Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
* "Hallan restos de la primera niña nacida de dos especies humanas distintas hace más de 50.000 años" El Mundo 22/08/2018 http://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/ciencia/2018/08/22/5b7d999622601d67608b4677.html
** "Hallada la primera hija fruto del sexo entre dos especies humanas distintas" El País 23/08/2018 https://elpais.com/elpais/2018/08/22/ciencia/1534955666_091393.html
La
noticia aparecida en nuestros medios sobre el hallazgo de los restos de una
niña fruto del cruce de una neandertal y un denisoviano nos muestra los vicios
de la lectura rápida y del efecto en
el tratamiento informativo. La ligereza o, si se prefiere,
"creatividad" con la que se está titulando en la prensa en los
últimos años se encuentra con el escollo de la información científica, que requiere
de una mayor precisión. El rigor es exigible en todos los casos, pero la prensa
ha sacrificado sus estándares de calidad en busca del efectismo.
El
diario El Mundo titulaba "Hallan restos de la primera niña nacida de dos
especies humanas distintas hace más de 50.000 años". Los errores son muy
evidentes. ¿La "primera niña"? No es lo mismo encontrar los "primeros
restos "que encontrar los restos del "primer cruce". Implica un mal entendimiento
de la propia investigación, pero sobre todo, de cómo funciona la Ciencia y sus
formas de comunicar los resultados. Por su parte, el diario El País incurre en
el mismo error titulando "Hallada la primera hija fruto del sexo entre dos
especies humanas distintas". La diferencia es que mientras el este último
habla de "sexo" y "fornicación" ("tienen también en su
genoma rastros de fornicación con una especie arcaica de humanos que se separó
de la línea evolutiva humana hace más de un millón de años"), El Mundo
habla de "romances" y "amor".
El
Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua define
"fornicar" como "tener ayuntamiento o cópula carnal fuera del
matrimonio"; no hay otra acepción. Lo de los restos de fornicación queda un poco fuera de lugar por motivos
obvios.
Lo más soprendente es que el diario El Mundo había titulado correctamente, como se puede apreciar en el recorte inferior. A alguien le debió parecer demasiado "claro" y poco "sugerente". Se indica que son los "primeros restos" encontrados de cruces y no la "primera niña" resultado de un cruce, añadiendo entre quienes de produce el cruce.
Esto significa que alguien tomó esa decisión para hacer más atractiva la noticia. Les debió parecer demasiado "técnico" lo de "neardental" y "denosoviano" (¿qué es eso?). El trabajo de los periodistas queda oscurecido por la labor de quien haya puesto o cambiado esos titulares inexactos.
Los
científicos se debaten entre la falta de atención a la información científica y
lo que suele ocurrir cuando se le presta atención. La comunicación científica
busca la máxima precisión en la expresión. Trata de ceñirse a los datos y
expresar con claridad las conclusiones y sus límites. No busca el
sensacionalismo ni usa el lenguaje de forma aproximada. Importa más la claridad
y la precisión que la riqueza expresiva. El texto científico no es un texto
artístico y busca la mejor comprensión posible
de lo que quieren comunicar. Los científicos no se levantan por la mañana y se
ponen a pensar qué escriben. Lo que hacen es dar forma verbal a sus hallazgos y
conclusiones.
Sus
artículos y comunicaciones se suelen dirigir a los colegas del campo al que
pertenecen. Cuando se salen de él, nos encontramos con la
"divulgación" ("divulgar": Publicar, extender, poner al
alcance del público algo, DRAE). La "divulgación" es diferente de la
comunicación entre pares, ya que supone que los colegas tienen un conocimiento
superior al medio y por lo tanto no requieren de explicaciones sencillas. La
"divulgación" sí es, en cambio, un elemento expresivo abierto en la
medida en que supone usar mecanismos retóricos que lleguen a públicos más
amplios que los compuestos por los especialistas.
Podemos
encontrarnos con un libro sobre física cuántica explicado a los profanos,
darwinismo para niños o una versión en cómic explicando el Big Bang. La comunidad
científica ha estado durante mucho tiempo penalizando la divulgación. Tremendo
error cuyas consecuencias estamos pagando en términos socioculturales y políticos.
El nivel elevado de formación de la población es la mejor garantía contra los
fraudes, la demagogia y el sinsentido que observamos en muchas partes del mundo.
Es la vacuna contra el dogmatismo y las creencias absurdas. Comunicándose entre
pares y no saliendo de ahí, se ha hecho el gran favor a los vendedores de
ignorancia.
La
comunidad reaccionó ante el avance espectacular de las llamadas pseudociencias,
que se han hecho con una parte importante de las mentes en todo el mundo. Ya no
son las viejas supersticiones heredadas con las tradiciones; se trata de nuevas
formas con pretensión de verdad que campan por sus fueros ante la impasibilidad
de la comunidad. Afortunadamente, determinados científicos se dieron cuenta de
que su trabajo no solo era la investigación sino tratar de frenar la ignorancia
o la manipulación.
El artículo original en Nature |
En
estos momentos, Euronews da la información de cómo webs rusas han difundido en
los Estados Unidos información falsa sobre las vacunas, uno de los campos más
sangrante. La cadena, por su parte, titula la noticia de Denisova 11 con un
"Nacida del sexo entre dos especies humanas distintas". ¿Cómo querían
que existiera? Llevando "sexo" en el titular, ya tiene garantizada
audiencia. Es lo fácil. La cadena, por otro lado, tiene interesantes programas
de Ciencia y Tecnología.
