lunes, 30 de junio de 2025

Investigar la violencia de género

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Unos lo achacan al calor, otros a la convivencia y otros finalmente a que los niños están en casa. Que en una semana se den siete muertes, siete asesinatos por violencia de género, nos debería hacer reflexionar más allá de lo que pueda suponer cada caso. Es muy preocupante porque lo cierto es que ninguna de esas causas planteadas ayuda a explicar la totalidad de los casos, esas siete muertes en una semana, nueve en lo que va de mes.

La violencia de género no se vence con el aire acondicionado ni mandando a los niños a un campamento de verano ni tomándose vacaciones separadas. El mal —sí, se trata de maldad— va por causas más profundas, psicológicas y socio culturales que hacen que esté creciendo este tipo de violencia. Como sociedad no podemos admitir como explicaciones convincentes esas causas exteriores y circunstanciales y evitar plantear lo que haya en su fondo, algo que nos negamos a ver o explicar.

En RTVE.es hacen el recuento de este mes lleno de violencia:

Marisa, Susana, Alejandra y su pequeño Samuel, Ramy, Carmen y Josefina. Son los nombres de las siete víctimas mortales de violencia machista y vicaria en España en los últimos días. "Una semana trágica", tal y como la ha definido la ministra de Igualdad, Ana Redondo, que convierten a junio en un mes especialmente cruento. De confirmarse todos los casos, serían nueve las mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas este mes, 21 en lo que va de año.*

Los números no nos dejan ver el bosque. La creencia en que es lo cuantitativo lo que explica nos lleva a ignorar lo esencial, lo que hace a cada uno de esos asesinatos único. Solo comprendiendo bien cada caso podremos comprender el conjunto y entender cómo esos crímenes son la punta del iceberg de algo que se extiende. No es posible controlar esto sin comprenderlo. Pero hay demasiados prejuicios, demasiada teoría que nos impide salirnos del guión preestablecido.

Los medios se limitan a describir bajo un patrón mediante etiquetas como "violencia vicaria" o chequeo de si estaba o no dentro del sistema de protección, si había denuncias anteriores y poco más. Las respuestas a esas cuatro o cinco cuestiones son suficientes para encasillar el hecho, para definirlo... y esperar al siguiente.

Pero necesitamos la radiografía de la mente de los implicados, de víctimas y de agresores, algo que se nos escapa. Hace falta tratar de comprender cada caso para que comiencen a surgir las líneas que nos ayuden a comprender el conjunto. No basta con señalar que la violencia es masculina, porque muchos hombres no lo son. Hay que tratar de averiguar qué significa la masculinidad tóxica, pero también la victimología, qué atrae a las víctimas hacia este tipo de personalidades violentas.

En uno de los casos últimos de esta semana fatal se ha señalado algo común: el agresor tenía condena por violencia de una pareja anterior. Lo suyo es un patrón en el tiempo, un comportamiento que depende más de factores internos que externos. ¿Pero qué fascinación ejerce esa personalidad violenta, qué tipo de atracción?

Esa misma jornada se conocía la muerte de Carmen, de 57 años, en Las Palmas de Gran Canaria. Fue encontrada sin vida en su casa por su hija. Su cuerpo estaba junto al de su pareja y presunto asesino, un hombre que podría haberse suicidado tras cometer el crimen. No constaban denuncias previas, pero el varón ya había estado condenado por violencia de género contra otra mujer.*

Tampoco se nos ofrecen numero comparados con otros países de nuestro entorno, lo que nos permitiría saber hasta qué punto es un problema nacional o más amplio. No sabemos qué ocurre en Francia, en Alemania, Reino Unido, etc. lo que nos permitiría establecer comparaciones y una mejor comprensión.

En este contexto, las palabras de la Ministra suenan a ridícula impotencia:

La titular de Igualdad reconoció que son unos "días terribles", una "semana negra" que ha vinculado con este periodo de "alerta máxima" que constituyen los meses del verano. Pero incidió en que las mujeres "no están solas" incluidas las inmigrantes, para que no teman ser expulsadas del país por denunciar, ya que están protegidas por la ley en este sentido. Lanzó, además, un mensaje "a los asesinos", a esos "hombres violentos, cobardes" que ejercen violencia contra las mujeres: "No tenéis cabida en esta sociedad y vamos a por vosotros; va a caer sobre vosotros todo el peso de la ley".

Un desahogo y poco más. ¿Cree que servirán de algo?

La ministra, por otro lado, ha señalado los problemas de coordinación de los programas destinados a la protección de las mujeres señalando:

En el caso de la colaboración institucional, la ministra reconoció que quedan pasos por dar en materia de coordinación, para que más instituciones, ayuntamientos, principalmente, se sumen al sistema Viogén. "Vamos a intentar que toda esa red de protección se active y esa alerta máxima, como digo, sirva para proteger vidas", indicó Redondo, quien confirmó que el comité de crisis se mantiene para el próximo 10 de julio.

La "hipótesis del verano" se apoya en los números, pero no creo que se resuelva mucho porque se reúna un "comité de crisis", cuyo fin es más bien trasladar la sensación de que se hace algo.

