domingo, 27 de octubre de 2019

Aduladores o villanos

Joaquín Mª Aguirre (UCM)
Poco a poco se sigue ennegreciendo el panorama para Donald Trump. A los ataques de los demócratas acompañan ya las críticas de algunos demócratas de peso y, lo que es peor, el testimonio de los que han estado pasando por su lado a lo largo de la controvertida presidencia.
Una de las cosas que Trump nunca ha entendido es que su concepto de liderazgo, desarrollado como dueño de sus empresas y con prácticas del mundo comercial, no es el de la política, ni al frente del país ni, especialmente, en el ámbito de la Casa Blanca. No entendió o no ha querido entender dónde estaban las fidelidades y las prioridades de algunas personas. Su idea de la fidelidad absoluta, acompañada de un enorme ego no es la mejor combinación para poder resolver los problemas complejísimos de cualquier gobierno, máxime el del país con más protagonismo en todas partes del globo. Pero Trump nació sabiendo y mandando, que son fórmulas cuando se juntan y tu tablero de juegos es el mundo entero. Así puedes decidir que no existe el "cambio climático", que China tiene la culpa de todo o que puedes dejar tirados a tus socios de trinchera y que el vacío lo ocupen tus rivales, que además te caen simpáticos.
La historia no solo juzgará a Trump por sus acciones, sino también por sus asesores y ex asesores. Por más que Trump no se deje asesorar, como presidente de los Estados Unidos sí debe hacerlo, precisamente por los efectos que tengan las acciones propias y ajenas y la complejidad del puesto.


La película británica Secretos de Estado (2019), estrenada en nuestras salas este fin de semana ahonda en la cuestión de la "fidelidad" de los que tienen responsabilidad. El caso real que se nos muestra en el filme es el de una funcionaria de inteligencia, una traductora, por la que pasa un memorándum sobre los manejos de la administración norteamericana para arrastrar al mundo a la Guerra de Iraq mediante el chantaje a los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Se trata de "convencerlos" de que voten a favor de una resolución que "legalice" la invasión con la excusa del peligro de las nunca encontradas "armas de extinción masiva". El caso es de conciencia y la pregunta clara: ¿se sirve a los gobiernos o al pueblo? La respuesta solo puede ser una cuando los gobiernos mienten a sus pueblos o dejar de velar por ellos en su propio beneficio. La oportunidad de la película al recordarnos aquel momento es clara.
El mundo de la política se puede plantear desde dos perspectivas, la de trabajar para una persona o grupo o la de trabajar para un país. En la realidad esto se traduce en saber hasta qué punto la persona para la que se trabaja en la administración norteamericana sirve al país o se sirve a sí mismo.
Cuando Trump decidió en contra de todas las opiniones retirar de Siria las tropas norteamericanas, dejando a los kurdos en manos de sus enemigos, la Turquía de Erdogan, las voces militares tuvieron que callar, pero las miradas de todos irían seguramente hacia los asesores militares de la Casa Blanca. ¿Por qué nadie ha parado este disparate? Las imágenes de kurdos —que se podían ver esta mañana—  lanzando piedras al paso de los vehículos norteamericanos en su retirada, llamándolos "mentirosos", han tenido que sentirse de alguna forma indignados. Y todo el mundo tiene un límite.


El caso de la responsabilidad política con Trump es cada vez mayor. Cada vez que hace alguna de las suyas, la gente que está a su lado se hace solidaria o no. Las dimisiones y ceses en la Casa Blanca han debido de batir los récords de casi cualquier administración más allá de la norteamericana. 
The Washington Post se hace eco —con el resto de la prensa estadounidense— de las declaraciones, en una entrevista del Washington Examiner al ex general John Kelly, el prestigioso militar que fue llamado a hacerse cargo y poner orden en la Casa Blanca, convertida en un caos. El diario explica:

John Kelly, former chief of staff to President Trump, said Saturday he warned the president before he left the White House not to replace him with a “yes man” because it would lead to Trump’s impeachment.
Kelly also said he believed he could have prevented the current impeachment inquiry against Trump if he had stayed in the job. He said the inquiry could have been avoided if the president had surrounded himself with people who could rein in his worst instincts.
His candid remarks, made during an interview at a political conference hosted by the Washington Examiner, suggests he blames acting chief of staff Mick Mulvaney and others in the West Wing for not doing more to stop Trump’s behavior.
“Someone has got to be a guide that tells [the president] that you either have the authority or you don’t, or Mr. President, don’t do it,” Kelly told the Washington Examiner’s Byron York. “Don’t hire someone that will just nod and say, ‘That’s a great idea, Mr. President.’ Because you will be impeached.”*



La acusación a los que le siguieron es muy grave. Esos "Yes man" que describe serían todos aquellos que se han dejado arrastrar por los deseos presidenciales en vez de realizar su labor. Pero precisamente se llamó a un "general de marines" para que tratara de ordenar lo que no pudo ordenar. ¿Quién medianamente consciente asumiría esa guerra con un presidente que iba a más en su endiosamiento?
Desde esta perspectiva, por un proceso de selección "natural" negativo, Trump fue acumulando los "yes men" y las "yes women" necesarios para poder realizar su voluntad.
Pero Kelly habla de algo más; directamente lo hace del "impeachment", que serían las consecuencias de lo realizado bajo esos "worst instincts" de Trump que nadie supo, pudo o quiso frenar.
La CNN también da cuenta de las declaraciones en la entrevista de John Kelly:

Former White House chief of staff John Kelly said that before he left the White House last year, he warned President Donald Trump not to hire a replacement who wouldn't tell him the truth or that he would be impeached, the Washington Examiner reported Saturday.
Kelly, a retired Marine Corps general, said during an interview at the Sea Island Summit political conference hosted by the Washington Examiner this weekend that if he had stayed on as chief of staff, Trump wouldn't be in the midst of the current impeachment inquiry, implying that White House advisers could have prevented it.
"I said, whatever you do — and we were still in the process of trying to find someone to take my place — I said whatever you do, don't hire a 'yes man,' someone who won't tell you the truth — don't do that," Kelly said. "Because if you do, I believe you will be impeached."
Kelly's comments come after his successor, now acting chief of staff Mick Mulvaney, brashly confirmed and then denied earlier this month that Trump froze nearly $400 million in US security aid to Ukraine in part to pressure that country into investigating Democrats.
Trump weighed in Saturday on Kelly's interview with the Washington Examiner, saying in a statement to CNN, "John Kelly never said that, he never said anything like that. If he would have said that I would have thrown him out of the office. He just wants to come back into the action like everybody else does."
White House press secretary Stephanie Grisham added, "I worked with John Kelly, and he was totally unequipped to handle the genius of our great President."**



Las palabras finales de Stephanie Grisham parecen confirmar la existencia de los "Yes man" y "Yes woman" más allá de lo admisible por la inteligencia humana. Confirman la corte de aduladores con los que el ego de Trump ha tenido que rodearse para mantener su egolatría a punto.
El 22 de agosto, The New York Times publicó un artículo sobre ella, su controvertido ascenso a ese puesto complicado y los oscuros recovecos de su trayectoria, tanto personal (detenciones por conducir bajo efectos del alcohol) como profesional (renuncias por falsificaciones de cuentas). Pasó de encargarse de los medios de la Primera Dama al otro lado del matrimonio, llegando a la cima.
En el artículo sobre Stephanie Grishman en The New York Times se recoge la opinión de un compañero, Cliff Sims, que conoce bien ese entorno. Sims es otro fugado de la Casa Blanca, publicó un libro — Team of Vipers: My 500 Extraordinary Days in the Trump White House — y fue perseguido por su publicación y contenido. Las palabras que se recogen de Sims en el artículo en donde se cuestiona la adecuación para el cargo de portavoz de la Casa Blanca son estas:

“People who survive and thrive in Trump world are the people who come to grips with the reality that you’re just going to have to go where Trump wants to go, and echo what the president says,” said Cliff Sims, a former White House aide and friend of Ms. Grisham’s.***


