Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Desde
hace algún tiempo está en los medios con cierta frecuencia el término "sobrecualificación"
y eso puede tener diversas lectura porque nada es casual. La insistencia en
este aspecto no se acompaña de una demanda, simplemente se señala que estamos
en puesto para los que tenemos demasiada cualificación.
En
RTVE.es se nos habla específicamente de esta sobrecualificación de las mujeres.
El titular que acompaña a esta noticia es "Más de un tercio de las
trabajadoras entre 20 y 64 años están sobrecualificadas para su puesto de
trabajo" y la sinopsis que se nos ofrece establece lo siguiente:
Por los bares de todo el país, los cafés son
servidos por criminólogas, biólogas, psicólogas, profesoras o economistas. Y es
que más de un tercio de las trabajadoras de 20 a 64 años ocupan un puesto que
no requiere su nivel de estudios. Además, España es el país de la Unión Europea
con el mayor porcentaje de mujeres sobrecualificadas, según Eurostat.*
La insistencia
en la sobrecualificación es sospechosa porque es mucho lo que se invierte relativamente
en una educación cuyas salidas parecen ser bares, chiringuitos y demás puestos
relacionados con los sectores turísticos y hosteleros. Pronto saldrá alguien
diciendo que es tirar tiempo y dinero.
El
drama español es haberse abonado a este modelo "servicial", un modelo
estacional y precario, inestable y a la baja. Lo que sirvió de tirón para el
desarrollo de una España que salía de la miseria no sirve para un país europeo;
si acaso para estar a la cola de Europa. Todos estos cantos de alegría de
nuestros políticos celebrando la miseria ignoran este drama. Entonces no es que
los empleos sean de baja cualificación, sino que la gente está sobre cualificada.
Es lo del vaso medio lleno o medio vacío.
Un país
prospera realmente cuando los que viven en él se esmeran por mejorar. No es lo
que tenemos. Se cubren las miserias y se dan datos parciales. Llevamos varios
días en los que se corean las cifras del turismo. No hay muchas otras. Sí,
están las de las protestas por los estragos que hace el turismo masivo y cómo el
deseo de exprimir a los que llegan se
traslada a los que no tienen más remedio que vivir aquí toda la "temporada".
También
en RTVE Play encontramos otros datos que nos aclara (?) algo el problema: "España
padece una carencia crónica de personal de enfermería", Cada cierto tiempo
escuchamos esto, que es la consecuencia de lo anterior. Su sinopsis es la
siguiente:
En España falta personal de enfermería desde hace años. Apenas se superan los seis profesionales por cada 1.000 habitantes, muy por debajo de la media europea. El 14% de los enfermeros que salen de las universidades españolas se marcha a trabajar fuera. España está a la cola en la ratio de enfermeras por habitante. Hay un déficit de 95.000. Los trabajadores sanitarios demandan más implicación a las administraciones públicas.**
El reportaje nos muestra a una enfermera que ha tirado la toalla. El estrés de un trabajo del que es despedida y contratada sucesivamente durante quince años acaba con cualquiera. Muestra a la periodista carpetas con decenas de contratos, algunos de un solo día.
Es
probable que acabe trabajando sirviendo copas en cualquier sitio. ¿Está sobrecualificada? Hace mucho que sabemos que faltan enfermeras/os porque se acaban
marchando de España, a trabajar fuera, donde está mejor considerados, tratados
y pagados. ¿Para qué quedarse aquí? Lo mismo ocurre en otros sectores.
En
España tenemos todas las piezas, pero nadie se atreve a juntarlas sobre el
tablero y sacar consecuencias. El poder de las patronales y la pérdida de los
sindicatos es un hecho. Nadie se atreve a tocar esos sectores en los que hace
mucho tiempo que se tomó partido. No hay término medio: explotar o ser
explotado.
Presentar
la "sobrecualificación" como algo negativo es ignorar que es el
empleo donde está el problema, en una oferta en sectores esclavistas y
poderosos. La patronal amenaza con más desempleo —un desempleo que necesita— si
alguien se atreve a fijar medidas de protección
y promoción de los trabajadores.
Según
decía un dirigente patronal ayer en un canal, "ellos son los que crean
riqueza", lo que no decía es dónde va esa riqueza, a qué bolsillos. La
creciente desigualdad, los sueldos a la baja, certifican que este país no tiene
ya una sensación de ser algo común, sino solo un espacio irresponsable de
enriquecimiento. Los escándalos de corrupción así lo confirman. Solo el
"pelotazo" garantiza el ascenso rápido, colocarse entre los que se
enriquecen sin límite.
Para
los demás queda un empleo mal pagado y de ínfima calidad, de enorme
temporalidad, de entrar y salir constante. ¡Y gracias! Los que estudian, nos
dicen, pierden el tiempo.
Desde hace tiempo, España importa mano de obra más barata y exporta personas formadas y hartas, las aquí llamadas "sobre cualificadas". Es un lujo que nos permitimos por inconsciencia de sus efectos destructivos. Lo pagaremos caro.
*
"Más de un tercio de las trabajadoras entre 20 y 64 años están
sobrecualificadas para su puesto de trabajo RTVE Play 6/05/2024
https://www.rtve.es/play/videos/telediario-1/trabajadoras-sobrecualificadas-puesto-trabajo/16091288/
**
"España padece una carencia crónica de personal de enfermería" RTVE
Play 12/05/2024
https://www.rtve.es/play/videos/telediario-fin-de-semana/espana-padece-carencia-cronica-personal-enfermeria/16100077/
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