La Vanguardia

Recientemente hemos tratado aquí el caso del escándalo de la residencia de Alcalá de Henares para mujeres maltratadas en la que se insultaba y maltrataba a las acogidas por parte del personal a cargo. Las instituciones no vigilan ni son vigiladas como deberían. Está claro que un "comité de crisis" no va a hacer mucho. Las palabras amenazantes de la ministra son una forma de rabia ante la impotencia y el aumento de los casos. Pero poco se puede hacer con eficacia si no se investiga sobre los casos producidos.

Y estos son una suma de fallos que van desde los burocráticos hasta los educativos, de los familiares a los institucionales. Se siguen tapando muchos casos, se mira hacia otro lado. La necesidad de una eficaz tolerancia cero está clara y, sin embargo, muy lejana. Necesitamos alejarnos de los tópicos que rodean estos casos y para verlos como trayectorias hasta ese punto de violencia irreversible. Ese "no constan denuncias previas" tiene que dejar de ser una excusa y comprender que esta violencia solo se puede construir con los silencios cómplices de muchos que no se enfrentaron a lo que no quería ver.

Creíamos que aquello de que "lo que ocurre dentro de las casas es cosa de ellos" había desaparecido, pero solo ha tomado nuevas formas. Es inadmisible que las encuestas nos digan que aumenta entre los jóvenes la justificación de la violencia de género, que muchos negacionistas la consideran como "ideología". 


* ""Semana trágica" por la violencia machista: se investiga la muerte de seis mujeres y un niño asesinados" RTVE.es 29/06/2025 https://www.rtve.es/noticias/20250629/semana-tragica-violencia-machista-mujeres-nino-asesinados/16644694.shtml

domingo, 29 de junio de 2025

El manifiesto contra Sánchez

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Se veía venir y era lo que le faltaba a Sánchez y su ejecutivo. A los choques dentro y fuera de España, a esas soledades en la OTAN, en Europa, en el parlamento con socios de quita y pon se suma ahora la contestación interna, quizá la más temida porque, en su defensa solo puede atacar al propio PSOE, a su historia, a sus nombres pasados y presentes.

En todo este tiempo, lo cierto es que Sánchez no ha logrados más que contados y contables apoyo de aquellos que sacan tajada de su debilidad. Sánchez está en guerra en todos sus posibles niveles, incluido el familiar.

El titular de 20minutos con información de Europa Press se centra en los nombres primero para después pasar a los cargos: "Cinco exministros del PSOE reclaman elecciones "urgentes" y regeneración ética ante la "erosión" del Estado de derecho"*

La lista de nombres de los firmantes del documento es larga:

...los exministros Jordi Sevilla, Virgilio Zapatero, Julián García Vargas, Javier Sáenz de Cosculluela y César Antonio Molina [...] los expresidentes del Senado Juan José Laborda y Javier Rojo; el exfiscal general del Estado Eligio Hernández; el filósofo Fernando Savater; el historiador Juan Pablo Fusi; el periodista Juan Luis Cebrián; la filósofa Amelia Valcárcel; el catedrático y exdiputado Francisco Castañares; y el abogado José María Mohedano, entre otros.*

Pero si la lista de firmantes es larga y contundente, las acusaciones no le van a la zaga y manifiestan decepción y el temor de que el partido no pueda sobrevivir a esta mala gestión, Se nos resumen los motivos de esta crítica frontal al ejecutivo y a su presidente: 

El documento critica las "prácticas políticas" del actual Ejecutivo, a quien acusa de erosionar la independencia judicial, debilitar los controles institucionales, abusar del Decreto Ley, y utilizar un discurso "polarizador y victimista". También rechaza lo que consideran una "ocupación y politización" de instituciones públicas, medios de comunicación y empresas.

Además, los firmantes advierten de la gravedad de una posible reforma judicial que, aseguran, permitiría un "mayor control" del Gobierno sobre la actividad de jueces y fiscales. "Se han ejercido presiones sobre órganos como la Fiscalía Anticorrupción o la UCO", denuncian, alertando de los riesgos que esto supone para la lucha contra la corrupción.

El manifiesto reclama una "regeneración ética" del PSOE, al que consideran fundamental en la historia democrática del país, pero cuya actual dirección acusan de "cesarismo", opacidad y sumisión. A su juicio, la falta de autocrítica y de mecanismos internos de control ha desvinculado al partido de sus raíces sociales y reformistas.*

Seguramente se podría superar en contundencia, pero no iba a ser fácil. Se tocan todos los niveles de actuación de Sánchez en su intento de tapar los desastres abiertos. Ante esto, a Sánchez no le cabe seguir diciendo que Felipe González, por ejemplo, se ha "derechizado", como se ha estado haciendo. Esto es más difícil de sostener frente al manifiesto.

Esto no se pasa con "unas vacaciones". Si la salida del curso está siendo dura, la próxima "vuelta al cole" parlamentario en septiembre no va a ser más suave. No sé si a Sánchez le va a seguir funcionando su papel "numantino" de estar sosteniendo al mundo frente a las fuerzas del mal, como está haciendo hasta el momento en un inútil intento de mostrarse como resistente a todo.

Lo peor es que esta resistencia puede empezar a despertar ideas "raras" sobre a qué se debe tal empecinamiento cuando está con el agua al cuello por todos los lados. No sabemos de dónde sale esta extraña estrategia que se asemeja a la de algunos personajes políticos que prefieren poner palos en la rueda a solucionar problemas reales.

