Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Desde
hace algún tiempo las señales que llegan de Egipto son confusas. En un régimen
que vive entre la propaganda y la negación, la claridad es algo que aparece esporádicamente
entre líneas.
Las
campañas de los vídeos denunciando corrupción, que se fueron incrementando en
los focos de salida, con llamadas a la protesta popular han sido calificadas
como "raras" por fuentes diversas en un sentido doble, el de la poca
frecuencia y en el de su propia naturaleza. Ya sea por infrecuentes o por su poca
claridad, el hecho es que están ahí, recogidas en vídeos domésticos, también por
los testimonios de medios extranjeros y algunos nacionales, y negadas por otros
que ven en ellas falsedad y conspiración.
En este
contexto, el diario estatal Ahram Online nos trae un artículo con el insólito (este
sí que es "raro") "Egypt’s NCHR highlights human rights
violations by Egyptian authorities". En la entradilla del artículo se confirma el
sentido de reproche: "The NHCR referred to unjustified arrests, the
inspection of citizens’ mobile phones, and the Egyptian media's lack of
credibility in a statement on the human rights situation in the country"*.
¡Insólito! Después de negarlo todo, de acusar a medio
universo de conspirar difundiendo falsas noticias sobre las violaciones de los Derechos
Humanos (aquellos que el presidente consideraba que no eran adecuados para Egipto)
la trama da un giro total en donde se acusa al ejecutivo y a las fuerzas
policiales a sus órdenes de violar los derechos de los egipcios. ¿Qué ocurre?
Recordemos lo ocurrido hace un par de años con el diputado
Anwar el-Sadat, sobrino del presidente Sadat y presidente de la Comisión de
Derechos Humanos del Parlamento egipcio. Fue defenestrado por insinuar que los
derechos humanos no se respetaban y avisar que la ley egipcia no los favorecía
precisamente y era restrictiva.
La noticia es sorprendente por las distintas afirmaciones
que realizadas por el Comité Nacional de los Derechos Humanos. La transcribimos
en su totalidad pues debe revisarse cada una de sus partes:
The Egyptian National Council for Human Rights
(NCHR) held on Thursday its 74th meeting to discuss the human rights situation in
the country over the past few weeks.
The meeting was presided over by the council’s
head Mohamed Fayek and Secretary-General Mokhles Kotb.
“Although the council appreciates the current
dangerous situation in the country due to the war on terrorism, it has
discussed the arbitrary security measures taken against some citizens, which
the council has highlighted in three main points,” the council said in a
statement.
The council said that citizens have been
arrested on streets and major squares without legal justification and without
being informed of the charges against them, as well as being prevented from
communicating with their relatives and family members, which constitutes a
violation of the rights guaranteed by the constitution and the law.
The council also said that citizens were
stopped and forced to display the contents of their mobile phones to policemen,
which is a violation of several provisions of the constitution that protect the
private lives of citizens and their right to private correspondence and
communication.
“Several members of the council pointed out
that the recent crisis exposed the deteriorating situation of the Egyptian
national media, which has abandoned its mission as a local source of
information, forcing segments of Egyptians to resort to foreign media, some of
which lack credibility and professionalism and incite terrorism and violence,”
the council said.
The council did add, however, that it is
“satisfied with the release of number of people who were arrested, but expects
these releases to include all who have not been involved in violence or
incitement.”*
El primer párrafo nos sitúa no en un informe general sino en
la situación específica de las últimas semanas (past few weeks), que es cuando
tienen lugar las protestas debida a la emisión de los vídeos que afectan
directamente al presidente al-Sisi y a los llamados contratistas, es decir, al
favoritismo en las elecciones de los que realizarán las obras públicas. Al
presidente le afectan directamente pues se habla sobre todo del "lujo"
de los palacios que se construyen mientras la población pasa privaciones por la
crisis de la devaluación, la inflación, los recortes de subsidios, etc. La
contestación del presidente es que "los palacios no son para él" y
que "seguirá construyendo más". Comienzan a subirse a YouTube otras muchas
denuncias que acaban sacando a la gente a la calle. Son la "raras"
protestas, inicialmente negadas o disminuidas, consideradas falsas o
pertenecientes a manifestaciones antiguas. El aparato de propaganda se pone en
marcha en los medios públicos y privados. Se acusa a la Hermandad y a las
conspiraciones internacionales de instigarlas y la BBC es bloqueada por
informar "sin profesionalidad" de lo ocurrido.
