viernes, 6 de octubre de 2017

Otras formas de decirlo o los nuevos códigos

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
En este mundo mediático, los mensajes se traducen a códigos múltiples en los que a los sentidos originarios se añaden los matices de cada uno en particular. 
Los mensajes del secesionismo catalanista, basados en absurdas e interesadas analogías, están siendo descifrados con detalle por la prensa mundial, tanto en sus falsificaciones como en sus sentidos originales. Y lo que se va viendo va deshaciendo los mitos del pueblo oprimido y explotado que los secesionistas catalanes han utilizado para anular la voluntad de muchos catalanes, la mayoría, durante décadas, y para vender al mundo una imagen magnificada de sí mismos mientras denigraban la democracia española, gracias a la cual podían expresarse como el resto de los españoles.
Ayer entraron en juego los nuevos códigos. Recogíamos las primeras reacciones de las bolsas castigando a los bancos catalanes y haciendo ascender un 14% a la empresa de biotecnología que decidía cambiar su sede abandonando el "paraíso". 
Hoy toca recoger lo que el día de ayer nos traía a última hora, la salida del Banco Sabadell, el cuarto de España, camino del Sur, de Alicante, a lugares más tranquilos. La Caixa se planteaba lo mismo y hoy decidirá. Un decreto que se aprobará hoy permitirá a los consejos de administración aprobar el cambio de sede. Eso les permitirá huir de la aventura secesionista.
Es otro código, es el de los bancos, otra forma de expresar que la aventura catalanista no es más que un salto hacia la nada, contra la historia, el progreso y el sentido común. Son las tres carencias absolutas del equipo del gobierno catalán y las instituciones fantasmas creadas a su sombra para dar salida a la secesión.
El diario El País informa de la decisión así:

La inestabilidad política generada en Cataluña tras el referéndum ilegal y la posibilidad de una declaración de independencia el lunes han empujado al Banco Sabadell a trasladar, más de un siglo después de su fundación, su sede social de Sabadell (Barcelona) a Alicante. El consejo de administración se decantó este jueves por esa ciudad al contar con un centro operativo procedente de la antigua CAM, absorbida en 2012. La decisión del banco que preside Josep Oliu llega después de que en una semana la entidad se haya dejado un 14,65% de su valor en Bolsa. Fuentes de la entidad justificaron el traslado en la necesidad de proteger los intereses de sus clientes, depositantes y accionistas. Este jueves, tras el cambio, lideró las subidas de la Bolsa española.*


El mensaje, claro para casi todo el mundo, servirá para confirmar a parte de los "parias de la tierra" catalana y demás antisistema secesionistas que el capitalismo es el gran traidor, el anti Volkgeist, encarnado por poetas, pedagogos e historiadores de la mística de las raíces. De nuevo, muchos no entenderán el mensaje.
Los apoyos europeos de la secesión eran o peor de Europa: antieuropeos, xenófobos, racistas, islamófobos, homófobos... Eso es lo que significa hoy estar en el nacionalismo, una exaltación de la diferencia frente a los otros, un desprecio continuo. El caso del nacionalismo en Cataluña es patético porque el secesionismo significa perder todo lo que tenían y que dice no querer perder. Se lo han dicho las instituciones. Ha fallado la idea de pedir amparo ante Europa. Europa cree en España y sabe lo que se juega en esto.
La fantasía secesionista —una vez más— no solo habla de sus delirios, sino que en estos los demás se ven reducidos a papeles de "villanos" unos y de "príncipes azules" otros. A los nacionalistas se les paró (interesadamente) el reloj y el calendario, olvido necesario para vivir sus fantasías de opresión. Cegados por el odio a España, los nacionalistas han sido incapaces de moverse con el resto a una vivencia común de la que se han aprovechado pero de la que siempre han renegado públicamente. Su obsesión con ser distintos (superiores) ha hecho que perdieran precisamente el sentido de la Historia. Son un anacronismo que la propia evolución de todos ha dejado atrás. Lo más grave —y el centro de su falsedad— es que han hecho responsables a los demás de su falta de movilidad, de su pérdida de progreso, de los problemas producidos no por conspiraciones sino por sus propios errores políticos.