Veremos qué respuesta cabe a las graves acusaciones lanzadas en el manifiesto firmado por ex dirigentes del PSOE y personas cercanas de diversos campos. ¿Puede ignorarlo Sánchez? Si se defiende, ¿qué argumentos puede desarrollar y a quién atacará? Le están acusando directamente de hundir al PSOE, de destruir su legado y, probablemente, sus posibilidades de futuro. Hasta el momento, en el Ejecutivo y sus demás plataformas, el enemigo estaba fuera, pero ahora el planteamiento es otro, mucho más delicado y complejo.

Lo de "agarrarse al poder" tiene una nueva definición tras Pedro Sánchez. Le queda por delante, de cualquier forma, una larga e intensa agonía.

 

* "Cinco exministros del PSOE reclaman elecciones "urgentes" y regeneración ética ante la "erosión" del Estado de derecho" 20minutos / Europa Press 28/06/2025 https://www.20minutos.es/noticia/5726458/0/cinco-exministros-psoe-piden-elecciones/

sábado, 28 de junio de 2025

Ese maldito cinco por ciento

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)


En su búsqueda desesperada de "algo" que le permita salir de nuevo de la tumba, Pedro Sánchez ha encontrado algo, ese cinco por ciento que le permite volver a restablecer la línea de trincheras por enésima vez contra un enemigo que reúna las fuerzas dispersas.

La política española es tan débil por la ausencia de mayorías que den estabilidad y criterio que los gobiernos (incluidos algunos autonómicos) deben salir cada día a la palestra a definirse y redefinirse, a buscar la caza diaria que les permita subsistir en una larga agonía. Esta vez ha sido Trump y su cinco por ciento frente al que se opone un "2,1%" que nos coloca fuera del sistema, primeros en la cola de los europeos pobres.

Pero la necesidad de encontrar "gigantes" a los que enfrentarse para asumir su cuota de heroicidad tienen un pequeño problema: que esta vez los gigantes no son molinos, sino gigantes de verdad. En términos políticos y económicos, el choque con los gigantes nos puede costar un ojo de la cara.

Demasiada prisa se han dado en decir que Trump "no puede" negociar la política arancelaria fuera de Europa. "No puede· es una expresión que motiva especialmente a Trump; le encanta, podríamos decir a la vista de la experiencia. La machada de Sánchez la podemos pagar todos los españoles si empieza a subir los aranceles a productos específicos de nuestro país o si le da por prohibir su entrada.

Creo que poner por delante la legalidad en el caso de Trump es ser demasiado optimista. Sánchez además se lo ha puesto en bandeja. Pero esto del cinco por ciento nos enfrenta igualmente al resto de la OTAN, a Europa, que no puede ver con buenos ojos que un miembro decida no pagar lo mismo que ellos. ¿Qué es eso del "modelo social", del "bienestar", etc. que se esgrime para el incumplimiento?

No deja de ser sorprendente que Sánchez levante el escudo europeo de la política económica común cuando se aleja del común europeo en defensa. ¿Funciona todavía lo de "OTAN no, bases fuera" y aquel ambiguo "OTAN de entrada no" con el que fu sustituido? Algo debe quedar en el inconsciente histórico colectivo español.

El negarse al cinco por ciento le sirve a Sánchez para atraer de nuevo a socios que le aprietan por la corrupción dentro del partido, algo que no hay por dónde agarrarlo, por más que dentro algunos de defiendan a capa y espada. Y tiene un colchón: cuando se apliqué el 5%  ¡puede que ya no esté en el poder! Él habrá defendido algo que no lo necesitaba por inexistente y el marrón le caerá al siguiente... que es poco probable que sea él!

Dentro de este carácter sistémico de la política española, que Sánchez reciba apoyos relativos desde la izquierda, obliga al PP de Núñez Feijoo a acercarse al trumpismo sumiso de la OTAN y a llevarse este las broncas de Vox, que le acusa de incongruente en sus críticas al PSOE que dice es apoyado por el PP.

Lo irónico de este anti trumpismo es que lleva a hacer causa justa de lo contrario que se ha firmado alcanzar, ese 5%. Eso sirve para que acusen a Sánchez de mentiroso y para que Trump se lo tome como la excusa perfecta para matar mosquitos, es decir, nosotros.

Por si fuera poco, necesitado de causas justas, Sánchez se lanza de cabeza contra Israel. Al igual que con lo de la OTAN, las posiciones de los países son contradictorias. Sánchez necesita convertirse en un presunto líder europeo al que nadie sigue. Se lo pone fácil a Benjamín Netanyahu, que le coloca como enemigo declarado, como "anti israelí".

De nuevo, ese movimiento tiene sus ventajas de cara a los apoyos internos, pero sirve de muy poco. Cada medida que proponga, como ya está sucediendo, le hará estar más solo en Europa, donde la patética imagen de la foto final con un marginado y solitario Sánchez no le hace ningún favor. Pronto será un apestado y hasta Rutte hará algún chiste a su costa. Seguro que ya está en ello.

La larga agonía de Sánchez en el poder da para una serie televisiva de médicos y hospitales. Dispuesto como está a resistir, su postura le debilita en Europa donde, por la mitad, ya habría dimitido la mayoría.

Tampoco internamente en el partido le va bien. Los movimientos desde dentro, con gente de paso que ya no está en el aparato, firmando cartas y manifiestos, le hacen daño indudablemente. Por más que salgan algunos preguntándose "si Felipe González se ha hecho de derechas", la cuestión no es esa.