El consejo no niega el momento peligroso pero considera que
se han producido abusos de poder por parte de los estamentos policiales ("arbitrary
security measures taken against some citizens"). Los medios han dado
cifras que rondan los 2.000 detenidos y desaparecidos (no se tiene conocimiento
de dónde están detenidos). Entre ellos hay personas que difícilmente se pueden
considerar favorables a la Hermandad Musulmana, que se presenta siempre como el
agente instigador de todo desorden.
El Consejo denuncia las "arbitrariedades". Estas
han sido siempre la base del sistema de represión egipcio. Como ya nos han
enseñado los teóricos, nada es más terrorífico que la arbitrariedad, ya que es
lo que provoca la inseguridad personal y jurídica. Se trata de la estrategia
del miedo absoluto. No hace falta hacer nada; simplemente se te detiene.
La arbitrariedad es la base de la inseguridad jurídica. Es
la que hace que te puedan detener sin saber por qué o que tarden años
posponiendo tu juicio aunque no hayas hecho nada, etc. Todo esto es frecuente
en el sistema egipcio, acostumbrado a disfrazar la arbitrariedad como
"legalidad en espera". Es lo que en la noticia se dice de las
detenciones de ciudadanos "without legal justification and without being
informed of the charges against them". Es la pura arbitrariedad. El
sistema egipcio lleva desde la época de Mubarak (si no antes) con estas
prácticas intimidatorias.
Especial referencia en la nota del Consejo tienen las
prácticas de requerimiento de los teléfonos móviles a los ciudadanos. No
significa que todos ellos fueran detenidos, sino probablemente lo contrario,
que se revisaron miles de teléfonos por las calles o en las casas para
comprobar fotografía, vídeos, etc. Con esto, las fuerzas de seguridad se
aseguran igualmente el miedo futuro a grabar o difundir noticias de protestas.
Es la misma arbitrariedad que crea el miedo. Aquí el Consejo es contundente en
su denuncia o protesta. Se violan los derechos de los ciudadanos a su
intimidad.
Pero lo más sorprendente y lo que se debe revisar con
detalle es la crítica a los medios y a su papel en la crisis. No recuerdo en
estos años de cercanía con Egipto un mensaje similar. El Consejo señala que "the recent crisis
exposed the deteriorating situation of the Egyptian national media". La
acusación se precisa: el abandono de su función local informativa, vienen a
decir, hace que los egipcios se vuelquen en los medios extranjeros, "some
of which lack credibility and professionalism and incite terrorism and violence".
No podemos hacer aquí un resumen del papel de los medios
egipcios desde la llegada de al-Sisi al poder, de los cierres de miles de
páginas web informativas, de los bloqueos de medios extranjeros (como la BBC),
de las campañas contra medios (como The New York Times), de las presiones y
cambios de directores, de las compras de medios por amigos del régimen, de
impresentables profesionales de los medios (como Riham Saeed, la
"presentadora patriótica", defenestrada hace poco por seguir la idea
del presidente de que las personas obesas son un mal insufrible para el país)...
incluso del sistema tripartito de control de los medios, diseñado para que no
pase nada y censurar, sancionar en el trabajo o las enormes multas, como se
quejaban hace unos días algunos medios que quedan.
Después de todo eso, lo que queda en un panorama mediático
servil y bochornoso en muchos casos, algunos profesionales que se resisten a no
decir lo que piensan pero que saben que cada vez deben pensar menos; otros que
eligieron el exilio para pensar y decir, aunque con moderación pues el brazo
egipcio es muy largo, como ya avisó la Ministra de Emigración al avisar del
destino de los que hablaran en contra del régimen.
Ante todo esto —y mucho más—, el Consejo reprocha a los
medios su pérdida de profesionalidad al echar a los ciudadanos a las fauces
informativas de los medios extranjeros.
El último párrafo es casi un chiste egipcio: se alegran por
las liberaciones de los detenidos y esperan que se libere a los inocentes.
Ellos sabrán por qué lo dicen.
No podemos dejar esta información sin ofrecer una pieza más
en este jeroglífico que es siempre la política egipcia. Tiene una ventaja: el
significado de los jeroglíficos, por muy distintos que sean, suele ser siempre
el mismo.
La noticia nos llega esta vez desde el presidente del
parlamento egipcio, otro singular personaje. Su discurso de apertura ha sido
una promesa de que esta vez se va a escuchar a todo el mundo, incluida la
"oposición" (relativa). Esta vez, nos llega de Egyptian Streets, con
el de nuevo sorprendente titular "Egypt Parliament Vows to Hold Government
Accountable, Praises Opposition".**
Tras la promesa de escuchar a todos y abrir la participación,
se nos dice:
The speaker’s address also included a stern
rebuke of the executive branch. “My message to this government, including
cabinet ministers and provincial governors, please do not export problems to
the president of the republic and to parliament, be up to your
responsibilities, and take all measures necessary to improve the [lives] of
ordinary citizens,” Abdel Aal said, vowing to take all parliamentary procedures
necessary to hold all negligent parties accountable.
