viernes, 4 de octubre de 2019

Broncas cruzadas

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Desde hace algún tiempo las señales que llegan de Egipto son confusas. En un régimen que vive entre la propaganda y la negación, la claridad es algo que aparece esporádicamente entre líneas.
Las campañas de los vídeos denunciando corrupción, que se fueron incrementando en los focos de salida, con llamadas a la protesta popular han sido calificadas como "raras" por fuentes diversas en un sentido doble, el de la poca frecuencia y en el de su propia naturaleza. Ya sea por infrecuentes o por su poca claridad, el hecho es que están ahí, recogidas en vídeos domésticos, también por los testimonios de medios extranjeros y algunos nacionales, y negadas por otros que ven en ellas falsedad y conspiración.
En este contexto, el diario estatal Ahram Online nos trae un artículo con el insólito (este sí que es "raro") "Egypt’s NCHR highlights human rights violations by Egyptian authorities". En la entradilla del artículo se confirma el sentido de reproche: "The NHCR referred to unjustified arrests, the inspection of citizens’ mobile phones, and the Egyptian media's lack of credibility in a statement on the human rights situation in the country"*.
¡Insólito! Después de negarlo todo, de acusar a medio universo de conspirar difundiendo falsas noticias sobre las violaciones de los Derechos Humanos (aquellos que el presidente consideraba que no eran adecuados para Egipto) la trama da un giro total en donde se acusa al ejecutivo y a las fuerzas policiales a sus órdenes de violar los derechos de los egipcios. ¿Qué ocurre?


Recordemos lo ocurrido hace un par de años con el diputado Anwar el-Sadat, sobrino del presidente Sadat y presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento egipcio. Fue defenestrado por insinuar que los derechos humanos no se respetaban y avisar que la ley egipcia no los favorecía precisamente y era restrictiva.
La noticia es sorprendente por las distintas afirmaciones que realizadas por el Comité Nacional de los Derechos Humanos. La transcribimos en su totalidad pues debe revisarse cada una de sus partes:

The Egyptian National Council for Human Rights (NCHR) held on Thursday its 74th meeting to discuss the human rights situation in the country over the past few weeks.
The meeting was presided over by the council’s head Mohamed Fayek and Secretary-General Mokhles Kotb.
“Although the council appreciates the current dangerous situation in the country due to the war on terrorism, it has discussed the arbitrary security measures taken against some citizens, which the council has highlighted in three main points,” the council said in a statement.
The council said that citizens have been arrested on streets and major squares without legal justification and without being informed of the charges against them, as well as being prevented from communicating with their relatives and family members, which constitutes a violation of the rights guaranteed by the constitution and the law.
The council also said that citizens were stopped and forced to display the contents of their mobile phones to policemen, which is a violation of several provisions of the constitution that protect the private lives of citizens and their right to private correspondence and communication.
“Several members of the council pointed out that the recent crisis exposed the deteriorating situation of the Egyptian national media, which has abandoned its mission as a local source of information, forcing segments of Egyptians to resort to foreign media, some of which lack credibility and professionalism and incite terrorism and violence,” the council said.
The council did add, however, that it is “satisfied with the release of number of people who were arrested, but expects these releases to include all who have not been involved in violence or incitement.”*
  


El primer párrafo nos sitúa no en un informe general sino en la situación específica de las últimas semanas (past few weeks), que es cuando tienen lugar las protestas debida a la emisión de los vídeos que afectan directamente al presidente al-Sisi y a los llamados contratistas, es decir, al favoritismo en las elecciones de los que realizarán las obras públicas. Al presidente le afectan directamente pues se habla sobre todo del "lujo" de los palacios que se construyen mientras la población pasa privaciones por la crisis de la devaluación, la inflación, los recortes de subsidios, etc. La contestación del presidente es que "los palacios no son para él" y que "seguirá construyendo más". Comienzan a subirse a YouTube otras muchas denuncias que acaban sacando a la gente a la calle. Son la "raras" protestas, inicialmente negadas o disminuidas, consideradas falsas o pertenecientes a manifestaciones antiguas. El aparato de propaganda se pone en marcha en los medios públicos y privados. Se acusa a la Hermandad y a las conspiraciones internacionales de instigarlas y la BBC es bloqueada por informar "sin profesionalidad" de lo ocurrido.