Los partidos, de forma sana o de forma corrupta, se han convertido en espacios de intereses personales y la idea de dimisión es un extremo que muchos no tienen en su lista de acciones políticas. Los que temen que no quede nada de PSOE tras Sánchez se suman a los que piensan que fue Sánchez quien los creo desde una nada militante. Unos le salieron bien y otros andan por los juzgados. Lo que está claro es que si Sánchez sale, quedará poco en pie porque hay muchos esperando en la puerta a que les avisen.

Si empiezan los problemas personalizados a España por ese "5%" que se resiste aunque se haya firmado, que Europa ignora y a Trump motiva, las miradas se dirigirán de nuevo a Sánchez que tendrá que buscarse nuevas gestas heroicas para mantenerse en el poder.

Como el título de aquel famoso disco: "¿Crisis? ¿Qué crisis?".


viernes, 27 de junio de 2025

Clonados, la jungla virtual

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Podría ser una simple anécdota, pero es un anticipo de problemas futuros, de problemas graves. Es un nuevo inicio de algo que estallará más allá de estos casos que a algunos hasta les parecerán divertidos y eso es parte del problema.

En 20minutos nos cuentan el caso de la falsa entrevista del periodista Manuel (Manu) Sánchez promocionando un producto. Se le han clonado imagen y voz creando un "texto audiovisual" que da el pego. Todo gracias a esa IA que a todos hace gracia y todos, según parece, saben usar, de niños de 12 años que realizan falsos vídeos sexuales con las caras de sus compañeras de clase, a publicistas y difamadores políticos. 

Manu Sánchez, presentador de Antena 3 Noticias, ha expuesto este jueves en Y ahora Sonsoles el uso fraudulento de su voz y su imagen en un vídeo creado mediante Inteligencia Artificial con fines delictivos. Los responsables de esta estafa, según ha explicado el periodista, han recurrido a esta tecnología para clonar tanto su rostro como el de la nutricionista Sandra Moñino y simular una entrevista falsa en la que ambos avalarían un supuesto producto milagroso para adelgazar.*


 Los "fines delictivos" no son otros que vender un "producto" adelgazante aprovechando la popularidad que algunos alcanzan. El producto será mejor o peor, pero necesita vincularse a algo conocido, que son las personas clonadas. En este sentido, la nueva tecnología sigue necesitando los viejos métodos, los del rostro conocido, que sirve para convencer a los que confían en aquellos que conoce. Es un sistema que parasita el prestigio que otros puedan tener para convencer de sus objetivos de venta, voto o cualquier otro.

Por todas partes —así concluye también el texto de Manu Sánchez— se pide que se regule el uso de la IA, a la que se le atribuye el origen de estos desmanes. Pero es como pedir que se regule los asaltos a los bancos o los asesinatos. ¿Cómo "regular" algo que ya nace perverso? Nos queda creer que no saben que están haciendo algo mal aquellos que las usan de esta forma perversa. No lo creo. Es demasiado ingenuo pensar que quien hace un vídeo porno poniendo la cara de una compañera de clase no sabe lo que hace. Si antes se decía que "sabía latín", ahora se "sabe de IA".

La pregunta es sencilla: ¿saben lo que hacen los que la crean y la hacen tan "asequible" los malos usos que se le pueden dar? Claro que lo saben, pero la cuestión no es esa. La respuesta sobre los usos es clara: "no es mi problema". Ellos hace la IA, otros la comercian y, finalmente, otros las usan. Es como el que utiliza un coche en un atraco, ¿es responsable la fábrica? Pues no, le dirán.

Pero las implicaciones del uso de la IA falsificando todo tipo de imágenes sonidos y lo que hay detrás son muchas y peligrosas. La primera es, evidentemente, qué se puede creer, de qué podemos fiarnos. De la publicidad a la política, de las pastillas para adelgazar a los efectos de un bombardeo, lo cierto es que nuestra capacidad para decidir se ve mermada por la posibilidad de ser engañados, seducidos o mal informados.

La expresión "ver para creer" es ya de otro siglo, de otra era. Hoy "ver" es un acto sometido a sospecha, que puede ser manipulado ante una realidad que desaparece en un mundo de pantallas.

Alfred Hitchcock dedicó algunas de sus mejores películas, como Vértigo (1958) o La ventana indiscreta (1954), a reflexionar sobre cómo el hecho de ver podía ser manipulado para hacer creer. Hoy, en un mundo repleto de cámaras fijas y movibles, observado desde todos los ángulos, nos damos cuenta de que podemos ser manipulados unos y reproducidos otros a partir de aquello que considerábamos creíble, lo que vemos y escuchamos. Es precisamente con ese desfase entre el papel de nuestros sentidos y los nuevos modos de captación y construcción de un universo virtual donde somos manipulables.

Hace un par de días comentábamos aquí la estrategia de José Luis Ábalos diciendo que no "se reconocía" en los audios grabados de sus conversaciones telefónicas; no había dicho aquello que se escuchaba. Dejaba así abierta una posibilidad de defensa, argüir que aquella voz no era la suya, sino una clonación de su voz realizada por alguien.

Lo que empezó siendo una protesta de los actores en Hollywood porque se podían usar sus voces clonadas es ahora un problema de otro orden, más abierto y complejo, entrando de lleno en lo delictivo, en la manipulación. Los más afectados no son solo aquellos que han sido clonados, sino el sistema informativo en su conjunto, que recibe un torpedo en la línea de flotación por la credibilidad.

