Joaquín
Mª Aguirre (UCM)
Dos
medios egipcios coinciden en señalar la ausencia de información sobre las
manifestaciones del viernes en Egipto para protestar por la entrega a Arabia
Saudí de las islas de Tiran y Sanafir. Lo que para unos ha sido el principio de
la pérdida del miedo a salir a la calle, tanto por la represión como por la
sanción social, para otros no ha existido.
Se
cumplen, pues, la expectativas del presidente Sisi: cuidado con lo que dicen
los medios. Ya sea por autocensura ante los avisos del presidente o por vocación
progubernamental, el hecho es puesto en evidencia por al menos estos dos
medios, Mada Masr y Daily News Egypt que dan como noticia la
ausencia de noticias.
Mada Masr titula "Friday protests never happened
for some major Egyptian newspapers" y señala:
Several major local newspapers, including the
state-owned Al-Ahram, which has the highest circulation of Egyptian papers,
opted to largely ignore the protests that took place nationwide on Friday
denouncing Egypt’s decision to hand sovereignty of the Red Sea islands of
Sanafir and Tiran to Saudi Arabia earlier this month.
Thousands turned out to demonstrate on Friday
in what were the largest protests in two years, challenging a severe crackdown
on street movement since the controversial anti-protest law was issued in
November 2013.
Al-Ahram only acknowledged the protests in a
short story on its inside page, with the headline, “Security forces abort plans
to instigate riots.”
Police clashed with protesters in several
locations across the country on Friday, arresting over 100 people, most of who
were released later in the day.
Al-Ahram also highlighted a smaller,
pro-government protest on the same day in a short article titled, “A protest to
support the return of the islands to Saudi Arabia under the slogan ‘we trust
the state’.”*
Son varios medios los que señalan que las manifestaciones
son las que han tenido más poder de convocatoria desde la aplicación de la ley
anti-manifestaciones. Las advertencias,
llegadas de diferentes instancias —incluida la religiosa, que veía una anticipación coránica sobre el
puente que se ha de construir en los dos países, el Puente del Rey Salman—,
sobre los riesgos de la participación, incluido el aviso de los islamistas de
sumarse a las manifestaciones, no fueron suficientes y mucha gente salió a la
calle. Las fotografías que han circulado a través de las redes sociales así lo
muestran.
Los debates sobre el número de manifestantes no tienen
demasiado sentido. Es más reveladora esa patética manifestación, ofrecida por
el estatal Ahram, bajo el lema "we trust the state" en la que se da
el caso insólito del "apoyo popular" a una devolución de tierras. No
conozco un caso similar y muestra la distorsión egipcia de la política y de la
forma de ejercerla desde el poder.
Mada Masr revisa algunas cabeceras señalando aquellas,
públicas o privadas, que han dado pequeñas notas sobre las manifestaciones (Akhbar al-Youm, “Security disperses
protests against the island agreement”) o que las han calificado de
"fracaso" (como el medio privado Al-Watan).
La publicación cierra su información con quien sí ha
informado y una conclusión histórica:
In contrast, the privately owned Al-Masry
Al-Youm newspaper led its coverage with, “Friday of the land: Angry protests
and a security crackdown.” Similarly,
the privately owned Al-Shorouk headlined, “Thousands on the Friday of Land:
Bread… Freedom … These islands are Egyptian.”
This is not the first time Egyptian newspapers
have ignored anti-government protests. On 26 January 2011, following
unprecedented demonstrations across the country that resulted in the removal of
30-year President Hosni Mubarak, Al-Ahram’s main headline read, “Widespread
protests and instability in Lebanon,” with a smaller headline on Egypt’s
protests. The state-owned Al-Gomhoreya
led with, “Protesters obstruct traffic and riot in Tahrir Square.”*
No está mal recordar la Historia de vez en cuando,
especialmente la valoración mediática de lo que ocurre, que suele ser un buen
indicador —pasado el tiempo— de la miopía o acierto en nuestra respuesta ante
lo que tenemos delante.
El otro medio que se ocupó de informar de la falta de
información es Daily News Egypt, que se centra en las televisiones, titulando
"Egyptian TV channels impose media blackout on Red Sea islands protests".
