Bush. “The ceremonial things, the traditional things that
keep a lot of people together — even if you have policy or personal
disagreements, you have to know where to draw that line.”
Trump, Fleisher added, “too often draws that
line in a way that hurts himself because he thinks he is hurting others.”**
La incapacidad de entender lo institucional frente a lo
personal es un signo de la personalidad arrogante y enfermiza, infantiloide, de
Trump. El calificativo de "mezquino" que le han aplicado desde la Legión
de Honor es bastante claro; en una palabra se resume su personalidad.
La lucha por que la bandera descendiera de nuevo ha debido
de ser épica. Convencer a Trump de que "debe" hacer algo no es una
tarea fácil y más si es el resentimiento hacia una personalidad como la de
McCain, que se ha crecido al plantarle cara.
En Time, el historial de enfrentamientos se cierra con unas
palabras de McCain:
[McCain] said he and the president had notable
differences, “Different upbringing. Different life experiences,” he said.
“He is in the business of making money and he
has been successful both in television as well as Miss America and others,” he
said. “I was raised in a military family.”
He continued: “I was raised in the concept and
belief that duty, honor, country is the lodestar for the behavior that we have
to exhibit every single day.”*
Las diferencias vitales son demasiado amplias como para establecer
algún tipo de sintonía. El sentido de un militar, crecido en familia de
militares, está en el otro extremo de lo que Trump supone, la frivolidad y la
irresponsabilidad. Nadie duda de las diferencias entre el patriotismo de McCain
y el "America First!" de Trump. Es la diferencia entre el que ha
vivido su país desde los sacrificios personales a los que le llevó la guerra y
el creador de espectáculo y teórico de eslóganes.
Una de las primeras aventuras de Trump en la Casa Blanca fue
la aprobación de un "raid" en Yemen, mal preparado y que costó la
vida a "Navy Seals", Ryan Owens.*** Trump lo manipuló para evitar las
fuertes críticas invitando a la familia de los fallecidos a su discurso ante
las cámaras de representantes. Fue una astuta jugada para ocultar la
improvisación de la operación. Las imágenes de la viuda entre el público
invitado le sirvió a Trump para hacer su discurso "patriótico". El
padre del seal muerto no se dejó seducir por las palabras de Trump denunció la chapuza de operación realizada a
toda prisa para que Trump pudiera alardear de ella. Posteriormente, se
revelaron los detalles de cómo la hija de Trump junto con personal de la Casa
Blanca se había presentado en casa de la viuda para convencerla de que
asistiera. Una operación de imagen para evitar lo que finalmente no pudo. El padre
del seal muerto cuestionó que aquello
se pudiera llamar un "éxito", pero Trump supo manipularlo
adecuadamente: criticar la operación era criticar a los héroes caídos.
Es fácil imaginarse lo que este episodio pudo representar para
un militar como McCain. La puesta en marcha de una operación para sentirse
"comandante en jefe" es lo suficientemente repugnante, pero Trump
sigue en su línea patriótica.
McCain ha sido un veterano que encontró parte de su sentido
político en el final de su vida en plantar cara a Donald Trump en diferentes
cuestiones, para irritación del presidente. Eso ha hecho que su postura fuera
valorada por unos y criticada por otros. El tiempo le ha dado la razón y no
creo que se la quite.
Algunos analistas consideran que los republicanos han perdido una batalla ética al seguir el camino de Trump y abandonar las virtudes de coherencia y honestidad que representaba McCain. El mundo es complicado y Trump ha sabido fascinar a muchos con su mezcla de agresividad y éxito, de osadía e ignorancia.
La bajada y subida de bandera de la Casa Blanca revela mucho
del carácter de Trump. No creo que nadie se atreviera a subir de nuevo la bandera sin una orden directa de Trump. Una parte importante del afecto que se le
muestra hoy a McCain obedece al sentimiento de compensación por
los insultos y desaires de Trump. Finalmente, la Casa Blanca ha emitido una nota de condolencia a la familia.
Nadie duda que haya sido una batalla titánica cuya derrota Trump no olvidará
jamás.
** "Trump
turns McCain’s death into another political firestorm about Trump" The
Washington Post 27/08/2018
https://www.washingtonpost.com/politics/trump-turns-mccains-death-into-another-political-firestorm-about-trump/2018/08/27/fd1ece86-aa36-11e8-8a0c-70b618c98d3c_story.html?utm_term=.74dca3c4cb86
***
"How the Trump Team's First Military Raid in Yemen Went Wrong"
NBCNews 2/10/2017
https://www.nbcnews.com/news/us-news/how-trump-team-s-first-military-raid-went-wrong-n806246
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