This comes on the heels of political unrest
that saw protests erupt in different cities and dubious arrests by Egypt’s
security forces. The speaker’s conciliatory remarks also come as the Ministry
of Supply and Internal Trading gears up to reinstate social security for 1.8
million citizens, and days after a Facebook statement by President Abdel Fattah
El Sisi, saying he stands with low income families who were negatively impacted
by his economic policies.
Many have been speculating about the
administration’s response to the current wave of unrest, however, sources
speaking to Al Alrabiya confirmed a
potential cabinet reshuffle and possible new appointments.**
Todo se aclara un poco más. La coincidencia entre las
broncas del Consejo Nacional de Derechos Humanos y el presidente del parlamento
forma parte de lo que puede llamarse una maniobra envolvente para que la crisis
de las manifestaciones se resuelva con una crisis de gobierno y se cambie al
ejecutivo. La regañina al ejecutivo es una forma de dirigir la ira popular ante
los excesos policiales y mediáticos. No creo que les importe mucho las causas,
pero sí las reacciones que pudieran debilitar a la presidencia, que es siempre
el único problema real en Egipto, lo que haría que cayera el castillo de naipes
con imprevisibles consecuencias.
En Egipto, la presidencia es la piedra angular, el poder real, porque es el Ejército; los
gobiernos son meras piezas recambiables según vayan las cosas. ¡Qué fácil es
ser siempre liberal cuando los represores son los otros! Así, los
ciudadanos siguen confiando en la figura patriarcal del presidente y canalizan
su ira hacia el ejecutivo, que es el responsable de todo lo malo y en quien se aplaude
lo bueno como inspiración expresa del presidente.
Pero esto es lo normal. Lo interesante es lo que lo causa.
Es decir: el hecho de que esto haya ocurrido es signo de que el sistema ha
quedado tocado y que las quejas eran reales. Las protestas tratan de ser
calmadas echando las culpas al ejecutivo y prometiendo más liberalidad. Como no
es la primera vez que se hace no quiere decir (no hay que ser demasiado
ingenuos) de que se trata de una voluntad de abrir lo que estaba cerrado, sino
simplemente un cambio cosmético, un intento de acallar los movimientos
existentes ante las crisis reales, ante las que no se puede protestar, que es el
único recurso que le queda al pueblo. La conversión de cualquier protesta en
manifestación traidora al país, en política, causa indignación con razón. Los
sufrimientos del pueblo egipcio solo se pueden traducir en aplausos al régimen,
algo difícil de sostener por mucho tiempo cuando los problemas son reales. De
ahí la irrealidad de los propios medios ante el falso panorama que representan.
Aparecen, para reforzar la idea, muchos artículos que aprovechan en sus titulares para arremeter contra el gobierno, al quedar lejos de la protección presidencial. El gobierno, por su parte, intenta calmar la irritación bajando unas piastras el precio de la gasolina. Cada uno hace lo que puede.
Si hay un movimiento subterráneo real no será por las calles,
sino como una reacción de temor a ellas si se sobrepasan ciertos niveles, un
movimiento en dos tiempos. Lo que parece evidente es que al-Sisi trata de reforzarse limitando su erosión. Pero otra cosa es que lo consiga. Hace unos días, las manifestaciones no existieron, aunque hubiera dos mil detenidos. Hoy hasta tenemos "culpables". El gobierno se cambia; las fuerzas policiales, en cambio, son otra cosa.
Veremos cómo evoluciona esta situación y la
capacidad del Ejército, que es quien sostiene todo, para mantener la calma. El
Parlamento no tiene mucho que hacer si las leyes que se desarrollan tienen poca
realidad o aplicabilidad. Al final, el pueblo solo entiende dos grandes cosas
que experimenta en sus carnes: la corrupción y la represión. Son los dos
indicadores en su vida cotidiana. Cómo los viva, decidirá el futuro.
*
"Egypt’s NCHR highlights human rights violations by Egyptian
authorities" Ahram Online 3/10/2019 http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/352124/Egypt/Politics-/Egypt%E2%80%99s-NCHR-highlights-human-rights-violations-by.aspx
**
"Egypt Parliament Vows to Hold Government Accountable, Praises
Opposition" Egyptian Streets 2/10/2019
https://egyptianstreets.com/2019/10/02/egypt-parliament-vows-to-hold-government-accountable-praises-opposition/
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