Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Las
reacciones negativas que ha producido el reconocimiento conjunto de un estado
palestino por parte de España, Irlanda y Noruega nos dan cuenta de su valor,
aunque solo sea en su capacidad de irritar. Ya hemos visto que ha irritado
obviamente a Israel y en el terreno local, a Vox que ha ido corriendo a hacerse
una foto chocando las manos con Netanyahu, y al Partido Popular, al que le han
caído por todos lados. Vox le acusa de no seguirles, el PSOE les acusa
precisamente de lo contrario, junto con el resto de las fuerzas de apoyo
gubernamental, que acusan al PSOE de no dejarles salir en la foto y reivindican
ir más allá, es decir, romper relaciones con Israel, embargarle, etc.
Es lo
malo de vivir en un estado electoral permanente. Cada uno lo vive y aprovecha o
niega a su manera.
En este
contexto de fuego cruzado que lo incendia todo, nos llega un titular en
20minutos:
El ministro de Exteriores de Francia, Stéphane Séjourné, ha acusado este miércoles a los países europeos que recientemente han reconocido a Palestina como Estado (España, Irlanda y Noruega) de querer sacar provecho político de esta decisión como parte de la campaña electoral de cara a las elecciones europeas.
"La cuestión que se nos presenta, y se lo he dicho de manera muy clara a mis homólogos españoles e irlandeses, es cuál será el día de mañana tras la cuestión del reconocimiento. ¿Cuál es la utilidad diplomática?", se ha preguntado el ministro en el Senado francés.
En este sentido, ha asegurado que "Francia no adopta un posicionamiento político", sino que "busca soluciones diplomáticas a la crisis". "Decidme exactamente qué ha cambiado el reconocimiento español en la situación de Gaza al día siguiente. Nada", ha sentenciado frente a los senadores. *
¡Y
teníamos poco lío!
La
política del "día después", que predica el gobierno francés a través
de su ministro, hay que entenderla en lo mismo que critica. Si otros hacen algo,
parece que ellos no hacen nada. Esto, evidentemente, lleva a un galimatías
diplomático, a un lío colosal en el que nadie quiere ser acusado de "no
hacer" ante el desastre humanitario, ante este genocidio programado que vemos
cada día y cuya reacción ciudadana preocupa a los políticos en todas partes.
La
pregunta que se están haciendo muchos políticos por el mundo no es "¿qué
hacemos para parar esto?", sino "qué hacemos para que no parezca que
no hacemos nada". En este sentido lo que han hecho los tres países que han
reconocido oficialmente al estado palestino es más que el simple
"acto de habla" de "haremos algo cuando llegue el momento", una
promesa que se puede puede prolongar hasta el fin de los tiempos o, más
probablemente, hasta el fin del pueblo palestino, que entre bombardeos directos,
"lamentable errores" y "cosas de la guerra", ve cómo
disminuye su total cada día.
Hay que
ser claros: mientras que los Estados Unidos siga respaldando a Israel en sus
acciones brutales y solo haga algún que otro gesto para la galería
internacional, mientras siga diciendo que su apoyo a lo que hace Netanyahu es
ilimitado; mientras siga reduciendo el genocidio a "derechos" defensivos sin límite, etc. el gobierno israelí no solo seguirá haciendo lo que hace, sino que se seguirá permitiendo el lujo de llamar "criminales de guerra" a
los que le critican, lanzar amenazas directas, etc. como vemos cada día.
RTVE.es |
El
estado de Israel, con Netanyahu al frente, no tiene pudor ni límites. Cree que
puede seguir así hasta el fin de los tiempos. Es el "pueblo elegido"
y eso da mucho caché... y derechos, según parece y algunos le reconocen.
Netanyahu
pasará a la historia, haga ya lo que haga, como un genocida. En eso no hay
vuelta de hoja. Otros querrán usar el caso para darse ciertos aires ante sus electores; otros, como Francia, quieren esperar a que
sea el momento, algo que nunca llegará, pues el "momento" se crea, se
construye, se fabrica. No hay azar alguno en todo esto; solo impunidad y
barbarie.
Las
declaraciones del ministro francés son para consumo interno, para que la amplia
colonia árabe residente en Francia no sienta que el gobierno de Macron no hace
nada. De este caso de genocidio se puede aprender mucho. Se puede aprender sobre
cuál es el valor de las instituciones (útiles o inútiles) creadas para
garantizar la paz y el orden internacionales; se puede aprender sobre si la justicia
internacional es igual (o no) para todos; se puede aprender sobre si la
diplomacia vale para algo (o son solo gestos para la galería).
La Vanguardia |
Las dos
guerras abiertas, la de Ucrania y la de Gaza, son pruebas sobre lo que vale
todo aquello de lo que estamos tan orgullosos y sobre lo que es real o solo una
convención que puedes saltarte si tienes poder. En el fondo, las muertes, las
declaraciones, las osadías y cobardías que vemos es de lo que nos están
hablando, del poder y que es la fuerza la que lo sostiene el mundo y no la razón o la
justicia.
No hay razón ni justicia tras el exterminio; todo es desproporcionado. No las hubo en el holocausto judío y no las hay en el nuevo holocausto firmado por Benjamín Netanyahu, por más que le "molesten" las comparaciones. Reconocer al Palestina como estado es útil en la medida en que el día después ha sido más molesto para el gobierno de Israel. Puede que no sirva para mucho más ahora, pero es una línea en la Historia. Puede que eso sea lo que molesta a los ministros de Macron.
*
"El ministro de Exteriores francés acusa a Sánchez de buscar "rédito
político" con el reconocimiento de Palestina" 20minutos 30/05/2024
https://www.20minutos.es/noticia/5356255/0/ministro-exteriores-francia-acusa-pedro-sanchez-buscar-redito-politico-reconocimiento-palestina/
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