Plantearse
la Ciencia con un espíritu ilustrado es necesariamente un acto social. En la
Ciencia no se puede permitir la "torre de marfil". Hay que denunciar
y combatir la ignorancia, el dogmatismo y las creencias que aspiran a
convertirse en verdades universales. Ser científico no es solo trabajar en un
laboratorio o en cualquier entorno específico de su actividad. El conocimiento
obtenido es para que la sociedad, en el sentido más amplio del término, mejore
su comprensión del mundo en el que vivimos. Aquí está implícita la comunicación
social, no solo la que se produce entre pares, cuyo objetivo y función es muy diferente.
En su
obra El científico rebelde, el físico
y matemático inglés Freeman Dyson daba una definición de la Ciencia que me
resulta particularmente atractiva: "La ciencia es una alianza de los espíritus
libres de todas las culturas, y se rebela contra la tiranía local que cada una
de ellas impone a sus hijos." En estas dos líneas se recogen cuestiones
importantes que hemos olvidado o no valoramos. Esa "alianza", ese
carácter de "espíritus libres" se ha perdido entre la competitividad
mal entendida, la privatización del conocimiento y la consideración del
científico como un trabajador más. Pero no lo es. A diferencia de los que viven
en la rutina o en la tradición, el científico se dedica a buscar lo nuevo, de
lo que se aleja cuando ya ha sido explicado en busca de nuevos problemas.
La idea
de "todas las culturas" también es importante. Frente a las
constantes manifestaciones de separación, de discriminación, etc., el científico
debería luchar por eliminar barreras e ir cambiando la acumulación de diferencias que nos separan. La Ciencia derriba muchos mitos con los que convivimos diariamente, supuestos que aceptamos acríticamente y que acaban produciendo conflictos sociales por que forman parte de nuestras "identidades" culturales. Por eso la idea de rebeldía contra las "tiranías locales" es importante. La Ciencia tiende hacia la universalidad, hacia lo que compartimos; las tiranías (en sus formas más diversas) tienden a centrarse el las diferencias, en lo local.
Freeman Dyson |
Parte
de nuestro problema es que estamos en una sociedad altamente tecnologizada y
sin embargo poco científica. La
técnica solo requiere el uso, el saber manejarla. Aprendemos a usar el teléfono
móvil, a encender un televisor. La Ciencia, en cambio, exige la comprensión de
los fenómenos que luego se concretarán en la tecnología. Quizá estemos tan
saturados con la tecnología que nos rodea que se ha anestesiado nuestra
capacidad de preguntar, que no es una cualidad del científico sino, por el
contrario, una cualidad humana que el científico intensifica. Pero los hechos
están ahí: la indiferencia es grande.
Hasta
el proceso de consolidación de la Ciencia como campo de trabajo bien definido,
que es muy reciente, las personas que investigaban lo hacían guiados por una
curiosidad natural, una fascinación ante lo que la Naturaleza mostraba al que
sabía mirarla. Muchos lo hacían buscando vida mejor, más cómoda, acabar con la
enfermedades, etc.
El
papel del periodismo es muy importante en la medida en que es una agente
difusor de la información entre los públicos más heterogéneos. Cuidar la
información científica es la misma exigencia de rigor de cualquier otro tema. El futuro del periodismo está en el rigor, en
la precisión de la información. Y el camino que se ha elegido es justo el
contrario.
La
conversión del mundo de la información en espectáculo y de la necesidad de las
audiencias más amplias ha derivado en una especie de efectismo en donde se
trata de atraer con lo llamativo y no con lo preciso. Basta examinar los
titulares de ambos periódicos para comprender que lo dicho busca más atraer que
informar. Es esta la mayor perversión de la función informativa.
El Mundo señala como entrada al artículo: "La adolescente tenía al menos 13 años cuando murió" tratando de explicar no se sabe muy bien qué, pero la imaginación del lector puede volar con estas técnicas tan peculiares de titular o resaltar la información. Los 13 años de Denisova 11 no son los de ahora, por lo que "adolescente" es muy relativo, pero, como decía Poe, nada conmueve tanto como la muerte de una joven hermosa. No tenemos su retrato, pero la hija de un romance entre especies se debe acercar a una Julieta entre Montescos y Capuletos de las cavernas siberianas.
Las prisas de los medios no justifican los "errores" de titulación. tampoco creo que sea un error, porque son demasiadas coincidencias y existe la prueba del titular correcto. La ciencia es importante y no para cuatro, sino para la sociedad en su conjunto. Cuando se habla de "periodismo de calidad" y de la "importancia de la buena información" para superar la crisis de los medios, debe escogerse el camino adecuado, el del rigor. El artículo que sirve de fuente, publicado en Nature, habla simplemente del genoma de la descendencia (offspring) del cruce de una madre neandertal y un padre denisoviano. Es claro con lo que comunica.
Gráfico del artículo de Nature |
* "Hallan restos de la primera niña nacida de dos especies humanas distintas hace más de 50.000 años" El Mundo 22/08/2018 http://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/ciencia/2018/08/22/5b7d999622601d67608b4677.html
** "Hallada la primera hija fruto del sexo entre dos especies humanas distintas" El País 23/08/2018 https://elpais.com/elpais/2018/08/22/ciencia/1534955666_091393.html
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