En el artículo, Manu Sánchez se da cuenta de ello. El artículo señala que el periodista:

[...] ha lanzado un mensaje a la audiencia para que respalde del periodismo honesto y contrastado. "Que la gente siga confiando en nosotros, en los medios que debe confiar. Porque tenemos un problema los que nos dedicamos a informar de las cosas que pasan", ha subrayado.*

Efectivamente, pero el problema lo tenemos casi todos, pues lo que se hunde es la idea de confianza, base del periodismo. En un mundo en el que todos van provistos de teléfonos y cámaras, en el que se tardan segundos en que una noticia dé la vuelta al mundo, que sea reproducida por miles o millones de personas, jugar con la credibilidad y el prestigio de los informadores es un enorme peligro. ¿Cómo, una vez sembrada la duda, se recupera la credibilidad?

Una noticia falsa clonada con rostros y voces de confianza se convierte en un peligro instantáneo. No contentos con emitir noticias falsas, ahora necesitan hacerse pasar por verdaderas utilizando los rostros y voces que puedan hacer bajar las defensas. Los espectadores y oyentes confían, confían en quien les transmite una noticia y les ofrece credibilidad. Por eso, los maliciosos apuntan a esas personas y medios. La falsedad no es solo del hecho; está la falsificación de la forma, del cómo, del quién.

Muchos medios se han visto forzados a mantener sistemas de detección de falsedades porque saben que cuanto más prestigio tengan serán más falseados. La confianza en ellos les hace atractivos para ser falseados.

Es un serio problema que va más allá de la venta fraudulenta de productos para adelgazar. Vamos hacia una cultura que ha deshecho la confianza. Esto se puede traducir en indiferencia social hacia la información (¿qué me importa si todo puede ser mentira?) y en el uso constante de la falsificación.

En vez de tener una sociedad más segura, su conversión en virtual (que beneficia a las empresas que ahorran personal) nos ha abierto una nueva y peligrosa jungla en la que las estafas, las suplantaciones, las clonaciones, las falsas noticias, los falsos interlocutores, las falsas tiendas, etc. están a la orden del día. 

Todo lo que nos llega puede ser real... o no. 

 

* Rosa Chaneta "El presentador de informativos Manu Sánchez, tras el fraude con su voz e imagen: "Siento un profundo enfado"" 20minutos 26/06/2025 https://www.20minutos.es/television/presentador-informativos-manu-sanchez-tras-fraude-con-su-voz-imagen-siento-un-profundo-enfado-5725941/

jueves, 26 de junio de 2025

La soledad de Sánchez

 Joaquín Mª  Aguirre (UCM)

A veces sobran las palabras. Ver caminar a un marginal Pedro Sánchez tras la foto final de la reunión de la OTAN decía mucho más que las palabras que se pudieran decir en la rueda de prensa. La sensación de soledad era absoluta. Nadie quiere tener amigos como Pedro en ese club.

La situación de España y de Pedro confluyen en el panorama internacional donde se supone que las personas que hay en la reunión de la OTAN representan la postura de un país. Y Trump no habla de "Pedro Sánchez", habla de "España".

Si no tuviésemos la caótica situación interna que tenemos, quizá se habría producido una situación diferente, pero lo que transmitía Sánchez era una triste y profunda soledad. Arrinconado por los escándalos familiares, de partido y ahora arrinconado también en la OTAN, lo raro es que Sánchez no convoque elecciones por puro hartazgo, por una insoportable situación anímica. Esto no es ya amor al cargo, ambición política, aunque no sepamos muy bien cómo calificarlo. Es más que resistencia; es otra cosa.

En la reunión de la OTAN de la que Sánchez esperaba salir con su "victoria" del 2,1% de inversión en defensa para retener a sus socios de legislatura, Sánchez ha salido trasquilado. Dentro se le llama "mentiroso", "traidor" por haber aceptado supuestamente el "5%" y fuera... fuera ha pasado a ser el objeto de las iras personalizadas de Donald Trump y de las risas de ese ser grotesco que se llama Rutte, el Secretario General, que pasará a la historia como el reidor oficial de las gracias del nuevo "daddy". Le ha hecho tanta gracia a Trump el mal chiste de Rutte que a la bajada del avión de vuelta ya se presentaba bajo esa etiqueta: "¡Daddy está de vuelta en casa!". Todo un logro que le garantiza algún contrato televisivo al finalizar su mandato.

La capacidad de convertir la política en un circo que tiene Donald Trump en el que domina el centro de la pista necesita de esa otra pieza del número de los payasos: necesita del payaso tonto para que se perciba el listo. Trump necesita siempre alguien que se convierta en la pieza que necesita para que le funcione el número. En este caso ha sido Pedro Sánchez el que le ha permitido interpretar ese papel de daddy que Rutte le ha servido en bandeja a costa del presidente español.