Parece una ajustada descripción del proceso acumulativo de expulsión de críticos y acogida de aduladores que ha llevado finalmente a Trump a estar a las puertas del "impeachment" y a la Casa Blanca cada vez más al caos. El título del libro de Sims es bastante descriptivo de lo que allí se ha ido acumulando en el proceso.
La capacidad de tomar decisiones en un mundo que solo le dice al presidente lo que el presidente quiere escuchar, como señala Sims, es una forma de complicación graven cuando vaya aumentando el enredo o, peor, se llegue a una decisión que haga que cree un lío de tal calibre que no pueda ser ignorado ni encubierto como una "genialidad" del presidente que no está al alcance de sus siervos.
El ataque a la honorabilidad de Kelly, llamado "mentiroso" por Trump, tendrá consecuencias. El presidente Trump no es el más indicado para llamar a nadie de mentiroso y menos si es con algo referido a su tarea en la Casa Blanca.
Mientras otro frente se le abre con su ex Secretario de Defensa, esta vez con James Mattis, según nos cuenta CNN:

A new biography of former Defense Secretary James Mattis reports President Donald Trump personally got involved in who would win a major $10 billion contract to provide cloud computing services to the Pentagon, according to the website Task & Purpose, which writes about military issues.
That hotly contested contract was awarded to Microsoft on Friday evening over Amazon in a months-long battle.
Task & Purpose reports the new book, "Holding The Line: Inside Trump's Pentagon with Secretary Mattis" by former Mattis speechwriter and communications director Guy Snodgrass recounts that Mattis always tried to translate Trump's demands into ethical outcomes.
According to Snodgrass' book, Trump called Mattis during summer 2018 and directed him to "screw Amazon" out of the opportunity to bid on the contract.
Task & Purpose obtained an advanced copy of the book. CNN has not yet seen the book.****



Parece que el destino de Trump es acabar enfrentado con el único cuerpo del que no se puede dudar de su servicio, los militares. Fue su primer disgusto al llegar a la Casa Blanca y puede que sea también el último. La mención ética de Mattis a su propia labor no es casual. Pero tampoco le enseñaron ética al futuro presidente en su peculiar hogar. Los militares han servido con los dos partidos, pero Trump es una vía propia. 
El panorama ahora mismo es que frente al vergonzoso apoyo de los republicanos, contagiados por el espíritu de Trump, defendiendo lo indefendible, están saliendo los militares a dejar en evidencia las malas prácticas del presidente aquellas personas que tienen un claro sentido del servicio público (y de la ética) superior al que muchos políticos tienen. 
Trump ha sido incapaz de acoger en su espacio presidencial mentes distintas a la suya o simplemente críticas, alguien que le dijera que estaba mal lo que hacía. eso se paga. No había más opción que la adulación. Dejar de hacerlo te convierte en villano. 
Esta acumulación de aduladores forzosamente tiene que tener un impacto negativo, como lo tendrá entre los republicanos las manifestaciones de los miembros del ejército que fueron llamados a la presidencia del país, llegando con buena voluntad y saliendo escandalizados.
Los libros o las entrevistas a los ex cargos irán desgranando todo es nido de adulación y venganzas contra rivales o detractores. No creo que los acuerdos de confidencialidad o los pagos por silencio puedan proteger mucho más a Trump.



* "John Kelly says he warned Trump he’d be impeached if he hired a ‘yes man’ as chief of staff to replace him" The Washington Post 27/10/2019 https://www.washingtonpost.com/politics/john-kelly-says-he-warned-trump-hed-be-impeached-if-he-hired-a-yes-man-as-chief-of-staff-to-replace-him/2019/10/26/e4d5d028-f827-11e9-8cf0-4cc99f74d127_story.html
** "Trump is disputing Kelly said 'don't hire a 'yes man'' or 'you will be impeached'" CNN 26/10/2019 https://edition.cnn.com/2019/10/26/politics/john-kelly-trump-yes-man/index.html
*** "Stephanie Grisham’s Turbulent Ascent to a Top White House Role" The New York Times 22/08/2019 https://www.nytimes.com/2019/08/22/us/politics/stephanie-grisham-press-secretary.html
**** "Trump ordered Mattis to 'screw Amazon' on Pentagon contract, according to new book" CNN 26/10/2019 https://edition.cnn.com/2019/10/26/politics/amazon-donald-trump-jim-mattis-pentagon-contract/index.html



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