Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
¿Es
relevante la marca de la olla usada para fabricar las dos bombas que han
estallado durante la maratón de Boston? Así parece entenderlo el diario El País cuando titula en su edición
digital: "Las ollas exprés usadas en Boston fueron hechas en España por la
marca Fagor". Evidentemente, las ollas son las que son y son lo que dice
su marca, pero el lenguaje es muy peculiar en su forma de unir las cosas, de establecer relaciones o conexiones. Una frase es como una caja y hay que tener cierto sentido de lo que se mete en ella. Si la frase además es un titular periodistico, establece una relevancia de los términos indicados y de su conexión. La
pregunta sigue siendo: ¿es relevante? El diario, más allá del titular, insiste:
Las ollas exprés utilizadas en el atentado
del maratón de Boston tienen un precio aproximado de 140 dólares, se encuentran
en grandes comercios de EEUU y son de la marca Fagor, fabricadas en España. Los
investigadores han anunciado esta mañana haber encontrado restos retorcidos de
una olla a presión de la marca Fagor junto a metralla, un detonador y cables de
lo que se cree fue el primer aparato explosivo que estalló en la línea de meta
de la carrera el lunes pasado, que costó la vida a tres personas y dejó heridas
a casi 180. [...]
El modelo de la olla exprés de seis litros
–el que aparentemente se ha usado por el o los terroristas- tiene impreso en su
metal la marca Fagor, empresa que vende unos 50.000 ejemplares en EEUU cada
año, según ha declarado Sara de la Hera, vicepresidenta de ventas y publicidad
de Fagor en este país.
No
recuerdo, por ejemplo, que cuando ha estallado un coche bomba se mencionen
aspectos como la marca, su precio, si tiene asientos reclinables, airbag de
serie, cuántos se venden, etc. Hasta tres veces, además del titular, se insiste en la "marca Fagor". ¿Por qué? ¿Se trata de hacer una
especie de "periodismo obsesivo compulsivo", que desciende al detalle
y no puede salir de él? ¿Trata de crearnos un condicionamiento negativo ante la
marca? ¿Positivo, tal vez? ¿Nos quiere llevar a la conclusión de que existen
50.000 posibles bombas olla listas para estallar, ollas "durmientes"?
¿Me convierte en sospechoso el hecho de que yo tenga una? La pregunta no es
baladí. La noticia se cierra con el peso de la Historia de este tipo de artefacto:
Las ollas de presión se han usado en
artefactos explosivos por grupos extremistas en Afganistán, Irak, India y Nepal.
Según un informe reciente del Consorcio Nacional para el Estudio del Terrorismo
y las Respuestas al Terrorismo, estos artefactos improvisados fueron el arma
más común empleada en más de 200 conspiraciones y ataques terroristas en EEUU
desde 2001 a 2011.
En el atentado frustrado de Times Square de
Nueva York en 2010, la policía se incautó de una olla a presión, entre otros
materiales. Ese mismo año, terroristas usaban una olla de esas características
en un ataque en Pakistán. En 2006, más de 130 personas morían en Bombay cuando
varias ollas a presión repletas de explosivos estallaban en diferentes trenes.
La "olla incautada" ¿era "solo" una olla? ¿Tenía restos de explosivos o de comida? ¿Son
esas ollas "asesinas" también de la misma marca? ¿Por qué ha sido
entrevistada la "vicepresidenta de ventas y publicidad de Fagor en este
país"? ¿Se entiende que es una publicidad "positiva" o
"negativa" de la marca? El que sea la que han elegido los
terroristas, ¿la convierte en una "buena olla" o en una "olla
mala"? ¿Es una "olla buena" por su calidad una "olla mala" por sus fines? ¿Es un "valor añadido" del producto? ¿Debe
prohibirlas el presidente Obama o regular su venta en USA? ¿Podrá hacerse uso
publicitario por parte de la empresa señalando que es la "preferida"
para estas cosas por su calidad? ¿Se puede incluir como parte de la "marca
España" o se enfadará el ministro?
¿Por
qué, cuando leo la información en decenas de periódicos de habla hispana o en el
mismísimo The New York Times solo
hablan de "ollas a presión" y de "pressure cooker", no les
preocupa la "marca" ni el precio? ¿Están mal informados ellos y sus lectores? ¿Seguirá el FBI la "pista española" hasta la fábrica? Inquietante.
Más
preguntas: ¿por qué el diario El País
llama "artefactos improvisados" a lo que es una técnica perfectamente
desarrollada —dado su uso y eficacia— y que antes se llamaban "artefactos
caseros" o "bombas caseras"? ¿Se "improvisan" las
bombas?
Pero no
es el único caso con las ollas como protagonistas en nuestra cada día más peculiar prensa. ¿Ha
hecho bien el diario El Mundo al
retirar de su página web la sorprendente e instructiva infografía sobre cómo
construir una bomba con una olla? ¿Es lo mismo explicar cómo se fabrica una bomba atómica que cómo se fabrica una bomba casera, al alcance de todos? No sé si, a la vista de todo lo anterior,
recomendaba alguna marca en especial, si era un publirreportaje. ¿Se trataba con los gráficos explicativos de
ampliar sus ventas, de encontrar nuevos públicos para el producto? ¿Tienen los lectores un especial interés en saber "cómo se fabrica" una bomba casera? ¿Recibirán algún premio internacional por esta infografía, como le suele ocurrir al diario El Mundo en ocasiones? ¿O serán incluidos en alguna lista de terrorismo internacional?
¿Es España un país en el que además de fabricar las ollas se enseña a "usarlas"? Con lo que se aprende cada día, no entiendo por qué desciende el número de lectores.
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