Joaquín Mª Aguirre (UCM)
La
guerra de Ucrania es una guerra extraña y cruel. Ni siquiera es una
"guerra declarada" por parte de Rusia, que la considera como una
"operación especial", en el colmo del cinismo. De esta forma, cuando
desee retirarse o no tenga otro remedio, solo tendrá que dar la vuelta y decir
que ha terminado su "operación espacial". Eso es lo que le cuenta a
los niños en los renovados libros de historia que deben aprender por la cuenta
que les trae.
Para
Ucrania y casi el resto del mundo, Rusia es una país agresor de su vecino, al
que fustiga de forma inmisericorde. El mundo ha sancionado a Rusia para
escándalo de algunos negociantes que sacaban buen provecho a las relaciones con
Rusia, una relaciones siempre peculiares, de control gubernamental en la sombra
y enriquecimiento poco claro.
Los
ucranianos reciben distintos tipos de ayuda para defenderse, de armas y
vehículos a instrucción militar. Pero reciben, sobre todo, solidaridad, que
muchas veces se manifiesta en la presencia entre las víctimas de personal
médico para tratar de paliar el sufrimiento causado por los ataques rusos.
Hoy tenemos en la prensa española una desgracia, la muerte de Emma Igual, la fundadora de una ONG que trataba, en el terreno, de ayudar prestando asistencia sanitaria a las zonas atacadas. El diario ABC señala:
La oenegé, Road to Relief, ha denunciado en
sus redes que un ataque de artillería ruso impactó contra el convoy humanitario
en el que viajaban cuatro de sus miembros: el médico alemán Ruben Mawick, el
voluntario sueco Johan Mathias Thyr, el cooperante canadiense Anthony 'Tonko'
Ihnat y la joven española y directora de Road to Relief, Emma Igual.
Ruben y Johan resultaron gravemente heridos por los «impactos de metralla y quemaduras». Están hospitalizados y su condición es estable, dicen desde la organización. El canadiense 'Tonko' ha muerto y su cuerpo ha sido recuperado.*
Es
triste una guerra; es triste morir tanto si eres ucraniano, como de fuera. Es
triste morir siendo ruso por la pasión imperialista del que está seguro entre
los muros del Kremlin y envía a morir a muchos jóvenes cada día.
Unos
han muerto porque estaban allí, en su tierra; otros han muerto porque les
enviaron, responsabilidad de quien les envió; y finalmente otros han muerto
porque fueron, simplemente. Fueron porque sentían que no hay fronteras ni
colores ni religiones para el dolor, la imperdonable acción humana condenando
al sufrimiento a los más débiles, sean países, personas o ambos.
La
muerte de la española Emma Igual, fundadora de esa ONG que intenta estar cerca
del que sufre nos hace pensar en muchas cosas, unas tristes y otras alegres.
Lamentamos profundamente su muerte y valoramos enormemente su sentido. En estos
tiempos, los gestos de solidaridad, de entrega a causas en las que solo ganas
la satisfacción de aliviar el dolor humano y el riesgo de morir, son más
necesarios que nunca.
La
acción de Emma Igual es un ejemplo de pensar en los demás más que en uno mismo.
Nos dicen en ABC cerrando la información:
Los miembros de la organización salieron este sábado, 9 de septiembre, desde la ciudad de Sloviansk hacia el frente de Donetsk para «evaluar las necesidades de los civiles atrapados en el fuego en la ciudad de Ivanisvske». Ivanisvske está situada a unos ocho quilómetros de la localidad de Bajmut, actualmente bajo control ruso.
Road to Relief comenzó a operar en Ucrania para realizar evacuaciones civiles y proporcionar ayuda humanitaria y médica a la población civil que vive en las localidades más afectadas por la guerra. La onegé trabaja en las provincias ucranianas de Jersón y Donetsk «sirviendo a un total de 112 aldeas con una población combinada de más de 30.000 personas», aseguran en su sitio web.
El nombre ya nos da una idea del propósito y esas 112 aldeas han podido experimentarlo entre el miedo a los bombardeos de objetivos civiles. Para Rusia las ONG y demás son objetivos. Creen que vencerán el miedo y el terror, la espera angustiada de no saber qué pasará. Pero los ucranianos ha demostrado una firmeza que no esperaban los invasores.
Pueden cometerse muchos errores. Pero lo único que no es un error es estar al lado del sufrimiento para sí intentar aliviarlo. Es una forma de entrega a la vida, a la verdadera vida con sentido, que muchas personas han elegido.
Descanse en paz Emma Igual, que su ejemplo se expanda y sea comprendida la causa de frenar el dolor humano. En estos tiempos en que es tan difícil encontrar modelos, ella nos ha dejado uno.
* Míriam González (Kiev) "Muere en Ucrania la cooperante española Emma Igual tras un ataque ruso contra el convoy en el que viajaba" ABC 9/10/2023https://www.abc.es/internacional/muere-ucrania-cooperante-espanola-emma-igual-tras-20230910112936-nt.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.