miércoles, 7 de marzo de 2018

Al pan, Brot y al vino, Wein


Joaquín Mª Aguirre (UCM)
La prensa de ayer y hoy recoge la reunión de los empresarios de habla alemana (suizos, alemanes y austriacos básicamente) en Cataluña con el presidente del Parlamento, Roger Torrent. No sé a quién se le ocurrió la idea o de dónde surgió la invitación, pero seguro que ha tenido en tan corto tiempo ocasión de arrepentirse un millón de veces.
Estos son los titulares con los que se presenta lo ocurrido: "Empresarios alemanes abroncan a Torrent en el Círculo Ecuestre" (La Vanguardia), "Bronca de empresarios alemanes a Torrent por las “mentiras” del ‘procés’" (El País), "Tenso encuentro de Roger Torrent con empresarios europeos: "Acabarán en prisión"" (El Mundo) y "«Si me tocan las narices violando la Constitución, nos vamos»" (ABC). Este último diario reproduce un vídeo del "diálogo" con Torrent que impresiona mucho más por el fuerte acento alemán. Creo que hasta en Écija se ha llegado a sentir lástima por Roger Torrent.
Estamos ya acostumbrados a que los que se andan con menos miramientos con esto del secesionismo sean los europeos. A Romeva le cantaron las cuarenta los periodistas franceses y tuvo que adaptar las patillas de sus elegantes gafas porque volvió con las orejas gachas: "Tres periodistas franceses acorralan y machacan a Romeva por intentar engañarles", titulaba ESdiario en septiembre). Al belga Puigdemont se le ocurrió salir a dar un conferencia a Copenhague y tuvo que aguantar lo que La Vanguardia llamó "duras preguntas" ("Las duras preguntas de la profesora Wind a Puigdemont en Copenhague" 22/01/2018).


Estas situaciones se producen por dos cosas: no les preocupa decir lo que piensan y no se aguantan las mentiras tan tremendas que se pueden llegar a contar. Europa se ha manifestado en todos los niveles en contra del "procés" y lo hará cada vez con más contundencia. Lo han hecho sus más altas autoridades (búsquese lo dicho por Junker y demás) y los han hecho las personas que cuando han tenido delante el expediente catalán han oscilado entre la carcajada y el espanto.
Que los independentistas digan que se ha producido un "golpe de estado" contra ellos es uno de los mejores chistes políticos de las últimas décadas. Es tal la desfachatez que uno piensa si está tratando con personas medianamente responsables de sus actos, algo dudoso. Están tan acostumbrados a que les pongan delante un micrófono y largar que el día en que alguien les muestra lo incongruente de sus planteamientos se quedan bloqueados.
Pero en Europa no se han cortado. Y menos todavía cuando muchos tienen la sospecha de que se está minando a Europa alentando todo tipo de locuras, incongruencias, extremismos, etc. No voy a caer en la tentación de responsabilizar a Putin de las barbaridades del secesionismo, no, es cosa nuestra, por más que Rusia, como alguna bebida energética, les dé alas. No. Hay que asumir nuestras tonterías para solucionarlas. Le agradecemos a Europa el detalle de ponernos el espejo delante y decir aquellas cosas sin miramientos, pero la responsabilidad es de todos.


A Torrent le ha tocado una sesión de eso que en los Estados Unidos llaman "intervención", es decir, tu familia y amigos te dicen en una encerrona que están hasta la coronilla y que si no te corriges, chau. Torrent seguramente intentaba "tranquilizar" a las empresas alemanas reuniéndose con sus ejecutivos, pero un alemán, un suizo y un austriaco se tranquilizan hablando y no escuchando. Lo que Torrent pudiera decirles les daba igual, porque las palabras de los políticos serán bálsamos para los que las quieren creer, pero ellos trabajan con la realidad de las cosas y no con la belleza retórica.
El País nos cuenta algunos detalles:

El presidente del Parlament, Roger Torrent (ERC), se enfrentó ayer a una lluvia de críticas por parte de miembros del Círculo de Directivos de Habla Alemana, un lobby empresarial, durante una comida en el Círculo Ecuestre de Barcelona. Los comensales reprocharon al político republicano las consecuencias sobre la economía que ha tenido el procés. Algunos incluso fueron más allá. “Yo voto para que todos ustedes vayan a la prisión”, le espetó uno de los asociados, en medio de aplausos y algunos silbidos del resto de asistentes.
“Usted nos ha puesto en la Edad Media y vamos a tener que esperar mínimo 20 años para conseguir otra vez la fase que teníamos antes. Por sus mentiras y porque van contra la ley yo voto para que todos ustedes vayan a la prisión”, aseguró Karl Jacobi, uno de los socios del lobby y dueño de una empresa de marketing afincada en Cataluña. Albert Peters, presidente del lobby, aseguró que no se trata de la posición oficial del Círculo sino de una opinión personal.
Otra asistente criticó a Torrent por llevar en la solapa el lazo amarillo que simboliza el rechazo la prisión preventiva de exmiembros del Govern y los exlíderes de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural. De hecho, la comensal le solicitó que no lo usara ya que lo consideraba un insulto. “Los que están en prisión no son ningunos angelitos”, añadió la mujer, también entre los aplausos del público. Torrent respondió que si no llevara el lazo amarillo igual seguiría defendiendo las mismas convicciones.*