Recoge primero la ausencia de información para después recurrir a analistas
preguntados sobre esto:
Despite prolific reports about thousands of
citizens and activists gathering in downtown Cairo and 13 other governorates on
Friday to protest against the recent maritime demarcation of the Red Sea
islands, a remarkable media blackout was implemented across state-owned and
privately-owned media outlets, according to Democracy Index.
Protests began following Friday prayers in
different regions in Cairo and Giza under the name “the day of land and
honour”.
Protesters decried the Red Sea islands Tiran
and Sanafir’s transfer of sovereignty and called for the fall of the
government.
Media outlets, especially TV channels, did not
cover the protests. Those that did used careful language such as “limited
demonstrations”.
State-owned channels broadcast different news
stories, away from the scenes in downtown. Egyptian satellite aired a programme
related to airports during the protest’s peak when protestors arrived at the
Press Syndicate.
Privately-owned channels also lacked
transparency. Al-Hayat channel broadcast religious and cooking shows; there was
no mention of the protests.
Sada El-Balad showed films, TV series, and
light entertainment throughout the day, as did TeN channel.
Al-Nahar channel also ignored the protests
across the country until the protestors reached the Press Syndicate. The
channel then began to show some scenes of the protest but referred to it as a
“limited protest”.**
Todo el aparato mediático afecto al gobierno, público y
privado, parece haberse puesto en marcha para minimizar los ecos de las
protestas que, sin embargo, los medios extranjeros (The New York Times, por ejemplo) consideran las más importantes contra
el gobierno desde el ascenso de El-Sisi al poder hace dos años.
Es bastante indicativo del clima absurdo al que los medios
(y la gente) se encuentran sometido la opinión del experto consultado por el
periódico:
Media expert Yasser Abdul Aziz
told Daily News Egypt: “Media
coverage of Friday protests was unprofessional. This was apparent in the state-
and privately-owned channels’ [lack of] coverage of the events. This
endorsement of ignorance will push the Egyptian audience to search for
alternative outlets that may publish unreliable news.”
The absence of
objectivity and ethics in media is a disaster that will force Egyptians to
resort to media outlets “that work to destroy Egypt”, Yasser said.
Egyptian media, whether private- or
state-owned, suffers from political and security pressures that control its
content, the expert said.**
No sabemos muy bien han cuándo y hasta dónde seguirá esta extraña
guerra en la que Egipto piensa que está envuelto, esta extraña conspiración que
se vive con pasión entre sus fronteras y que les sirve para justificar, y la
indiferencia aburrida o el desconocimiento con la que se vive en el exterior.
Cuando dijimos hace unos días [ver entrada] que quien está haciendo la guerra psicológica a Egipto es el propio
gobierno, que trata de convencer a los egipcios de que sus meteduras de patas,
su incompetencia y sus desatinos son fruto de conspiraciones extrañas, nos
referíamos precisamente a esto. Que se les diga a los egipcios que no miren la
prensa extranjera porque solo hablan de Egipto sus enemigos es un clima que
dice muy poco sobre la inteligencia del experto primero pero de los que lo
fomentan y secundan después. Pero eso es lo malo de vivir aislados, de espaldas
al mundo.
Por su parte, Ahram
Online —que trata de mantener una línea propia y diferenciada— hace un
interesante ejercicio periodístico
que puede ser interpretado de muchas maneras y que nos limitamos a mostrar,
dado el carácter de la información con la que ha cubierto su noticia principal.
Hoy abre sus páginas digitales con una noticia preferente y dos historias más
relacionadas:
Saving Cleopatra: How Egypt’s animal rescuers battle cruelty and change lives
Stray animals in Egypt's cities often suffer
horrible abuse. But committed volunteer rescuers offer hope, against the odds
— In pictures: Egyptian street dog whose
puppies were murdered finds home abroad
— Eat, Bray, Suffer: An Egyptian donkey's tale
Si yo tuviera que escribir una fábula política con animales, lo haría así. Pero como no puedo
entrar en las mentes de los que han decidido mostrar la imagen de una perra
llamada Cleopatra con sus hijos
muertos por la brutalidad de los que se dedican a ello y cómo los maltratados
animales solo pueden lograr la felicidad fuera del país, me limito a
interpretarlo poéticamente como una
noticia que a alguien le ha parecido
de "gran importancia" y por ello la ha colocado en el lugar preferente
del día.