Por esto, el mensaje de los bancos y empresas catalanes van a ser percibidos por muchos como un jarro agua fría a sus cuentos de la lechera. Su fantasía de una Europa entonando el alirón secesionista, recibiendo con abrazos a los políticos catalanes en las instituciones europeas, las Naciones Unidas etc. se ve quebrada por la realidad: se le degrada la deuda, se le escapan la empresas catalanas punteras, los bancos, etc. y las empresas europeas no están por aventuras de ningún tipo viendo el ejemplo de las catalanas.
El titular de Le Figaro ayer era bastante claro: "Les Français désapprouvent l'indépendance de la Catalogne"**. A la mayoría le sorprendió la violencia que se vio el día 1 de octubre. La "pena universal" funcionó en ese sentido, pero —como se vio en la Eurocámara— la mayoría cree en la ilegalidad del referéndum y en que una Cataluña fuera de España es mala para todos, incluida la propia Cataluña.
Siguen saliendo los trucos mediáticos empleados por los separatistas y su aparato mediático apoyado desde los antisistema europeos hasta los puntos de Latinoamérica en que se divierten con estas cosas como desde los hackers y medios rusos, pese a que Putin, con su sorna habitual, ha rechazado el separatismo.
Pero de todos los lenguajes y lenguas, el decisivo es el que muestre a los secesionistas que Cataluña no son ellos, que en ella —como en el resto de España— rige la ley que nos hace iguales y no la que decide en la calle si tienes derecho a sacar al perro a pasear, si tus hijos tienen derecho a estudiar —como puedan hacerlo en cualquier rincón del país los que salen de Cataluña— sin que se les enseñe que están colonizados y deben odiar a los que les rodean, negándoles el derecho a hablar la lengua oficial de su país.


Pero el silencio se está rompiendo y el miedo va quedando aparcado por parte de muchos que llevan años padeciendo esta guerra institucional contra lo que significa no ser "nacionalista catalán" y ser considerado un "españolista traidor".
El diario El País titula "El antiindependentismo rompe su silencio" y recoge lo que está ocurriendo ya en calles y plazas:

La convocatoria llegó el miércoles por móvil: “Cacerolada a Puigdemont. Hoy a las 21 horas durante su discurso en TV3”. Desde el pasado 20 de septiembre, cuando se produjeron las detenciones y hubo registros para intentar frenar la celebración del referéndum soberanista ilegal, hay ciudadanos que salen cada noche a su balcón cacerola en mano para hacer ruido. Algunas de esas movilizaciones, como la que se produjo la noche del 1 de octubre tras las cargas policiales en los colegios electorales, fueron muy sonoras. La del miércoles se sintió en el municipio socialista de L’Hospitalet, en el municipio obrero de Sant Adrià de Besòs de Barcelona, o en Sant Antoni, en el centro de la capital catalana. Pero, esta vez, era distinta.
Una cacerolada convocada y secundada por quienes se han manifestado menos, los contrarios al independentismo, que quisieron rechazar desde sus balcones la declaración televisada de Puigdemont, que confirmaba en un mensaje grabado que seguía con sus planes.
Son ciudadanos que, censo y resultados electorales en mano, formarían parte de una mayoría que no respalda el independentismo catalán. Los favorables a la separación fueron 2.2 millones el 9- N de 2015. El pasado 1 de octubre, según los datos que ofreció la Generalitat, hubo 2..262.424 votos en el referéndum ilegal, sobre un censo de 5,343.358 personas (el 42%). De ellos, 2.020.144 respaldaban la secesión, lo que significa que hubo más de tres millones de personas que, en principio, no lo comparten. Entre ellas, la “mayoría silenciosa” a la que apela la Societat Civil Catalana, la principal organización ciudadana contra el independentismo. El próximo domingo han organizado una manifestación por el centro de Barcelona en la que esperan respaldo numeroso con autobuses venidos desde distintos puntos de España. “Estamos desbordados”, explica su presidente Mariano Gomà. que asegura que han tenido que ampliar el recorrido desde la barcelonesa plaza de Urquinaona.
Su lema es Recuperem el Seny/ Recuperemos la sensatez. “Por primera vez la sociedad catalana silenciosa va a levantar la voz para decir basta, la gente está muy cansada”, señala Gomà.***


