jueves, 11 de mayo de 2023

El aumento de la conducta suicida

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Nos distraen de lo esencial. Se requiere nuestra atención y los reclamos abundan desde todas las esquinas de la realidad. Por eso es importante asignar prioridades a lo que se nos ofrece porque la máxima atención requerida no significa la mayor importancia. El titular "La conducta suicida se convierte en la principal causa de petición de ayuda de los menores por primera vez en 29 años" si es relevante.

La cuestión de la salud mental en el Congreso español suscitó risas y bromas por parte de algunas de sus señorías, incapaces muchos de dejar de mirarse el ombligo. Fue un doble aviso, el de la importancia del tema y el desinterés de muchos de aquellos que consideran que son responsables de nuestra felicidad, pero no de nuestras desagracias.

En Estados Unidos, la salud mental se usa como defensa de la posesión de armas. Cuando se produce una matanza, el problema no son las armas de fuego, un gran negocio, sino las enfermedades mentales de quienes las usan contra otros o contra ellos mismos. Las prioridades allí son otras. Aquí, el panorama es otro.

En RTVE.es se nos vuelven a presentar datos sobre las tendencias suicidas entre la juventud española. El suicidio no es una "enfermedad"; es una reacción personal a una situación social, una reacción al mundo que nos rodea. Es, por ello, un doble indicador: de la "salud mental", el estado en que nos encontramos, por un lado; por el otro es un indicador social de la situación existente y también de nuestra capacidad de neutralizar los efectos negativo, ya sea paliándolos o haciéndolos desaparecer. La gente, por decirlo así, se suicida porque no aguanta más, pero también porque no encuentra la ayuda necesaria para superar la situación. El aumento del suicidio ha llevado a una mayor presencia de instituciones que intentan frenarlo. De eso nos hablan también en RTVE.es:

La conducta suicida se ha convertido por primera vez en el principal motivo de petición de ayuda de los menores en las líneas de la Fundación ANAR, que llevan atendiendo este tipo de casos desde 1994.

Según el Informe Anual 2022 del Teléfono/Chat ANAR presentado este miércoles, la conducta suicida se ha multiplicado por 34,8 en la última década. De hecho, los problemas de salud mental representan ya el 45,1% de los casos advertidos:17,5% ideación o intento de suicidio, 16,6% otros problemas psicológicos y 9,8%

"Hemos atendido 7.928 consultas por ideación suicida e intentos de suicidio, ¿qué hubiera pasado si no nos hubieran llamado? En 1.275 de los casos atendidos el menor tenía ya un plan estructurado y le hemos podido salvar la vida", ha señalado la directora de las Líneas de Ayuda ANAR, Diana Díaz. 

Durante el año 2022, ANAR recibió 217.693 peticiones de ayuda procedentes de toda España y atendió 17.896 casos graves (un 8% más que el año anterior) que han requerido orientación psicológica, jurídica y social.* 

El suicidio es la traducción final a hecho de la "conducta suicida". Unos se pueden evitar pidiendo ayuda; otros, no. La creación de grupos dedicados a intentar evitarlo choca con la lasitud de aquellas instituciones en las que se producen las causas. Es en el otro extremo, el de las causas, el de las situaciones que llevan a tener esas "ideaciones suicidas", esas conductas y esos hechos. Las ideas no son enfermedades; son respuestas a las situaciones en que vivimos o acciones que padecemos. Finalmente, muchos casos realizan ante la falta de apoyo.

Lo que nos dicen ahora es que las peticiones de ayuda de los menores ante la tentación del suicidio han subido al primer puesto. Las distinciones entre "plan estructurado" e ideas son importantes porque se ha pasado de tener en mente imágenes e ideas negativas, de la propia muerte, a tener planes avanzados para realizar el suicidio.

La razón 14/03/2024

Muchos de los tiroteos que vemos en los Estados Unidos en escuelas e institutos son formas de suicidio matando, es decir, de morir atacando a las personas en las instituciones escolares que les marcaron negativamente su vida. Eso se nos presenta como un problema "mental" y no se nos dice más sobre cómo se llegó a ese estado y a tomar la decisión. Morir matando revela un pasado oscuro del que apenas se habla: ¿por qué volvió a su escuela o instituto a morir matando, qué le pasó allí?

El reciente suicido —tratado aquí en varias ocasiones— de una joven acusando directamente a sus acosadores escolares, denunciado la destrucción personal a la que la sometieron ante la indiferencia de los que lo contemplaban día a día o el suicido de las dos gemelas lanzándose por un balcón con resultado de la muerte de una de ellas son ejemplos de que el suicidio es el resultado de una presión que se centra en las instituciones escolares, allí donde las personas sufren diversos tipos de acoso y tensiones.

