sábado, 25 de febrero de 2023

Calentando en la banda

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

El PSOE empieza tímidamente a llamar a las cosas por su nombre ante sus "socios" de gobierno, Podemos. Ya se habla de "electoralismo", que es lo que el partido lleva practicando unos y sufriendo otros en un delicado equilibrio de cálculo sobre cuánto se gana y cuánto se pierde en cada momento de esta cuenta atrás que supone que los mítines aparezcan ya.

En RTVE.es leemos el texto que acompaña al vídeo con las declaraciones de los dos "polos" gubernamentales:

Desde Podemos, la ministra ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, ha lamentado la estrategia de España en Ucrania ya que considera que eleva la escalada bélica, mientras que en la parte socialista del Gobierno, la ministra Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha achacado las críticas de la formación morada a la cercanía del período electoral. En el PP, han reiterado su apoyo al Gobierno del envío de armas a Ucrania, aunque ha criticado las contradicciones entre el Gobierno y el Ministerio de Exteriores sobre el armamento que se hará llegar.*

"Si ha dicho eso, probablemente sea porque ya estén calentando la banda para las elecciones", ha dicho la ministra Mª Jesús Montero, la ministra consultada para "responder" a los puyazos de hoy al PSOE.

La postura de Podemos es cómoda: actúa simultáneamente como gobierno y como oposición. Desde dentro disponen del altavoz gubernamental y del morbo mediático que suscita sus discrepancias, que después son amplificadas por la oposición, que disfruta viendo cómo los "socios" se pelean. Esto lo aprovecha podemos diciendo que el PSOE y el PP se alinean en cuestiones esenciales, lo que le permite obtener un buen rédito. O, al menos, eso esperan y desean. Como "oposición", Podemos tiene todos los beneficios provisionales de no ser atacada en demasía por sus socios, que temen dar excesivo espectáculo o presionar demasiado.


El final es previsible. Lo más probable es que Podemos y el PSOE tengan que escenificar una ruptura pública ante la incapacidad de poder seguir juntos. Eso lo marcarán las elecciones y lo más probable es que ambos señalen que les es imposible aguantar más. El PSOE lo habrá hecho por "responsabilidad de gobierno" (les necesitaba para gobernar) y Podemos por otra responsabilidad, evitar que sus socios gubernamentales se escoraran demasiado a la derecha, presumiendo de que todo lo conseguido por la izquierda se les debe a ellos. No hace falta ser guionista de thrillers para saber esto y ellos lo saben. Pero la política se hace en muchos sitios, entre ellos los platós y las ruedas de prensa. La política hoy —de Donald Trump a Podemos, pasando por todos los casos intermedios— es parlanchina, melodramática y escénica, términos que asocio todos ellos con el teatro, unas veces Ionesco y Beckett y otras un drama naturalista sobre familias rotas e hijos ilegítimos abandonados a la puerta de un convento. El que lo haga primero (los dos amagan) tendrá una ligera ventaja que será recortada pronto por la acusación de tener todo preparado.

La expresión usada por la ministra, "calentando la banda", en cambio, tiene un sentido deportivo y nos quiere decir que están listos ya para saltar al campo, que traducido significa: ir a la batalla electoral en una nueva modalidad que es jugar todos los partidos de la liga en el mismo campo y a la misma hora, "fútbol total". Es como esa estupenda y divertida película "Todo a la vez en todas partes", pero sin gracia y aburrida. Es decir, solo quedarían la confusión y los malos modos, una pelea total a múltiples bandas al que no acabamos de acostumbrarnos.

Espero la llegada de las elecciones no por votar, sino por atender este espectáculo transformista que se nos prepara por parte de todos los grupos. Para calentarnos, tenemos el extraño caso de la transformación de Ramón Tamames, ex comunista de pro y ahora parte de una moción de censura de VOX, algo que solo se sostendría en una comedia italiana y con el maestro Alberto Sordi en la interpretación o como un extraño caso de posesión diabólica con mala fe y cierta sorna. Pero el país está así de confuso y teatralizado, ¡qué se le va a hacer! No sé sabe muy bien lo que hace ahí Tamames, pero el caso es que está ahí. 

De igual forma, otro titular no dice que Joaquín Leguina está muy contento con Isabel Díaz Ayuso en Madrid. El que fuera presidente socialista de la Comunidad de Madrid tampoco parece estar colocado donde suponemos que debería estar, pero así está el partido electoral, confuso y de "revival", aunque un poco descolocado. Mientras a Sergio Ramos le dan de baja por la edad, la "joven" y "nueva política" parece enfrentarse a sus espíritus de las navidades pasadas. No lo entendemos, pero ¡qué más da, total!

Nos quedan muchos episodios por ver en este culebrón que es la política española. Los habrá de todos los géneros y calado. Cada nueva convocatoria requiere subir el listón, la sorpresa, la audacia desatada. ¿Qué nos reserva este futuro? Los guionistas no sueltan prenda. 


* "Belarra lamenta la estrategia de España en Ucrania y el PSOE califica las críticas de electoralistas" RTVE.es  24/02/2023 https://www.rtve.es/play/videos/noticias-24-horas/belarra-lamenta-estrategia-espana-ucrania-psoe-califica-criticas-electoralistas/6819338/

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