Las descripciones de lo ocurrido no admiten muchas variantes y así lo recoge la prensa, que gracias al milagro multimedia no permite escuchar esas voces irritadas que dejan a Torrent sin más recursos que elevaciones de cejas, encajando cada frase como un gancho al hígado. Hay que reconocerle valor y entrenamiento. Tú vas con tu lazo amarillo y te encuentras con que los demás opinan que también deberías estar en la cárcel. Si no se te corta la digestión, falta poco.
Lo más sorprendente de todo esto que es que sigan aceptando las ficciones como realidades y las realidades como meras circunstancias. Acostumbrados a los procesos electorales habituales en los que todos ganan de una manera u otra gracias a los juegos malabares y a la elasticidad del lenguaje, se ha pasado por alto que la "independencia" de Cataluña es un imposible en todos los planos, pero especialmente en el social. Olvídense del parlamento y sus mayorías y piensen en lo que ocurriría en la calle si la mayoría que quiere y se siente catalana y española es forzada a renunciar a su propio país. Bajen de la nube y miren. Déjense llevar de la mano del "espíritu de la política futura", un poco a lo Dickens, y contemplen el desastre al que poetas, historiadores y filólogos les están llevando. Si no les va Dickens, levanten los tejados y déjense llevar por el diablo cojuelo, más cercano al mundo político que al navideño.
Algunos han empezado a hacer el ejercicio de realismo autocrítico. ESdiario traía ayer las declaraciones de un independentista, Josep Lluís Carod-Rovira, un clásico, que ha asumido lo que hay y cuál es su origen:

Pocos líderes dentro del secesionismo han hablado tan claro como el exlíder de ERC y exvicepresidente de la Generalitat. Sin paños calientes para hundir a Puigdemont y Junqueras.
Algunos referentes del independentismo comienzan a decir en voz alta lo que muchos reconocen en conversaciones privadas. El procés está herido de muerte y la estrategia de Carles Puigdemont, de Junts per Catalunya y de Esquerra ha fracasado totalmente tras la aplicación del 155 y la victoria de Inés Arrimadas en las elecciones del 21-D.
En este sentido, la confesión este martes del que fuera presidente de ERC y vicepresidente de la Generalitat, Josep Lluís Carod-Rovira, ha sacudido los cimientos del independentismo por lo descarnado de su relato. "Es hora de decir la verdad", ha reconocido Carod, en una entrevista en el programa 8aldía de 8TV.
El antecesor de Oriol Junqueras al frente de Esquerra ha admitido que "con el 47% la unilateralidad no ha funcionado y nos tiramos a la piscina sin que hubiera agua suficiente". Carod ha lamentado que Junts per Catalunya y ERC "se repartan los cargos y los medios de comunicación sin tener un programa".
"¿Cómo es posible que JxCat y ERC no hayan hablado qué hacer?", se ha preguntado al tiempo que ha denunciado que "las energías se invierten mucho más en la hegemonía electoral que en otra cosa", se ha preguntado.
Carod-Rovira ha proseguido con su ataque frontal a la hoja de ruta de Puigdemont y Junqueras y ha tachado la DUI de "triste". "Somos los mejores del mundo en las performances colectivas, pero ¿y la política?", se ha preguntado. Por último, el exvicepresidente ha censurado la huida de Puigdemont ya que, ha recalcado, "si una persona dice que vuelve, esta persona debe volver".**


Lo dicho por Carod Rovira es lo que muchos piensan cuando miran el cuadro cubista en que han convertido Cataluña en unos días, surrealista en otros. El diario recoge también ideas al respecto de Santi Rovira, uno de los que dieron el portazo responsable tras ver lo que había. A continuación señala:

Estas deserciones del procés de Carod-Rovira y Santi Vila se producen el mismo día en que se ha sabido que el inicio de órdago independentista fue diseñado por Convergencia en 2011 para tapar sus casos de corrupción por el cobro de comisiones ilegales del 3%.**

Hace mucho tiempo que planteamos la pregunta de cómo era posible que unos políticos que estuvieron asediados en el parlamento catalán por los indignados, que les escupían e insultaban por corruptos hayan sido elevados a los altares del absurdo. Les bastó agitar el trapo del independentismo bien aderezado por el control mediático y el sabio reparto de fondos para poner en marcha un plan que tapara sus vergüenzas. Les bastó, sí, redirigir la ira —como siempre— hacia el fatídico Madrid, un Madrid-Z, para que les siguieran. El flautista se llevaba a los ratones.
Solo la falta de unidad en lo que es política real, la que nos afecta a todos, la de la integridad nacional, ha posibilitado el esperpento secesionista, dirigido por una comparsa de carnaval gaditano pero sin gracia alguna.
Por eso es de agradecer que, de vez en cuando, los que no tienen el problema de la corrección digan lo que piensan. Le ha tocado escucharlo a Torrent y no a ese ser virtual y fantasmático que se llama Puigdemont. Por más malabarismos que traten de realizar no hay más cera que la que arde, principio básico de la política.
A los alemanes les dividieron sin preguntarles como resultado de una guerra. Saben lo que es la separación de familias, las divisiones, entre otras muchas cosas. Se pasaron décadas soñando con la reunificación hasta que fue posible. Y lo hicieron todos, sin distinción de ideas. Era una prioridad. Unieron a la mitad del país más rico de Europa con su otra mitad perdida, una de las más pobres. Y lo hicieron con sacrificio porque Alemania, todo lo federal que quieran, era Alemania. No es de extrañar que los que lo vivieron y saben de sus efectos reprochen a los que van por la vida de mártires y oprimidos, los más ricos, lo que creen que dan demasiado al resto de España, que les roban. Por eso, al pan pan y al vino vino, pero esta vez en alemán.


*"Bronca de empresarios alemanes a Torrent por las “mentiras” del ‘procés’" El País 6/03/2018  https://elpais.com/ccaa/2018/03/06/catalunya/1520354140_580776.html
** "La confesión en directo de Carod-Rovira sobre el procés hunde al independentismo" ESdiario 6/03/2018 https://www.esdiario.com/141615983/La-sincera-confesion-de-Carod-sobre-el-proces-deja-noqueado-al-independentismo.html



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