En España, la cuestión OTAN es la cuestión Sánchez. Las prisas porque salga del poder están repartidas por todo el espectro político; unos porque le ven débil y consideran que es el momento de atacar; otros porque temen verse arrastrados por pifias y desastres y tratan de mantener su cuota de poder y beneficio político. Que Sánchez se vea cuestionado desde todos los ángulos, incluido el propio del PSOE en el que los depurados del partido afilan sus sables en preparación de la caída previsible y otros se vuelven tibios en la defensa por temor a que sigan saliendo escándalos de corrupción. Las lágrimas en el PSOE lo han sido por la traición, por darse cuenta que han sido engañados por personas a escasos metros de ellos y no se dieron cuenta. Eso da algo más que rabia y vergüenza. Crea un sentimiento de inseguridad muy fuerte ante lo que pueda pasar.

Y ahora Europa, ahora la OTAN. No sabemos si la soledad europea de Sánchez es por el gasto o por el desgaste. No tenemos claro si su marginación se debe a que no quiere pasar del 2,1% o porque se han excedido los límites de la decencia política y lo ven rodeado de casos peligrosos, que hubieran hecho dimitir en otras países. ¿Se entiende en Europa que no dimita y convoque elecciones? Probablemente no. Lo que nos lleva a preguntarnos si el empecinamiento en el 2,1% es una falsa tapadera, una actitud firme ante la realidad contraria. ¿Es el 2,1% una forma de aparentar firmeza fuera cuando por dentro todo hace agua?

La amenaza de Trump de guerra comercial contra España ha hecho que Núñez Feijoo cambie de estrategia no vaya a aparecer como trumpista, algo que no ha incomodado a alguna dirigente del PP. La respuesta del gobierno es que Trump no puede tratar con España la cuestión arancelaria. Pero pueden suceder varias cosas: a) que Trump no lo sepa; b) que a Trump no le importe y c) que Trump lo sepa y le importe un pimiento. En cualquier caso, Daddy buscará la forma más dañina de castigar a los hijos díscolos para ejemplo del resto y hacer América Grande Otra Vez. Si bombardea Irán, no tiene problema en tomar medidas para mostrar quién es Daddy. El negocio de Trump está en la guerra, las armas y los aranceles. Sánchez no le va a cambiar esto.

¿Quiere pasar a la Historia, a falta de algo mejor, como "Pedro 2,1% Sánchez"? Mejor pasar así que por lo que se va acumulando y sigue creciendo en casa. ¿Está dispuesto el PSOE en sacrificar a Sánchez para que cargue con la culpa de los culpables?

La imagen patética de su soledad europea, el ser señalado directamente por Trump diciendo que España pagará el "doble" mediante aranceles y lo que le esperaba al llegar a casa, no son motivos de alegría o calma. Ha acumulado nuevos ataques desde todos los ángulos y eso tiene un coste personal e institucional.

Da igual que el motivo sea una buena causa, algo que Sánchez busca desesperadamente. El problema es que se le tuercen. Si todos los miembros de la OTAN aceptan el 5%, está claro que el papel de España no se va a entender. Trump lo sabe, los miembros de la OTAN lo saben... y Pedro Sánchez lo sabe.

La imagen final del encuentro es suficiente para entenderlo con claridad. Debe pasar muy lento el día cuando se espera la llegada de la siguiente crisis.


miércoles, 25 de junio de 2025

No es mi voz

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Nos dicen que José Luis Ábalos "no se reconoce" en las grabaciones que le ponen a escuchar y algunos lo llaman "estrategia de defensa". Nos imaginamos que le preguntan algo así:

— ¿Es suya esa voz?

— ¿Esa? —responde. No me suena.

— ¿No se reconoce?

— Pues no.

— ¿No ha dicho usted eso?

— Pues no, no me suena.

Nosotros nos quedamos un tanto confusos. El medio nos tranquiliza diciendo que ahora nos explicarán los peritos cómo se pueden identificar las voces sin lugar a dudas. Pero el perito que sale en pantalla no nos dice eso, sino que hoy en posible falsificar las voces sin que se pueda distinguir la verdadera de la falsa.

Eso, en términos legales, supone que a los fiscales les va a tocar probar que esas voces que se escuchan son reales y que se van a tener que esmerar realmente. Los acusados, en cambio, solo tienen que repetir que no se reconocen, que no les suena que sea su voz la que les dan a escuchar.

En el MallorcaDiario.com nos lo cuentan de esta forma: 

El exministro de Transportes José Luis Ábalos ha asegurado este lunes ante el Tribunal Supremo que no se reconoce en las grabaciones que su exasesor Koldo García realizó entre 2019 y 2023 y que han sido recogidas en el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que les sitúa a ambos –junto al exsecretario de Organización del PSOE– en el epicentro de una presunta trama de amaños de contratos de obra pública a cambio de comisiones. Según ha declarado, dichos audios podrían estar manipulados.

Fuentes jurídicas han confirmado a Europa Press que así se ha pronunciado Ábalos en su declaración como investigado en el marco de la causa en la que se le investiga por presuntos delitos de integración en organización criminal y cohecho. Se trata de la tercera vez que comparece en este procedimiento: primero en diciembre de forma voluntaria y luego en febrero con la condición formal de investigado.

Según dichas fuentes, el exministro ha sido tajante al afirmar que no se reconocía en dichas grabaciones; además de no reconocer su voz, ha sostenido que es imposible que haya mantenido varias de las conversaciones que recoge la Guardia Civil en su informe.*

Se reconozcan o no, las relaciones entre ellos no dejan de ser peculiares. A lo que se ve (o escucha), se dedicaban a grabarse las conversaciones... por si acaso. Esas grabaciones en las que Ábalos dice no reconocerse y no haber dicho cubren una serie de años de desconfianza. Han estado todo el día grabándose, a lo que parece. No se fiaban unos de otros y quieren tener seguros.