Las noticias sobre las masacres de animales en la calles son
relativamente frecuentes —perros golpeados, envenenados o muertos a tiros,
camadas completas muertas a palos—, y algunos medios dan información sobre
ellas, pero no en sus lugares de preferencia. La historia de Cleopatra es de
mayo de 2015, que fue cuando la vi por primera vez en el periódico. Un hombre
había matado a sus seis cachorros, por lo que estaba en una depresión profunda.
A la perra le habían conseguido unos amos en los Estados Unidos. A la mayor
parte de los animales rescatados, atacados con ácidos, heridos por golpes o
atropellos, etc. les buscan amos en el exterior, Europa, Estados Unidos o
Canadá. Los comentarios de los lectores suelen ser del tipo qué suerte tienen.
Junto a las noticias sobre la perra Cleopatra y a otros
perros maltratados ("Egyptian street dog whose puppies were murdered finds
home abroad"), Ahram Online
incluye otra —¡de 2014!—, firmada por la misma periodista, esta vez sobre el
maltrato y la crueldad con los burros, titulada "Eat, Bray, Suffer: An
Egyptian donkey's tale":
“In modern day Egypt, there is a tendency to
associate negatively anything related to animals,” explains Egyptian scholar
Adel Iskandar. “The idea that humans are much more evolved creatures is
something that is very entrenched in our culture. All animals are seen as
negative, with the exception, maybe, of the lion.”***
El león, precisamente, es la imagen que se asoció con
El-Sisi. Como fábula, Egipto maltrata a los nobles animales que como el burro
dedican toda su vida a servir con esfuerzo, para ser castigados por la crueldad
de sus explotadores. Al igual que los perros, los burros son sacrificados sin
piedad.
Tras contarnos diferentes historias sobre los burros —el
campesino encarcelado por llamar "Sisi" a su burro, la discusión por
un burro alquilado que provocó una rebelión antioccidental en Alejandría y justificó
la intervención inglesa...—, el "donkey's tale" se cierra con una
escena feroz:
“Do you know that old donkeys, after helping
and serving people, are sold to the zoo to be fed to the lions and tigers?”
asks Abaza. “They put them in a long queue and make them wait to be
slaughtered. They kill them one in front of the other, using small knives, and
it takes them a long time to die. This is the thanks we give them for serving
us. They live in humiliation, starvation and abuse, and this is the end for
them.”***
Después de servir y ayudar son arrojados a los leones. Es el
destino de los que se han pasado la vida al servicio humilde de sus amos, que
se lo agradecen dejándolos abandonados en el desierto o, como se nos cuenta,
sirviendo de comida a los leones y tigres del zoo.
Perros, burros y manifestantes de nuevo. Tras reservar el
sitio preferente a los animales que son maltratados y despreciados, Ahram
Online si dedica un análisis, el más completo de los realizados a las
manifestaciones del viernes. Lo
firma Hatem Maher y su titular es "Egypt’s defiant demonstrators see light
at end of tunnel: Analysis". Tras señalar que los manifestantes ("thousands
of protesters") y su comportamiento ("they made all the right noises
before the watching eyes of Egypt’s security forces"), el autor comienza explicando
el motivo de la protesta para pasar a otras consideraciones y paralelismos:
While demands that Egypt backpedal over the
accord constituted the biggest chunk of their incessant chants, protesters
sounded optimistic for other reasons.
“Our message today is that we are still alive.
No matter what happened over the past two years, we are still able to regroup
and challenge injustice,” said Mohamed Masoud, a 23-year-old protester who
joined others at the press syndicate.
Whether or not their demonstration could yield
tangible results remains unclear, but they took solace from the fact that they
were finally able to challenge, en masse, a much-criticised protest law.
There have been some protests over the past few
months over incidents of police abuse, including against doctors, but Friday’s
protest was different in the sense that it brought together disgruntled youth
for a “matter of national pride,” protesters argue.
“We are back to the scene and they (the state)
should fully know that we are not going to simply let them do whatever they
want," Masoud added.****
Conforme ha ido creciendo el descontento por las medidas
tomadas por el gobierno (y todavía faltan las más impopulares y drásticas de
tipo económico que se le exigen a Egipto), cada convocatoria se muestra como
una forma de establecer la resistencia del régimen a la erosión política. Da la
impresión que no se mide tanto el "por qué" de las protestas sino el "cuánto".
