martes, 9 de mayo de 2023

Hay explicación para todo

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)


Los periodos electorales ofrecen explicaciones sobre la realidad que difícilmente casan con la experiencia. Todo se puede explicar y hay respuesta para todo. Los políticos se intentan meter el dedo en el ojo unos a otros tratando de incordiarse ante el electorado que asiste atónito en ocasiones a las explicaciones que se dan.

Ahora, por ejemplo, coincidiendo con el fin de curso, se acusan unos a otros de "copiarse" las medidas que proponen como soluciones. Esos han sido los titulares últimos que hoy nos traen los medios. La queja por copia es de dos tipos: la que el PP lanza contra el PSOE por "copiar" sus propuestas y la de Podemos, que se queja de que el PSOE copie a la derecha y no les copie a ellos. Cada uno, como se aprecia, va a lo suyo.

Lo que señalamos hace meses que pasaría ya pasa de forma descarada. Podemos ha anunciado ya que sin ellos el PSOE sería el PP, que se habrían sumado a sus propuestas revelando su verdadera naturaleza, otra explicación que se hace sin rubor.



Pero en esto de las explicaciones, la que crea una nueva realidad es la que saltó hace un par de días a los titulares y que recogemos de 20minutos: "El Gobierno atribuye el desplome del consumo en los supermercados a que los españoles "han salido más" a comer fuera". El diario nos explica:

 

El consumo alimentario en los hogares se ha desplomado en el último año, acompañada de un aumento de los precios de los productos en el supermercado en un 2022 que cerró con una inflación promedio del 8,4%. Sin embargo, esta disminución en el volumen de la cesta de la compra de los españoles no responde a un único factor, de acuerdo con el Gobierno, que señala que las familias salieron más a comer fuera durante ese año como "efecto 'rebote'" a las medidas contra la covid-19.

Así se ha expresado el Gobierno en la respuesta por escrito a una pregunta en el Congreso del diputado del BNG Néstor Rego, en la que el refería una "preocupante bajada del consumo de pescado y marisco". "Entre el 2008 y el 2021 la caída ha sido del 20,4% y debe añadirse el incremento exponencial durante el 2022 y el 2023 por la crisis de precios", exponía. Ante esta situación, el parlamentario gallego reclamaba al Ejecutivo reducir al 0% el IVA de estos productos, como se ha hecho con otros alimentos.

"No se puede seguir aplicando un tipo impositivo de lujo sobre un alimento básico", apuntaba en su pregunta el diputado, que consideraba "imprescindible" implementar medidas para incrementar el consumo de pescado y acometer una bajada del IVA de estos productos (actualmente del 10%), con el "consiguiente abaratamiento de precios". En este escenario, el sector pesquero ya mostró su malestar y exigió esta bajada de impuestos, tras constatar una caída del 20% de la venta en los dos primeros meses de 2023.*


Hay que reconocerle cierto ingenio a la respuesta, pero también un cierto peligro explicativo si cunden estas formas. Por ejemplo, podemos explicar que la llamada "España vaciada" se debe a que sus habitantes están de turismo por Europa todo el año. ¿El paro juvenil? Pues se les transforma a todos en eternos estudiantes y desaparece el problema en un pispás. ¿Las prejubilaciones? Pues ganas de vivir, ¡que son dos días! Y así podemos ir encontrando una explicación imaginativa para cada problema que tengamos.

La referida "preocupante bajada del consumo de pescado y marisco" se resuelve por esas salidas a comer fuera, pero no explica que baje el consumo si se da cuenta de percebes, langostas y ostras en los restaurantes a los que no dejamos de asistir pese a la inflación, la inestabilidad laboral y, para colmo, la llegada de la inteligencia artificial, que seguro que está implicada en algo que tenga que ver con el marisco.

Mi experiencia, en cambio, va por otros derroteros. Mientras me como una hamburguesa contemplo los domingos un aumento de celebraciones de bautizos y otras celebraciones en hamburguesería, lugares a los que acuden muy trajeados y luciendo vestidos fiesteros mientras juntan mesas y más mesas. Lo que antes se hacía en otros lugares, se celebra hoy con un menú con patatas fritas y salsa Kétchup o barbacoa, a elegir.

Negar los efectos de la inflación y de la crisis económica no es bueno para nadie, ni siquiera para los políticos, a los que se percibe como alguien sin los pies en la realidad. Saben de sobra los efectos de la crisis sobre la gente común, pero la tentación explicativa es muy fuerte tratando de eludir los problemas de la realidad cotidiana. No elegimos a los políticos para que nos oculten o disfracen los problemas, sino para que los resuelvan.

Una caída del 20% en el consumo de un producto como el marisco, tradicionalmente considerado como "caro", como un lujo que no entra en el menú cotidiano, es mucha caída. Es de lo que se prescinde en primer lugar. Probablemente haya otros sectores que hayan visto reducido el consumo de sus productos estrella por ser los más caros. La subida en los supermercados es algo que cualquiera que haga la compra sabe. Los noticiarios televisivos nos sacan cada día a esas figuras anónimas cuya frase suele ser la misma: "¡todo está carísimo!", una frase sencilla, que todos entienden.

Los españoles siempre han estado al frente del consumo alimentario en Europa. Nos gusta comer. Somos los que más comemos o que más invertimos en comida en contraste con los europeos, que controlan mucho su gasto en comida. Eso lleva a mucho desperdicio de alimentos y a que se note mucho cuando la gente se aprieta el cinturón.

Una crisis se detecta porque todo sube, pero también porque se agudiza la competencia para atraer a ese dinero que ahora se tiene que repartir de otra forma. Las ofertas de viajes, por ejemplo, hacen que algunos coman peor o menos incapaces de rechazar una oferta de un fin de semana en una playa recóndita. Evidentemente, el marisco no pasará a ser un alimento de cada día, por más que le gustara al sector.

La explicación dada de que tras la pandemia a todos les encanta salir a comer juntos a los restaurantes dejando de comer ostras y cigalas es una tontería. Basta con pasarse, ahora que hace buen tiempo, por el parque de mi pueblo para ver tiradas sobre el césped grupos de familias con la comida hecha en casa sobre un mantel en la hierba o una mesa plegable. Muchos parques tienen sus zonas con mesas instaladas en las que ves el fin de semana comer a la gente.

Se va a los restaurantes, si, pero a las hamburgueserías y similares, donde tienes un menú barato. No digo que no haya quien haya mejorado con esto de la crisis, que los hay. Pero el común de los mortales ahorra, si puede, gastando menos y yendo a sitios más baratos. Se prescinde de los lujos y lo superfluo para reservarse algo y poderlo disfrutar en una sociedad llena de tentaciones de celebraciones de todo tipo. Hay menos dinero y hay que elegir en qué se gasta aplicando las prioridades de cada uno. Desde luego, el marisco no lo vemos como una prioridad, precisamente porque ha sido siempre un signo de lo contrario. 

La España oficial no concuerda con los bolsillos de los españoles.

 

* "El Gobierno atribuye el desplome del consumo en los supermercados a que los españoles "han salido más" a comer fuera" 20minutos 8/05/2023 https://www.20minutos.es/noticia/5125911/0/gobierno-atribuye-caida-consumo-supermercados-espanoles-salido-mas-comer-fuera/

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