Pero ahora los avances tecnológicos les complican lo de las grabaciones. Si ahora es posible clonar casi todo, de la imagen al sonido, significa que es más fácil para el que ha sido grabado negarse a reconocerlo y para el que clona decir que, sin duda, es el otro el de las grabaciones.

Si los peritos logran dar con la forma de identificar con claridad de quién es la voz grabada, Ábalos y demás no se libran. Pero conforme avanzan las posibilidades de dar el pego decrecen las posibilidades de convencer con claridad.

Más allá de las infamias realizadas, de las comisiones cobradas, están las palabras dichas, una prueba clásica cuya utilidad irá cayendo en picado conforme aumenta la perfección de la falsificación.

En esto siempre había un caso natural que era el de los hermanos gemelos que se libraban de sus crímenes porque no se podía saber quién había cometido el delito. ¡Qué tiempos aquellos! Pero hoy han cambiado y parece que se ponen a favor del delincuente ampliando el repertorio de excusas.

No creo que Ábalos y demás que usen la estrategia del "no me reconozco" se libren porque habrá más cosas que sacar. Pero no deja de ser ilustrativo cómo se aprovechan algunos de la ciencia y la tecnología. O quizá ha ocurrido así siempre.


* "Ábalos no se reconoce en los audios y Koldo se niega a declarar" MallorcaDiario.com 23/06/2025 https://www.mallorcadiario.com/abalos-no-se-reconoce-en-los-audios-y-koldo-se-niega-a-declarar

martes, 24 de junio de 2025

12 días mal contados

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Trump ha hecho un canto no tanto a la "paz" sino al fin de una "guerra", a la que solo ha llamado por su nombre para anunciar la "paz": la "Guerra de los 12 días". Todo esto es paradójico, como hemos venido señalando estos días. Lo es especialmente porque el objetivo anunciado por Netanyahu es el fin del régimen iraní, al que considera una "amenaza existencial", que en términos de Israel significa la "extinción del régimen". Tendríamos que preguntarnos también qué significa para Netanyahu "extinción", claro.

La pregunta no es retórica a la vista de la limpieza étnica emprendida para acabar con otra "amenaza existencial", la del pueblo palestino, especialmente de mujeres y niños, principales víctimas de sus bombardeos.

Netanyahu, tras arrastrar a Estados Unidos, le ha dejado el emotivo detalle de decidir cómo llamar a este extraño episodio que ha servido para promocionar un tipo de bombardero y experimentar con un tipo de bombas, estas que estallan bajo tierra en su búsqueda de objetivos. De esta forma Trump presume de tecnología, de eficacia y de llevar la paz al mundo.

Pero a nadie se le oculta, que más allá del auto bombo de Donald Trump, el problema sigue estando en la idea de Israel de hacer desaparecer del mapa todo aquello que cuestione su existencia y medidas. Israel ha rechazado sistemáticamente la solución de los "dos estados" porque sería la consolidación de sus enemigos. Prefiere destruirlos  antes que reconocerlos.

No ha habido una presión más allá de las bonitas palabras, ni por parte de Occidente o de los propios vecinos árabes, claramente alineados junto a Estados Unidos para ser amparados frente a la agresividad de Irán, desplegada como amenaza con su apoyo a los grupos rebeldes.

En el fondo muchos intereses, pero también una guerra que apenas se invoca, la disputa por la "verdad" entre chiíes y suníes, con centros en Irán y en Arabia Saudí, subyacente en el mundo islámico, plagado de celos por el control de la "palabra" en las diversas teocracias. Incapaces de entender esta disputa, es una guerra sobre la "interpretación" de la "palabra" islámica que supone a la vez una interpretación del mundo desde ella. Lo que en sitio se controla desde la Universidad de Al-Azhar, desde otro se hace desde el régimen teocrático de los ayatolás. La creciente "sionización" de Israel hace el conjunto explosivo y le pone las cosas difíciles para hallar cualquier solución que no sea desde el radicalismo, para lo que necesita cada vez más el apoyo norteamericano.

Oriente Medio se ha convertido en un espacio en el que la estrategia consiste en elevar el nivel de amenaza para ser respaldado, como bien ha demostrado Netanyahu al arrastrar al los Estados Unidos con un Trump deseoso de notoriedad y demostrar que apuesta por la paz aunque para demostrarlo tenga que montar una guerra, la de los "12 días",

Hoy las apuestas internacionales se hacen sobre cuánto va a durar la "paz" o, lo que es casi lo mismo, si habrá que cambiarle el número al nombre dado por Trump.  Si Israel sigue adelante con sus bombardeos, a Irán no le quedará más remedio que seguir y a Trump continuar con lo empezado.

Trump ha pedido, por favor, que respeten la tregua. No hay mucho margen. Lo cierto es que con sus actos y estrategias, con sus decisiones y declaraciones. Trump ha cambiado las relaciones en el mundo de aliados surgido tras la II Guerra Mundial. El recelo pasa a ser el centro. Veremos cómo va la reunión de la OTAN hoy.

Echo un vistazo a los titulares de la prensa antes de subir el texto y todos hablan de acusaciones de rupturas del alto el fuego. Trump se va a enfadar.



lunes, 23 de junio de 2025

¿Qué guerra?

