Sobre los peligros de leerle la mano a un banquero

Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Las personas obsesionadas por lo que puede ocurrir suelen caer en más problemas que los que trataban de evitar. Los bancos españoles han pasado por los tests de estrés*, unas simulaciones realizadas sobre distintos escenarios posibles, con distintos grados de dureza. Las entidades españolas entraron en las pruebas diciendo que no tenían problemas y han salido señalando que no tienen demasiadas dificultades para resolver los problemas. Entraron con una sonrisa confiada y salieron con una sonrisa nerviosa. No sé si las autoridades españolas han conseguido su objetivo, pero lo dudo a la vista de los resultados. Desde hace tiempo tienen el objetivo doble de tranquilizar a los de dentro y a los de fuera. Y creo que ni a unos ni a otros.

El problema de someterte a predicciones sobre el futuro es que sus resultados actúan sobre el presente. Las entidades que han salido de las pruebas bien están hoy un poco mejor que ayer y las que no salieron bien, un poco peor. Un modelo no es la realidad. Las simulaciones se hacen seleccionando una serie de variables y desechando otras. Un modelo de simulación es siempre un conjunto de decisiones y su resultado es el resultado de esas decisiones. Los resultados están modificando el futuro porque actúan sobre el presente, como en las películas de ciencia-ficción. Solo que aquí no se trata de viajar desde el futuro, sino simplemente de imaginarlo.

Los alemanes han sido más listos que nosotros y han pensado que la mejor forma de controlar el futuro es no marear el presente; que si se trata de mostrar confianza, ellos van más lejos y demuestran desprecio. Antes de que los demás duden de su solvencia, ellos dudan de la vara de medir:

La rebelión contra los test de estrés a la banca no ha surgido en los países periféricos, sino en Fráncfort, la capital financiera de la zona euro y sede del Bundesbank. Helaba, una entidad controlada por el land de Hesse y las cajas de ahorros locales, anunció ayer que se negaba a someterse a las especificaciones de la autoridad bancaria europea (EBA, en sus siglas en inglés) al estar en contra la definición de capital que plantea el organismo. […] Los máximos responsables del Bundesbank lejos de llamar a capítulo a los directivos de la entidad, han respaldado su decisión. […] La decisión del Bundesbank demuestra hasta qué punto Alemania ha deslegitimado la autoridad de la EBA y ha cuestionado los criterios empleados en el examen. Además de respaldar a Helaba, el Gobierno de Angela Merkel ha presionado para que no se detalle la exposición que tienen sus bancos nacionales respecto a la deuda soberana de otros países comunitarios.**

Pero los alemanes son alemanes y nosotros, no. En un sistema que cada vez se parece más a una mesa de póker, mostrar confianza es esencial. Por eso los alemanes han hecho ver que confían en sus bancos y que su palabra sirve de algo. Prefieren ofrecer una imagen sólida global que una fragmentada como la nuestra. Nosotros no tenemos el problema de la mujer del César.

Creo que ya muy pocos entienden lo que pasa y los periódicos se esmeran en tratar de explicar a los confusos lectores lo que ocurre en un mundo en el que nunca podía ocurrir nada. Algunos tienen la sensación de haberse perdido algo mientras pasaban los anuncios.

Cuando se trata de la deuda, el futuro lo es todo, porque se trata de la posibilidad de pagarla y a cuánto. Toda especulación sobre eso tiene unos efectos sobre el presente en la medida en que la percepción de hoy es lo que cuenta. La continuidad temporal es una sucesión de momentos, cada uno de ellos con su estimación de riesgo. Los tests de estrés bancario si son inútiles desorientan y si son creíbles condicionan. Los tests de estrés bancario son más útiles cuando no son necesarios.

Lo que está claro es que, mucho o poco, modifican un elemento sustancial: la confianza. Los bancos españoles que han obtenido buenos resultados pueden estar contentos porque ha aumentado la confianza en ellos. Los que no han pasado la prueba, no creo que lo estén tanto, pues por el simple hecho de publicarse los datos han mermado la confianza en ellos, por más que el gobierno salga diciendo lo contrario.

Hay situaciones en las que debería estar prohibido leer la mano. Sobre todo cuando es la que te puede dar de comer.

* “Santander y BBVA serían los dos primeros de Europa por beneficio en el caso extremo” El País 16/07/2011 http://www.elpais.com/articulo/economia/Santander/BBVA/serian/primeros/Europa/beneficio/caso/extremo/elpepieco/20110716elpepieco_2/Tes

** “Alemania alienta las dudas hacia los tests de estrés a la banca” Cinco Días 15/07/2011 http://www.cincodias.com/articulo/mercados/alemania-alienta-dudas-test-estres-banca/20110715cdscdimer_2/