En este "cuánto" se incluye la erosión del régimen y en especial de
su presidente, que es todo su capital frente a unos grises gobiernos. La
pérdida de confianza en el régimen y la magnitud de la protesta están
relacionadas y unidas por un factor que es la brutalidad represora. Con la
visita hoy de François Hollande, no se podía intervenir con excesiva fuerza so
pena de que el presidente francés se diera la vuelta ante la perspectiva de
tener que limpiarse las manos de sangre tras la llegada. Esta vez no son
islamistas y no hay excusa terrorista.
El artículo insiste, como los manifestantes, en que se ha
derribado la barrera del miedo. Esta barrera no es solo psicológica sino que
tiene su consistencia en la realidad. Esta vez las fuerzas de seguridad no se
han empleado con la fuerza habitual, aunque sí ha habido unos cientos de
detenciones. La mayoría han sido puestos en libertad rápidamente.
Hace apenas unos días, Estados Unidos avisó formalmente a
Egipto sobre el uso de la fuerza en la represión de las manifestaciones. Se
suma al problema de la cortesía con
el visitante europeo. Con tantos frentes abiertos, crear otro nuevo que aliente
a más protestas no parece inteligente, pero no es la inteligencia lo que
caracteriza a este régimen.
No creo que haya muchos más manifestantes dispuestos a salir
a la calle detrás de una pancarta que diga "Confiamos en el estado"
que los que lo hicieron el otro día como "contra manifestación". El
error esta vez es crear un escenario en el que el presidente del país entrega
una parte de él mientras que los manifestantes defienden la integridad del
territorio. Da igual quien tiene razón, como hemos dicho en varias ocasiones,
Por muchas que haya nunca se entrega con
alegría un territorio. Hay que poner, al menos, un poco de cara de
circunstancias para dar a los demás la sensación de que te importa. Pero ni
eso.
La posibilidad de que se desencadene la violencia contra los
manifestantes que defienden el territorio, las islas de Sanafir y Tiran,
invierte la dirección de los argumentos. No se puede decir que son agentes de
una potencia extranjera los que no quieren que se entreguen las islas a una
potencia extranjera. Hasta los Hermanos Musulmanes se han subido al carro
nacionalista, ellos que son más bien del internacionalismo
islámico. Ya saben cómo dice el refrán que pintan la oportunidad.
Extraña actividad periodística cuando unos no quieren que se
muestre lo que ocurre y otros tienen que recurrir a rellenar sus páginas con
noticias intranscendentes, en un caso, y posiblemente alegóricas en otro. Como
decía el experto, no lo va a quedar a los egipcios más remedio que leer las
noticias de otros países —como Arabia Saudí— con el riesgo de ser intoxicados
por sus enemigos. Cuando esto ocurre la gente acaba leyendo las fábulas o como
fábulas.
Ahora mismo las dos noticias más leídas en Ahram Online son las de los
maltratados burros, la pobre perra Cleopatra (a la que hay que salvar después
de que mataran a sus hijos) y el análisis que hemos comentado de las manifestaciones.
Desconozco si la intención era hablar como en una fábula, pero así lo he
sentido al leerla y seguro que lo mismo le ha ocurrido a muchos que han visto reflejados
su destinos siendo arrojados a los leones después de haber contribuido con su
vida a intentar que Egipto hubiera una democracia.
A veces hay que leer el
mundo como fábula porque también las fábulas nos hablan del mundo. También allí los leones devoran a los humildes,
esforzados y serviciales burros y maltratan a los animales leales dándoles un trato indigno para deshacerse finalmente de ellos.
¡Qué raro es todo a veces!
*
"Friday protests never happened for some major Egyptian newspapers"
Mada Masr 16/04/2016
http://www.madamasr.com/news/friday-protests-never-happened-some-major-egyptian-newspapers
**
"Egyptian TV channels impose media blackout on Red Sea islands
protests" Daily News Egypt 16/04/2016
http://www.dailynewsegypt.com/2016/04/16/egyptian-tv-channels-impose-media-blackout-on-red-sea-islands-protests/
***
"Egyptian street dog whose puppies were murdered finds home abroad"
****
"Egypt’s defiant demonstrators see light at end of tunnel: Analysis"
Ahram Online 10/08/2014
http://english.ahram.org.eg/NewsContent/1/151/107154/Egypt/Features/Eat,-Bray,-Suffer-An-Egyptian-donkeys-tale.aspx
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