Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Marine Le Pen ha salido pidiendo un referéndum sobre la pena
de muerte y criticando al Ministerio del Interior. Le ha faltado tiempo para
hacerlo y redirigir la atención de los franceses hacia su propia agenda. No es
de extrañar, pues, que en El Elíseo la hayan puesto en la cola para entrar con
la segunda tanda. Siempre
revestida de grandilocuencia, Marine Le Pen —nacida para la presidencia, desde su propio punto de vista— ha realizado
un comunicado como si ya habitara en el palacio del Elíseo.
Los
analistas se debaten —es su trabajo— sobre las consecuencias políticas del
atentado. La corresponsal parisina de The Guardian ya ha estado sondeando
opiniones, recogidas en el artículo "Fears of turning point for French
politics after Charlie Hebdo attack". Los analistas señalan el crecimiento
del sentimiento anti islámico que ha favorecido a Le Pen y tratan de
interpretar cómo se reaccionará con lo ocurrido:
The political analyst and pollster Emmanuel
Rivière, head of opinion at the marketing firm TNS Sofres, said it was too
early to know what the political impact would be on this year’s local and regional
elections. He said one theory was that the Front National would be get a boost.
But he said the left, which had a problem of voters abstaining, might get more
socialists, centrists or those on the traditional right, turning out to vote to
limit far-right gains.
Rivière said the attack was “deeply symbolic”,
and the public mood was already very different to that in 2012 after the gunman
Mohamed Merah killed seven people in three separate shootings in Toulouse,
including at a Jewish school.
“The context is worse than in 2012,” he said,
adding that the rise of Islamic State in Syria and Iraq and the issue of young
French jihadis joining the conflict had heightened tensions.*
Son cálculos interpretativos porque siempre puede ocurrir
cualquier cosa cualquier día. Las teorías que aventuran son demasiado
contradictorias, lo que quiere decir que lo que pueda ocurrir en las urnas en
un futuro no lo tiene claro nadie. Pero sí el crecimiento de una sentimiento
problemático con el islam, algo que en Francia es determinante por la
población. Si eso va a suponer una ventaja para Marine Le Pen —la más radical
en contra de la inmigración árabe— o va a suponer un revulsivo contra su
ascenso y recuperar para las urnas a los votantes defraudados de los partidos
moderados de izquierda y derecha, está por ver.
Pero por ahora no es importante lo que ocurra en las urnas
porque es el futuro. Es más importante lo que ocurra en las calles día tras
día. Es importante la manifestación conjunta para mostrar que no se tiene miedo
al terrorismo y que están por delante los valores de los derechos y libertades.
En eso Francia tiene la suerte de tener un himno que cantan todos y una bandera
con la que todos pueden salir a la calle. La imagen de unidad es importante.
También lo es controlar las reacciones de extremistas que hacen pagar a
inocentes lo que es culpa de unos cuantos.
Preocupa el aumento de la islamofobia en Francia y ha habido
ataques y destrozos a algunas mezquitas y hasta ¡un kebab! Por motivos de
percepción selectiva, no se ve a esos imanes que han ido a rezar por las
víctimas al lugar del crimen o a los musulmanes franceses que han ido a
manifestarse como unos ciudadanos más, lo que son.
Hay que señalar siempre que las primeras víctimas del
islamismo son los que lo tienen encima y que pueden verse aislados por una
corriente de rechazo general. Eso favorece a los radicales porque así pueden
mostrar que existe ese rechazo. Gran parte del sentido de estos ataques
provienen del intento de mostrarse como defensores
de los musulmanes que son atacados y discriminados por los demás países. Ese es
el juego del islamismo y del yihadismo: necesita convertir a los musulmanes en
víctimas para presentarse como héroes y liberadores. Son, con más frecuencia, sus verdugos.
El diario egipcio Mada Masr pone el dedo en la llaga. En un
artículo más allá de las reacciones de condena oficiales — "Despite gov't
statement, many Egyptians divided on Charlie Hebdo killings"**—, trata de
indagar en la realidad: los sentimientos divididos. Mientras oficialmente se
condena el ataque desde el gobierno y las instituciones, la realidad de la
calle, la que habla y no hace discursos, es diversa y ocultarlo sirve de muy
poco. No debería extrañar en un país polarizado con los islamistas en el exilio
o en la cárcel, pero con un terrorismo islamista actuando cada día. Mada Masr
recoge las respuestas de personas que no sentían la más mínima simpatía por
Charlie Hebdo y que tampoco les preocupa mucho su destino. Es el reflejo
invertido de la "islamofobia", la "occidental-fobia". Surge
de las reacciones a la islamofobia y es bien aprovechada por el terrorismo como
caldo de cultivo para el reclutamiento de yihadistas o de comentadores de
mercado, que todos tienen su función y utilidad a la causa.