Si añadimos que la pantomima del "referéndum" no obtendría un certificado de validez ni en la más grotesca de las repúblicas imaginables, la pobreza de lo obtenido para lo que iba a ser un golpe de timón a la Historia se hace evidente.
La calle es esencial en este proceso de recuperación de la "normalidad" (siempre en términos relativos) porque los que han quemado sus naves en este proceso no quieren quedarse como responsables, por lo que harán todo lo que esté en su mano para que la violencia, el elemento sensible universal, vuelva a las calles siempre que sea posible. Como dijo Puigdemont a la BBC, "los errores de España son nuestra fuerza".
En estos días se nos han ofrecido imágenes y testimonios de personas que ha ido a realizar actos de desagravio a los agentes que han sido tratados como a perros gracias a la estrategia de hacer retirarse a los Mozos, la policía catalana, una policía hoy completamente dividida y de la que salen testimonios sobre su manipulación realmente penosos.
Se trataba, como quedó claro por los actos y las palabras reveladoras de Puigdemont, de crear un conflicto fotografiable para enviar al mundo el mensaje de que la "dictadura española" intentaba acallar el deseo de un "pueblo libre" de separarse de su "opresor". Cada día salen más informaciones sobre el uso de fotografías trucadas de conflictos del los últimos años para intensificar este.


El jefe de los Mozos ha estado declarando esta misma mañana ante la Audiencia Nacional, por un delito de "sedición". En un texto redactado hace apenas unos minutos, El País nos informa de su comparecencia:

La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela volverá a citar a declarar como imputados por sedición al comisario mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, y a los líderes de las entidades soberanistas ANC y Òmnium, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart en una fecha aún por determinar. Así se ha acordado después de que la Guardia Civil haya entregado en la mañana de este jueves un tercer informe en el que extiende hasta el 1 de octubre los posibles hechos delictivos para impedir la acción judicial contra la preparación del referéndum ilegal de autodeterminación.
En su declaración de hoy, que ha durado unos 40 minutos, Trapero ha realizado “manifestaciones exculpatorias no convincentes”, según fuentes de la investigación. Aunque la Fiscalía considera que el nuevo atestado de la Guardia Civil puede “resultar trascendente” para “determinar en todas su dimensión” la posible responsabilidad penal de los investigados. Fuentes fiscales señalan, no obstante, que con los atestados recabados hasta ahora, habría indicios suficientes como para solicitar algún tipo de medida cautelar contra los investigados.
Tanto Trapero como Sànchez y Cuixart, que han acudido a declarar como imputados en la causa por sedición abierta la semana pasada por los sucesos del 20 y 21 de septiembre, han salido de la Audiencia Nacional sin ningún tipo de medidas cautelares. Será en la próxima citación cuando, si llega el caso, la Fiscalía solicitará a la juez Lamela algún tipo de medida para asegurarse de que los investigados no se sustraen a la acción de la justicia. En la jornada de hoy también ha declarado, por videoconferencia, Teresa Laplana, intendente de los Mossos en el barrio barcelonés del Eixample.****


Da vergüenza tener que leer estas cosas en un estado de derecho, europeo y democrático. Las bromas de hace unas semanas del Comisario Mayor Trapero, jaleadas por los secesionistas, anticipaban la farsa que supuso el despliegue policial de la Generalidad, responsable primera del orden público. Su falta de obediencia (y responsabilidad) a las órdenes de jueces y tribunales era precisamente la necesaria para que se produjera el efecto buscado: la "pena" universal.
En estos momentos, el gobierno catalán se encuentra en una complicada situación, ante la ausencia de respaldo a su aventura y, más allá, la condena total de sus procedimientos, formas y ruptura de la legalidad existente en beneficio de un fantasmal referéndum.
Asombra, más allá del nacionalismo secesionista catalán la ausencia de sentido histórico, político e institucional de algunos fuera de Cataluña, que han querido atacar al gobierno para rentabilizar la crisis. A estos se les recordará en las urnas su actuación cuando llegue el momento y se recupere el sentido común.
Una de las bazas con las que han jugado los independentistas para lanzar su órdago ha sido precisamente la debilidad del gobierno de España, sin mayoría absoluta, y la falta de liderazgo de la oposición socialista, sangrada por luchas fratricidas amparadas desde la izquierda populista y antisistema, cuyas siniestras conexiones vuelven a salir a la luz. Ante esta confluencia, el momento era el indicado por entender que existía una debilidad institucional y de gobierno que sería incapaz de agrupar un bloque constitucionalista frente al desafío secesionista.
Ayer se hacía pública una "Carta abierta a Pedro Sánchez", el líder socialista, en la que antiguos cargos públicos, de ex ministros a diputados o presidentes de Autonomías, cualquiera de ellos con más experiencia política y sentido del estado, que el advenedizo Sánchez. Allí se le decía:

Como podrás ver, somos un grupo de socialistas veteranos. Pero no te escribimos sólo en nuestra condición de militantes del PSOE, sino como personas que, habiendo desempeñado distintas funciones públicas al servicio de los españoles, nos hemos desempeñado en puestos más o menos relevantes dentro de la vida civil, manteniendo cierto respeto social en ese ámbito. Queremos trasladarte algunas convicciones y plantearte algunas dudas.
España está viviendo un momento institucional y social gravísimo de imprevisibles consecuencias. No busquemos orígenes próximos o remotos, no intentemos identificar a personas o partidos responsables. Nada de eso sirve ahora. Desde Cataluña, y concretamente debido a la acción ilegítima, desleal y malversadora de la democracia por parte del Govern de la Generalitat —y de los partidos, organizaciones sociales y entidades que lo apoyan—, se ha puesto en marcha un Golpe de Estado. Entendemos, en consecuencia, que todos los constitucionalistas deben estar unidos ante este infame ataque a la Democracia Española, con independencia de que estemos en desacuerdo en otras muchas cuestiones, ya sea con el Gobierno de España, ya sea con otros partidos constitucionalistas.
No creemos que sea ocioso recordar que todos y cada uno de los parlamentarios —diputados y senadores; socialistas y de otras formaciones— han jurado o prometido, al tomar posesión de su cargo o función, “lealtad al Rey, y guardar y hacer guardar la Constitución, como norma fundamental del Estado”. Pues bien, te preguntamos: ¿Se guarda y se hace guardar la Constitución poniéndose de perfil? ¿O habrá que dar un paso al frente? Pensadlo, pues como decía Stefan Zweig, “efímero es el momento en que la grandeza se entrega a los pusilánimes, y la suerte no volverá a ellos por segunda vez”. El futuro de España está, también, en vuestras manos, en estos momentos.*****


Más claro, imposible. Es bueno que el sentido común busque primero la unidad de la respuesta, la firmeza de las instituciones, de la Constitución. Ya habrá tiempo de análisis detallados, pero lo que se requiere ahora es evitar que se cumplan los desastrosos planes con el menor coste y discusión posible. Es momento de responsabilidad.
La Historia juzga mal a las personas que son débiles o aprovechadas ante las situaciones de responsabilidad. La política española, los políticos, tienen ahora la posibilidad de recuperar la confianza ante el conjunto de la sociedad española y ante Europa, a la que pertenecemos y cuyos valores son respetados por unos y violentados por otros.
Los bancos y empresas ya se han expresado; los que guardaban silencio salen, perdido el temor, a la calle a decir que no quieren que se juegue ni con su Historia no con su destino; la comunidad internacional lo dice en todos los tonos y lenguajes. Los políticos deben unirse, efectivamente, demostrando su responsabilidad sobre algo que nos permite discutir sobre las diferencias, pero que nos une a todos.



* "El consejo del Sabadell aprueba el cambio de sede a Alicante" El País 5/10/2017 https://elpais.com/economia/2017/10/05/actualidad/1507194244_749559.html
** "Les Français désapprouvent l'indépendance de la Catalogne" Le Figaro 5/10/2017 http://www.lefigaro.fr/international/2017/10/05/01003-20171005ARTFIG00377-sondage-les-francais-desapprouvent-l-independance-de-la-catalogne.php
*** "El antiindependentismo rompe su silencio" El País 6/10/2017 https://elpais.com/ccaa/2017/10/05/catalunya/1507204713_891699.html
**** "Trapero expone ante la juez “manifestaciones exculpatorias no convincentes”" El País 6/10/2017

***** "Carta abierta a Pedro Sánchez" El País 6/10/2017 https://politica.elpais.com/politica/2017/10/05/actualidad/1507225574_478851.html





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