Pero muchas veces, los datos nos impiden ver la realidad del conjunto cuando se dan aislados. Nos hace creen en situaciones diferentes y no en una concentración de problemas que se interrelacionan en las mentes de las personas y se producen en los espacios comunes. En el artículo se nos suministran algunos datos más muy reveladores:

También han crecido significativamente respecto a 2021 los problemas de baja autoestima (494% respecto al año 2021), obsesiones relacionadas con la autoimagen (440%) y complejos (350%).

"La conducta suicida es un auténtico tsunami que no podemos dimensionar aún porque crece cada año, y está directamente relacionado con la soledad, el uso de la tecnología y cómo se está informando sobre la conducta suicida", ha aseverado el director de Programas.

El 34,7% de las llamadas fue por algún tipo de violencia

La violencia es la segunda preocupación de los menores, que suma el 34,7% de las llamadas (9,3% maltrato físico, 7,4% acoso escolar, 6,2% maltrato psicológico, 4,6% agresión sexual y 3% violencia de género). Es, además,  el principal motivo de llamadas que realizan los adultos a este servicio (seis de cada diez consultas). 

Concretamente, la violencia de género crece de manera continuada desde hace 13 años (se ha multiplicado por 16,5) con 3.471 casos registrados por ANAR en 2022. Afecta sobre todo a adolescentes, que casi la mitad -el 47,5%- no es consciente del problema y no admite ser víctima. Además, se abordaron un millar de casos de agresión sexual y 3.045 de maltrato físico y psicológico.

"Los menores se sienten solos y no tienen la capacidad de pedir ayuda; debemos ser los adultos quienes estemos alerta, detectemos las señales de peligro y demos traslado ante la mínima sospecha de riesgo", ha destacado la directora de las Líneas de Ayuda ANAR.*

 

El llamado final es a la responsabilidad; sin embargo, es la falta de responsabilidad la que es responsable de esta situación. Esa soledad a la que se alude es precisamente el eje sobre el que todo gira. Esta sociedad de la atención y de la conexión ha generado unas falsas expectativas, produciendo una sobre exposición de las personas que las hace más vulnerables. Nuestra tendencia a clasificar diferenciando niños, jóvenes y adultos como si fueran mundos distintos nos impide ver que somos los mismos en diferentes etapa, que trasladamos en nuestro interior los problemas que vamos acumulando. Hay etapas en las que la desprotección es más nominal que real, como ocurre con la infancia y adolescencia. Son precisamente en las que se detecta el mayor número de problemas que se van ampliando en la sociedad. Más en concreto: los problemas en esas edades son reflejo de los problemas sociales y familiares, que afectan igualmente a los menores. La sociedad es un todo por el que transitan los problemas, anidando en los espacios de más intensidad y de mayor debilidad. El aumento de las tentativas, ideaciones, etc. es un síntoma global, el resultado que van más allá del hecho. Los que miran para otro lado, los que consideran que no es asunto suyo, los que dan un tratamiento informativo morboso para conseguir lectores, los que niegan los problemas, etc. se reparte por el conjunto.

El que recibe mal trato será con toda probabilidad maltratador, nos dicen. El maltrato, el acoso, la violencia sexual, etc. están aumentando y todo eso se traduce en situaciones suicidas, que aumentan. Son las víctimas de ese recrudecimiento de conductas negativas. Todo está asociado, por lo que no atender ciertos problemas crea nuevos y más problemas.

Hay que cambiar la mirada sobre los problemas, ver cómo se conectan, cómo son reflejo de otros problemas, etc. El suicidio es el resultado de ver la vida como algo negativo, doloroso, un campo solitario. Mientras no nos sintamos próximos a los otros y los veamos como un apoyo y no como una amenaza, el problema seguirá creciendo entre las risas de los responsables de que el mundo en que vivimos sea así.

Los problemas crecen y con ellos la violencia física y mental, la soledad y la marginación, el hundimiento sin esperanzas de muchos. No todos tienen la misma resistencia para sobreponerse, no todos miran los problemas como circunstancias. No solo necesitan ayuda, sino que cambiemos lo que nos rodea, que lo humanicemos positivamente. La sociedad de la atención es también la sociedad del desinterés; la sociedad de la conexión lo es también de la soledad. Estas son sus consecuencias.

 

* "La conducta suicida se convierte en la principal causa de petición de ayuda de los menores por primera vez en 29 años" RTVE.es 10/05/2023 https://www.rtve.es/noticias/20230510/datos-suicidio-menores-espana/2445112.shtml

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