Podemos vivir en una nube y pensar que el mundo es unánime y
que la condena y repulsa es general, pero evidentemente el mundo no funciona
así. Parte del problema es no comprender que existen amplias zonas intermedias
entre el rechazo a un atentado y aplaudirlo, de la misma forma que habrá gente
que se haya alegrado irreflexivamente del asalto a las mezquitas o al kebab. El
mundo no es blanco o negro; está lleno de grises.
El artículo de Mada Masr acaba con unas palabras del magnífico
caricaturista Andeel, que trabaja en la publicación, dándonos algunas claves de
esos sentimientos:
But for Andeel, the outrage isn’t always just
about religion.
“Part of this hatred has to do with the kind of
feelings Egyptians are exposed to all the time. They hear about terrorism,
death and violence on a daily basis in the media. People have gradually lost their
respect for and value of human life in general,” Andeel asserted.
“Imagine an oppressed Muslim deprived of all of
his rights, someone who has not achieved a single success in his life, seeing
armed men, in the name of Islam, killing those westerners who make fun of
Islam,” he continued. “It is a moment that this oppressed person wants to be
part of. He strongly identifies with this utopia.”**
Con frecuencia son los humoristas los que tienen más sentido
de la realidad. Por eso suelen ser blanco de iras.
El diario Ahram Online recoge la respuesta de muchos
caricaturistas egipcios, que han sido contundentes en su valoración. Son
caricaturas que tienen el doble valor de oponerse a las acciones criminales y a
la presión que trata de censurarles en su propio ámbito.
Si la teoría es que el ataque se ha hecho contra la libertad
de expresión, ellos están bajo presión constante y el riesgo de que cualquiera
se sienta indignado y vaya a por
ellos. Por eso han sido solidarios y han firmado sus caricaturas con el
"#jesuischarlie", doblemente arriesgado allí; puede que alguno decida
tomares literalmente la palabra.
Los islamófobos que usan la muerte de los periodistas (y de los
policías, uno de ellos árabe) para atizar el odio, deberían entender que las
primeras víctimas están siempre en casa y que las de Charlie Hebdo no son las
primeras víctimas entre los caricaturistas. Señala Ahram Online:
Cartoonists signed their fresh drawings with
the French words "Je suis Charlie" [I am Charlie] which has become a
global statement of support for the magazine.
Makhlouf and other cartoonists including Doaa
El-Adl and Abdallah have written statements of support on their public Facebook
pages.
On his Facebook page, Makhlouf wrote a
"Letter to the Masked" where he addressed the assailants saying
cartoonists shall continue their work.
"We do not need more deaths to know that
you are coward. After you killed cartoonist Naji Al-Ali [influential
Palestinian cartoonist killed in 1987], and your bullet settled in his head… his
head that frustrated and threatened you… we knew that our weapon is stronger
than yours," he wrote.
Makhlouf also pointed out that Charlie Hebdo
has been critical of their French government and other religions, not just
Islam. He closed off by bidding farewell to the dead cartoonists describing
them as "great, brave and strong".***
La condena de los atentados es una ocasión para ellos de
reivindicar su propia libertad de expresión y de ideas, que tienen limitadas
permanentemente. Conocer estas cosas debería contribuir a saber cuáles son las
fuentes del problema, que lo que llega hasta nosotros tiene su epicentro y sus
primeras víctimas lejos de nuestra mirada y con relativo interés. El problema no es solo nuestro.
Hoy nos dan la noticia del anuncio del Estado Islámico del
asesinato de dos periodistas tunecinos en su poder, desaparecidos en Libia. Son
otras dos víctimas más que sumar a la misma lista.
* "Fears of turning point for French politics after Charlie Hebdo attack" The Guardian 7/01/2015 http://www.theguardian.com/world/2015/jan/07/charlie-hebdo-attack-turning-point-french-politics
** "Despite gov't statement, many Egyptians divided on Charlie Hebdo killings" Mada Masr 8/01/2015 http://www.madamasr.com/news/despite-govt-statement-many-egyptians-divided-charlie-hebdo-killings
*** "Egypt's cartoonists pen their condemnation against Charlie Hebdo attack" Ahram Online 8/01/2015 http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/64/119789/Egypt/Politics-/Egypts-cartoonists-pen-their-condemnation-against-.aspx
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