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Las cosas no son como son, sino como se cuentan. Lo que ocurre se desvanece y queda el relato que, siempre se ha dicho, escriben los vencedores. Pero los tiempos cambian y el relato se vuelve fundamental en un mundo instantáneo, donde las palabras dan la vuelta al mundo en segundos, donde se multiplican las imágenes, "reales" o fakes, donde luchan por imponerse unas sobre otras.

En VerificaRTVE dedican, a las pocas horas del bombardeo, un texto amplio a desmentir imágenes que se intentan colar como actuales y que ha sido vistas por decenas de miles de personas. Son imágenes tomadas de otros conflictos y que son rastreadas hasta sus iniciales apariciones o, al menos, hasta el punto en que sea posible establecer que son anteriores a los hechos, que han aparecido vinculadas a conflictos anteriores. Si alguna vez han sido "reales" es algo que ya es más difícil establecer.

La guerra tras la guerra es la imposición de una calificación del hecho en sí, es decir, llamarla "guerra", "conflicto", "incidente", "acto preventivo" o "golpe al corazón del programa nuclear iraní", "US operation against Iran"...

Pero la palabra "guerra" tiene consecuencias. Es posible entender la pregunta que Michael Crowley y Edward Wong se hacen en The New York Time: "Is the U.S. at War With Iran?" y en la que señalan "President Trump avoided asking Congress for permission before striking Iran, despite the Constitution saying only the legislature can declare war"*, planteando como una cuestión esencial la definición, Para Trump esto "no es una guerra"; es... otra cosa, lo que le resulta molesto para hablar de "paz" y sobre todo para pasar a la Historia como ganador de algo concreto y hacerse su sitio en el monte Rushmore.

En el artículo citado se señalan más juegos de palabras:

Several Trump aides say they disagree, calling the strike a limited action aimed solely at Iran’s nuclear capabilities that does not meet the definition of war. “This is not a war against Iran,” Secretary of State Marco Rubio told Fox News on Sunday.

Vice President JD Vance argued that Mr. Trump had “clear authority to act to prevent the proliferation of weapons of mass destruction.”*


Sin sonrojo, el equipo de Trump emprende su guerra de las definiciones en claro desprecio de la inteligencia (Make America "Inteligente" Again!, deberían gritarles) de quienes les escuchan. Pero el mundo de la sociedad de la Información es campo abonado para este tipo de cuestiones semánticas.

Los que "piden" a Irán que "no conteste" no tienen más argumento que el de "evitar una guerra", dicen. ¿Pero la ha comenzado ya Estados Unidos con sus bombardeos? ¿La guerra es solo contestar a una agresión previa? Si Irán responde ¿serán ellos lo que empezaron la guerra? Esto explica el papel de las definiciones.

Mientras Estados Unidos trata de construir un relato de una acción "beneficiosa" para el mundo, el fantasma de las nunca encontradas "armas de destrucción masiva", esta vez centrado en la construcción de una bomba nuclear iraní que tampoco podrá ser encontrada por la obvia destrucción de las centrales. De esta forma, se venderá que ha sido en nombre de la paz mundial e incluso para liberar al pueblo iraní favoreciendo un cambio de régimen.

Pero el mundo está empezando a ponerse nervioso ante estas veleidades trumpistas que ya no pueden defenderse con un mínimo de seriedad. Las guerras siempre han existido, sí, pero también se crearon instituciones para tratar de evitarlas. Si modificamos las palabras —"guerra"— no es posible mirar hacia un futuro en paz. El actual esfuerzo para que Irán no conteste al ataque, mientras Trump presume de él, debería haberse producido antes hacia los Estados Unidos.

El problema está en que en Estados Unidos está Donald Trump que está haciendo de la manipulación y del belicismo sus señas de identidad. Lo vemos en sus planteamientos sobre la OTAN y en especial en el apoyo a Israel, donde ha sido incapaz de contener a Benjamín Netanyahu asumiendo sus juegos de palabras para camuflar lo que el mundo llama "genocidio" respecto a los palestinos. Trump se ha querido apuntar el "éxito" con el ataque a Irán pocas horas antes de que se iniciaran conversaciones con ellos.

Las "dos semanas" de plazo no ha sido más que otro insulto al resto del mundo y, en especial, un aumento en la pérdida de credibilidad norteamericana, que ha pasado de ser una superpotencia fiable a estar gobernada por un mentiroso compulsivo.

Pedir a Irán que no conteste es quizá pedir demasiado, pues supone aceptar que "no ha pasado nada" o, peor, que lo que ha pasado "ha sido bueno" para la paz del mundo, algo inaceptable desde su punto de vista, pero que desde la Casa Blanca se repite.

Para el resto del mundo ha supuesto la confirmación de que Estados Unidos ha vuelto a sus guerras, aunque no las declare ni reconozca como tales. Una guerra es una guerra por encima de cualquier otro formalismo o protocolo.

El régimen iraní es dictatorial, teocrático y opresivo, pero las bombas no caen sobre los regímenes sino sobre las personas. Decir que es Irán el que no debe comenzar la guerra es un ejercicio de hipocresía. La guerra no debería haber comenzado nunca.

* Michael Crowley & Edward Wong "Is the U.S. at War With Iran?" The New York Times 22/06/2025 https://www.nytimes.com/2025/06/22/us/politics/trump-strikes-war-iran.html