El consejo no niega el momento peligroso pero considera que se han producido abusos de poder por parte de los estamentos policiales ("arbitrary security measures taken against some citizens"). Los medios han dado cifras que rondan los 2.000 detenidos y desaparecidos (no se tiene conocimiento de dónde están detenidos). Entre ellos hay personas que difícilmente se pueden considerar favorables a la Hermandad Musulmana, que se presenta siempre como el agente instigador de todo desorden.
El Consejo denuncia las "arbitrariedades". Estas han sido siempre la base del sistema de represión egipcio. Como ya nos han enseñado los teóricos, nada es más terrorífico que la arbitrariedad, ya que es lo que provoca la inseguridad personal y jurídica. Se trata de la estrategia del miedo absoluto. No hace falta hacer nada; simplemente se te detiene.
La arbitrariedad es la base de la inseguridad jurídica. Es la que hace que te puedan detener sin saber por qué o que tarden años posponiendo tu juicio aunque no hayas hecho nada, etc. Todo esto es frecuente en el sistema egipcio, acostumbrado a disfrazar la arbitrariedad como "legalidad en espera". Es lo que en la noticia se dice de las detenciones de ciudadanos "without legal justification and without being informed of the charges against them". Es la pura arbitrariedad. El sistema egipcio lleva desde la época de Mubarak (si no antes) con estas prácticas intimidatorias.


Especial referencia en la nota del Consejo tienen las prácticas de requerimiento de los teléfonos móviles a los ciudadanos. No significa que todos ellos fueran detenidos, sino probablemente lo contrario, que se revisaron miles de teléfonos por las calles o en las casas para comprobar fotografía, vídeos, etc. Con esto, las fuerzas de seguridad se aseguran igualmente el miedo futuro a grabar o difundir noticias de protestas. Es la misma arbitrariedad que crea el miedo. Aquí el Consejo es contundente en su denuncia o protesta. Se violan los derechos de los ciudadanos a su intimidad.
Pero lo más sorprendente y lo que se debe revisar con detalle es la crítica a los medios y a su papel en la crisis. No recuerdo en estos años de cercanía con Egipto un mensaje similar. El Consejo señala que "the recent crisis exposed the deteriorating situation of the Egyptian national media". La acusación se precisa: el abandono de su función local informativa, vienen a decir, hace que los egipcios se vuelquen en los medios extranjeros, "some of which lack credibility and professionalism and incite terrorism and violence".
No podemos hacer aquí un resumen del papel de los medios egipcios desde la llegada de al-Sisi al poder, de los cierres de miles de páginas web informativas, de los bloqueos de medios extranjeros (como la BBC), de las campañas contra medios (como The New York Times), de las presiones y cambios de directores, de las compras de medios por amigos del régimen, de impresentables profesionales de los medios (como Riham Saeed, la "presentadora patriótica", defenestrada hace poco por seguir la idea del presidente de que las personas obesas son un mal insufrible para el país)... incluso del sistema tripartito de control de los medios, diseñado para que no pase nada y censurar, sancionar en el trabajo o las enormes multas, como se quejaban hace unos días algunos medios que quedan.


Después de todo eso, lo que queda en un panorama mediático servil y bochornoso en muchos casos, algunos profesionales que se resisten a no decir lo que piensan pero que saben que cada vez deben pensar menos; otros que eligieron el exilio para pensar y decir, aunque con moderación pues el brazo egipcio es muy largo, como ya avisó la Ministra de Emigración al avisar del destino de los que hablaran en contra del régimen.
Ante todo esto —y mucho más—, el Consejo reprocha a los medios su pérdida de profesionalidad al echar a los ciudadanos a las fauces informativas de los medios extranjeros.
El último párrafo es casi un chiste egipcio: se alegran por las liberaciones de los detenidos y esperan que se libere a los inocentes. Ellos sabrán por qué lo dicen.
No podemos dejar esta información sin ofrecer una pieza más en este jeroglífico que es siempre la política egipcia. Tiene una ventaja: el significado de los jeroglíficos, por muy distintos que sean, suele ser siempre el mismo.
La noticia nos llega esta vez desde el presidente del parlamento egipcio, otro singular personaje. Su discurso de apertura ha sido una promesa de que esta vez se va a escuchar a todo el mundo, incluida la "oposición" (relativa). Esta vez, nos llega de Egyptian Streets, con el de nuevo sorprendente titular "Egypt Parliament Vows to Hold Government Accountable, Praises Opposition".**
Tras la promesa de escuchar a todos y abrir la participación, se nos dice:

The speaker’s address also included a stern rebuke of the executive branch. “My message to this government, including cabinet ministers and provincial governors, please do not export problems to the president of the republic and to parliament, be up to your responsibilities, and take all measures necessary to improve the [lives] of ordinary citizens,” Abdel Aal said, vowing to take all parliamentary procedures necessary to hold all negligent parties accountable.
This comes on the heels of political unrest that saw protests erupt in different cities and dubious arrests by Egypt’s security forces. The speaker’s conciliatory remarks also come as the Ministry of Supply and Internal Trading gears up to reinstate social security for 1.8 million citizens, and days after a Facebook statement by President Abdel Fattah El Sisi, saying he stands with low income families who were negatively impacted by his economic policies.
Many have been speculating about the administration’s response to the current wave of unrest, however, sources speaking to Al Alrabiya confirmed a potential cabinet reshuffle and possible new appointments.**



Todo se aclara un poco más. La coincidencia entre las broncas del Consejo Nacional de Derechos Humanos y el presidente del parlamento forma parte de lo que puede llamarse una maniobra envolvente para que la crisis de las manifestaciones se resuelva con una crisis de gobierno y se cambie al ejecutivo. La regañina al ejecutivo es una forma de dirigir la ira popular ante los excesos policiales y mediáticos. No creo que les importe mucho las causas, pero sí las reacciones que pudieran debilitar a la presidencia, que es siempre el único problema real en Egipto, lo que haría que cayera el castillo de naipes con imprevisibles consecuencias. 
En Egipto, la presidencia es la piedra angular, el poder real,  porque es el Ejército; los gobiernos son meras piezas recambiables según vayan las cosas. ¡Qué fácil es ser siempre liberal cuando los represores son los otros! Así, los ciudadanos siguen confiando en la figura patriarcal del presidente y canalizan su ira hacia el ejecutivo, que es el responsable de todo lo malo y en quien se aplaude lo bueno como inspiración expresa del presidente.
Pero esto es lo normal. Lo interesante es lo que lo causa. Es decir: el hecho de que esto haya ocurrido es signo de que el sistema ha quedado tocado y que las quejas eran reales. Las protestas tratan de ser calmadas echando las culpas al ejecutivo y prometiendo más liberalidad. Como no es la primera vez que se hace no quiere decir (no hay que ser demasiado ingenuos) de que se trata de una voluntad de abrir lo que estaba cerrado, sino simplemente un cambio cosmético, un intento de acallar los movimientos existentes ante las crisis reales, ante las que no se puede protestar, que es el único recurso que le queda al pueblo. La conversión de cualquier protesta en manifestación traidora al país, en política, causa indignación con razón. Los sufrimientos del pueblo egipcio solo se pueden traducir en aplausos al régimen, algo difícil de sostener por mucho tiempo cuando los problemas son reales. De ahí la irrealidad de los propios medios ante el falso panorama que representan.


Aparecen, para reforzar la idea, muchos artículos que aprovechan en sus titulares para arremeter contra el gobierno, al quedar lejos de la protección presidencial. El gobierno, por su parte, intenta calmar la irritación bajando unas piastras el precio de la gasolina. Cada uno hace lo que puede.
Si hay un movimiento subterráneo real no será por las calles, sino como una reacción de temor a ellas si se sobrepasan ciertos niveles, un movimiento en dos tiempos. Lo que parece evidente es que al-Sisi trata de reforzarse limitando su erosión. Pero otra cosa es que lo consiga. Hace unos días, las manifestaciones no existieron, aunque hubiera dos mil detenidos. Hoy hasta tenemos "culpables". El gobierno se cambia; las fuerzas policiales, en cambio, son otra cosa.
Veremos cómo evoluciona esta situación y la capacidad del Ejército, que es quien sostiene todo, para mantener la calma. El Parlamento no tiene mucho que hacer si las leyes que se desarrollan tienen poca realidad o aplicabilidad. Al final, el pueblo solo entiende dos grandes cosas que experimenta en sus carnes: la corrupción y la represión. Son los dos indicadores en su vida cotidiana. Cómo los viva, decidirá el futuro.


* "Egypt’s NCHR highlights human rights violations by Egyptian authorities" Ahram Online 3/10/2019 http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/352124/Egypt/Politics-/Egypt%E2%80%99s-NCHR-highlights-human-rights-violations-by.aspx
** "Egypt Parliament Vows to Hold Government Accountable, Praises Opposition" Egyptian Streets 2/10/2019 https://egyptianstreets.com/2019/10/02/egypt-parliament-vows-to-hold-government-accountable-praises-opposition/

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