sábado, 2 de septiembre de 2023

Sobrevivir al verano

 Joaquín Mª Aguirre (UCM)

Cada final de verano se suele hacer balance: número de turistas, cuánto ha gastado cada uno, nacionales y extranjeros, número de ahogados en playas y piscinas, temperaturas medias y récords... Este año se incorpora un dato nuevo que eclipsa a los demás: el de muerte de mujeres a manos de sus parejas y ex parejas en los meses de julio y agosto.

En RTVE.es nos los cuentan con un sombrío titular: "Verano negro por la violencia machista: 15 mujeres han sido asesinadas entre julio y agosto en España". A esto se añade otras cuatro víctimas en junio. Sí, ha sido un verano muy negro.

En la web se nos explican los datos:

El verano de 2023 ha sido uno de los más trágicos en violencia de género de los últimos 20 años, con 15 asesinadas durante los meses de julio y agosto. A ellas se suman, además, otras cuatro víctimas mortales durante el mes de junio, al comienzo del periodo estival. 

Las cifras de estos meses son las más altas de todo el año, ya que hasta ahora era enero el que registraba mayor número de casos, con un total de siete. De esta forma, se vuelve a confirmar que el factor estacional incrementa el riesgo de sufrir violencia de género, tal y como ha explicado en el Canal 24 horas el exdelegado del Gobierno contra la Violencia de Género, Miguel Lorente.

Durante los meses de vacaciones, como en verano y navidades, muchos casos se producen alrededor de la convivencia, momento en el que "de una manera más directa puede afectar a la percepción que tiene el agresor de lo que es el control de la mujer". Julio, de hecho, es siempre el mes en el que se producen más asesinatos por violencia de género desde que existen datos, y el de este verano no ha sido una excepción. *


Cada vez que se dan estos datos y vemos cómo se incrementan se nos dice lo mismo: ahora se habla más. Pero los asesinatos a manos de las parejas o ex parejas no son algo de lo que "haya que hablar", no son frutos de una "queja": son hechos y estos no admiten discusión.

Puedo entender que el hecho de que se hable más de la violencia haga salir a la luz casos que se mantenían en silencia. Eso es comprensible. Pero no me cuadra en los asesinatos porque no son, desgraciadamente, las víctimas las que hablan. Ya no pueden hacerlo. Esto es importante, aunque sea una obviedad.

Sí puede entenderse el dato de mujeres que son asesinadas sin haber denunciado previamente. Pero eso no afecta al número en sí. Es una coletilla que los medios han dado en muchas ocasiones ("no había denuncias previas") cuando han anunciado una muerte.

Hoy se hacen visibles de forma continuada las posibilidades y formas de denuncia. Cada vez que ocurre un asesinato, los medios dan los números de teléfonos a los que se puede recurrir, los lugares en los que se puede recabar información.

Sin embargo el número crece. Y crece en verano más que más que en el resto del año y este verano más que ningún otro verano.

No sé si el "factor estacional" da para explicarlo todo. Sobrevivir al verano solo tiene sentido si puedes sobrevivir el resto del año. Entiendo que, por contra a lo que el refrán decía (el roce engendra el cariño), el roce causa violencia allí donde ya ha germinado en la mente de alguien. Hay mucha gente para quien el verano es precisamente el momento en que juntos pueden desarrollar una mejor convivencia. La teoría de que todos los que están juntos acaban mal no me gusta como "ley" inexorable. La "normalidad" nunca es noticia.

Sigo pensando que hay que profundizar en todos estos caso, saber su progresión, sus causas, su origen personal y social, etc. antes que explicarlo simplemente porque es verano y a la gente le da por ser violenta con el calor.


Creo que hay muchos factores sociales, laborales, etc. que aumentan el clima de tensión y que pueden desembocar en los enfrentamientos que acaban con la vida de las mujeres en esta época. Pero parece que es preferible echarle la culpa al verano, que es inevitable, antes que a todo aquello que no es inevitable pero es difícil de cambiar.

Es preocupante el aumento del negacionismo de la violencia de género y el aumento de jóvenes que no creen en las "cuestiones de género", sean estas las que sean. En España estamos teniendo reveladoras situaciones en este sentido desde el campo de la política que, no lo olvidemos, busca recoger y reforzar una cierta voluntad social.

Durante mucho tiempo se apostan por el machismo como una forma asociada a la educación de las generaciones anteriores, al "la maté porque era mía". Hoy vemos que hay muchos jóvenes que practican esta violencia. Vemos el crecimiento de violaciones en grupo en colegios e institutos, algo que sí es más novedoso. Vemos cómo las instituciones escolares no saben (muchas veces ni quieren entrometerse) ni pueden frenar este crecimiento que ahora tiene nuevos alicientes en un nuevo tipo de machismo exhibicionista que tiene las redes sociales como escenario en el que lucirse.

Hace falta ser conscientes de todo esto. No basta con decir que "ahora se denuncia más" ni que es el "factor estacional". ¿Sabemos lo que supone, por ejemplo, que no se hable de violencia de género en escuelas e institutos porque se considera "ideología" por parte de algunos?

Como en tantas ocasiones, me temo que la política esté haciendo, con tanto discutir lo obvio, un flaco favor a un problema al que hay que enfrentarse cada día porque no desaparece, solo cambia para seguir.

Por muy interesante que pueda ser la teoría, está por encima de ella la realidad de las muertes y la necesidad de tratar de evitarlas. 

* "Verano negro por la violencia machista: 15 mujeres han sido asesinadas entre julio y agosto en España" RTVE.es / AGENCIAS 1/09/2023 https://www.rtve.es/noticias/20230901/verano-negro-violencia-machista-espana/2454978.shtml

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